La Iglesia C. ve pecaminoso piratear, crear virus y mentir por correo electrónico

18 Noviembre 1998
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El Papa recordó ayer que es responsabilidad de los padres proteger a sus hijos de la televisión basura

La Iglesia ve pecaminoso piratear, crear virus y mentir por correo electrónico

Nuevas formas de pecado –aunque su sustancia venga a ser la misma sabiamente advertida hace siglos en los diez mandamientos– acechan al católico ante el ordenador, por lo que la Iglesia católica alerta de que ciertos comportamientos on-line exigen pasar por el confesionario. Lo cuenta Maria Paz López en La Vanguardia.


Piratear programas informáticos; “bajarse” música, películas o documentos ilegalmente de internet o crear virus y/o propagarlos adrede por correo electrónico son comportamientos pecaminosos, a juicio de los 40 teólogos reunidos esta semana en un simposio sobre penitencia celebrado en el santuario de San Gabriel del Gran Sasso, a unos 120 kilómetros de Roma. Sus conclusiones cobraron ayer, jornada mundial de las Comunicaciones Sociales, un especial significado.

Los pecados informáticos que precisan confesión, a juicio de estos teólogos italianos, van desde los muy graves, como visitar webs pornográficas, a otros menos graves pero económicamente dolosos para terceros, como apropiarse de modo indebido de programas, canciones o películas en la red, o crear y difundir virus. Visto así, los “hackers” bautizados necesitan recurrir urgentemente al sacramento de la penitencia.

“El confesor debe hacer entender que un determinado comportamiento puede hacer daño a otros –explicaba el sábado en el diario “La Repubblica” el redentorista Sabatino Maiorano, presidente de la Pontificia Academia Alfonsiana de Roma–. Se trata de ayudar a quien quiere vivir con responsabilidad la libertad ofrecida por los nuevos medios de comunicación, para redescubrir un uso humano del instrumento.” En realidad, los especialistas no consideran que los tecnopecadores sean una “novedad moral”, pues sus pecados son encuadrables en los cánones clásicos de los diez mandamientos y, por tanto, basta con echar mano de la Biblia para abordarlos. En el simposio de San Gabriel no se habló de penitencias concretas para estos errores, sino más bien de cómo tratarlos en el diálogo del confesionario.

Además de los anteriores, otros pecados de carácter informático están ligados a los conceptos de verdad y mentira. Comete pecado quien chatea de modo abusivo, mintiendo o informando con falsas generalidades, quien envía mensajes anónimos por internet o manda “fake mail” (correo falso), es decir, quien envía mensajes desde correos electrónicos falsificados que hagan pensar al receptor que conoce o puede identificar al remitente. Para los teólogos del simposio, todo lo anterior equivale a mentir.

La Iglesia católica se muestra preocupada desde hace años por el impacto de las tecnologías de la comunicación en la sociedad, y por eso instituyó una jornada mundial anual para las Comunicaciones Sociales, que se celebró ayer. Por este motivo, el Pontífice dedicó el Regina Coeli (oración que en estas fechas sustituye al ángelus) a alertar a los padres contra la televisión basura. Desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico vaticano, Juan Pablo II –con aspecto discreto y ante cientos de peregrinos con paraguas por la intensa lluvia que caía sobre Roma– dijo ayer que es obligación de los padres vigilar lo que sus hijos ven en televisión, y tutelarlos frente a los medios “cuando presentan una visión inadecuada o incluso distorsionada de la vida, de la familia misma, de la religión y de la moral”. Consejo papal: hay que aprender a usar los medios “con sabiduría y prudencia”, un deber “que concierne sobre todo a los padres, responsables de una educación sana y equilibrada de los hijos”.

No obstante, el Papa recalcó las bondades que “los vastos recursos de la comunicación y la información” pueden llevar a las familias, ofreciendo “oportunidades de educación, de enriquecimiento cultural y de crecimiento espiritual”. De hecho, la Santa Sede se ha revelado una experta usuaria de las nuevas tecnologías de la información. La visitadísima web vaticana (www.vatican.va) se ofrece en seis idiomas (alemán, inglés, español, francés, italiano y portugués), y Radio Vaticano, aun no siendo un órgano oficial de la Santa Sede, lleva su voz a millones de oyentes en todo el mundo.

Fuente: Religión Digital


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Oh, mísero de mí, soy pecador por haberme bajado alguna peliculilla.
¿O no?
Porque dice ilegalmente. ¿Es ilegal que alguien me preste una película para verla?

to be or not to be, that is the question
:biggrinbo
 
Re: La Iglesia C. ve pecaminoso piratear, crear virus y mentir por correo electrónico

Jo................ con el papa.
Tambien condena la homosexualidad, y............
Tambien condena la pedrastía, y..............
Tambien condena matar, y..............
Me temo que ahora la piratería va a aumentar.
 
Re: La Iglesia C. ve pecaminoso piratear, crear virus y mentir por correo electrónico

Dios te bendiga Fernando.

Las películas norteamericanas para la venta tienen una nota del FBI que dice que se prohibe tanto la proyección comercial de la misma como su copia. Para los discos musicales también pasa lo mismo, aunque la nota no es del FBI, pero en ambos casos uno puede quedarse con una copia de seguridad (back-up) sin violar la ley y puedes prestar el disco o el video-cassette a quien quieras sin hacerle más de una copia, sin estar en falta con la ley.

Para los libros, se puede prestar el original, pero no hay permiso de copia. Y con la nueva modalidad de libros electrónicos se prohibe expresamente la copia digital del libro.

Yo creo que es excelente el señalamiento de que estos pecados "digitales" se circunscriben a las normas bíblicas. Si el autor da permiso de que se preste su material, pues entonces al prestarlo no le estamos robando. Ahora, si él prohibe que se re-distribuya o copie su producción y uno lo hace, pues uno se está apropiando de algo por lo que no ha pagado; esto es un robo.

Yo tengo una duda con las canciones de la radio y con las películas y videos de la televisión. Si yo puedo escuchar una canción en cualquier momento en la radio, ¿es ilegal o una falta inmoral grabarla en un cassette y escucharla después? Creo que esto es algo que todos de adolescentes solíamos hacer, y no recuerdo nunca haber confesado tal cosa. Si la puedo escuchar en cualquier momento en la radio, ¿por qué sería pecado grabarla? Si no lo es, ¿por qué es pecado o ilegal transmitir electrónicamente la misma canción en formato digital?. Lo mismo para cualquier video o película que se pasa por la televisión. La posible respuesta sería que la radio-emisora o la tele-difusora están pagando los derechos de pasar la canción o la película, pero yo no estoy pagando por ello y la estoy consumiendo gratuitamente, ¿por qué sería pecado que lo grabara y lo reprodujera para mi uso personal cuando yo quiera?. Aquí se pone más interesante, ¿por qué es pecado o ilegal que yo alquile una película en una tienda de renta de videos y me quede con una copia si ya esa película se ha transmitido por televisión?

En el Amor de Jesús.
Gabaon.