Lectura: Proverbios 10:18-32
El que encubre el odio es de labios mentirosos; Y el que echa mala fama es necio. Proverbios 10:18
En los parques de diversiones, los autos que chocan son muy populares. A la gente le gusta conducir imprudentemente durante unos minutos y chocar a propósito, aunque sin hacer daño, con los autos de otras personas.
A algunas personas les gusta «chocar» en sus relaciones con los demás. Usando palabras rudas, chocan deliberadamente con los sentimientos de los demás, lo cual sí es dañino.
Salomón escribió: «El que refrena sus labios es prudente» (Proverbios 10:19). Pero Santiago dijo: «Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal» (Santiago 3:8). Dijo que con la lengua bendecimos a nuestro Dios, que nos creó, pero también maldecimos a aquellos a quienes Él creó (v.9). Y para que no pensemos que los cristianos bendicen y los no cristianos maldicen, tenemos que recordar que Santiago estaba escribiendo a cristianos.
Para domar nuestra lengua necesitamos la ayuda de Dios. En Romanos 6:13 Pablo dijo que tenemos que tomar una decisión: presentar los miembros de nuestro cuerpo «a Dios como instrumentos de justicia» y no «al pecado como instrumentos de iniquidad».
Hoy y todos los días, opta por presentar tu cuerpo, incluyendo tu lengua indócil, como sacrificio vivo a Dios (Romanos 12:2) para que Él la use como instrumento de bendición.
SI QUIERES REFRENAR TU LENGUA DA A DIOS LAS RIENDAS DE TU CORAZÓN.
Este mensaje es de Osvaldo Carnival, Pastor que me bendice continuamente con sus mensajes.
El que encubre el odio es de labios mentirosos; Y el que echa mala fama es necio. Proverbios 10:18
En los parques de diversiones, los autos que chocan son muy populares. A la gente le gusta conducir imprudentemente durante unos minutos y chocar a propósito, aunque sin hacer daño, con los autos de otras personas.
A algunas personas les gusta «chocar» en sus relaciones con los demás. Usando palabras rudas, chocan deliberadamente con los sentimientos de los demás, lo cual sí es dañino.
Salomón escribió: «El que refrena sus labios es prudente» (Proverbios 10:19). Pero Santiago dijo: «Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal» (Santiago 3:8). Dijo que con la lengua bendecimos a nuestro Dios, que nos creó, pero también maldecimos a aquellos a quienes Él creó (v.9). Y para que no pensemos que los cristianos bendicen y los no cristianos maldicen, tenemos que recordar que Santiago estaba escribiendo a cristianos.
Para domar nuestra lengua necesitamos la ayuda de Dios. En Romanos 6:13 Pablo dijo que tenemos que tomar una decisión: presentar los miembros de nuestro cuerpo «a Dios como instrumentos de justicia» y no «al pecado como instrumentos de iniquidad».
Hoy y todos los días, opta por presentar tu cuerpo, incluyendo tu lengua indócil, como sacrificio vivo a Dios (Romanos 12:2) para que Él la use como instrumento de bendición.
SI QUIERES REFRENAR TU LENGUA DA A DIOS LAS RIENDAS DE TU CORAZÓN.
Este mensaje es de Osvaldo Carnival, Pastor que me bendice continuamente con sus mensajes.