Re: La Iglesia alrededor del mundo
exactamente nuestros cuerpos son templos del ESPIRITU SANTO , y no superiglesias papales
! Corintios 6:19-20
19 ¿O no sabéis que vuestro cuerpo es santuario del Espíritu Santo,
que está en vosotros y habéis recibido de Dios, y que no os pertenecéis?
20 ¡Habéis sido bien comprados! Glorificad, por tanto, a Dios en
vuestro cuerpo.
Estoy de acuerdo contigo, pero a ti que has apostatado de la Iglesia te falta algo, y me refiero al sacramento de la Eucaristía, el cuerpo de nuestro Señor Jesucristo quien está con nosotros, La Iglesia, todos los días hasta el fin del mundo, (Mt 28:20). Luego entonces la Iglesia siempre ha creido en la presencia real de Cristo en las especies consagradas, Pan y Vino, y pues como en la Iglesia no se conoce biblicamente que exista una desacramentización, pues esas especies consagradas aún despues de la misa permanecen como el verdadero y Santísimo Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo, y son infinitamente más santas que la misma arca de la alianza de Moises. Pues como dice el evangelio:
Juan 6:58
51 Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan,
vivirá para siempre; y el pan que yo le voy a dar, es mi carne por la vida del
mundo.»
52 Discutían entre sí los judíos y decían: «¿Cómo puede éste darnos a
comer su carne?»
53 Jesús les dijo: «En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne
del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.
54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le
resucitaré el último día.
55 Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera
bebida.
56 El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y yo en
él.
57 Lo mismo que el Padre, que vive, me ha enviado y yo vivo por el
Padre, también el que me coma vivirá por mí.
58 Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron vuestros
padres, y murieron; el que coma este pan vivirá para siempre.»
De manera que ese pan vivo bajado del cielo es Cristo mismo en su cuerpo. y los edificios que los acogen y resguardan de la intemperie tiene que ser dignos de lo que resguardan, pues en todos ellos está presente verdaderamente Dios en su cuerpo. Nunca el templo de Jerusalen superará a los más humildes templos de la Iglesia en los que se custodia al Santísimo Sacramento.
Nuestros cuerpos son templos del Espiritu Santo, de manera que como santuarios del espiritu santo gozamos de la asistencia de Dios en nuestro caminar por esta vida, pero necesitamos nutrir ese templo con la palabra de Cristo y con el pan de vida bajado del cielo que recibimos en las iglesias y catedrales.
exactamente nuestros cuerpos son templos del ESPIRITU SANTO , y no superiglesias papales