La Imposición de manos
Quizás a la gran mayoría de los creyentes de la Iglesia de hoy, les parecería muy extraño que en el discipulado básico sobre la doctrina cristiana, se les enseñara sobre La Imposición de manos, debido a la poca importancia y el desuso que esta tiene en la experiencia de la vida cristiana contemporánea; no así en la comunidad cristiana de los comienzos. Esta era una de las enseñanzas importantes y formaba parte del fundamento de la doctrina de Cristo; ya que el uso de la imposición de manos, era frecuente entre los hermanos de los primeros siglos, esto era, gracias a la manifestación abundante del Espíritu Santo en el seno de la Iglesia. En el Antiguo Testamento
Tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo, hallamos referencia en cuanto a la práctica de la imposición de manos, era común; bien definida y entendida por la comunidad cristiana de los comienzos. Un buen discípulo de Cristo, en la Iglesia presidida por los Apóstoles, era adoctrinado en el conocimiento del ¿Para que? Y el ¿Por qué? La imposición de manos. En la Iglesia del primer siglo tenía rango de DOCTRINA BASICA. Debido a la diversidad de ministerios, dones, a las sobreabundantes manifestaciones del Espíritu Santo y a la frecuencia de su uso; le hacía una de las enseñanzas primordiales para los discípulos del evangelio de Dios.
Referencias Generales
Las Sagradas Escrituras hacen referencia a “La mano de Jehová”; esta expresión alude el hecho de que cuando Dios ponía su Mano sobre alguien, significaba que su favor estaba con esa persona y era garantía de bendición y protección para lograr realizar los planes y propósitos de Dios. También era signo evidente de que El Espíritu de Dios se manifestaba en favor de los hombres de Dios, equivalía por ende a estar en la “presencia de Jehová”, tenemos algunos ejemplos en la Biblia:
● Jehová puso su mano sobre Elías para fortalecerlo 1Reyes 18:46 Y la mano de Jehová estuvo sobre Elías, el cual ciñó sus lomos, y corrió delante de Acab hasta llegar a Jezreel.
● Para hacer profetizar a Eliseo 2Reyes 3:15 “3:15-20 Mas ahora traedme un tañedor. Y mientras el tañedor tocaba, la mano de Jehová vino sobre Eliseo, quien dijo: Así ha dicho Jehová: Haced en este valle muchos estanques. Porque Jehová ha dicho así: No veréis viento, ni veréis lluvia; pero este valle será lleno de agua, y beberéis vosotros, y vuestras bestias y vuestros ganados. Y esto es cosa ligera en los ojos de Jehová; entregará también a los moabitas en vuestras manos. Y destruiréis toda ciudad fortificada y toda villa hermosa, y talaréis todo buen árbol, cegaréis todas las fuentes de aguas, y destruiréis con piedras toda tierra fértil. Aconteció, pues, que por la mañana, cuando se ofrece el sacrificio, he aquí vinieron aguas por el camino de Edom, y la tierra se llenó de aguas.
● Para poner gracia y capacidad en Esdras. Esdras 7:6-9 “este Esdras subió de Babilonia. Era escriba diligente en la ley de Moisés, que Jehová Dios de Israel había dado; y le concedió el rey todo lo que pidió, porque la mano de Jehová su Dios estaba sobre Esdras. Y con él subieron a Jerusalén algunos de los hijos de Israel, y de los sacerdotes, levitas, cantores, porteros y sirvientes del templo, en el séptimo año del rey Artajerjes. Y llegó a Jerusalén en el mes quinto del año séptimo del rey. Porque el día primero del primer mes fue el principio de la partida de Babilonia, y al primero del mes quinto llegó a Jerusalén, estando con él la buena mano de Dios”.
● Sobre Nehemías para hallar gracia y alcanzar beneficios Nehemías “2:8 y carta para Asaf guarda del bosque del rey, para que me dé madera para enmaderar las puertas del palacio de la casa, y para el muro de la ciudad, y la casa en que yo estaré. Y me lo concedió el rey, según la benéfica mano de mi Dios sobre mí”.
● En Ezequiel para darle revelación y visiones proféticas. Ezequiel “1:1 Aconteció en el año treinta, en el mes cuarto, a los cinco días del mes, que estando yo en medio de los cautivos junto al río Quebar, los cielos se abrieron, y vi visiones de Dios. 1:2 En el quinto año de la deportación del rey Joaquín, a los cinco días del mes, 1:3 vino palabra de Jehová al sacerdote Ezequiel hijo de Buzi, en la tierra de los caldeos, junto al río Quebar; vino allí sobre él la mano de Jehová”. 8:1 En el sexto año, en el mes sexto, a los cinco días del mes, aconteció que estaba yo sentado en mi casa, y los ancianos de Judá estaban sentados delante de mí, y allí se posó sobre mí la mano de Jehová el Señor. 8:2 Y miré, y he aquí una figura que parecía de hombre; desde sus lomos para abajo, fuego; y desde sus lomos para arriba parecía resplandor, el aspecto de bronce refulgente. 40:1 En el año veinticinco de nuestro cautiverio, al principio del año, a los diez días del mes, a los catorce años después que la ciudad fue conquistada, en aquel mismo día vino sobre mí la mano de Jehová, y me llevó allá”.
● Como presencia de Dios y manifestación del Espíritu de Jehová Ezequiel 3:14,23 “Me levantó, pues, el Espíritu, y me tomó; y fui en amargura, en la indignación de mi espíritu, pero la mano de Jehová era fuerte sobre mí. 3:22 Vino allí la mano de Jehová sobre mí, y me dijo: Levántate, y sal al campo, y allí hablaré contigo.
● La Petición del Salmista para que esté sobre el Mesías o Ungido de Jehová.
Salmos: 80:17-19 Sea tu mano sobre el varón de tu diestra, Sobre el hijo de hombre que para ti afirmaste. Así no nos apartaremos de ti; Vida nos darás, e invocaremos tu nombre.¡Oh Jehová, Dios de los ejércitos, restáuranos! Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.
Al Salmista lo maravilló la revelación de lo que significaba la mano de Jehová sobre él Salmo 139:5-10 Detrás y delante me rodeaste, Y sobre mí pusiste tu mano. Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; Alto es, no lo puedo comprender. ¿A dónde me iré de tu Espíritu?¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba Y habitare en el extremo del mar, Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra.
II. Ejemplos de la imposición de manos en el Antiguo Testamento
Se Imponían las manos:
● Para bendecir a una persona Génesis 48:14-20 Entonces Israel extendió su mano derecha, y la puso sobre la cabeza de Efraín, que era el menor, y su mano izquierda sobre la cabeza de Manasés, colocando así sus manos adrede, aunque Manasés era el primogénito. Y bendijo a José, diciendo: El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que me mantiene desde que yo soy hasta este día, el Ángel que me liberta de todo mal, bendiga a estos jóvenes; y sea perpetuado en ellos mi nombre, y el nombre de mis padres Abraham e Isaac, y multiplíquense en gran manera en medio de la tierra. Pero viendo José que su padre ponía la mano derecha sobre la cabeza de Efraín, le causó esto disgusto; y asió la mano de su padre, para cambiarla de la cabeza de Efraín a la cabeza de Manasés. Y dijo José a su padre: No así, padre mío, porque éste es el primogénito; pon tu mano derecha sobre su cabeza. Mas su padre no quiso, y dijo: Lo sé, hijo mío, lo sé; también él vendrá a ser un pueblo, y será también engrandecido; pero su hermano menor será más grande que él, y su descendencia formará multitud de naciones. Y los bendijo aquel día, diciendo: En ti bendecirá Israel, diciendo: Hágate Dios como a Efraín y como a Manasés. Y puso a Efraín antes de Manasés. El gesto de la imposición de manos no se hacía por casualidad, el contacto daba formalidad a la palabras del remitente y tenía sentido de exclusividad para quien era objeto de la bendición impartida. En este caso la bendición dada por Israel a José, representado por sus hijos, tuvo carácter profético; por eso el Espíritu Santo tuvo cuidado en detallarnos como Jacob impuso sus manos a propósito en la “forma no habitual”. Al parecer la mano derecha del hombre Dios es la mano de la bendición más excelente, por eso objetó José a su padre. (Por eso Jesús nuestro amado Señor está a la diestra del Padre).
Ahora bien, en la imposición de manos no participa el cuerpo pecaminoso carnal del hombre de Dios (pues todos somos imperfectos), sino la Actividad del poder de la palabra profética y la autoridad de las promesas y bendiciones de Dios que comporta el remitente. Es decir, lo que en la Imposición de manos se imparte, se da, se transmite; es lo que Dios a dado, revelado; no lo que se es naturalmente.
● En la consagración de Aarón y sus hijos Éxodo 29:10,19 “Después llevarás el becerro delante del tabernáculo de reunión, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del becerro”. 29:19 “Tomarás luego el otro carnero, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del carnero”. Levítico 8:14-15 Luego hizo traer el becerro de la expiación, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del becerro de la expiación, y lo degolló; y Moisés tomó la sangre, y puso con su dedo sobre los cuernos del altar alrededor, y purificó el altar; y echó la demás sangre al pie del altar, y lo santificó para reconciliar sobre él. 8:18 Después hizo que trajeran el carnero del holocausto, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero”. 8:22 Después hizo que trajeran el otro carnero, el carnero de las consagraciones, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero. En Estos casos, Aarón y sus hijos (la casa sumo sacerdotal) impusieron sus manos sobre las victimas en los diferentes sacrificios.
● En la ofrenda para un holocausto (Hebreo olá partícula activa femenina de alá escalón o (gradas como ascendiendo). Por lo general Holocausto (como subiendo en humo). Ofrecer, quemar, vacada, dedicar. Lev 1:2 Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando alguno de entre vosotros ofrece ofrenda a Jehová, de ganado vacuno u ovejuno haréis vuestra ofrenda. Levítico 1:4 Y pondrá su mano sobre la cabeza del holocausto, y será aceptado para expiación suya. 1:9 y lavará con agua los intestinos y las piernas, y el sacerdote hará arder todo sobre el altar; holocausto es, ofrenda encendida de olor grato para Jehová. Al parecer los holocaustos los ofrecían las personas comunes en Israel, solía ser para alabar a Dios y como expiación del que ofrecía el sacrificio. Un detalle interesante es quien ofrecía el sacrificio; era también quien imponía sus manos sobre el animal en cuestión y quien lo degollaba.
● En la ofrenda para expiación por la culpa del pueblo Levítico: 4:13-15 Si toda la congregación de Israel hubiere errado, y el yerro estuviere oculto a los ojos del pueblo, y hubieren hecho algo contra alguno de los mandamientos de Jehová en cosas que no se han de hacer, y fueren culpables; luego que llegue a ser conocido el pecado que cometieren, la congregación ofrecerá un becerro por expiación, y lo traerán delante del tabernáculo de reunión. Y los ancianos de la congregación pondrán sus manos sobre la cabeza del becerro delante de Jehová, y en presencia de Jehová degollarán aquel becerro. Esta imposición de manos daba a entender que el transgresor de la ley merecía la pena de muerte, pero esta disponía un rito mediante el cual se expiaba la culpa. El animal era el sustituto del pecador que debía morir, los ancianos en representación del pueblo imponían sus manos sobre el animal y lo degollaban.
● En la ofrenda para la reconciliación: Levítico 16:20-22 Cuando hubiere acabado de expiar el santuario y el tabernáculo de reunión y el altar, hará traer el macho cabrío vivo; y pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, todas sus rebeliones y todos sus pecados, poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío, y lo enviará al desierto por mano de un hombre destinado para esto. Y aquel macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos a tierra inhabitada; y dejará ir el macho cabrío por el desierto. En este caso Aarón como sumo sacerdote, impuso sus manos sobre el animal para expiar la culpa del pueblo. 2cronicas 29:23-24 Después hicieron acercar delante del rey y de la multitud los machos cabríos para la expiación, y pusieron sobre ellos sus manos: Y los sacerdotes los mataron, e hicieron ofrenda de expiación con la sangre de ellos sobre el altar, para reconciliar a todo Israel; porque por todo Israel mandó el rey hacer el holocausto y la expiación.
● En la aplicación del castigo de la ley Levítico 24:13-16 Y Jehová habló a Moisés, diciendo: Saca al blasfemo fuera del campamento, y todos los que le oyeron pongan sus manos sobre la cabeza de él, y apedréelo toda la congregación. Y a los hijos de Israel hablarás, diciendo: Cualquiera que maldijere a su Dios, llevará su iniquidad. Y el que blasfemare el nombre de Jehová, ha de ser muerto; toda la congregación lo apedreará; así el extranjero como el natural, si blasfemare el Nombre, que muera. En este caso el pueblo ponía sus manos sobre el culpable y lo apedreaba, significando con esto que Jehová impartía su justicia por medio del pueblo. Aquí la imposición de manos significa: “De parte de o por Jehová”.
● En la dedicación de los levitas para el servicio sacerdotal en el templo. Números 8:9-19 Y harás que los levitas se acerquen delante del tabernáculo de reunión, y reunirás a toda la congregación de los hijos de Israel. Y cuando hayas acercado a los levitas delante de Jehová, pondrán los hijos de Israel sus manos sobre los levitas; y ofrecerá Aarón los levitas delante de Jehová en ofrenda de los hijos de Israel, y servirán en el ministerio de Jehová. Y los levitas pondrán sus manos sobre las cabezas de los novillos; y ofrecerás el uno por expiación, y el otro en holocausto a Jehová, para hacer expiación por los levitas. Y presentarás a los levitas delante de Aarón, y delante de sus hijos, y los ofrecerás en ofrenda a Jehová. Así apartarás a los levitas de entre los hijos de Israel, y serán míos los levitas. Después de eso vendrán los levitas a ministrar en el tabernáculo de reunión; serán purificados, y los ofrecerás en ofrenda. Porque enteramente me son dedicados a mí los levitas de entre los hijos de Israel, en lugar de todo primer nacido; los he tomado para mí en lugar de los primogénitos de todos los hijos de Israel. Porque mío es todo primogénito de entre los hijos de Israel, así de hombres como de animales; desde el día que yo herí a todo primogénito en la tierra de Egipto, los santifiqué para mí. Y he tomado a los levitas en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel. Y yo he dado en don los levitas a Aarón y a sus hijos de entre los hijos de Israel, para que ejerzan el ministerio de los hijos de Israel en el tabernáculo de reunión, y reconcilien a los hijos de Israel; para que no haya plaga en los hijos de Israel, al acercarse los hijos de Israel al santuario. El pueblo imponía sus manos sobre los levitas para dedicarlos al servicio de Jehová. Estos representaban a los primogénitos de Israel.
● En el nombramiento de un sucesor Números 27:18-23 Y Jehová dijo a Moisés: Toma a Josué hijo de Nun, varón en el cual hay espíritu, y pondrás tu mano sobre él; y lo pondrás delante del sacerdote Eleazar, y delante de toda la congregación; y le darás el cargo en presencia de ellos. Y pondrás de tu dignidad sobre él, para que toda la congregación de los hijos de Israel le obedezca. Él se pondrá delante del sacerdote Eleazar, y le consultará por el juicio del Urim delante de Jehová; por el dicho de él saldrán, y por el dicho de él entrarán, él y todos los hijos de Israel con él, y toda la congregación. Y Moisés hizo como Jehová le había mandado, pues tomó a Josué y lo puso delante del sacerdote Eleazar, y de toda la congregación; y puso sobre él sus manos, y le dio el cargo, como Jehová había mandado por mano de Moisés. La autoridad de Josué le fue impartida mediante la imposición de manos del que delegaba el ministerio; “su dignidad” en este caso Moisés. Veamos también Deuteronomio 34:9 Y Josué hijo de Nun fue lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés había puesto sus manos sobre él; y los hijos de Israel le obedecieron, e hicieron como Jehová mandó a Moisés. El carácter formal de la imposición de manos en el antiguo testamento era evidente, la imposición de manos tenía que ver directamente con la voluntad de Jehová, a través de los ritos y figuras contemplados en la Ley de Moisés. La imposición de manos es pues, impartir la voluntad de Dios a través de una representación.
En el Nuevo Testamento
Encontramos en el Nuevo Testamento testimonios de la práctica de La Imposición de Manos, veamos los casos en que el Señor Jesús y los ministros de su evangelio la hacían.
Se Imponían las manos:
a) Para Impartir bendición. Mateo 19:13-15 Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase; y los discípulos les reprendieron. Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos. Y habiendo puesto sobre ellos las manos se fue de allí. También en Marcos 10:14-16 Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él. Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía. ¡Que hermoso! Y que privilegio para aquellos niños, que el mismo Señor amado haya puestos su manos sobre ellos; si la oración de Jacob tuvo carácter profético al bendecir a sus hijos (véase éxodo 48 y 49), cuanto más sería la oración de Jesús por aquellos chiquillos; sus vidas de seguro, nunca mas fueron las mismas; porque “la oración eficaz del justo puede mucho” (Santiago 5:16)
b) Para sanar a los enfermos: La historia bíblica nos refiere que Jesús hacia las sanidades con el toque de sus manos. La gente sabía que al poner el sus manos sobre ellos, serian sanados.
Él con sus manos:
● Sanó a Leprosos Mateo 8:1-4 Cuando descendió Jesús del monte, le seguía mucha gente. Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció. Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a nadie; sino ve, muéstrate al sacerdote, y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para testimonio a ellos.
● Levantó a la suegra de Pedro: Mateo 8:14-17 Vino Jesús a casa de Pedro, y vio a la suegra de éste postrada en cama, con fiebre. Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía. Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos; para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.
● Sanó a los dos ciegos Mateo 9:27-30 Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David! Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor. Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho. Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa.
Veamos también en Mateo 20:29-34 Al salir ellos de Jericó, le seguía una gran multitud. Y dos ciegos que estaban sentados junto al camino, cuando oyeron que Jesús pasaba, clamaron, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros! Y la gente les reprendió para que callasen; pero ellos clamaban más, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros! Y deteniéndose Jesús, los llamó, y les dijo: ¿Qué queréis que os haga? Ellos le dijeron: Señor, que sean abiertos nuestros ojos. Entonces Jesús, compadecido, les tocó los ojos, y en seguida recibieron la vista; y le siguieron.
● Jairo creyó que al Jesús poner sus manos sobre su hija enferma, sanaría Marcos 5:22-23 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. 5:41-42…Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate. Y luego la niña se levantó y andaba, pues tenía doce años. Y se espantaron grandemente.
● Sanó a unos pocos en Nazaret Marcos 6:5 Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo que sanó a unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos.
● Curó a un sordomudo Marcos 7:32-35 Y le trajeron un sordo y tartamudo, y le rogaron que le pusiera la mano encima. Y tomándole aparte de la gente, metió los dedos en las orejas de él, y escupiendo, tocó su lengua y levantando los ojos al cielo, gimió, y le dijo: Efata, es decir: Sé abierto. Al momento fueron abiertos sus oídos, y se desató la ligadura de su lengua, y hablaba bien.
● Sanó al ciego de Betsaida Marcos 8:22-26 Vino luego a Betsaida; y le trajeron un ciego, y le rogaron que le tocase. Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea; y escupiendo en sus ojos, le puso las manos encima, y le preguntó si veía algo. El, mirando, dijo: Veo los hombres como árboles, pero los veo que andan. Luego le puso otra vez las manos sobre los ojos, y le hizo que mirase; y fue restablecido, y vio de lejos y claramente a todos. Y lo envió a su casa, diciendo: No entres en la aldea, ni lo digas a nadie en la aldea.
● Curó a los que vinieron a él a casa de Pedro Lucas 4:40 Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a él; y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.
● Liberó a la mujer que tenía espíritu de enfermedad Lucas 13:10-13 Enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo; y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. Y puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios.
c) Para ordenar a los Diáconos en la iglesia Hechos 6:1-6 En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria. Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas. Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra. Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía; a los cuales presentaron ante los apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos. En la iglesia de los comienzos fue necesario establecer algunos cargos ministeriales, como “el servicio a las mesas” que consistía, en administrar y repartir los bienes a las viudas. Es así como los Diáconos son escogidos por el pueblo y reconocidos por los apóstoles para delegarles la autoridad de ejercer el servicio ministerial en las mesas, a través de la imposición de manos. El gesto de la imposición de manos estaba bien definido en la iglesia apostólica. Esta era parte fundamental de la enseñanza Cristiana. El relato nos revela el carácter de la función del Diaconado: “Atender a las mesas”; cuyos requisitos eran: Que fueran
1) Hombres de buen testimonio tanto eclesial como secular.
2) Llenos del Espíritu Santo.
3) Llenos de Sabiduría (véase también 1 Timoteo 3:8-13)
d) Para enviar misioneros a predicar el evangelio y delegar autoridad para el servicio ministerial
1) La Escritura da testimonio que el Espíritu Santo es el que aparta, escoge y revela a los que serán enviados a la obra de la predicación del evangelio. Leamos en Hechos 13:1-3 Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.
El Santo Espíritu de Dios les guió a hacer lo correcto en el momento exacto y profético; Ellos:
● Eran hombres escogidos y llamados por Dios
● Celebraban el culto al señor y le buscaban en oración en la unidad del Espíritu
● Ayunaron y oraron para enviar a Pablo y Bernabé imponiendo sobre estos las manos
2) El ministerio de Timoteo fue corroborado por la palabra profética y mediante la imposición de manos. 1 Timoteo 4:13-14 Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza. No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio. 2 Timoteo 1:6 Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. 1:7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. 2timoteo 4:5 Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio. El discípulo amado del apóstol Pablo había recibido el don ministerial de evangelista, mediante la imposición de manos. Al parecer este envío era parte la aplicación de la doctrina de Cristo. Nadie era ministro sin ser enviado y sin imposición de manos. Romanos 10:15 ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!.
e) Para conceder el Espíritu Santo
Una de las grandes omisiones de la Iglesia contemporánea es lo que respecta a la Imposición de manos, para impartir el Espíritu Santo. En las Escrituras hay dos formas reveladas de cómo Dios derramaba su Espíritu.
1) En medio de una reunión:
● En el día de pentecostés a los discípulos reunidos Hechos 2:1-4 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
● Los reunidos en casa de Cornelio en medio de la predicación del apóstol Pedro: Hechos. 10:44-48 Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso. Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios. Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros? Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días.
2) Por la imposición de manos de los apóstoles: Al parecer en la Iglesia del primer siglo, sólo los apóstoles tenían la atribución de orar e imponer las manos para conceder el Espíritu Santo. El primer caso lo hallamos cuando los discípulos de Samaria recibieron el evangelio por la predicación de Felipe Hechos 8:5-19 Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo. Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía. Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados; así que había gran gozo en aquella ciudad. Pero había un hombre llamado Simón, que antes ejercía la magia en aquella ciudad, y había engañado a la gente de Samaria, haciéndose pasar por algún grande. A éste oían atentamente todos, desde el más pequeño hasta el más grande, diciendo: Este es el gran poder de Dios. Y le estaban atentos, porque con sus artes mágicas les había engañado mucho tiempo. Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres. También creyó Simón mismo, y habiéndose bautizado, estaba siempre con Felipe; y viendo las señales y grandes milagros que se hacían, estaba atónito. Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan; los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo; porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús. Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo. Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu Santo.
El segundo caso cuando el apóstol Pablo se encontró con 12 discípulos de Apolos, estos habían creído en Jesús como el Mesías de Israel, pero no conocían por completo la doctrina cristiana, veamos en Hechos 19:1-7 Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos discípulos, les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan. Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo. Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban. Eran por todos unos doce hombres.
Es necesario que podamos entender como Dios revela sus designios. Si la Iglesia contemporánea actuara apegada a los principios de la doctrina de Cristo, conforme a lo que está revelado en Las Escrituras; tendríamos iglesias llenas del Espíritu Santo y saludables. Es imperativo volver a doctrina de los comienzos, para que este fundamento de nuestra fe, nos permita crecer a la estatura del varón perfecto; Cristo Jesús.
Así dijo Jehová: Párense en los caminos, y miren, pregunten por las sendas antiguas, cual sea el buen camino, y anden por él, y hallarán descanso para su alma. Mas dijeron: no andaremos Jeremías 6:16