La Inmaculada Concepción

2 Septiembre 2012
2.916
2
Veo que se hace necesario abundar en el tema porque ciertamente es un poco fuerte y no cualquier mente indispuesta a leer, escuchar, meditar y razonar va a poderlo captar, las doctrinas opuestas que mediatizan y fanatizan a sus miembros, son un obstáculo muchas veces insalvable, graban en sus mentes consignas que impiden el razonamiento, consignas como insistir que nosotros divinizamos a María Santísima.

En un solo mensaje no es conveniente desarrollar todo el tema porque se perdería objetividad, por tanto, voy a presentarlo en varias partes; con el auxilio del Espíritu Santo voy a tratar de exponerlo:

Dios es santo, es limpio, puro, sin pecado, sin maldad, sin dobleces, sin sombra, sin doble sentido, inmaculado. Él no tiene nada oscuro. Juan, en 1 Juan dice que Dios es luz.
Hay un pasaje del Antiguo Testamento que me llama la atención; habla de Dios, y señala: "...es tan limpio de ojos que no puede ver el pecado." * (Habacuc 1:13) Dios es así, separado absolutamente de todo lo que es contaminación, de todo lo que es maldad y de todo lo que es pecado. Entonces, cuando nosotros hablamos de que Dios es santo, estamos hablando de alguien que no tiene absolutamente nada que se asemeje a nosotros en ese sentido.

Pienso que hay tres personas en la historia del hombre que podrían entender lo que estoy tratando de decir: Adán, que conoció lo que es vivir sin pecado (por un corto tiempo), María Santísima y Jesucristo nuestro Señor. Son las únicas tres personas que han sabido lo que es no tener pecado y vivir en una santidad como la de Dios. Todos nosotros estamos descalificados en ese sentido.

Dios no habita donde hay pecado. Él se aparta. Él no quiere compartir con el pecado, son diametralmente opuestos porque Él es santo. Y la santidad que nosotros conocemos tampoco es la santidad de Dios, porque aun cuando nosotros usamos de su santidad, nos quedamos tan cortos que el Señor mismo le dice al hombre que nuestra justicia y nuestra santidad son como trapos sucios delante de Él. Es decir, todo lo santo que yo pueda ser, todo lo puro, todo lo que pudiera limpiarme por mí mismo y tratar de presentarme delante de Dios, Dios me miraría y arrugaría la nariz, daría vuelta la espalda porque mi justicia y mi santidad no alcanzan para dar la medida de la santidad de Dios.

Hermanos y hermanas: Aquí es necesario recordar el Plan Salvífico de Dios: DE LA VIRGEN MARIA, MADRE DE LA IGLESIA, por tanto es incongruente e irrazonable que María Santísima haya tenido que contaminarse con la mancha de la culpa original, aunque solo fuera en un instante de su concepción, hubiera estado al triste dominio de Satanás.

La Voluntad Salvífica de Dios: Se puso de manifiesto en los principios del género humano, cuando Dios dijo a la serpiente: “Por haber hecho esto…, pongo perpetua enemistad entre ti y la mujer, y entre tu linaje y el suyo; éste te aplastará la cabeza, y tú le acecharás el talón”. (Gen. 3, 15), con estas palabras no solo se anuncia un Salvador, sino que también entra en escena una Mujer, Su Madre, la cual debe conseguir juntamente con Su Hijo, una insigne victoria sobre el enemigo común. No siendo, pues, esta mujer, otra que La Virgen María, con toda razón se ha de decir que Ella, ya desde el principio estuvo unida con lazo indisoluble al Salvador Cristo Jesús, a fin de destruir la obra del demonio.

En los libros de La Sagrada Escritura, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento y en La Venerable Tradición, se va aclarando día a día esta Voluntad Salvífica de Dios – dice el concilio Vaticano II -, y en ellos se prepara paso a paso el advenimiento de Cristo y se ilumina la figura de La Mujer Madre del Redentor; Ésta es insinuada proféticamente en promesa de la victoria de la serpiente, dada a nuestros primeros padres caídos en pecado (Gen. 3, 15) Constitución dogmática, n. 55).
 
Re: La Inmaculada Concepción

Como la elección de María para ser Madre de Cristo y de los hombres había de llevarse a cabo infaliblemente en el tiempo, nos es lícito suponer que Dios habría extremado sus cuidados para prepararla convenientísimamente, tanto en lo que se refiere a Su alma como en lo que se refiere a Su cuerpo, de tal manera que fuera digna Madre de Dios; no era decoroso que Dios procediera de otra forma.

En lo que se refiere a Su alma: Dios la preparó de dos maneras: negativa y positivamente;
Negativamente: En cuanto la preservó de la mancha del pecado original y sus consecuencias.
Positivamente: En cuanto que la enriqueció con sus dones:
a) De la preservación del pecado original.
b) De la santificación por medio de Sus gracias.

¿Qué entiendo por negativamente? Dios Sapientísimo «no» quiso que La Virgen María tuviese pecado original y sus consecuencias. “Y no es que exista algo negativo o en contra De Dios para con La Virgen María”

Si, Dios preparó a la virgen María preservándola de la mancha del pecado original y de sus consecuencias
La Bienaventurada Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano (Doctrina de fe divina católica solemnemente definida)

Analicemos dos cosas igualmente fundamentales a tenerse en cuenta en este lugar, a saber:
a) Que todos los hombres que descienden de Adán por vía de generación natural deben contraer la mancha del pecado original, de manera que la contraigan de hecho, a no ser que por un privilegio singular de Dios se vean eximidos de su actual forma de contraer el pecado original (La estrechez del pecado de Adán para con todos los hombres) o de la obligación a contraerla. Pero esta exención, dispensa o privilegio, no puede presuponerse, reconocerse o admitirse, si no que más bien debe probarse; se presupone pues la contracción mientras no se pruebe lo contrario, ya que el pecado original es universal.

b) Que Cristo ha sido Redentor de todos, absolutamente de todos los hombres, y que a todos, sin excepción alguna los redimió con el precio de su sangre; pero téngase en cuenta que aquella será la más excelente de todas con la que un determinado individuo no solamente sea liberado del pecado ya contraído, sino que también sea preservado de contraerlo, y más aún de la ley de su contracción (La estrechez del pecado de Adán para con todos los hombres); la redención, pues de Cristo es también universal.

¿Qué entendemos por: Fue preservada?, que fue ciertamente redimida por la sangre de Cristo, pero no con una redención liberativa, que es común a todos los hombres que son redimidos, si no, con una redención preservativa, que es singular y privilegiada.

• La redención liberativa consiste en que un determinado individuo «sea librado» del pecado original ya contraído.

• La redención preservativa, por el contrario consiste en que ese individuo «sea impedido» para que de hecho no caiga en él.

¿Qué entendemos por: De toda mancha de la culpa original?: que María no contrajo el pecado original, y como en este orden de la providencia la preservación del pecado original se hace por la infusión de la gracia santificante, lo mismo se dice cuando se afirma que María estuvo adornada con la gracia santificante.

En el primer instante de su concepción, desde aquel instante en que la materia, preparada y dispuesta por los padres (San Joaquín y Santa Ana), se vio informada (tuvo forma) por el alma racional, ya tuviera lugar en la misma fecundación, ya más tarde. El alma de María fue, pues, al mismo tiempo creada por Dios, unida al cuerpo y preservada a la mancha del pecado original.

Por su singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, es decir, esta preservación no fue por los méritos de María, si no, por la gracia de Dios omnipotente; fue también un privilegio singular, o porque a Ella solo se le ha concedido, o porque es el mayor de todos los privilegios.

En atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, es decir, esta gracia se le concedió a María por los méritos previstos de Cristo; puesto que Dios, para quien todas las cosas están presentes, aplicó a María los méritos futuros de Cristo muerto en La Cruz, de la misma manera que se aplicaron a Adán penitente y a las almas de los justos del Antiguo Testamento. Es decir, que Dios se valió de los méritos que tendría Jesús en La Cruz, para otorgarle la gracia que se le concedió a María. Y aún siendo que Cristo muriera después que a María se le concediera la gracia de no contraer el pecado original, porque se le concedió esta gracia en el momento en que sus padres la concibieran, ya que en Dios todo tiempo es un tiempo presente; así que Dios tomó de los méritos futuros de Cristo en La Cruz, y de ahí tomó la gracia para otorgársela a María.
 
Re: La Inmaculada Concepción

Me gustó mucho tu exposición del tema, sobre todo cuando dices: "ya que en Dios todo tiempo es un tiempo presente":)


Sólo con esto si no voy de acuerdo macabeo: "
nos quedamos tan cortos que el Señor mismo le dice al hombre que nuestra justicia y nuestra santidad son como trapos sucios delante de Él. Es decir, todo lo santo que yo pueda ser, todo lo puro, todo lo que pudiera limpiarme por mí mismo y tratar de presentarme delante de Dios, Dios me miraría y arrugaría la nariz, daría vuelta la espalda porque mi justicia y mi santidad no alcanzan para dar la medida de la santidad de Dios." no creo que Dios sea así.


Saludos macabeo. Su bendición está contigo:)


P.D. Sigue compartiendonos de esta tema:)
 
Re: La Inmaculada Concepción

Como la elección de María para ser Madre de Cristo y de los hombres había de llevarse a cabo infaliblemente en el tiempo, nos es lícito suponer que Dios habría extremado sus cuidados para prepararla convenientísimamente, tanto en lo que se refiere a Su alma como en lo que se refiere a Su cuerpo, de tal manera que fuera digna Madre de Dios; no era decoroso que Dios procediera de otra forma.

En lo que se refiere a Su alma: Dios la preparó de dos maneras: negativa y positivamente;
Negativamente: En cuanto la preservó de la mancha del pecado original y sus consecuencias.
Positivamente: En cuanto que la enriqueció con sus dones:
a) De la preservación del pecado original.
b) De la santificación por medio de Sus gracias.

¿Qué entiendo por negativamente? Dios Sapientísimo «no» quiso que La Virgen María tuviese pecado original y sus consecuencias. “Y no es que exista algo negativo o en contra De Dios para con La Virgen María”

Si, Dios preparó a la virgen María preservándola de la mancha del pecado original y de sus consecuencias
La Bienaventurada Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano (Doctrina de fe divina católica solemnemente definida)

Analicemos dos cosas igualmente fundamentales a tenerse en cuenta en este lugar, a saber:
a) Que todos los hombres que descienden de Adán por vía de generación natural deben contraer la mancha del pecado original, de manera que la contraigan de hecho, a no ser que por un privilegio singular de Dios se vean eximidos de su actual forma de contraer el pecado original (La estrechez del pecado de Adán para con todos los hombres) o de la obligación a contraerla. Pero esta exención, dispensa o privilegio, no puede presuponerse, reconocerse o admitirse, si no que más bien debe probarse; se presupone pues la contracción mientras no se pruebe lo contrario, ya que el pecado original es universal.

b) Que Cristo ha sido Redentor de todos, absolutamente de todos los hombres, y que a todos, sin excepción alguna los redimió con el precio de su sangre; pero téngase en cuenta que aquella será la más excelente de todas con la que un determinado individuo no solamente sea liberado del pecado ya contraído, sino que también sea preservado de contraerlo, y más aún de la ley de su contracción (La estrechez del pecado de Adán para con todos los hombres); la redención, pues de Cristo es también universal.

¿Qué entendemos por: Fue preservada?, que fue ciertamente redimida por la sangre de Cristo, pero no con una redención liberativa, que es común a todos los hombres que son redimidos, si no, con una redención preservativa, que es singular y privilegiada.

• La redención liberativa consiste en que un determinado individuo «sea librado» del pecado original ya contraído.

• La redención preservativa, por el contrario consiste en que ese individuo «sea impedido» para que de hecho no caiga en él.

¿Qué entendemos por: De toda mancha de la culpa original?: que María no contrajo el pecado original, y como en este orden de la providencia la preservación del pecado original se hace por la infusión de la gracia santificante, lo mismo se dice cuando se afirma que María estuvo adornada con la gracia santificante.

En el primer instante de su concepción, desde aquel instante en que la materia, preparada y dispuesta por los padres (San Joaquín y Santa Ana), se vio informada (tuvo forma) por el alma racional, ya tuviera lugar en la misma fecundación, ya más tarde. El alma de María fue, pues, al mismo tiempo creada por Dios, unida al cuerpo y preservada a la mancha del pecado original.

Por su singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, es decir, esta preservación no fue por los méritos de María, si no, por la gracia de Dios omnipotente; fue también un privilegio singular, o porque a Ella solo se le ha concedido, o porque es el mayor de todos los privilegios.

En atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, es decir, esta gracia se le concedió a María por los méritos previstos de Cristo; puesto que Dios, para quien todas las cosas están presentes, aplicó a María los méritos futuros de Cristo muerto en La Cruz, de la misma manera que se aplicaron a Adán penitente y a las almas de los justos del Antiguo Testamento. Es decir, que Dios se valió de los méritos que tendría Jesús en La Cruz, para otorgarle la gracia que se le concedió a María. Y aún siendo que Cristo muriera después que a María se le concediera la gracia de no contraer el pecado original, porque se le concedió esta gracia en el momento en que sus padres la concibieran, ya que en Dios todo tiempo es un tiempo presente; así que Dios tomó de los méritos futuros de Cristo en La Cruz, y de ahí tomó la gracia para otorgársela a María.

¿María hizo pecado?.
 
Re: La Inmaculada Concepción


¿María hizo pecado?.


que es pecado? pecado hermano es todo que va contra la Ley. la Ley es: amar a Dios con todo tu ser y amar al projimo como a ti mismo.... y ir contra la Ley es pecar y por tanto es no amar a Dios con todo tu ser y mas que tu propia vida - eso jamas hizo María sino todo lo contrario se hizo esclava del Senor (Luc) y dio su propio cuerpo para que nazca el Salvador al que servio y fue Su Madre... tampoco jamas peco contra el amor al projimo dado no solo dio su ser y su cuerpo para darnos el Salvador del Mundo entero = para todos humanos (haciendo en todo y en todo momento la Voluntad de Dios), sino tambien Le perdio viendole morir en una Cruz a manos de esos mismos humanos y luego ella oro por las vidas y para el perdon de esa misma gente ante Dios en Cristo - sin intereses propios, sin deseos para si misma, sin peticiones de puestos ante Dios o ante el Pueblo de Dios, sin desear algun don en especial, sin nada mas que el deseo de servir a Dios en Amor y dar su ser a ello y ese servicio ante toda la humanidad.
Solo tuvo un solo Hijo - Cristo - ni a El pudo "retener para si misma".
Ella dio su servicio en "escondido" de forma "invisible" para que sus buenas obras no fueron vistas ante los demas, y ella dio su servicio ante Dios en todo momento con el Bien de todos en ojos.

María jamas nunca falto en Su Amor a Dios ni a los humanos en nada... María jamas nunca falto en Su Fe en Dios y los humanos, María jamas nunca falto en su Esperanza en Dios y los humanos, Maria jamas nunca falto en nada a nadie como nosotros...
Su Corazon en todo fue puro y inmaculado y con ello todo Su Ser: alma, cuerpo y espiritu.
Ella fue toda su vida lo que nosotros aspiramos cuando entramos en comunion con Cristo llegar a ser al final de un largo Camino por la Verdad a la Vida en Cristo.

En Cristo
 
Re: La Inmaculada Concepción

Me gustó mucho tu exposición del tema, sobre todo cuando dices: "ya que en Dios todo tiempo es un tiempo presente":)


Sólo con esto si no voy de acuerdo macabeo: "
nos quedamos tan cortos que el Señor mismo le dice al hombre que nuestra justicia y nuestra santidad son como trapos sucios delante de Él. Es decir, todo lo santo que yo pueda ser, todo lo puro, todo lo que pudiera limpiarme por mí mismo y tratar de presentarme delante de Dios, Dios me miraría y arrugaría la nariz, daría vuelta la espalda porque mi justicia y mi santidad no alcanzan para dar la medida de la santidad de Dios." no creo que Dios sea así.


Saludos macabeo. Su bendición está contigo:)


P.D. Sigue compartiendonos de esta tema:)

Un saludo fraterno.

Gracias por participar.- Desde luego que el el párrafo que no te es agradable, se refiere a quien trate de justificarse con sus obras ante Dios, pero bien dices, a quien se humille ante el Señor, tal como nos da ejemplo María Santísima, el nunca lo va a desairar.

Estoy preparando la continuación del tema.- Que Dios te bendiga.
 
Re: La Inmaculada Concepción

ok


Saludos macabeo. Su bendición está contigo:)
 
Re: La Inmaculada Concepción

Continuando la reflexión...

Vamos a tratar de explicar lo anterior:
¿QUE DICE EL MAGISTERIO ECLESIÁSTICO?:
Pues además de varios documentos dados en el correr de los tiempos a favor de este dogma (Del libro EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA de Enrique Denzinger, números 734, 735, 792, 1073, 1100). Lo declara y afirma Pio IX (En el libro EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA de Enrique Denzinger, número 1641) define que ha sido revelada por Dios y, por consiguiente, que debe ser creída firme y constantemente por todos los fieles la doctrina que sostiene que La Bienaventurada Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano. Esta doctrina está contenida en la revelación.

El Concilio Vaticano II se expresa así:
“Redimida de un modo eminente, en atención a los futuros méritos de Su Hijo y a Él unida con estrecho e indisoluble vínculo, está enriquecida con esta suma prerrogativa y dignidad: Ser La Madre de Dios y, por tanto, La Hija predilecta del Padre y El Sagrario del Espíritu Santo…” (Constitución Dogmática sobre La Iglesia, n. 53)

¿QUE DICE LA SAGRADA ESCRITURA?,
1) Antiguo Testamento: Vuelvo a proponer reflexionar en este texto: "Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y la tuya. Este te aplastará la cabeza, y tu le acecharás a él el calcañar" (Gen. 3, 15) en este pasaje se nos presenta a María luchando juntamente con Su Hijo(Cristo) en contra del demonio y consiguiendo sobre él una señalada victoria; esta lucha y esta victoria se refiere al pecado original y a sus consecuencias. «Ahora bien – son palabras de Pio XII en la Encíclica «Fulgens Corona » - , si La Virgen María por estar manchada en el instante de Su concepción con el pecado original, hubiera quedado privada de la divina gracia en algún momento, en este mismo, aunque brevísimo espacio de tiempo, no hubiera reinado entre ella y la serpiente aquella sempiterna enemistad de que se habla desde la tradición primitiva hasta la definición solemne de La Inmaculada Concepción, si no, que más bien hubiera habido una servidumbre». (DocMar., BAC 128, N. 850) – Una servidumbre del pecado de La Virgen hacia la serpiente; es decir, que La Virgen no le hubiese pisado la cabeza a la serpiente, cosa que no se dio, porque Gen. 3, 15 manifiesta lo contrario: Te aplastará la cabeza.
Luego se ha de decir que La Virgen María estuvo inmune ya desde el primer instante de Su concepción, de la mancha del pecado original.

2) Nuevo Testamento: «Dios te salve, llena de gracia, El Señor es contigo…, bendita Tú entre las mujeres (Lc. 1, 28 y 42), con estas palabras tal como La Tradición Católica las ha entendido siempre «Se indica, nos dice nuevamente Pio XII en el mismo lugar – que con este singular y solemne saludo, nunca jamás oído, se demuestra que La Virgen María fue La Sede de todas las gracias divinas, adornada con todos los dones del Espíritu Santo, y más aún, tesoro casi infinito y abismos inagotable de esos mismos dones, de modo que nunca ha sido sometida a esa maldición». (DocMar., BAC 128, N. 850).
Apoyándonos pues, en La Tradición, tal como ha interpretado siempre este pasaje, podemos argumentar así: En este saludo llama El Ángel a María como por antonomasia La Llena de gracia, y ciertamente en orden a la maternidad divina que le anuncia. Ahora bien, para esto era necesario que María no solamente estuviera llena de gracia si nada más que por un instante hubiese estado bajo la mancha del pecado original, y, por tanto, apartada de Dios y bajo la servidumbre del demonio. Luego esta plenitud de gracia implica la inmunidad de toda mancha del pecado original.

¿QUE NOS DICE LA RAZÓN TEOLÓGICA?:
Pues era sumamente conveniente que María gozara de tanta inmunidad del pecado original, cuanto Dios omnipotente pudiera otorgarle. Ahora bien, La Virgen María podía conseguir la inmunidad del pecado original, y Dios también se la podía otorgar. Luego María la tuvo. En efecto: Dios podía, en atención a los méritos futuros de Cristo, preservar el alma de María, sin que por eso padeciera de menoscabo ni la universalidad del pecado, por una parte, ni de la redención por otra; bastaba para esto que María, por ser hija de Adán, debiera contraer el pecado original; y que, por ser preservada en atención a los méritos futuros de Cristo, no lo contrajera.
Luego, dice a este propósito Pío XII: «Dios podía ciertamente, en previsión de los méritos del Redentor, adornarla de este singularísimo privilegio; no cabe, pues, pensar que no lo haya hecho. Convenía, en efecto, que la Madre del Redentor fuese lo más digna posible de Él; más no hubiera sido tal si contaminándose con la mancha de la culpa original, aunque solo fuera en un instante de Su concepción, hubiera estado al triste dominio de Satanás» (DocMar., BAC 128, N. 852)

Continuare....
 
Re: La Inmaculada Concepción

María era un muchacha judía hija de judíos imperfectos,y como todo hijo de Adán y Eva ella heredó la imperfección,es decir era una muchacha imperfecta que cometía sus errores como todo ser humano,de heccho estaba comprometida con José un judío imperfecto como los demás,Rom 5:12.
El único que no ha tenido pecado nacido de mujer,precisamente fué Jesús el Hijo del Altísimo,porque Dios se encargó de que ni una mota de imperfección en el periodo de gestación en el vientre de María.
Yo la pregunta que hago a los Católicos es:¿Le restó algo a Jesús el que Jehová Dios la haya escogido para ser la madre de su Hijo siendo ella imperfecta como toda hija de Eva?.
Es más,¿le quita algo de perfección a Jesús el hecho de que naciera de una persona imperfecta?
Estamos hablando de que el poder del Altísimo hizo el milagro de transferir la vida de su Hijo Primogénito a la matriz de una muchacha virgen,no estamos hablando de que María hiciera ese mligro.
"Será llamado Hijo del Altísimo y el poder del Altísimo te cubrirá).

Alfageme
 
Re: La Inmaculada Concepción

María era un muchacha judía hija de judíos imperfectos,y como todo hijo de Adán y Eva ella heredó la imperfección,es decir era una muchacha imperfecta que cometía sus errores como todo ser humano,de heccho estaba comprometida con José un judío imperfecto como los demás,Rom 5:12.
El único que no ha tenido pecado nacido de mujer,precisamente fué Jesús el Hijo del Altísimo,porque Dios se encargó de que ni una mota de imperfección en el periodo de gestación en el vientre de María.
Yo la pregunta que hago a los Católicos es:¿Le restó algo a Jesús el que Jehová Dios la haya escogido para ser la madre de su Hijo siendo ella imperfecta como toda hija de Eva?.
Es más,¿le quita algo de perfección a Jesús el hecho de que naciera de una persona imperfecta?
Estamos hablando de que el poder del Altísimo hizo el milagro de transferir la vida de su Hijo Primogénito a la matriz de una muchacha virgen,no estamos hablando de que María hiciera ese mligro.
"Será llamado Hijo del Altísimo y el poder del Altísimo te cubrirá).

Alfageme

Muchos errores en tan corto mensaje:
Mateo 1:19 Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto. ¿A que imperfección se refiere usted?
¿Hijo primogénito de Dios? ¿cuántos hijos mas engendró el Padre?
¿Alguien aquí ha dicho que María hiciera algún milagro?
¿Puede mencionar lo errores que cometió María? ¿acaso insinúa usted que el desposarse con José fue un error?
Si la carne de María estaba manchada por el pecado ¿podía tomar carne manchada y morar en ella la divinidad?
 
Re: La Inmaculada Concepción

Decir que María fue sin pecado concebido es una mentira, un agregado de las escrituras, una estupidez sin sentido espiritual porque cuestionan a Dios y la humanidad adámica de María que era necesaria para que Jesús fuera 100 % humano y que el Espíritu Santo la cubrió de todo pecado santificando su vida al ser elegida como Madre bilógica de Jesucristo y Dios no la libró de ninguna manera de su pecado original porque murió como cualquier mortal y el Papa Pio XII escribió otra mentira como al asunción en cuerpo y alma de María para estar a tono con toda la hipocresía católica de justificar las apariciones de la supuesta Virgen María de Lourdes y de Fátima y no es más que el demonio disfrazado que no pudo engañar a los que están bautizados con el Espíritu Santo .

La pruebas bíblicas que estos dogmas sobre María son una mentira y están basados en versículos que ya fueron expuestos y que desmienten toda esta paparruchada de crear una nueva divinidad negando el ministerio de la trinidad y creado el culto mariano como cuarta opción de Dios, lo que es una falacia para engañar de una manera cruel a los católicos de parte del diablo.

1 Corintios 15:23 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.

Cristo ya resituó y su Iglesia inclusive María resucitarán en su segunda venida por lo tanto su estado actual es alma y no debería aparecer por ningún la lado porque está debajo del altar de Dios protegida y descansando como lo dice Apocalipsis 6:9 para los santos.

Romanos 5:12 [ Adán y Cristo ] Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.

Por lo tanto el pecado de Adán nos afecta a todos en que moriremos físicamente y en Cristo aunque moriré físicamente, mi Espíritu nuevo en la resurrección que ocurrirá en la segunda venida volverá a tener un cuerpo glorificado como Jesús .

Romanos 3:10 .Como está escrito: No hay justo, ni aun uno;

Eso quiere decir que ni María por lo tanto debió y lo hizo recibir el Espíritu de Cristo en Pentecostés para ser libre de todo pecado pero nada le impidió morir como a todos nosotros y Jesús y los profetas también dijeron en el Salmo 82. Yo dije: Vosotros sois dioses, Y todos vosotros hijos del Altísimo;7 Pero como hombres moriréis, Y como cualquiera de los príncipes caeréis.

La diferencia que Jesucristo tiene con nosotros es que el fue engendrado por el Espíritu Santo por la voluntad de nuestro Padre celestial y nació en una virgen, que fue María y es el verdadero Hijo de Dios que no heredó el pecado del primer Adán porque era Espíritu vivificante pero no fue por su nacimiento su obra libertadora o santificadora sino por la obra de su obediencia de morir por la humanidad cargando sus pecados por lo tanto para librarme de nuestro castigo él lo sufrió por nosotros y el pecado no podía quedar sin castigo pero tuvimos la gracia que nos limpio con su sangre y solo por medio de la fe y una vez para siempre y claramente Dios vino en el rescate de los hijos de Abraham y no de cualquiera de sus hijo sino de aquellos que lo son por la fe y ahora rociados con la preciosa sangre de Jesucristo soy un hijo de Dios adoptado por medio él.

Aún la madre María para ser libre de todo pecado debió santificarse por medio de la fe con la sangre derramada de su hijo y así lo vemos registrado siendo parte de los ciento veinte que recibieron el Espíritu Santo el primer día de Pentecostés.

Mis bendiciones.