LA IGLESIA CATÓLICA ACEPTA EL PRINCIPIO DE "SOLA FIDE"

Re: LA IGLESIA CATÓLICA ACEPTA EL PRINCIPIO DE "SOLA FIDE"

Unos versos más delante de este capitulo nos habla de que lo mejor de todo, es guardar el Sabado... ¿Estas también de acuerdo en ello?

Leelo, y te darás cuenta

Yo guardo el Sabat que cae el primer dia de la semana.
 
Re: LA IGLESIA CATÓLICA ACEPTA EL PRINCIPIO DE "SOLA FIDE"

Yo guardo el Sabat que cae el primer dia de la semana.

¿Tan poquito?

Yo lo guardo todos los días... porque Cristo es nuestro Sabath
 
Re: LA IGLESIA CATÓLICA ACEPTA EL PRINCIPIO DE "SOLA FIDE"

Somos salvos sólo por la gracia de Dios que actúa mediante la FE, y que la misma FE actúa mediante las OBRAS que realicemos con el nombre de Cristo en alto. =)

Bueno, la Biblia enseña que somos salvos por Gracia... y el vehiculo que Dios nos da para alcanzar esa Gracia es la Fe.... no las obras

Por cierto, esta fe no es mera creencia intelectual, sino que entraña una plena confianza y una sincera intención de obedecer a Cristo.

¡¡¡¡ La verdadera fe se manifiesta en obras !!!!

Saludos
 
Re: LA IGLESIA CATÓLICA ACEPTA EL PRINCIPIO DE "SOLA FIDE"

Bueno, la Biblia enseña que somos salvos por Gracia... y el vehiculo que Dios nos da para alcanzar esa Gracia es la Fe.... no las obras

Por cierto, esta fe no es mera creencia intelectual, sino que entraña una plena confianza y una sincera intención de obedecer a Cristo.

¡¡¡¡ La verdadera fe se manifiesta en obras !!!!

Saludos


!¡¡¡ La verdadera fe se manifiesta en obras !!!!

Las obras son las que reviven la fe, porque la fe sin obras es muerta


Muestrame tus obras para ver tu fe.
 
Re: LA IGLESIA CATÓLICA ACEPTA EL PRINCIPIO DE "SOLA FIDE"

si el catolicismo siempre lo ha planteado asi, basta a mirar a agustin no mas y su batalla contra los pelagianos, si le hechas una mirada al concilio de trento, es lo mismo, es mas hoy en dia existe una declaracion conjunta de la justificacion entre la Iglesia Catolica y la Luterana, el problema fue en la reforma que existieron muchos malos entendidos, lo que combate la Iglesia es esa confianza vanidosa o presutuosa en mi "predestinacion" o en la "sola fe", mira la gracia como algo que obra al interior del hombre y lo hace participe de la vida divina, no como algo ajeno a el, al final gran parte es prejuicio y malos entendidos, y muchos catolicos en su afan de defenderse se han puesto pelagianos.

Ciertamente tenemos una amplio acuerdo, pero aún algunos temas tanto con los luteranos como con nosotros los anglicanos por resolver (aunque como dice la declación conjunta son formas distintas de acercarse a los mismos fundamentos, o no son los suficientemente significativas como para hacer imposible tal declaración):

a) Que consideramos que aunque el pecado original es un accidente y en ningún modo pertenece, ni está mezclado, ni tampoco es únicamente nuestra naturaleza humana buena y creada por Dios; nosotros creemos que la corrupción que obró en la naturaleza humana es tal que sí incapacita al hombre en sus naturales fuerzas para obrar el bien y abandonar su estado de esclavitud del pecado. Vuestra iglesia en cambio no aceota tal depravación de la naturaleza humana en tal grado (aunque también estáis de acuerdo que por sus solas fuerzas "no puede el hombre perseverar mucho tiempo... etc..."

b) Que el fomes peccati o concupiscencia es un pecado pues aunque no sea de tipo "personal y consentido" si tiene naturaleza de pecado, no procede de Dios y es verdadera y auténtica corrupción de la que somos responsable "en Adán", en especial del egoísmo y la soberbia... ect.

c) Que el bautismo y la fe; o la fe y el bautismo perdona el pecado original y comienza la obra regeneradora del Espíritu Santo; pero que tal obra no terminará hasta la resurrección de la carne, y que tal obra no elimina ni en el bautismo ni en la fe nuestro pecado original en cuanto al "fomes peccati" sino que cubre los pecados y nos imputa la justicia de Cristo. Es decir, Dios perdona pero no nos regenera por completo hasta el final de los tiempos. De este modo se entiende en parte el "simul justus et peccator".

Pero con esto no queremos decir que el hombre no pueda crecer en santidad por la Obra del Espíritu Santo y que tal obra no regenere borrando verdaderamente muchos pecados, lo que decimos es que no lo hará completamente hasta que por lo menos y como mínimo nuestra concupiscencia sea eliminada de nuestro ser; y tal cosa no corruirá hasta la resurrección.

No hay justo ni uno, nadie que no sea pecador. Pero sí hay hombres que cubiertos por la Gracia de Dios son ante los ojos de Dios justos y por la obra del Espíritu Santo, vencedores del pecado y crecidos en santidad.

d) Que la Gracia del perdón o esta justificación no se concede necesariamente en el sacramento de la penitencia.

e) Que aunque el hombre carezca por naturaleza de libertad para los espiritual si posee libertad externa con lo que sí puede realizar la virtud. Pero que todas estas obras fuera de los redimidos y de la acción del Espíritu Santo carecen de valor alguno para la justicia del hombre. (Aunque concedemos que sin ellas difícilmente se puede vivir una vida ordenada en la fe e incluso sin ellas se dificultaría mucho la obra justificadora... p. ej. Si un hombre vive movido por el vicio, el homicidio, la fornicación, la soberbia en grados que incluso repugnan a la natural virtud del hombre... tendrá mayores dificultades para acercarse al evangelio) Aún así toda la virtud del mundo jamás sería ni causa eficiente ni tampoco obra meritoria de la salvación.
 
Re: LA IGLESIA CATÓLICA ACEPTA EL PRINCIPIO DE "SOLA FIDE"

Estimados Foreros:

Por fin la Iglesia Católica, a través de su Máximo Jefe, reconoce que la salvación del hombre es por sólo mediante la FE:

Cómo entendía san Pablo la justificación
Catequesis pronunciada este miércoles por el Papa Benedicto XVI
durante la audiencia general en la Plaza de San Pedro.
Ciudad del Vaticano, 19 de noviembre de 2008.


Queridos hermanos y hermanas:

En el camino que estamos recorriendo bajo la guía de san Pablo, queremos ahora detenernos en un tema que está en el centro de las controversias del siglo de la Reforma: la cuestión de la justificación. ¿Cómo llega a ser un hombre justo a los ojos de Dios? Cuando Pablo encontró al resucitado en el camino de Damasco era un hombre realizado: irreprensible en cuanto a la justicia derivada de la Ley (cfr Fil 3,6), superaba a muchos de sus coetáneos en la observancia de las prescripciones mosaicas y era celoso en conservar las tradiciones de sus padres (cfr Gal 1,14). La iluminación de Damasco le cambió radicalmente la existencia: comenzó a considerar todos sus méritos, logros de una carrera religiosa integrísima, como “basura” frente a la sublimidad del conocimiento de Jesucristo (cfr Fil 3,8). La Carta a los Filipenses nos ofrece un testimonio conmovedor del paso de Pablo de una justicia fundada en la Ley y conseguida con la observancia de las obras prescritas, a una justicia basada en la fe en Cristo: había comprendido que cuanto hasta ahora le había parecido una ganancia, en realidad frente a Dios era una pérdida, y había decidido por ello apostar toda su existencia en Jesucristo (cfr Fil 3,7). El tesoro escondido en el campo y la perla preciosa en cuya posesión invierte todo lo demás ya no eran las obras de la Ley, sino Jesucristo, su Señor.

La relación entre Pablo y el Resucitado llegó a ser tan profunda que le impulsó a afirmar que Cristo no era solamente su vida, sino su vivir, hasta el punto de que para poder alcanzarlo incluso la muerte era una ganancia (cfr Fil 1,21). No es que despreciase la vida, sino que había comprendido que para él el vivir ya no tenía otro objetivo, y por tanto ya no tenía otro deseo que alcanzar a Cristo, como en una competición atlética, para estar siempre con Él: el Resucitado se había convertido en el principio y el fin de su existencia, el motivo y la meta de su carrera. Sólo la preocupación por el crecimiento en la fe de aquellos a los que había evangelizado y la solicitud por todas las Iglesias que había fundado (cfr 2 Cor 11,28) le inducían a desacelerar la carrera hacia su único Señor, para esperar a los discípulos, para que pudieran correr a la meta con él. Si en la anterior observancia de la Ley no tenía nada que reprocharse desde el punto de vista de la integridad moral, una vez alcanzado por Cristo prefería no juzgarse a sí mismo (cfr 1 Cor 4,3-4), sino que se limitaba a correr para conquistar a Aquél por el que había sido conquistado (cfr Fil 3,12).

A causa de esta experiencia personal de la relación con Jesús, Pablo coloca en el centro de su Evangelio una irreducible oposición entre dos recorridos alternativos hacia la justicia: uno construido sobre las obras de la Ley, el otro fundado sobre la gracia de la fe en Cristo. La alternativa entre la justicia por las obras de la Ley y la justicia por la fe en Cristo se convierte así en uno de los temas dominantes que atraviesan sus cartas: “Nosotros somos judíos de nacimiento y no gentiles pecadores; a pesar de todo, conscientes de que el hombre no se justifica por las obras de la Ley sino por la fe en Jesucristo, también nosotros hemos creído en Cristo Jesús a fin de conseguir la justificación por la fe en Cristo, y no por las obras de la Ley, pues por las obras de la ley nadie será justificado” (Gal 2,15-16). Y a los cristianos de Roma les reafirma que “todos pecaron y están privados de la gloria de Dios, y son justificados por el don de su gracia, en virtud de la redención realizada en Cristo Jesús” (Rm 3,23-24). Y añade: “Pensamos que el hombre es justificado por la fe, independientemente de las obras de la Ley” (Ibid 28). Lutero tradujo este pasaje como “justificado sólo por la fe”. Volveré sobre esto al final de la catequesis. Antes debemos aclarar qué es esta “Ley” de la que hemos sido liberados y qué son esas “obras de la Ley” que no justifican. La opinión –que se repetirá en la historia–, según la cual se trataba de la ley moral, y que la libertad cristiana consistía, por tanto, en la liberación de la ética, existía ya en la comunidad de Corinto. Así, en Corinto circulaba la palabra “panta mou estin” (todo me es lícito). Es obvio que esta interpretación es errónea: la libertad cristiana no es libertinaje, la liberación de la que habla san Pablo no es liberarse de hacer el bien.

¿Pero qué significa por tanto la Ley de la que hemos sido liberados y que no salva? Para san Pablo, como para todos sus contemporáneos, la palabra Ley significaba la Torá en su totalidad, es decir, los cinco libros de Moisés. La Torá implicaba, en la interpretación farisaica, la que había estudiado y hecho suya Pablo, un conjunto de comportamientos que iban desde el núcleo ético hasta las observancias rituales y cultuales que determinaban sustancialmente la identidad del hombre justo. Particularmente la circuncisión, la observancia acerca del alimento puro y generalmente la pureza ritual, las reglas sobre la observancia del sábado, etc. Comportamientos que aparecen a menudo en los debates entre Jesús y sus contemporáneos. Todas estas observancias que expresan una identidad social, cultural y religiosa, habían llegado a ser singularmente importantes en el tiempo de la cultura helenística, empezando desde el siglo III a.C. Esta cultura, que se había convertido en la cultura universal de entonces, era una cultura aparentemente racional, una cultura politeísta aparentemente tolerante, que ejercía una fuerte presión de uniformidad cultural y amenazaba así la identidad de Israel, que estaba políticamente obligado a entrar en esta identidad común de la cultura helenística con la consiguiente pérdida de su propia identidad, perdiendo así también la preciosa heredad de la fe de sus Padres, la fe en el único Dios y en las promesas de Dios.

Contra esta presión cultural, que amenazaba no sólo a la identidad israelita, sino también a la fe en el único Dios y en sus promesas, era necesario crear un muro de distinción, un escudo de defensa que protegiera la preciosa heredad de la fe; este muro consistía precisamente en las observancias y prescripciones judías. Pablo, que había aprendido estas observancias precisamente en su función defensiva del don de Dios, de la heredad de la fe en un único Dios, veía amenazada esta identidad por la libertad de los cristianos: por esto les perseguía. En el momento de su encuentro con el Resucitado entendió que con la resurrección de Cristo la situación había cambiado radicalmente. Con Cristo, el Dios de Israel, el único Dios verdadero, se convertía en el Dios de todos los pueblos. El muro –así lo dice Carta a los Efesios– entre Israel y los paganos ya no era necesario: es Cristo quien nos protege contra el politeísmo y todas sus desviaciones; es Cristo quien nos une con y en el único Dios; es Cristo quien garantiza nuestra verdadera identidad en la diversidad de las culturas, y es él el que nos hace justos. Ser justo quiere decir sencillamente estar con Cristo y en Cristo. Y esto basta. Ya no son necesarias otras observancias. Por eso la expresión "sola fide" de Lutero es cierta si no se opone la fe a la caridad, al amor. La fe es mirar a Cristo, encomendarse a Cristo, unirse a Cristo, conformarse a Cristo, a su vida. Y la forma, la vida de Cristo es el amor; por tanto creer es conformarse con Cristo y entrar en su amor. Por eso san Pablo en la Carta a los Gálatas, en la que sobre todo ha desarrollado su doctrina sobre la justificación, habla de la fe que obra por medio de la caridad (cfr Gal 5,14).

Pablo sabe que en el doble amor a Dios y al prójimo está presente y cumplida toda la Ley. Así en la comunión con Cristo, en la fe que crea la caridad, toda la Ley se realiza. Somos justos cuando entramos en comunión con Cristo, que es amor. Veremos lo mismo en el Evangelio del próximo domingo, solemnidad de Cristo Rey. Es el Evangelio del juez cuyo único criterio es el amor. Lo que pide es sólo esto: ¿Tú me has visitado cuando estaba enfermo? ¿Cuando estaba en la cárcel? ¿Me has dado de comer cuando tenía hambre, o me has vestido cuando estaba desnudo? Y así la justicia se decide en la caridad. Así, al término de este Evangelio, podemos decir: sólo amor, sólo caridad. Pero no hay contradicción entre este Evangelio y san Pablo. Es la misma visión, según la cual, la comunión con Cristo, la fe en Cristo crea la caridad. Y la caridad es la realización de la comunión con Cristo. Así, si estamos unidos a Él somos justos, y no hay otra forma.

Al final, podemos sólo rezar al Señor para que nos ayude a creer. Creer realmente; creer se convierte así en vida, unidad con Cristo, transformación de nuestra vida. Y así, transformados por su amor, por el amor a Dios y al prójimo, podemos ser realmente justos a los ojos de Dios.

Fuente: http://www.fluvium.org/textos/historia/his104.htm


Y El pueblo Católico dice: AMÉN!!!

Bendiciones en Cristo.

Creo hermano, que usted, deberia leer con mas calma lo que dijo el Santo Padre Benedicto XVI sobre lo dicho por Martin Lutero y rescato:
Por eso la expresión "sola fide" de Lutero es cierta si no se opone la fe a la caridad, al amor.

Martin Lutero rechazaba las obras, por ende, su expresion erraba en cuanto a la funcionalidad de estas con la Fe ya que se opinia ferreamente al amor, a la caridad, a las obras de la Fe.

Lutero yerra terriblemente, por eso el Santo Padre recalca con vehemencia:
Lo que pide es sólo esto: ¿Tú me has visitado cuando estaba enfermo? ¿Cuando estaba en la cárcel? ¿Me has dado de comer cuando tenía hambre, o me has vestido cuando estaba desnudo? Y así la justicia se decide en la caridad. Así, al término de este Evangelio, podemos decir: sólo amor, sólo caridad.

Pax et Bonum.
 
Re: LA IGLESIA CATÓLICA ACEPTA EL PRINCIPIO DE "SOLA FIDE"

Los cristianos hacen obras para alcanzar salvacion, osea, esta lejos de ser desinteresado.
La fe es suficiente, no se necesita obras.
El tema esta en que aun sabiendo esto, ayudes al projimo, a tus "semejantes" sin esperar nada, y sabiendo que seras salvo aun sin hacer tal cosa. Eso si es amor desinteresado.
Lutero creia en "Sola Fide", pero hay que tener en cuenta que solamente aceptaba la biblia como guia. Y donde estan las enseñanzas de Jesus? pues en la biblia.
 
Re: LA IGLESIA CATÓLICA ACEPTA EL PRINCIPIO DE "SOLA FIDE"

!¡¡¡ La verdadera fe se manifiesta en obras !!!!

Las obras son las que reviven la fe, porque la fe sin obras es muerta


Muestrame tus obras para ver tu fe.

¿Las obras reviven a la fe?...

Creo que estas muy mal LaSaeta...no hay sustento biblico ni patrisico para lo que traes
 
Re: LA IGLESIA CATÓLICA ACEPTA EL PRINCIPIO DE "SOLA FIDE"

Cuando recibimos la fe no sólo recibimos un conocimiento positivo o intelectual de Dios y del Evangelio.

En la salvación recibimos al Espíritu Santo que comienza su obra regeneradora en nuestra naturaleza herida. De modo que recobramos libertad en Cristo y por tanto podemos y debemos obrar. Estas obras que realizamos ya la conversión adquirida son primeramente obra del Espíritu Santo y en segundo lugar obras nuestras.

Entender la acción de la Gracia sin la regeneración de nuestro ser y la cooperación en la santidad obrada por Dios en nosotros es no entender nada de la justificación y santificación del hombre. Las obras hay que entenderlas aquí.

Lo que nunca serán las obras de santidad:

- Méritos que compren o sean causa eficiente de nuestra salvación o santidad.
- Frutos producidos por las facultades de nuestra naturaleza al margen de la Gracia de Dios y de la Obra del Espíritu Santo en nosotros.


El único mérito que puede tener el hombre ante Dios es el de aceptar su Gracia. Y sin duda esta es una verdad auténtica y profunda.

Porque sin la Gracia de Dios, yo ni siquiera podría tener fe. Pero aún con la Gracia y el don de la fe, yo siempre podría resistirme. Porque Dios no obliga a nadie a que le siga por la fuerza.
 
Re: LA IGLESIA CATÓLICA ACEPTA EL PRINCIPIO DE "SOLA FIDE"

El único mérito que puede tener el hombre ante Dios es el de aceptar su Gracia. Y sin duda esta es una verdad auténtica y profunda.

Porque sin la Gracia de Dios, yo ni siquiera podría tener fe. Pero aún con la Gracia y el don de la fe, yo siempre podría resistirme. Porque Dios no obliga a nadie a que le siga por la fuerza.

Incluso aceptar su gracia no es un mérito exclusivamente nuestro. La aceptación de su gracia se obrada gracias a la Gracia Previniente, es decir, porque Dios te capacita para que puedas responder. Y el sí que damos es mérito primeramente del Espíritu Santo y en segundo lugar de nuestra voluntad, que colabora movida por Dios (y no movida por nuestra naturaleza). En defenitiva, decimos que sí porque Dios primeramente nos da la libertad de poder hacerlo, y esa libertad es ya regeneración.
 
Re: LA IGLESIA CATÓLICA ACEPTA EL PRINCIPIO DE "SOLA FIDE"

Incluso aceptar su gracia no es un mérito exclusivamente nuestro. La aceptación de su gracia se obrada gracias a la Gracia Previniente, es decir, porque Dios te capacita para que puedas responder. Y el sí que damos es mérito primeramente del Espíritu Santo y en segundo lugar de nuestra voluntad, que colabora movida por Dios (y no movida por nuestra naturaleza). En defenitiva, decimos que sí porque Dios primeramente nos da la libertad de poder hacerlo, y esa libertad es ya regeneración.

Tenia entendido que los Luteranos (o al menos cuando estudie la Reforma) negaban esto que tu dices.
 
Re: LA IGLESIA CATÓLICA ACEPTA EL PRINCIPIO DE "SOLA FIDE"

Hola.

Creo que está confundido.

La Iglesia siempre ha predicado que la Fé es la principal consideración del Señor para determinar la Salvación. Sin embargo no es exclusiva, las obras cooperan en la obtención de la redención, en efecto la fé no es tal cosa sin obras que lo prueben, la fé "enunciativa", la fé de "declara al Señor como Unico y Suficiente Salvador y ser" para luego continuar con una vida reprobable eso no sirve para nada.

Fe + Obras = Salvación

Aqui lo explica con excelencia la epístola de Santiago:

Santiago 2:14-20
¿De qué sirve, hermanos míos, si alguno dice que tiene fe, pero no tiene obras? ¿Acaso puede esa fe salvarlo?
Si un hermano o una hermana no tienen ropa y carecen del sustento diario,
y uno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais lo necesario para su cuerpo, ¿de qué sirve?
Así también la fe por sí misma, si no tiene obras, está muerta.
Pero alguno dirá: Tú tienes fe y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.
Tú crees que Dios es uno. Haces bien; también los demonios creen, y tiemblan.
Pero, ¿estás dispuesto a admitir, oh hombre vano, que la fe sin obras es estéril?


Al final al juicio NO ES POR LA FÉ, ES POR LAS OBRAS:

Mateo 25:31-36
Pero cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con El, entonces se sentará en el trono de su gloria;
y serán reunidas delante de El todas las naciones; y separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos.
Y pondrá las ovejas a su derecha y los cabritos a su izquierda.
Entonces el Rey dirá a los de su derecha: "Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
"Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis;
estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí."


"Obras no palabras", o como lo diría el Señor:

Mateo 12:7 Pero si hubierais sabido lo que esto significa: "MISERICORDIA QUIERO Y NO SACRIFICIO", no hubierais condenado a los inocentes.

Mateo 9:13 Mas id, y aprended lo que significa: "MISERICORDIA QUIERO Y NO SACRIFICIO"; porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.

Caminante, solo una pregunta:
¿Quièn està confundido, Benedicto?
 
Re: LA IGLESIA CATÓLICA ACEPTA EL PRINCIPIO DE "SOLA FIDE"

Hola Juan 20:23:

Gracias por la precisión!

Efectivamente la salvación es por gracia y tal como lo dices, La fe es el medio para recibir la Gracia.

Y sólo la fe y nada más que la fé es como recibimos esa gracia, nada de obras

Bendiciones,

GCR.

Gracia es favor inmerecido. Viene de DIos y obviamente nada hicimos para merecerla, y nada podemos hacer despuès de recibirla.
La fe, aunque viene de Dios, porque todo lo bueno desciende de lo alto, la recibimos y la ejercitamos por voluntad propia y ahi entra el libre albedrìo.
Entonces somo salvos por que Dios no da ese favor sin merecerlo y con el nos da la fe para que, ejecutemos ese regalo de la salvaciòn.
 
Re: LA IGLESIA CATÓLICA ACEPTA EL PRINCIPIO DE "SOLA FIDE"

"Por sus frutos los conoceréis"

Tan simple, la Fé verdadera se reconoce por frutos de caridad, Visitar a enfermos ir a las cárceles, dar limosnas, son estas cosas las que se sopesan el dia del juicio, también los pensamientos secretos, y las transgresiones a la Ley.

.


Eso no es del todo cierto Caminante...
Se te està escapando algo!: Muchas personas hacen obras para descargar su conciencia o para ser vistos por los hombres o para "comprar" el favor de Dios.
Entonces no todo el que visita a los enfermos o a los presos es salvo porque esos frutos no provienen de la fe.

La limosna no es niguna buena obra, en ningun sentido.
¿Dònde Jesùs dice: Da de lo que te sobra?
Una cosa es misericordia y otra caridad!

Lo de la confesiòn de fe, es un malentendido incluso dentro de las iglesias evangèlicas, pero la doctrina correcta y honesta es que la confesiòn de fe implica arrepentimiento TOTAL (no remordimiento) de la vida pasada sin Cristo, de los pecados cometidos incluìdos (y con mayor razòn) los que no se ven y una convèrsiòn a Cristo que implica un cambio radical de la vida pasada, por convicciòn y conciencia, en la Obra de Cristo.
 
Re: LA IGLESIA CATÓLICA ACEPTA EL PRINCIPIO DE "SOLA FIDE"

Supongamos la parábola del rico Epulón y Lázaro, al rico no se le reprocha hacer el mal, se le reprocha poder haber hecho el bien Y NO HACERLO.

Por tanto hay faltas de TRANSGRESIÓN y de OMISIÓN.

CLaro! Porque todas las faltas se generan en el corazòn vacìo (sin Cristo) y ademàs,o se maquinan o se justifican en la mente...
 
Re: LA IGLESIA CATÓLICA ACEPTA EL PRINCIPIO DE "SOLA FIDE"

Eso no es del todo cierto Caminante...
Se te està escapando algo!: Muchas personas hacen obras para descargar su conciencia o para ser vistos por los hombres o para "comprar" el favor de Dios.
Entonces no todo el que visita a los enfermos o a los presos es salvo porque esos frutos no provienen de la fe.

La limosna no es niguna buena obra, en ningun sentido.
¿Dònde Jesùs dice: Da de lo que te sobra?
Una cosa es misericordia y otra caridad!

Lo de la confesiòn de fe, es un malentendido incluso dentro de las iglesias evangèlicas, pero la doctrina correcta y honesta es que la confesiòn de fe implica arrepentimiento TOTAL (no remordimiento) de la vida pasada sin Cristo, de los pecados cometidos incluìdos (y con mayor razòn) los que no se ven y una convèrsiòn a Cristo que implica un cambio radical de la vida pasada, por convicciòn y conciencia, en la Obra de Cristo.

Incluso podrìamos comprobar que existen "demonios" que hacen obras de "caridad"..
 
Re: LA IGLESIA CATÓLICA ACEPTA EL PRINCIPIO DE "SOLA FIDE"

NovoHispano:

No es mi intención realizar una apología sobre el pensamiento Luterano, pero es un error conceptual pensar que la "SOLA FIDE" de Lutero se opone a la Caridad. Por lo cual, Jos. Ratzinger redunda al expresar:

Por eso la expresión "sola fide" de Lutero es cierta si no se opone la fe a la caridad, al amor.

Pienso que esto se debe a que está haciendo énfasis sobre el hecho que la Fe que justifica, no puede ser una fe muerta ( por lo que entonces, no sería en verdad fe)

Martin Lutero rechazaba las obras, por ende, su expresion erraba en cuanto a la funcionalidad de estas con la Fe ya que se opinia ferreamente al amor, a la caridad, a las obras de la Fe.

Lutero yerra terriblemente, por eso el Santo Padre recalca con vehemencia:
Lo que pide es sólo esto: ¿Tú me has visitado cuando estaba enfermo? ¿Cuando estaba en la cárcel? ¿Me has dado de comer cuando tenía hambre, o me has vestido cuando estaba desnudo? Y así la justicia se decide en la caridad. Así, al término de este Evangelio, podemos decir: sólo amor, sólo caridad.

Pax et Bonum.

Lo que has expresado no tiene nada que ver con lo que decía Lutero, pues las obras son una expresión de la FE del Cristiano, veamos el pensamiento Luterano:

4to postulado: Las buenas obras del cristiano, que son fruto y no causa de la justificación. Esta es una cuestión que ha sido muy llevada y traída entre protestantes y católicos romanos. Lutero la explica del modo siguiente: "El hombre piadoso hace buenas obras, mientras que las buenas obras por sí solas jamás harán al hombre piadoso"

Bendiciones,

GCR.
 
Re: LA IGLESIA CATÓLICA ACEPTA EL PRINCIPIO DE "SOLA FIDE"

Acepta lo que se llama la "Fe verdadera"
La famosa "fe sin obras no salva" hace parecer que las obras deben hacerse de forma interesada, como si fuera un requisito.
Sin embargo, al aceptar que la fe sola salva, sin necesidad de obras, y aun asi algo le mueve a hacerlas, hace que estas obras sean completamente desinteresada.
La formula seria, Fe + Amor
 
Re: LA IGLESIA CATÓLICA ACEPTA EL PRINCIPIO DE "SOLA FIDE"

Tenia entendido que los Luteranos (o al menos cuando estudie la Reforma) negaban esto que tu dices.

Lo que también tengo entendido es que dentro del catolicismo romano hay una confusión histórica entre el acontecimiento de la justificación (que según el concilio de Trento puede ser progresivamente "aumentada") y el proceso de la santificación.

Que dices:
 
Re: LA IGLESIA CATÓLICA ACEPTA EL PRINCIPIO DE "SOLA FIDE"

NovoHispano:

No es mi intención realizar una apología sobre el pensamiento Luterano, pero es un error conceptual pensar que la "SOLA FIDE" de Lutero se opone a la Caridad. Por lo cual, Jos. Ratzinger redunda al expresar:


Pienso que esto se debe a que está haciendo énfasis sobre el hecho que la Fe que justifica, no puede ser una fe muerta ( por lo que entonces, no sería en verdad fe)



Lo que has expresado no tiene nada que ver con lo que decía Lutero, pues las obras son una expresión de la FE del Cristiano, veamos el pensamiento Luterano:

4to postulado: Las buenas obras del cristiano, que son fruto y no causa de la justificación. Esta es una cuestión que ha sido muy llevada y traída entre protestantes y católicos romanos. Lutero la explica del modo siguiente: "El hombre piadoso hace buenas obras, mientras que las buenas obras por sí solas jamás harán al hombre piadoso"

Bendiciones,

GCR.

El Santo Padre es claro y no necesita de nadie que diga "lo que el santo Padre quiso decir", todo lo contrario, el es claro y es directo:
Por eso la expresión "sola fide" de Lutero es cierta si no se opone la fe a la caridad, al amor.

Lutero negaba las obras, es un hecho, su Sola Fide parte de la negacion de las obras como parte importante para la Justificacion del Hombre pero Benedicto XVI le corrige, la Fe debe ir en favor del amor y nunca encontra y el amor se expresa en obras, por eso mas que darle a Lutero la razon le corrige diciendole que la Fe sin Obras esta muerta; pues si el Principio de Sola Fide de Lutero dice que las Obras son innecesarias y se opone al Amor al Projimo entonces es falso ese principio.

Pax.