Tiene usted razón. De que puede hacerlo, puede hacerlo.
Sin embargo, lo más consecuente con la manera en que Dios cumple sus promesas de redención, es que sea a través de eventos no sobrenaturales. Tales promesas se han cumplido a través de caudillos o ungidos que exhortan y persuaden a otros a seguirlos (sean jueces, profetas, reyes, apóstoles, evangelistas). El ejemplo supremo es mediante la Manifestación del Logos Divino en Jesús, hombre.
Una vez que reconocemos que algo no puede ser literal sino simbólico, es de lo más sano reflexionar sobre su significado pidiendo la iluminación del Espíritu, y luego compartir lo que hemos entendido (sin intentar imponerlo de modo alguno, sino al contrario, escuchando la opinión de otros con atención, pues el Espíritu no es exclusivo de nadie en particular).
Hay más insania, insisto, en confundir el símbolo con lo literal. Hay múltiples evidencias de esta insania: ahí tiene a los testigos de Jehová que se han negado a transfundir sangre a sus hijos.
Al contrario. Quien confunde lo simbólico con lo literal corre el mayor riesgo de ser desilusionado. Recuerdo también en este mismo foro, que un par de foristas afirmaron que si resultara ser cierto que la creación no ocurrió en seis días literales, perderían para siempre su confianza en Dios y en la Biblia.