Re: LA LEY Y LA GRACIA
EXCELENTE APORTE!!
Sobre todo esta parte:
Es Dios el que toma la muerte de Cristo como la mía.
La hace real y válida.
No es que lo sea, humanamente hablando, porque yo, a la verdad no morí, de la misma forma que tampoco soy justo.
Dios me declara muerto y también es Dios el que me declara justo.
Nada es real en mi pero todo es real EN Cristo.
Pero Dios dice: Sea y es.
Eso significa nacer de nuevo.
Ser engendrados por la palabra.
Lo que respalda esta reflexión es la presencia de Cristo delante de los ojos de su Padre Dios en el cielo como "INMOLADO"...es decir, con las huellas del precio que pagó por nosotros...y a través del Señor nos ve "JUSTIFICADOS" por el Sacrificio de su Hijo. Leemos:
Rev 5:6 Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.
Si Dios nos viera sin Cristo seríamos consumidos instantáneamente pues es muy limpio de ojos para ver el pecado en nosotros.
Esto explica igualmente las 3 horas de tinieblas cuando el Señor expiró en el momento de cumplirse esta Escritura:
Isa 53:6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
El cielo respondió ocultándolo de los ojos de Dios mientras el fuego de su ira consumía el Holocausto donde todos nuestros pecados fueron reducidos a cenizas...
Psa_88:7 Sobre mí reposa tu ira,
Y me has afligido con todas tus ondas.
Psa 22:14 He sido derramado como aguas,
Y todos mis huesos se descoyuntaron;
Mi corazón fue como cera,
Derritiéndose en medio de mis entrañas.
Psa 22:15 Como un tiesto se secó mi vigor,
Y mi lengua se pegó a mi paladar,
Y me has puesto en el polvo de la muerte.
Si vamos a hablar de realidad, el hombre natural esta muerto y condenado y esa realidad es un hecho.
En Adán somos todos condenados.
Por eso se hace necesario que Jesús se haga hombre.
Su obediencia reemplaza para Dios nuestra desobediencia.
Dios le da estatus legal a dicha sustitución.
Pero tampoco es cualquiera. Hay una muerte real y física.
También hay una resurrección real.
Y hay obediencia humana real.
No del hombre caído y depravado totalmente, sino de este nuevo hombre que vino a ser Jesús.
Dios hace este segundo hombre, que viene a ser un hombre de verdad, que vive obedientemente, que muere y que resulta levantado de la muerte por Dios.
Luego Dios determina que en esa vida verá todas las vidas humanas.
Es Dios el que toma la muerte de Cristo como la mía.
La hace real y válida.
No es que lo sea, humanamente hablando, porque yo, a la verdad no morí, de la misma forma que tampoco soy justo.
Dios me declara muerto y también es Dios el que me declara justo.
Nada es real en mi pero todo es real EN Cristo.
Pero Dios dice: Sea y es.
Eso significa nacer de nuevo.
Ser engendrados por la palabra.
EXCELENTE APORTE!!
Sobre todo esta parte:
Es Dios el que toma la muerte de Cristo como la mía.
La hace real y válida.
No es que lo sea, humanamente hablando, porque yo, a la verdad no morí, de la misma forma que tampoco soy justo.
Dios me declara muerto y también es Dios el que me declara justo.
Nada es real en mi pero todo es real EN Cristo.
Pero Dios dice: Sea y es.
Eso significa nacer de nuevo.
Ser engendrados por la palabra.
Lo que respalda esta reflexión es la presencia de Cristo delante de los ojos de su Padre Dios en el cielo como "INMOLADO"...es decir, con las huellas del precio que pagó por nosotros...y a través del Señor nos ve "JUSTIFICADOS" por el Sacrificio de su Hijo. Leemos:
Rev 5:6 Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.
Si Dios nos viera sin Cristo seríamos consumidos instantáneamente pues es muy limpio de ojos para ver el pecado en nosotros.
Esto explica igualmente las 3 horas de tinieblas cuando el Señor expiró en el momento de cumplirse esta Escritura:
Isa 53:6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
El cielo respondió ocultándolo de los ojos de Dios mientras el fuego de su ira consumía el Holocausto donde todos nuestros pecados fueron reducidos a cenizas...
Psa_88:7 Sobre mí reposa tu ira,
Y me has afligido con todas tus ondas.
Psa 22:14 He sido derramado como aguas,
Y todos mis huesos se descoyuntaron;
Mi corazón fue como cera,
Derritiéndose en medio de mis entrañas.
Psa 22:15 Como un tiesto se secó mi vigor,
Y mi lengua se pegó a mi paladar,
Y me has puesto en el polvo de la muerte.
Última edición: