La historia inafalibe de los papas

Re: La historia inafalibe de los papas

Mi espiritu no se alia con las tinieblas y no es historia lo que debaten, solo de descalifican unos a otros con la historia como pretexto. Ademas me mal entiendes porque en ninguna parte he dicho que no quiero que la justicia y la verdad resplandezcan.

No estoy a favor de ninguna de las posturas que se toman aca, deberian olvidar las diferencias del pasado y unirse en un solo objetivo que es Dios.

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Me doy cuenta de que tienes buena intencion, pero eso no basta para solucionar las cosas.

La mentira se combate con la verdad, y el que es de la verdad, vendra a ella, pero el de la mentira seguira detras de ella, tambien. Las tinieblas se combaten con la luz, pero no se deja que las tinieblas impidan ver a los que quieren ver, para eso estamos los cristianos, para alumbrar y ser luz para los que quieren ver.

Hay otros que se las dan de cristianos y se disfrazan de tales, pero son puras tinieblas, para cegar a otros y es deber de verdaderos cristianos desenmascararlos publicamente para que no extravien a nadie. Aqui esta aquello de lo que hablaba Cristo, de que habia venido a traer espada y no paz. Tambien dice esto el evangelio.

Judas 1:3 Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.

Judas 1:4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.

Cualquiera con dos dedos de frente y una pizca de logica se dara cuenta que una institucion como la ICAR, fundamentada y desarrollada sobre tal perversion y corrupcion, no puede venir de Dios. Aunque si creo que hay entre ellos muchos que buscan a Dios de corazon y honestamente, pero que al hacer caso a doctrinas de demonios, en vez de a Cristo, son extraviados hacia las tinieblas y en las tinieblas se pierden.

Que Dios les bendiga a todos

Paz
 
Re: La historia inafalibe de los papas

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Esto es un poco de historia sobre lo que son los papas y su supuesta infalibilidad, es un poco largo pero merece la pena.

LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (1)

Pedro

La tradición católica romana de que Pedro haya sido el primer Papa es neta y llanamente una ficción. No hay evidencia histórica alguna de que haya sido obispo de Roma jamás. Tampoco reclamó jamás para sí mismo una autoridad tal como pretenden sus "sucesores." Pareciera que Pedro tuviese un presagio divino de que sus "sucesores" se ocuparían principalmente de "enseñorearse sobre las heredades del Señor”, en lugar de ser "dechados de la grey” (1Ped. 5:3).

Primeros Obispos de Roma

¿Lino (67-79 d.C.)? ¿Cleto (79-91 d.C.)?

Clemente (91-100) escribió una carta a la iglesia de Corinto a nombre de la de Roma, no la suya propia. No contiene la menor sugerencia de una autoridad papal tal como asumieron los papas posteriores.

Evaristo (100-109).

Alejandro I (109-119).

Sixto I (119-128).

Telésforo (128-139).

Higinio (139-l42) Pío I, (142-154).

Comienzos de la Política Dominadora de Roma

Aniceto, obispo de Roma (154-168 D.C.), trató de influir en Policarpo obispo de Esmirna, para que cambiara la fecha en que se celebraba la Semana Santa; pero Policarpo se negó a ceder.

Sotero (168-176).

Eleuterio (177-190).

Víctor I (190-202) amenazó con excomulgar a las iglesias de Oriente por cuanto celebraban el día de Pascua el 14 de Nisán. Polícrates, obispo dc Efeso, contestó que no temía las amenazas de Víctor, y afirmó su autoridad independiente. Ireneo, de Lion, aun cuando era obispo occidental y simpatizaba con el criterio occidental acerca de la celebración de la Semana Santa (o sea guardando el día de la semana y no el día del mes), reprendió a Víctor por haber intentado imponerse a las iglesias orientales.

Ceferino, 202-218.

La Influencia Creciente de Roma

Calixto I, 218-23, fue el primero en basar sus pretensiones sobre Mat. 16:18. Tertuliano, de Cartago, le llamó usurpador al hablar como sí fuese obispo de obispos.

Urbano I, 223-30. Ponciano, 230-5.

Antero, 235-6.

Fabián, 236-50.

Cornelio, 251-2.

Lucio I, 252-3.

Esteban I, 253-7, objetó ciertas prácticas bautismales en las iglesias del norte de África. Cipriano, obispo de Cartago, sostuvo que cada obispo era supremo en su diócesis, y se negó a ceder ante Esteban. Sin embargo, crecía el sentimiento de que Roma, como ciudad capital, debiera ser cabeza de la Iglesia así como lo era del Imperio.

Sixto II, 257-8.

Dionisio, 259-69.

Félix I, 269-74.

Eutiquio, 275-83.

Cayo, 283-96.

Marcelino, 296-304.

Marcelo, 308-9.

Eusebio, 309-10.

Melquiades, 311-14.

La Unión del Estado y la Iglesia

Silvestre I, 314-35, era obispo de Roma cuando bajo Constantino, el cristianismo prácticamente fue hecho religión de Estado del Imperio Romano. La Iglesia inmediatamente llegó a ser una institución de gran importancia en la política mundial. Constantino se consideraba a sí mismo cabeza de la Iglesia. Convocó el concilio de Nicea (325), y lo presidió. Este Concilio dio a los obispos de Alejandría y de Antioquia plena jurisdicción sobre sus provincias, así como al obispo romano sobre la suya, pero sin la menor indicación de que aquellos estuvieran sujetos a Roma.

Marcos, 336-7.

Julio I, 337-52. El concilio de Sárdica (343), compuesto de representantes occidentales solamente y no un concilio ecuménico, fue el primer concilio que reconociera la autoridad del obispo de Roma.

Los Cinco Patriarcas

A fines del siglo cuarto las iglesias y los obispos del cristianismo habían llegado a ser dominados en gran parte desde cinco grandes centros: Roma, Constantinopla, Antioquia. Jerusalén y Alejandría, cuyos obispos habían llegado a ser llamados "Patriarcas," de igual autoridad entre sí, teniendo cada uno pleno dominio en su propia provincia. Después de la división del Imperio (395) en Oriente y Occidente, los patriarcas de Antioquia, Jerusalén y Alejandría poco a poco reconocieron la supremacía de Constantinopla. Desde entonces en adelante, la lucha por el dominio del cristianismo fue entre Roma y Constantinopla.


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LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (2)

La División del Imperio Romano

Liberio, 352-66 d.C.

Dámaso I, 366-84.

Ciricio, 385-98, reclamó jurisdicción universal sobre toda la Iglesia; pero desafortunadamente para él, en sus días (395) el Imperio se dividió en dos imperios distintos, el de Oriente y el de Occidente. Esto hacía más difícil para el obispo de Roma, lograr que el Oriente reconociera su autoridad. (La "Ciudad de Dios" de Agustín)

Anastasio I, 398-402.

Inocencio I, 402-17, se llamó a sí mismo "regente de la Iglesia de Dios", y reclamó el derecho de fallar los asuntos de controversia de mayor importancia en toda la Iglesia.

Zósimo, 417-8.

Bonifacio I, 418-22.

Celestino I, 422-32.

Sixto III, 432-40. El imperio del Occidente ya se disolvía rápidamente bajo las incursiones de la migración bárbara. En la turbación y preocupación de estos tiempos Agustín escribió su obra monumental "La Ciudad de Dios," en la cual contemplaba un imperio Cristiano universal. Este libro tuvo gran influencia en crear una opinión pública favorable a una jerarquía universal de la Iglesia bajo una sola cabeza. Esto favoreció las pretensiones de Roma.

El Reconocimiento Imperial de las Pretensiones Papales

León I, 440-61, llamado por algunos historiadores el primer Papa. Los infortunios del Imperio fueron la oportunidad del Papado. El Oriente estaba dividido por controversias; el Occidente, bajo emperadores débiles, se deshacía ante los bárbaros. El Papa era el único hombre fuerte del momento.

León, 452, d.C., persuadió a Atila el huno, a que perdonara la ciudad de Roma. Después, en el 455, indujo a Genseríco el Vándalo a que tuviera misericordia de la ciudad. Esto acrecentó grandemente su reputación. León reclamaba ser, por nombramiento divino, primado de todos los obispos, y obtuvo del Emperador Valentiniano III el reconocimiento imperial de sus pretensiones en el año 445. Se proclamó señor de la Iglesia entera, abogó a favor de un Papado exclusivo y universal; dijo que resistir la autoridad suya era un camino seguro al infierno; y abogaba a favor de la pena de muerte para la herejía. El Concilio de Calcedonia (451), el cuarto Concilio ecuménico, a pesar de lo hecho por el Emperador, dio al patriarca de Constantinopla prerrogativas iguales a las del Patriarca de Roma.

La Caída de Roma

Hilario, 461-8.

Simplicio, 468-83, fue Papa de Roma cuando terminó el Imperio Occidental en el 476. Esto dejó al Papa libre de toda autoridad civil. Los varios reinos nuevos y pequeños de los bárbaros, en que quedó dividido el Occidente, dieron a los Papas oportunidades para alianzas ventajosas, y poco a poco el Papa llegó a ser la figura dominante del Occidente.

Félix III, 483-92.

Gelasio I, 492-6.

Anastasio II, 496-8.

Símaco, 498-514.

Hormisdas, 514-23.

Juan I, 523-5.

Félix IV, 483-92.

Bonifacio II, 530-2.

Juan II, 532-5.

Agapito I, 535-6.

Silverio, 536-37.

Vigil, 537-55.

Pelagio I, 555-60.

Juan III, 560-73.

Benedicto I, 574-8

Pelagio II, 578-90.

El Primer Verdadero Papa

GREGORIO I, 590-604 d.C., es generalmente considerado como el primer Papa. Apareció en un tiempo de anarquía política y de grandes calamidades públicas en toda Europa. Italia, después de la caída de Roma en el 476 d.C., había llegado a ser un reino godo, y luego una provincia bizantina bajo control del emperador del Oriente. Ahora era saqueada por los lombardos. La influencia de Gregorio sobre los diferentes reyes tuvo un efecto estabilizador. Estableció un control completo sobre las iglesias (de Italia, España, Galia e Inglaterra (cuya conversión al cristianismo fue el gran evento de los días de Gregorio). Procuró incansablemente la purificación de la iglesia; depuso a obispos negligentes o indignos, y se opuso con gran celo a la práctica de la simonía (la venta de puestos). Ejerció gran influencia en Oriente, aun cuando no reclamaba jurisdicción sobre la Iglesia oriental. El entonces Patriarca de Constantinopla se hizo llamar "Obispo Universal." Esto irritó grandemente a Gregorio, quien rechazó el título como "palabra viciosa y orgullosa," y rehusó que se le aplicara a si mismo. Sin embargo, prácticamente ejercía toda la autoridad que aquel título representaba. En su vida personal era un buen hombre, uno de los más puros y mejores de los Papas; incansable en sus esfuerzos a favor de la justicia para los oprimidos, y sin límite en sus caridades para con los pobres. Sí todos los Papas hubieran sido tales, cuán diferente concepto tendría el mundo del Papado.

Sabiniano, 604-6.

Bonifacio III, 607.

Bonifacio IV, 608-14.

Diosdado, 615-8.

Bonifacio V, 619-25.

Honorio I, 625-38.

Severino, 640.

Juan IV, 640.2.

Teodoreto, (42-9.

Martín I, 649-53.

Eugenio I, 654-7.

Vitaliano, 657-72.

Adeodato, 672-6.

Domno, 676-8.

Agatón, 678-82.

León II, 682-3, declaró a Honorio I "hereje." Cosa extraña un Papa "infalible" llama hereje a otro Papa "infalible." Será quizás que los Papas no eran "infalibles" sino cuando el Concilio Vaticano de 1879 los hizo serlo.

Benedicto II, 684-5.

Juan V, 685-6.

Conón, 686-7.

Teodoro I, 687.

Sergio I, 687-701.

Juan VI, 701-5.

Juan VII, 705-7.

Sisinio, 708.

Constantino I, 708-15.

Gregorio II, 715-31.

Gregorio III, 731-41.

El Papa se hace Rey Terrenal

Zacarías, 741-52, tuvo parte en hacerle a Pepín (padre de Carlomagno) rey de los Francos (pueblo germánico que ocupaba el oeste de Alemania y el este de Francia).

Esteban II, 752-7. A solicitud de éste, Pepin a su vez llevó su ejército a Italia, conquistó a los lombardos, y dio su territorio (gran parte de Italia) al Papa. Tal fue el comienzo de los "Estados Papales," o el "Dominio Temporal" del Papado. El control civil de los Papas sobre Roma e Italia central, establecido de esta manera por Zacarías y Esteban y reconocido por Pepin (754 d.C.) fue luego confirmado por Carlomagno (774). La Italia central, en un tiempo cabeza del Imperio Romano, luego un reino godo, después provincia bizantina, ahora se hizo reino papal, regido por la "Cabeza" de la Iglesia. Duró así 1100 años., hasta 1870.

Paulo I, 757-67.

Esteban III, 768-72.

Adriano I, 772-95.


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LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (3)

Carlomagno Incrementa Grandemente el Poder Papal

LEON III, 795-816 d.C., a cambio del reconocimiento de Carlomagno, en el año 774, del poder temporal del Papa sobre los Estados papales, dio a Carlomagno en el año 800 el título de "Emperador Romano", combinándose así los dominios romanos y francos en el "Sacro Imperio Romano," cuya capital se traspasaba así de Constantinopla a Aquisgrán en Alemania occidental. Carlomagno (742-814) rey de los francos y nieto de Carlos Martel, el que había salvado a Europa de los mahometanos, era uno de los más grandes soberanos de todos los tiempos, Reinó 46 años, e hizo muchas guerras y conquistas. Sus dominios abarcaban la moderna Alemania, Francia, Suiza, Austria, Hungría, Bélgica y partes de España e Italia. El ayudaba al Papa, y éste le ayudaba a él. Fue una de las influencias determinantes en elevar al Papado a la categoría de potencia mundial. Poco después de su muerte, mediante el tratado de Verdún (843), su imperio se dividió en lo que llegó a ser los comienzos de la moderna Alemania, Francia e Italia. Desde entonces y durante siglos, hubo lucha incesante en que disputaban la supremacía los Papas y los reyes alemanes y franceses.

El "Sacro Imperio Romano"

Establecida de esta manera por Carlomagno y León III, constituía la declaración romana de su independencia de Constantinopla y del restablecimiento del Imperio Occidental ; sobre el trono, reyes alemanes con el titulo de "Cesar" conferido por los Papas; una supuesta Continuación del antiguo Imperio Romano. Este imperio había de estar bajo el control conjunto de los papas y de los emperadores alemanes, rigiendo los emperadores en lo temporal y los Papas en lo espiritual. Pero ya que la Iglesia era institución de Estado, no siempre era fácil determinar asuntos de jurisdicción, y la disposición dio por resultado muchas luchas acerbas entre emperadores y Papas. El Sacro Imperio Romano, "nombre más bien que, hecho cumplido," vivió mil años, y le puso fin Napoleón en 1806. Sirvió su propósito en refundir las civilizaciones romana y alemana. "En este Imperio se refundió toda la vida del mundo antiguo: de él nació la vida del mundo moderno." -Bryce.

Esteban IV, 816-7.

Pascual I, 817-24.

Eugenio II, 824-7.

Valentín, 827.

Gregorio IV, 827-44,

Sergio II, 844-7.

León IV, 847-55.

Benedicto III, 855-8.

Las Decretales Seudo-Isidorianas Ayudan al Papado

NICOLAS I, 858-67, el Papa más grande desde Gregorio I, hasta Gregorio VII. Fue el primer Papa en usar Corona. Para apoyar sus pretensiones de autoridad universal usó con gran efecto las "Decretales Seudo-Isídorianas", libro que apareció cerca del año 857 y contenía documentos que pretendían ser Cartas y decretos de obispos y concilios de los siglos segundo y tercero, todos ellos tendientes a enaltecer el poder del Papa. Eran documentos espurios y falsificaciones premeditadas de antiguos documentos históricos. Pero su carácter espurio se descubrió sino varios siglos después. Sea que Nicolás sabía que eran falsas o no, cuando menos mintió al afirmar que se habían conservado en los archivos de la Iglesia Romana desde tiempos antiguos. Pero Sirvieron a su fin de "sellar con la autoridad de la antigüedad las pretensiones del sacerdocio de la Edad Medía." "El Papado, producto del transcurso de varios siglos, se presentaba como algo que había sido completo e inalterable desde el comienzo mismo. Entre estos documentos estaba la "Donación de Constantino," según la cual éste entregaba al obispo de Roma las provincias occidentales con todas las insignias imperiales. "El objeto fue datar desde cinco siglos antes el poder temporal del Papa, que en realidad descansaba en las donaciones de Pepín y de Carlomagno." "El más colosal fraude literario de todos los tiempos". Fortaleció más al Papado que ningún otro medio, y en gran parte constituye la base de la ley canónica de la Iglesia Romana.

El Gran Cisma del Cristianismo

Nicolás intentó interferir en los asuntos de la Iglesia Oriental. Excomulgó a Focio, patriarca de Constantinopla, quien a la vez le excomulgó a él. Siguió la división del cristianismo, en el año 869 (completada en el 1054). Aun cuando el Imperio se había dividido desde el 395, y aunque había habido una larga y acerba lucha entre el Papa de Roma y el patriarca de Constantinopla por la supremacía, sin embargo la Iglesia había seguido siendo una sola. A los concilios habían asistido representantes tanto del Oriente como del Occidente. Durante los seis primeros siglos había correspondido al Oriente la corriente principal de la vida, y era la parte más importante de la Iglesia. Todos los concilios ecuménicos se habían celebrado en Constantinopla o cerca de ella, y en el idioma griego y en ellos se habían resuelto las controversias doctrinales. Pero ahora por fin la insistente pretensión del Papa de enseñorearse del cristianismo entero, se había hecho insoportable, y el Oriente se separó de manera definitiva. El concilio de Constantinopla, del año 869, fue el último concilio ecuménico. Desde ahora en adelante la Iglesia griega tenía sus concilios, y la romana los suyos. La brecha se ha profundizado con los siglos. El trato brutal de Constantinopla por los ejércitos del Papa Inocente III, durante las Cruzadas, amargó aún más al Oriente, y la creación del dogma de la infalibilidad papal en 1870 ahondó aún más el abismo. Partido así en dos, el cristianismo experimentó otro gran cisma en el siglo 16, bajo la orientación de Martín Lutero, por la misma causa: la insistencia del Papa en enseñorearse sobre el pueblo de Dios.

El Periodo Más Negro del Papado

Adriano II, 867-72.

Juan VIII, 872-82.

Mariano I, 882-4.

Con estos Papas comenzó la época más negra del Papado. 870-1050. Los historiadores han llamado los 200 años de Nicolás I, hasta Gregorio VII, la "medía noche de las Edades Oscuras." El soborno, la corrupción, la inmoralidad y el derramamiento de sangre lo hacen casi el capítulo más negro de toda la historia de la Iglesia.

Adriano III, 884-5.

Esteban V, 885-91.

Formoso, 891-6.

Bonifacio VI, 896.

Esteban VI, 896-7.

Romano, 897.

Teodoro II, 898.

Juan IV, 898-900.

Benedicto IV, 900-3.

León V, 903.

Cristóbal, 903-4.

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LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (4)

El "Reinado de las Rameras"

Sergio III, (904-11 D.C.) tenía una concubina, Marozia. Esta, su madre Teodora (esposa o viuda de un senador romano) y su hermana "llenaron la silla papal de sus amantes e hijos bastardos, e hicieron del palacio papal una Cueva de ladrones." En la historia este periodo se denomina la "Pornocracia", o "Reinado de las Rameras" (904-963).

Anastasio III, 911-3.

Landón, 913-4.

Juan X, 914-28, "fue traído de Ravena a Roma y hecho Papa por Teodora (quien también tenía otros amantes), para la más fácil gratificación de sus pasiones." Murió sofocado por Marozia, quien luego a su vez elevó al Papado a los engendros suyos,

León VI, 928-9,

Esteban VII, 929-31, y

Juan XI, 931-6, su propio e ilegítimo hijo. Otro hijo suyo nombró a los cuatro siguientes;

León VII, 936-9,

Esteban VIII, 939-42,

Marino II, 942-6, y

Agapito II, 946-55.

Juan XII, 955-63, nieto de Marozia, "fue culpable de Casi todo crimen. Violaba a vírgenes y a viudas de alta y de baja calidad cohabitó con la concubina de su padre e hizo del palacio papal un lupanar y fue muerto en el acto de adulterio por el airado esposo.

Las Profundidades de la Degradación Papal

León VIII, 963-5.

Juan XIII, 965-72.

Benedicto VI, 972-4.

Benedicto VII, 975-83.

Juan XIV, 983-4.

Bonifacio VII, 984-5, asesinó al Papa Juan XIV, y "se mantuvo sobre el ensangrentado trono papal mediante el reparto pródigo de dinero robado." El obispo de Orleans, refiriéndose a Juan XII, Leo VIII y Bonifacio VII, les llamó "monstruos de culpabilidad, llenos de sangre e inmundicia anticristos sentados en el templo de Dios."

Juan XV, 985-96.

Gregorio V, 996-9.

Silvestre II, 999-1003.

Juan XVII, 1003.

Juan XVIII, 1003-9.

Sergio IV, 1009-12.

Benedicto VIII, 1012-24, compró el puesto de Papa mediante soborno abierto. Esto se llamaba "simonía", es decir, la compra o la venta de puestos eclesiásticos por dinero.

Juan XIX, (1024-33), compró el Papado. Era lego, y escaló en un solo día todos los grados clericales.

Benedicto IX, 1033-45, fue hecho Papa siendo niño de 12 años, mediante convenio monetario con las poderosas familias reinantes en Roma. "Sobrepasó en maldad a Juan XII; cometía asesinatos y adulterios en pleno día; robaba a los peregrinos sobre las tumbas de los mártires criminal horrendo, a quien el pueblo arrojó de Roma."

Gregorio VI (1045-6) compró el Papado. Había tres Papas rivales Benedicto IX, Gregorio VI y Silvestre III. "Roma proliferaba de asesinos asalariados"; se violaba la virtud de los peregrinos; aun las iglesias se profanaban con sangre.

Elemente II, 1046-7, fue nombrado Papa por el Emperador Enrique III de Alemania, "por cuanto no se hallaba a ningún clérigo romano que fuera exento de la contaminación de simonía y fornicación." La asquerosa situación demandaba una reforma.

Dámaso II, 1048. Había grandes protestas contra la inmundicia y las infamias papales. El clamor por una reforma halló su contestación en Hildebrando.

La Edad de Oro del Poderío Papal

Hildebrando, pequeño de estatura, torpe en apariencia débil de voz pero grande en intelecto, fogoso de espíritu y resuelto hombre de "sangre y hierro" partidario y celoso del absolutismo papal, se asoció con el elemento reformista y llevó al Papado a su siglo de oro (1049-1294). Dominó los cinco reinos papales anteriores al suyo propio:

León IX, 1049-54,

Víctor II, 1055-7, último Papa alemán;

Esteban IX, 1057-8;

Nicolás II, 1059-61, bajo cuya administración, la elección de los Papas se le quitó al Emperador y se puso en manos de los cardenales, desde entonces todos los Papas, con pocas excepciones tales como los de Avignon, han sido nombrados de entre el clero Italiano.

Alejandro II, 1061-73.

GREGORIO VII (Hildebrando) 1073-85. Su objetivo magno fue reformar al clero. Los dos pecados prevalentes del clero eran la inmoralidad y la simonía. Para combatir su inmoralidad. Gregorio insistió denodadamente en el celibato. Para combatir la simonía (la compra de puestos eclesiásticos con dinero), combatió el derecho del emperador de nombrar a dignatarios eclesiásticos. Prácticamente todo obispo y sacerdote había comprado su puesto, pues la iglesia era dueña de la mitad de las propiedades y tenía grandes rentas y el sacerdocio era un buen medio de vivir, lujosamente Los reyes solían vender los puestos eclesiásticos al más alto postor haciendo caso omiso de su idoneidad y carácter. Esto llevó a Gregorio a una lucha acerba contra Enrique IV, emperador de Alemania. Este depuso a Gregorio, quien a su vez lo excomulgó y depuso a Enrique. Sobrevino la guerra, y por fin Gregorio fue arrojado de Roma, y murió en el exilio. Pero había hecho el Papado en gran parte independiente del poder imperial. Repetidamente se había llamado a sí mismo, "Señor de reyes y príncipes", y había hecho valer sus pretensiones.

Victor III, 1086-7.

Urbano II, 1088-99, continuó la guerra contra el Emperador. Se hizo caudillo del movimiento de las Cruzadas, que aumentó más y más el dominio papal del cristianismo.

Pascual II, 1099-1118, continuó la guerra con el Emperador alemán sobre el derecho de hacer nombramientos eclesiásticos.

Gelasio II, 1118-9.

Calixto II, 1119-24, llegó a un acuerdo con el Emperador alemán en el concordato de Worms (1122), que trajo la paz después de 50 años de guerra.

Honorio II, 1124-30.

Inocencio II, 1130-43, se mantuvo en el papado mediante la fuerza armada, contra el antipapa Anacleto II, a quien habían nombrado algunas familias poderosas de Roma.

Celestino II, 1143-4.

Lucio II, 1144-5.

Eugenio III, 1145-53.

Anastasio IV, 1153-4.

Adriano IV, 1154-9, el único papa inglés, dio Irlanda al rey de Inglaterra y le autorizó para que entrara en posesión de ella. Esta autorización fue renovada por el Papa siguiente Alejandro III, y se llevó a cabo la ocupación en 1171.

Alejandro III, 1159-81, fue el Papa más grande entre Gregorio VII e Inocencio III, en conflicto con cuatro antipapas, renovó la guerra contra el Emperador alemán, Federico Barbarroja, quien después de cinco campañas y muchas batallas campales entre sus ejércitos y los del Papa y sus aliados, con grandes matanzas celebró la Paz de Venecia en 1177. Alejandro fue arrojado de Roma por el pueblo y murió en el exilio tal como habían muerto muchos Papas anteriores.

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LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (5)

Lucio III, 1181-5.

Urbano III, 1185-7.

Gregorio VIII, 1187.

Elemente III, 1187-91.

Celestino III, 1191-8.

La Cima del Poderío Papal

INOCENCIO III, 1198-1216, el más poderoso de todos los Papas. Reclamó ser "vicario de Cristo", "vicario de Dios", "Supremo Soberano de la Iglesia y del Mundo"; tener el derecho de deponer a reyes y príncipes; que "todas las cosas en la tierra, en el cielo y en el infierno están sujetas al Vicario de Cristo." Llevó a la Iglesia al dominio supremo del Estado. Los reyes de Alemania, Francia, Inglaterra y prácticamente todos los monarcas de Europa obedecían a su voluntad. Aun trajo bajo su control al Imperio Bizantino, aunque su trato brutal de Constantinopla alejó aún más al Oriente del Occidente. Jamás en la historia ha ejercido mayor poder un solo hombre. Ordenó dos Cruzadas. Decretó la transubstanciación. Confirmó la confesión auricular. Declaró que el sucesor de Pedro "jamás podrá en manera alguna apartarse de la fe católica" (o sea la infalibilidad papal). Condenó la Carta Magna británica. Prohibió la lectura de la Biblia en el idioma del pueblo. Ordenó el exterminio de todo hereje. Instituyó la Inquisición. Ordenó la matanza de los albigenses. Más sangre se derramó bajo dirección suya y de sus sucesores inmediatos que en época alguna de la historia de la iglesia, salvo en el intento del Papado de aplastar la Reforma en los siglos 16 y 17. Creería uno que Nerón, la Bestia, hubiese vuelto a la vida bajo el nombre del Cordero.

El Poder Papal mantenido por la Inquisición

La Inquisición, llamada el "SANTO OFICIO," fue instituida por Inocencio III y perfeccionada bajo el segundo Papa después de él, Gregorio IX. Era la corte eclesiástica para descubrir y Castigar a los herejes. Bajo ella, a todos se les exigía informar contra los herejes. Cualquier sospechoso podía ser torturado, sin saber el nombre de su acusador. El proceso era secreto. El inquisidor pronunciaba sentencia, y la víctima era entregada a la autoridad civil para ser encarcelada de por vida, o para ser quemada. Los bienes de la víctima se confiscaban y se repartían entre la Iglesia y el Estado. En el periodo inmediatamente después de Inocencio III, la Inquisición hizo esta obra mas mortífera en el sur de Francia (véase Albigenses) aun cuando hizo grandes multitudes de víctimas en España, Italia Alemania y los Países Bajos. Más tarde, la Inquisición fue el arma principal del intento papal de sofocar la Reforma. Se dice que en los 30 años, de 1540 a 1570, no menos de 900,000 protestantes fueron muertos en la guerra de exterminio del Papa contra los valdenses. ¡Monjes y sacerdotes dirigiendo, con crueldad implacable y saña brutal la obra de torturar y quemar vivos a hombres y mujeres inocentes y haciéndolo en el nombre de Cristo, por mandato directo del "Vicario de Cristo"! La Inquisición es la cosa más infame de toda la historia. Fue inventada por los Papas y usada por ellos durante 500 años para mantener su poder. Ninguno de los posteriores "santos" e "infalibles" Papas ha dado excusa o satisfacción alguna por ella.

Sigue la guerra contra los Emperadores de Alemania

Honorio III, 12l6-27.

Gregorio IX, 1227-41.

Inocencio IV, 1241-54, dio la sanción papal al uso de la tortura para arrancar confesiones de los sospechosos de herejía. Bajo estos tres Papas. Federico II, nieto de Federico Barbarroja, uno de los enemigos más resueltos que el Papado jamás haya tenido, encabezó el Imperio en su postrer gran lucha contra el Papado. Después de repetidas guerras el Imperio fue humillado, y el Papado quedó supremo.

Alejandro IV, 1254-61.

Urbano IV, 1261-4.

Clemente IV, 1265-8.

Gregorio X, 1271-6.

Inocencio V, 1276.

Juan XXI, 1276-7.

Nicolás III, 1277-80.

Martín IV, 1281-5.

Honorio IV, 1285-7.

Nicolás IV, 1288-92.

Celestino V, 1294.

Comienzos de la Decadencia Papal

Bonifacio VIII, 1294-1303, en su célebre bula "Unam Sanctam", dijo, "Declaramos, afirmamos, definimos y pronunciamos que es de todo necesario para la salvación que toda criatura humana esté sujeta al Pontífice Romano." Sin embargo era tan corrompido que Dante quien visitó a Roma durante su pontificado, llamó al Vaticano una "sentina de corrupción." y le asignó, juntamente con Nicolás III y Clemente V, a las partes más bajas del infierno. Bonifacio recibió el Papado en su cima; pero halló la horma de su zapato en Felipe el Hermoso, rey de Francia, a cuyos pies el Papado fue humillado hasta el polvo y comenzó su época de decadencia.

El Control Francés del Papado

El Papado había sido victorioso en sus 200 años de lucha contra el Imperio Alemán. Pero ahora el rey de Francia había llegado a ser el primer monarca de Europa. Entre el pueblo francés crecía un sentido nacionalista y un espíritu de independencia (producto en parte sin duda, de la brutal matanza papal de los albigenses franceses en el siglo anterior), y Felipe el Hermoso, con quien comienza la historia de la Francia moderna, continuó la lucha contra el Papado. Su conflicto comenzó contra Bonifacio VIII, con motivo de un impuesto sobre el clero francés. El Papado fue sometido al Estado de manera completa; y después de la muerte de Benedicto XI, 1303-4, el palacio papal fue trasladado de Roma a Aviñón sobre la frontera sur de Francia, y durante 70 años el Papado fue un mero instrumento de la corte francesa.

El "Cautiverio Babilonio" del Papado

70 años (1305-1377) durante los cuales el palacio papal estuvo en Aviñón.

Clemente V, 1305-14.

Juan XXII, 1316-34, el hombre más rico de Europa.

Benedicto XII, 1334-42.

Clemente VI, 1342-52.

Inocencio VI, 1352-62.

Urbano V, 1362-70.

Gregorio XI, 1370-8. La avaricia de los Papas de Avíñón no conocía límites. Impusieron onerosos impuestos; todo oficio eclesiástico se vendía por dinero, y se creaban muchos puestos nuevos para ser vendidos para llenar las arcas de los Papas y mantener a su lujosa e inmoral corte. Petrarca acusó a la residencia papal, de violación, adulterio y toda manera de fornicación. En muchas parroquias la gente insistía en que los sacerdotes tuviesen concubinas, como medio de proteger el honor de sus propias familias. El "cautiverio" fue un duro golpe para el prestigio del Papado.

***

LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (6)

El Cisma Papal

40 años (1377-1417) durante los cuales había dos grupos de Papas, uno en Roma y Otro en Aviñón. Cada uno reclamaba ser ‘vicario de Cristo’, y anatematizaba y maldecía al otro.

Urbano VI, 1378-89, restableció el palacio papal en Roma.

Bonifacio IX, 1389-1404.

Inocencio VII, 1404-6.

Gregorio XII, 1406-9.

Alejandro V, 1409-10.

Juan XXIII, 1410-15, llamado por algunos el criminal más depravado que jamás se haya sentado en el trono papal, culpable de casi todo crimen. Siendo cardenal en Bologna, 200 doncellas, monjas y mujeres casadas fueron víctimas de sus amores; siendo Papa, violaba monjas y vírgenes; vivió en adulterio con su cuñada; culpable de sodomía y otros vicios sin nombre; compró el Papado, vendió cardenalatos a hijos de familias ricas; negaba abiertamente la vida futura.

Martín V, 1417-11, con el cual terminó el cisma papal; pero este cisma había sido considerado escándalo por toda Europa, y con él el Papado había sufrido una irreparable pérdida de prestigio.

Eugenio IV, 1431-47.

Los Papas del Renacimiento, 1447-1549

Nicolás V, 1447-55, autorizó al rey de Portugal para que hiciera guerra contra pueblos africanos, los esclavizara y tomara sus bienes.

Calixto III, 1455-8.

Pío II, 1458-64, tuvo muchos hijos ilegítimos, hablaba abiertamente de los métodos que usaba para seducir a las mujeres, estimulaba a los jóvenes al desenfreno y aun ofrecía instruirles en ello.

Paulo II, 1464-71, "llenó de concubinas su casa".

Sixto IV, 1471-84, sancionó la Inquisición Española; decretó que el dinero podía sacar almas del purgatorio; fue cómplice en un complot para asesinar a Lorenzo de Médicis y a otros que se oponían a su planes; usó del Papado para enriquecerse a sí mismo y a sus familiares; hizo cardenales a ocho sobrinos suyos, algunos de ellos apenas niños en sus festejos lujosos y pródigos rivalizó con los Cesares en riquezas y en pompa, él y sus parientes pronto sobrepasaron a las antiguas familias romanas.

Inocencio VIII, 1484-92; con diferentes mujeres casadas tuvo 16 hijos multiplicó los puestos eclesiásticos y los vendió por enormes sumas de dinero; decretó el exterminio de los valdenses, y envió un ejército contra ellos; nombró Inquisidor General de España al brutal Tomás de Torquemada, y mandó que todos los gobernantes le entregaran los herejes. Permitió corridas de toros en la plaza de San Pedro. Fue el causante de los truenos de Savonarola contra la corrupción papal.

Alejandro VI, 1492-1503, el más corrompido de los Papas del Renacimiento; licencioso, avaro y depravado. Compró el Papado: por dinero hizo muchos nuevos cardenales; tuvo numerosos hijos ilegítimos a quienes reconocía abiertamente y colocaba en altos puestos eclesiásticos mientras aún eran niños éstos, juntamente con su padre, asesinaban a cardenales y a otros que les estorbaban. Tuvo por concubina a la hermana del cardenal que llegó a ser el próximo Papa.

Pío III, 1503, al esposo de la cual aplacaba con regalos.

Los Papas del día de Lutero

Julio II, 1501-11, el más rico de los cardenales, compró el Papado con grandes rentas de numerosos obispos y estados eclesiásticos. Siendo cardenal, se había burlado del celibato. Fue envuelto en luchas interminables sobre la posesión de ciudades y principados; mantuvo y encabezó personalmente grandes ejércitos, y fue llamado el Papa Guerrero. Emitió indulgencias. Fue Papa cuando visitó Roma Lutero, quien quedó horrorizado de lo que veía.

León X, 1513-21, fue Papa cuando Martín Lutero, inició la Reforma Protestante, hijo de Lorenzo de Médicis hecho arzobispo a los 8 años y cardenal a los 13, a cuya edad ya había recibido 27 diferentes cargos eclesiásticos, lo que significaba una vasta renta. Se le había enseñado a considerar los puestos eclesiásticos únicamente como fuente de ingresos. Obtuvo el Papado mediante negociaciones vendía los honores eclesiásticos; todo puesto eclesiástico se vendía y muchos nuevos se creaban; nombró cardenales cuando tenía solamente siete años. Anduvo en negociaciones interminables con reyes y príncipes procurándose el poder secular, siéndole completamente indiferente el bienestar espiritual de la Iglesia. Mantuvo la corte más lujosa y más licenciosa de toda Europa; sus cardenales rivalizaban con reyes y príncipes en sus magníficos palacios sus grandes festejos y sus séquitos de sirvientes y sin embargo este sibarita reafirma la bula "Unam Sanctam" que declara que para ser salvo todo ser humano ha de someterse al Pontífice Romano. Emitía indulgencias a tarifa fija; decretó la quema de herejes como de ordenación divina.

Adriano VI, 1522-23.

Clemente VII, 1523-34

Pablo III, 1534-49, tuvo muchos hijos ilegítimos. Fue enemigo resuelto de los protestantes y ofreció a Carlos V, un ejército para que les hiciera la guerra.

Llegan los Jesuitas

La contestación de Roma a la secesión luterana fue la Inquisición bajo la dirección de los jesuitas, orden fundada por el español Ignacio de Loyola (149l-1556), sobre el principio de obediencia absoluta e incondicional al Papa con el objeto de recobrar el territorio perdido ante protestantes y mahometanos, y la conquista del mundo entero para la Iglesia Católica Romana. Su blanco supremo era la destrucción de la herejía (el pensar cualquier cosa diferente de lo que el Papa mandara pensar), para cuyo logro todo era justificable; el engaño, la inmoralidad, el vicio y aun el asesinato. "Su lema era para la mayor gloria de Dios"; sus medios las escuelas buscándose especialmente a los hijos de las clases dominantes y tratándose en todas ellas de alcanzar el dominio absoluto del alumno, el confesionario especialmente para con los reyes, príncipes y gobernantes civiles a quienes toleraban toda clase de vicio y de crimen con tal de alcanzar su favor; y la fuerza, persuadiendo a los gobernantes a que ejecutaran las sentencias de la Inquisición. En Francia fueron los responsables de la matanza de San Bartolomé, las guerras religiosas, la persecución de los hugonotes, la revocación del Edicto de Tolerancia de Nantes, y la Revolución Francesa. En España, los Países Bajos el sur de Alemania, Bohemia, Austria, Polonia y otros países dirigieron la matanza de multitudes sin número. Mediante estos métodos detuvieron la Reforma en el sur de Europa, y virtualmente salvaron de la ruina al Papado.

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LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (7)

Los Papas de la Contra-Reforma

Julio III, 1550-5.

Marcelo II, 1555.

Pablo IV, 1555-9, estableció la Inquisición en Roma.

Pío IV, 1559-65.

Pío V, 1566-72.

Gregorio III, 1572-85, celebró en una misa solemne, con hacimiento de gracias y gozo, la noticia de la matanza de San Bartolomé. Incitó a Felipe II a la guerra contra Inglaterra.

Sixto V, 1585-90, emitió una bula que declaraba definitiva su edición de la Vulgata. Tenía 2,000 errores.

Urbano VII, 1590.

Gregorio XIV, 1590-1.

Inocencio IX, 1591.

Clemente VIII, 1592-1605.

León XI, 1605.

Paulo V, 1605-21.

Gregorio XV, 1621-3.

Urbano VIII, 1623-44, con la ayuda de los jesuitas, exterminó al protestantismo en Bohemia.

Papas Modernos

Inocencio X, 1644-55.

Alejandro VII, 1655-67.

Clemente IX, 1667-9.

Clemente X, 1670-6.

Inocencio XI, 1676-89.

Alejandro VIII, 1689-91.

Inocencio XII, 1691-1700.

Clemente XI, 1700-21, declaró que los reyes reinaban solamente por consentimiento suyo. Emitió una bula contra la libre lectura de la Biblia.

Inocencio XIII, 1721-4.

Benedicto XIII, 1724-30.

Clemente XII, 1730-34.

Benedicto XIV, 1740-58.

Clemente XIII, 1758-69.

Clemente XIV, 1769-74, abolió "para siempre" la sociedad de los Jesuitas.

Pío VI, 1775-99.

Pío VII, 1800-20, restableció a los jesuitas mediante un decreto "que permanecerá por todo tiempo inalterable e inviolable." Cosa extraña, que un Papa "infalible" restablezca lo que otro Papa "infalible" acaba de abolir "para siempre." Emitió una bula en que declara a las Sociedades Bíblicas un "instrumento diabólico para socavar los cimientos de la religión.

León XII, 1821-9, condenó toda libertad y tolerancia religiosa, las Sociedades Bíblicas y las traducciones de la Biblia. Declaró que "toda persona separada de la Iglesia Católica Romana, por más libre de culpa que sea su vida en otros aspectos, por esta sola ofensa no tiene parte en la vida eterna."

Pío VIII, 1829-30, denunció la libertad de conciencia, las Sociedades Bíblicas y la masonería.

Gregorio XVI, 1831-46, ardiente campeón de la infalibilidad papal, condenó las Sociedades Bíblicas protestantes.

Pío IX, 1846-78, perdió los Estados Papales. Decretó la infalibilidad papal; proclamó el derecho de suprimir la herejía mediante la fuerza; condenó la separación del Estado y de la Iglesia, y mandó que todo verdadero católico obedezca a la cabeza de aquella iglesia antes que a los gobernantes civiles; denunció la libertad de conciencia, de culto, de palabra y de precisa; Decretó la Inmaculada Concepción y deificó a María; estimuló la veneración supersticiosa de reliquias condenó las Sociedades Bíblicas; declaró que el protestantismo "no es una forma de la religión cristiana"; y que "todo dogma de la Iglesia Católica Romana ha sido dictado por Cristo mediante sus virreyes de la tierra."

La Infalibilidad del Papa

La idea de que el Papa fuera infalible no halló expresión alguna en la literatura cristiana durante 600 años. Nació con la aparición de las falsas decretales, y creció con las pretensiones papales durante las Cruzadas y en los conflictos entre Papas y emperadores. Muchos Papas desde Inocencio III en adelante la propulsaron. Pero los concilios de Pisa, Constanza y Basilea decretaron expresamente que los Papas están sujetos a los concilios. En 1854, Pío IX, "de su propia soberana autoridad, y sin la cooperación de un concilio", proclamó la doctrina de la Inmaculada Concepción de María, como especie de globo de ensayo del mundo católico romano en cuanto a la autoridad papal. Su acogida le animó a que convocara el Concilio Vaticano (1870) con el propósito expreso de hacerse declarar infalible; lo cual bajo el hábil manipuleo suyo, el concilio hizo. Dice el decreto que es "divinamente revelado" que el Papa, cuando habla "ex cátedra" es dotado de "infalibilidad en definir doctrinas de fe y de moral," y que "tales definiciones son irreformables por sí mismas, y no por el consentimiento de la Iglesia". Así, pues, el Papa es ahora "infalible," por cuanto el Concilio Vaticano, por mandato suyo, votó que lo es. La Iglesia Oriental considera esto la blasfemia máxima del Papado.

Su Pérdida del Poder Temporal

Desde el año 754 los Papas habían sido gobernadores civiles de un reinado llamado los "Estados Papales", que incluía a gran parte de Italia, con Roma por capital. Muchos de los Papas se habían ocupado más de ensanchar las fronteras, la riqueza y el poderío de este reino, que del bienestar espiritual de la iglesia, y a menudo usaban su lugar espiritual como cabeza de la iglesia para agrandar su poder secular. La corruptela papal era tan notoria en su gobierno secular como en el gobierno eclesiástico. El desgobierno papal de Roma era proverbial; oficiales venales, crímenes frecuentes, calles malsanas, extorsión de las visitas, moneda falsificada, loterías. Pío IX, gobernaba a Roma con la ayuda de 10,000 soldados franceses. Cuando estalló la guerra entre Francia y Alemania en 1870, estas tropas fueron retiradas, y Víctor Manuel, rey de Italia, tomó posesión de la ciudad y agregó los Estados papales al reino de Italia. El voto del pueblo para traspasar la Roma papal al gobierno de Italia, fue de 133,648 contra 1,507. De esta manera el Papa no solamente perdió su reino terrenal sino que él mismo vino a ser súbdito de otro gobierno humillación profunda para aquél que reclama ser gobernante de todos los reyes. Su poder temporal fue restablecido en miniatura en 1920, por Mussolini y aunque la Ciudad del Vaticano abarca apenas unas 40 hectáreas, el Papa es soberano de ella y no sujeto a ninguna autoridad terrestre.

Papas Recientes

León XIII, 1878-1903, reclamaba haber sido nombrado cabeza de todo gobernante y ocupar el lugar de Dios Todopoderoso en la tierra. Insistía en la infalibilidad papal; llamó a los protestantes "enemigos del nombre de cristiano''; denunció el "americanismo"; llamó a la masonería "fuente de todo mal"; proclamaba como único medio de cooperación la sumisión absoluta al Pontífice romano.

Pío X, 1903-14., denunció a los caudillos de la Reforma como "enemigos de la cruz de Cristo."

***

LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (8)​

Benedicto XV, 1914-22.

Pío XI, 1922-39. En 1928 reafirmó a la Iglesia Católica Romana como única iglesia de Cristo, y declaró imposible la unión del cristianismo salvo mediante la sumisión a Roma.

Pío XII, 1939-

Resumen

El Papado es una institución italiana. Se levantó sobre las ruinas del Imperio Romano, en el nombre de Cristo, pero ocupando el trono de los Césares; revivificación de la imagen del Imperio Romano y que heredaba el espíritu del mismo: "el espectro del Imperio Romano vuelto a la vida en el traje de Cristianismo." Los Papas han sido en su mayor parte italianos.

Métodos del Papado. Escaló el poder mediante el prestigio de Roma y el nombre de Cristo, y mediante sagaces alianzas políticas (tales como con los Francos y con Carlomagno), el fraude (tal como las falsas decretales) y la fuerza armada (sus ejércitos propios, y los de los reyes sometidos a su dominio; y mediante la fuerza armada y el derramamiento de sangre (tal como por la Inquisición) se ha mantenido en el poder.

Las Rentas Papales. Durante gran parte de su historia, el Papado, mediante la venta de puestos eclesiásticos y su impúdico negocio de indulgencias (venta de la "remisión de pecados mediante el dinero"), ha tenido grandes rentas que le ha permitido mantener la corte mas lujosa de Europa, en el nombre del humilde Cristo.

Carácter Personal de los Papas. Algunos de los Papas han sido hombres buenos, y algunos indeciblemente viles; la mayor parte de ellos, absortos en la búsqueda del poder secular. Dios ha tenido santos suyos dentro de la Iglesia Romana, pero la mayor parte de ellos han estado fuera del Vaticano. En su mayor parte los "Vicarios de Cristo" han sido cualquier cosa menos santos.

Las Pretensiones Papales. A pesar del carácter de la mayoría de los Papas, de sus métodos y de la historia secular y sangrienta del Papado, estos "Santos Padres" reclaman ser "vicarios de Cristo" e "infalibles," y que ocupan en esta tierra el lugar de Dios Todopoderoso y que la obediencia a ellos es necesaria para la salvación.

El Papado y la Biblia. Justino Mártir, Jerónimo y Crisóstomo (urgían la lectura de la Biblia. Agustín consideraba a los traductores un medio bienaventurado de propagar la Palabra de Dios entre las naciones. Gregorio I recomendó la lectura de la Biblia, sin imponerle restricción alguna. Pero los Papas posteriores adoptaron una actitud diferente. Hildebrando mandó a los bohemios que no leyesen la Biblia. Inocencio III prohibió que el pueblo leyese la Biblia en su propio idioma (en latín, la Biblia era libro cerrado para las masas.) Gregorio IX prohibió a los legos tener la Biblia, y suprimió las traducciones. Fueron quemadas las traducciones existentes entre los albigenses y valdenses, lo mismo que a sus poseedores. Pablo IV prohibió poseer traducciones de ella sin el permiso de la Inquisición. Los jesuitas indujeron a Clemente XI a que condenara la lectura de la Biblia por los legos. León XII, Pío VIII, Gregorio XVI y Pío IX, todos condenaron a las Sociedades Bíblicas. La influencia papal excluye la Biblia de nuestras escuelas públicas. En los países católicos la Biblia es un libro casi desconocido.

El Papado y el Estado. Hildebrando se llamaba a sí mismo "Señor de reyes y príncipes." Inocencio III se llamó "Soberano supremo del mundo", y reclamaba tener el derecho de deponer a los reyes. Pío IX condenó la separación de la Iglesia y el Estado, y mandó que todo católico verdadero obedeciera a la cabeza de la Iglesia antes que a la autoridad civil. León XIII reclamaba ser "cabeza de todo gobernante." En la coronación de los Papas, se les pone sobre la cabeza la corona papal con las palabras, "Tú eres padre de príncipes y reyes, soberano del mundo y vicario de Cristo." La enseñanza oficial de Roma es, que en caso de conflicto, los católicos deben obedecer al Papa antes que a su patria.

El Papado y la Iglesia. El Papado no es la iglesia sino una máquina política que se apoderó del control de ella, y que arrogándose prerrogativas, se interpuso entre Dios y Su pueblo. Su gran objetivo ha sido, y es, mantener al pueblo en sujeción a si mismo.

El Papado y la Tolerancia. El Papa Clemente VIII declaró que el Edicto de Tolerancia de Nantes, por el cual se concede a todos la libertad de conciencia, es la cosa más maldita del mundo." Inocencio X, y sus sucesores han condenado, rechazado, anulado y protestado de los artículos de tolerancia del Tratado de Westfalia de 1648. León XII condenó la libertad religiosa, Pío VIII denunció la libertad de conciencia. Pío IX condenó expresamente la tolerancia y la libertad religiosa. León XIII aprobó el decreto de Pío IX. Por más que los sacerdotes romanos en los países protestantes clamen "tolerancia," la ley oficial e "infalible" del sistema a que pertenecen está en contra de ella. Los romanistas están a favor de la tolerancia solamente en aquellos países en donde ellos formen minoría. En los países católicos romanos la tolerancia jamás se ha concedido, salvo bajo compulsión. El Papado ha combatido la libertad religiosa a cada paso. Quieren la tolerancia para ellos mismos, pero se niegan a concederla a otros cuando ellos están en el poder.

¿Un Propósito Providencial del Papado? Puede ser que dentro de la providencia divina, el Papado haya servido durante la Edad Media algún fin de salvar del caos a la Europa Occidental y en homogeneizar las civilizaciones romana y alemana. Pero supongamos que la Iglesia nunca hubiese sido hecha una institución del Estado, que hubiese evitado del todo la búsqueda del poder secular, y se hubiese limitado exclusivamente a su política original de ganar convertidos para Cristo y entrenarles en Sus caminos, entonces en lugar de aquellas tinieblas de la Edad Media podría haber venido el milenio.

Esta historia del Papado se ha escrito como telón de fondo de la Reforma, en la creencia de que necesitamos familiarizarnos con él por qué del movimiento protestante y los cimientos históricos de nuestra fe protestante. Algunas de las cosas que aquí se relatan parecen increíbles. Parece inconcebible que los hombres tomaran la religión de Cristo para convertirla en una inescrupulosa máquina política mediante la cual escalar el poder mundano. Sin embargo toda afirmación que aquí se ha hecho puede verificarse consultando obras más completas de Historia Eclesiástica.

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Extraido de El Compendio Manual de la Biblia de Henry H. Halley

¡Vaya gentuza, se hacian pasar por el vicario de Cristo en la tierra y se pretendian infalibles!. Si quieren leer todo el libro les dejo el siguiente enlace

Henry H. Halley - Compendio Manual de la Biblia.pdf

Que Dios les bendiga a todos

Paz

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Este aporte me llevo mucho trabajo para dejarlo que se pierda, sepultado y como es una obra de misericordia enseñar al que no sabe, aqui les dejo un poco de historia.

Especialmente para aquellos catolicos que no saben nada de esto, que se enteren de la fuente de la que estan bebiendo. ¿De verdad que no les entra grima?

Que Dios les bendiga a todos

Paz
 
Re: La historia inafalibe de los papas

Miniyo, los frutos de la Iglesia Catolica son muchos más que un par de papas corruptos, o 10 o 50 papas corruptos...
Perdón estimado Petrino.. ¿te estás refiriendo a los "Vicarios de Cristo" eslabones imprescindibles en vuestra cadena de "Sucesión ininterrumpida".?? :quienyo:
 
Re: La historia inafalibe de los papas

Solo que no ayuda mucho echarle en cara las cosas a la gente o decirles que lo que creen es falso.
El apóstol Pablo enseñó lo contrario.

Ha! perdón, habría que hacer una pregunta previa ¿No ayuda para qué cosa?

Cordial saludo
:radiante:
 
Re: La historia inafalibe de los papas

Perdón estimado Petrino.. ¿te estás refiriendo a los "Vicarios de Cristo" eslabones imprescindibles en vuestra cadena de "Sucesión ininterrumpida".?? :quienyo:

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Si, se refiere a esos, que si uno no se sujeta a ellos, el alma corre grande peligro de perderse.

¡No hay peor ciego que el que no quiere ver!

Les recomiendo este libro para que se informen.

Henry H. Halley - Compendio Manual de la Biblia.pdf

Que Dios les bendiga a todos

Paz
 
Re: La historia inafalibe de los papas

Revisa un poco mas y veras toda una serie de debate pque respondera tu pregunta Juan.
 
Re: La historia inafalibe de los papas

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Esto es un poco de historia sobre lo que son los papas y su supuesta infalibilidad, es un poco largo pero merece la pena.

LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (1)

Pedro

La tradición católica romana de que Pedro haya sido el primer Papa es neta y llanamente una ficción. No hay evidencia histórica alguna de que haya sido obispo de Roma jamás. Tampoco reclamó jamás para sí mismo una autoridad tal como pretenden sus "sucesores." Pareciera que Pedro tuviese un presagio divino de que sus "sucesores" se ocuparían principalmente de "enseñorearse sobre las heredades del Señor”, en lugar de ser "dechados de la grey” (1Ped. 5:3).

Primeros Obispos de Roma

¿Lino (67-79 d.C.)? ¿Cleto (79-91 d.C.)?

Clemente (91-100) escribió una carta a la iglesia de Corinto a nombre de la de Roma, no la suya propia. No contiene la menor sugerencia de una autoridad papal tal como asumieron los papas posteriores.

Evaristo (100-109).

Alejandro I (109-119).

Sixto I (119-128).

Telésforo (128-139).

Higinio (139-l42) Pío I, (142-154).

Comienzos de la Política Dominadora de Roma

Aniceto, obispo de Roma (154-168 D.C.), trató de influir en Policarpo obispo de Esmirna, para que cambiara la fecha en que se celebraba la Semana Santa; pero Policarpo se negó a ceder.

Sotero (168-176).

Eleuterio (177-190).

Víctor I (190-202) amenazó con excomulgar a las iglesias de Oriente por cuanto celebraban el día de Pascua el 14 de Nisán. Polícrates, obispo dc Efeso, contestó que no temía las amenazas de Víctor, y afirmó su autoridad independiente. Ireneo, de Lion, aun cuando era obispo occidental y simpatizaba con el criterio occidental acerca de la celebración de la Semana Santa (o sea guardando el día de la semana y no el día del mes), reprendió a Víctor por haber intentado imponerse a las iglesias orientales.

Ceferino, 202-218.

La Influencia Creciente de Roma

Calixto I, 218-23, fue el primero en basar sus pretensiones sobre Mat. 16:18. Tertuliano, de Cartago, le llamó usurpador al hablar como sí fuese obispo de obispos.

Urbano I, 223-30. Ponciano, 230-5.

Antero, 235-6.

Fabián, 236-50.

Cornelio, 251-2.

Lucio I, 252-3.

Esteban I, 253-7, objetó ciertas prácticas bautismales en las iglesias del norte de África. Cipriano, obispo de Cartago, sostuvo que cada obispo era supremo en su diócesis, y se negó a ceder ante Esteban. Sin embargo, crecía el sentimiento de que Roma, como ciudad capital, debiera ser cabeza de la Iglesia así como lo era del Imperio.

Sixto II, 257-8.

Dionisio, 259-69.

Félix I, 269-74.

Eutiquio, 275-83.

Cayo, 283-96.

Marcelino, 296-304.

Marcelo, 308-9.

Eusebio, 309-10.

Melquiades, 311-14.

La Unión del Estado y la Iglesia

Silvestre I, 314-35, era obispo de Roma cuando bajo Constantino, el cristianismo prácticamente fue hecho religión de Estado del Imperio Romano. La Iglesia inmediatamente llegó a ser una institución de gran importancia en la política mundial. Constantino se consideraba a sí mismo cabeza de la Iglesia. Convocó el concilio de Nicea (325), y lo presidió. Este Concilio dio a los obispos de Alejandría y de Antioquia plena jurisdicción sobre sus provincias, así como al obispo romano sobre la suya, pero sin la menor indicación de que aquellos estuvieran sujetos a Roma.

Marcos, 336-7.

Julio I, 337-52. El concilio de Sárdica (343), compuesto de representantes occidentales solamente y no un concilio ecuménico, fue el primer concilio que reconociera la autoridad del obispo de Roma.

Los Cinco Patriarcas

A fines del siglo cuarto las iglesias y los obispos del cristianismo habían llegado a ser dominados en gran parte desde cinco grandes centros: Roma, Constantinopla, Antioquia. Jerusalén y Alejandría, cuyos obispos habían llegado a ser llamados "Patriarcas," de igual autoridad entre sí, teniendo cada uno pleno dominio en su propia provincia. Después de la división del Imperio (395) en Oriente y Occidente, los patriarcas de Antioquia, Jerusalén y Alejandría poco a poco reconocieron la supremacía de Constantinopla. Desde entonces en adelante, la lucha por el dominio del cristianismo fue entre Roma y Constantinopla.


***


LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (2)

La División del Imperio Romano

Liberio, 352-66 d.C.

Dámaso I, 366-84.

Ciricio, 385-98, reclamó jurisdicción universal sobre toda la Iglesia; pero desafortunadamente para él, en sus días (395) el Imperio se dividió en dos imperios distintos, el de Oriente y el de Occidente. Esto hacía más difícil para el obispo de Roma, lograr que el Oriente reconociera su autoridad. (La "Ciudad de Dios" de Agustín)

Anastasio I, 398-402.

Inocencio I, 402-17, se llamó a sí mismo "regente de la Iglesia de Dios", y reclamó el derecho de fallar los asuntos de controversia de mayor importancia en toda la Iglesia.

Zósimo, 417-8.

Bonifacio I, 418-22.

Celestino I, 422-32.

Sixto III, 432-40. El imperio del Occidente ya se disolvía rápidamente bajo las incursiones de la migración bárbara. En la turbación y preocupación de estos tiempos Agustín escribió su obra monumental "La Ciudad de Dios," en la cual contemplaba un imperio Cristiano universal. Este libro tuvo gran influencia en crear una opinión pública favorable a una jerarquía universal de la Iglesia bajo una sola cabeza. Esto favoreció las pretensiones de Roma.

El Reconocimiento Imperial de las Pretensiones Papales

León I, 440-61, llamado por algunos historiadores el primer Papa. Los infortunios del Imperio fueron la oportunidad del Papado. El Oriente estaba dividido por controversias; el Occidente, bajo emperadores débiles, se deshacía ante los bárbaros. El Papa era el único hombre fuerte del momento.

León, 452, d.C., persuadió a Atila el huno, a que perdonara la ciudad de Roma. Después, en el 455, indujo a Genseríco el Vándalo a que tuviera misericordia de la ciudad. Esto acrecentó grandemente su reputación. León reclamaba ser, por nombramiento divino, primado de todos los obispos, y obtuvo del Emperador Valentiniano III el reconocimiento imperial de sus pretensiones en el año 445. Se proclamó señor de la Iglesia entera, abogó a favor de un Papado exclusivo y universal; dijo que resistir la autoridad suya era un camino seguro al infierno; y abogaba a favor de la pena de muerte para la herejía. El Concilio de Calcedonia (451), el cuarto Concilio ecuménico, a pesar de lo hecho por el Emperador, dio al patriarca de Constantinopla prerrogativas iguales a las del Patriarca de Roma.

La Caída de Roma

Hilario, 461-8.

Simplicio, 468-83, fue Papa de Roma cuando terminó el Imperio Occidental en el 476. Esto dejó al Papa libre de toda autoridad civil. Los varios reinos nuevos y pequeños de los bárbaros, en que quedó dividido el Occidente, dieron a los Papas oportunidades para alianzas ventajosas, y poco a poco el Papa llegó a ser la figura dominante del Occidente.

Félix III, 483-92.

Gelasio I, 492-6.

Anastasio II, 496-8.

Símaco, 498-514.

Hormisdas, 514-23.

Juan I, 523-5.

Félix IV, 483-92.

Bonifacio II, 530-2.

Juan II, 532-5.

Agapito I, 535-6.

Silverio, 536-37.

Vigil, 537-55.

Pelagio I, 555-60.

Juan III, 560-73.

Benedicto I, 574-8

Pelagio II, 578-90.

El Primer Verdadero Papa

GREGORIO I, 590-604 d.C., es generalmente considerado como el primer Papa. Apareció en un tiempo de anarquía política y de grandes calamidades públicas en toda Europa. Italia, después de la caída de Roma en el 476 d.C., había llegado a ser un reino godo, y luego una provincia bizantina bajo control del emperador del Oriente. Ahora era saqueada por los lombardos. La influencia de Gregorio sobre los diferentes reyes tuvo un efecto estabilizador. Estableció un control completo sobre las iglesias (de Italia, España, Galia e Inglaterra (cuya conversión al cristianismo fue el gran evento de los días de Gregorio). Procuró incansablemente la purificación de la iglesia; depuso a obispos negligentes o indignos, y se opuso con gran celo a la práctica de la simonía (la venta de puestos). Ejerció gran influencia en Oriente, aun cuando no reclamaba jurisdicción sobre la Iglesia oriental. El entonces Patriarca de Constantinopla se hizo llamar "Obispo Universal." Esto irritó grandemente a Gregorio, quien rechazó el título como "palabra viciosa y orgullosa," y rehusó que se le aplicara a si mismo. Sin embargo, prácticamente ejercía toda la autoridad que aquel título representaba. En su vida personal era un buen hombre, uno de los más puros y mejores de los Papas; incansable en sus esfuerzos a favor de la justicia para los oprimidos, y sin límite en sus caridades para con los pobres. Sí todos los Papas hubieran sido tales, cuán diferente concepto tendría el mundo del Papado.

Sabiniano, 604-6.

Bonifacio III, 607.

Bonifacio IV, 608-14.

Diosdado, 615-8.

Bonifacio V, 619-25.

Honorio I, 625-38.

Severino, 640.

Juan IV, 640.2.

Teodoreto, (42-9.

Martín I, 649-53.

Eugenio I, 654-7.

Vitaliano, 657-72.

Adeodato, 672-6.

Domno, 676-8.

Agatón, 678-82.

León II, 682-3, declaró a Honorio I "hereje." Cosa extraña un Papa "infalible" llama hereje a otro Papa "infalible." Será quizás que los Papas no eran "infalibles" sino cuando el Concilio Vaticano de 1879 los hizo serlo.

Benedicto II, 684-5.

Juan V, 685-6.

Conón, 686-7.

Teodoro I, 687.

Sergio I, 687-701.

Juan VI, 701-5.

Juan VII, 705-7.

Sisinio, 708.

Constantino I, 708-15.

Gregorio II, 715-31.

Gregorio III, 731-41.

El Papa se hace Rey Terrenal

Zacarías, 741-52, tuvo parte en hacerle a Pepín (padre de Carlomagno) rey de los Francos (pueblo germánico que ocupaba el oeste de Alemania y el este de Francia).

Esteban II, 752-7. A solicitud de éste, Pepin a su vez llevó su ejército a Italia, conquistó a los lombardos, y dio su territorio (gran parte de Italia) al Papa. Tal fue el comienzo de los "Estados Papales," o el "Dominio Temporal" del Papado. El control civil de los Papas sobre Roma e Italia central, establecido de esta manera por Zacarías y Esteban y reconocido por Pepin (754 d.C.) fue luego confirmado por Carlomagno (774). La Italia central, en un tiempo cabeza del Imperio Romano, luego un reino godo, después provincia bizantina, ahora se hizo reino papal, regido por la "Cabeza" de la Iglesia. Duró así 1100 años., hasta 1870.

Paulo I, 757-67.

Esteban III, 768-72.

Adriano I, 772-95.


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LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (3)

Carlomagno Incrementa Grandemente el Poder Papal

LEON III, 795-816 d.C., a cambio del reconocimiento de Carlomagno, en el año 774, del poder temporal del Papa sobre los Estados papales, dio a Carlomagno en el año 800 el título de "Emperador Romano", combinándose así los dominios romanos y francos en el "Sacro Imperio Romano," cuya capital se traspasaba así de Constantinopla a Aquisgrán en Alemania occidental. Carlomagno (742-814) rey de los francos y nieto de Carlos Martel, el que había salvado a Europa de los mahometanos, era uno de los más grandes soberanos de todos los tiempos, Reinó 46 años, e hizo muchas guerras y conquistas. Sus dominios abarcaban la moderna Alemania, Francia, Suiza, Austria, Hungría, Bélgica y partes de España e Italia. El ayudaba al Papa, y éste le ayudaba a él. Fue una de las influencias determinantes en elevar al Papado a la categoría de potencia mundial. Poco después de su muerte, mediante el tratado de Verdún (843), su imperio se dividió en lo que llegó a ser los comienzos de la moderna Alemania, Francia e Italia. Desde entonces y durante siglos, hubo lucha incesante en que disputaban la supremacía los Papas y los reyes alemanes y franceses.

El "Sacro Imperio Romano"

Establecida de esta manera por Carlomagno y León III, constituía la declaración romana de su independencia de Constantinopla y del restablecimiento del Imperio Occidental ; sobre el trono, reyes alemanes con el titulo de "Cesar" conferido por los Papas; una supuesta Continuación del antiguo Imperio Romano. Este imperio había de estar bajo el control conjunto de los papas y de los emperadores alemanes, rigiendo los emperadores en lo temporal y los Papas en lo espiritual. Pero ya que la Iglesia era institución de Estado, no siempre era fácil determinar asuntos de jurisdicción, y la disposición dio por resultado muchas luchas acerbas entre emperadores y Papas. El Sacro Imperio Romano, "nombre más bien que, hecho cumplido," vivió mil años, y le puso fin Napoleón en 1806. Sirvió su propósito en refundir las civilizaciones romana y alemana. "En este Imperio se refundió toda la vida del mundo antiguo: de él nació la vida del mundo moderno." -Bryce.

Esteban IV, 816-7.

Pascual I, 817-24.

Eugenio II, 824-7.

Valentín, 827.

Gregorio IV, 827-44,

Sergio II, 844-7.

León IV, 847-55.

Benedicto III, 855-8.

Las Decretales Seudo-Isidorianas Ayudan al Papado

NICOLAS I, 858-67, el Papa más grande desde Gregorio I, hasta Gregorio VII. Fue el primer Papa en usar Corona. Para apoyar sus pretensiones de autoridad universal usó con gran efecto las "Decretales Seudo-Isídorianas", libro que apareció cerca del año 857 y contenía documentos que pretendían ser Cartas y decretos de obispos y concilios de los siglos segundo y tercero, todos ellos tendientes a enaltecer el poder del Papa. Eran documentos espurios y falsificaciones premeditadas de antiguos documentos históricos. Pero su carácter espurio se descubrió sino varios siglos después. Sea que Nicolás sabía que eran falsas o no, cuando menos mintió al afirmar que se habían conservado en los archivos de la Iglesia Romana desde tiempos antiguos. Pero Sirvieron a su fin de "sellar con la autoridad de la antigüedad las pretensiones del sacerdocio de la Edad Medía." "El Papado, producto del transcurso de varios siglos, se presentaba como algo que había sido completo e inalterable desde el comienzo mismo. Entre estos documentos estaba la "Donación de Constantino," según la cual éste entregaba al obispo de Roma las provincias occidentales con todas las insignias imperiales. "El objeto fue datar desde cinco siglos antes el poder temporal del Papa, que en realidad descansaba en las donaciones de Pepín y de Carlomagno." "El más colosal fraude literario de todos los tiempos". Fortaleció más al Papado que ningún otro medio, y en gran parte constituye la base de la ley canónica de la Iglesia Romana.

El Gran Cisma del Cristianismo

Nicolás intentó interferir en los asuntos de la Iglesia Oriental. Excomulgó a Focio, patriarca de Constantinopla, quien a la vez le excomulgó a él. Siguió la división del cristianismo, en el año 869 (completada en el 1054). Aun cuando el Imperio se había dividido desde el 395, y aunque había habido una larga y acerba lucha entre el Papa de Roma y el patriarca de Constantinopla por la supremacía, sin embargo la Iglesia había seguido siendo una sola. A los concilios habían asistido representantes tanto del Oriente como del Occidente. Durante los seis primeros siglos había correspondido al Oriente la corriente principal de la vida, y era la parte más importante de la Iglesia. Todos los concilios ecuménicos se habían celebrado en Constantinopla o cerca de ella, y en el idioma griego y en ellos se habían resuelto las controversias doctrinales. Pero ahora por fin la insistente pretensión del Papa de enseñorearse del cristianismo entero, se había hecho insoportable, y el Oriente se separó de manera definitiva. El concilio de Constantinopla, del año 869, fue el último concilio ecuménico. Desde ahora en adelante la Iglesia griega tenía sus concilios, y la romana los suyos. La brecha se ha profundizado con los siglos. El trato brutal de Constantinopla por los ejércitos del Papa Inocente III, durante las Cruzadas, amargó aún más al Oriente, y la creación del dogma de la infalibilidad papal en 1870 ahondó aún más el abismo. Partido así en dos, el cristianismo experimentó otro gran cisma en el siglo 16, bajo la orientación de Martín Lutero, por la misma causa: la insistencia del Papa en enseñorearse sobre el pueblo de Dios.

El Periodo Más Negro del Papado

Adriano II, 867-72.

Juan VIII, 872-82.

Mariano I, 882-4.

Con estos Papas comenzó la época más negra del Papado. 870-1050. Los historiadores han llamado los 200 años de Nicolás I, hasta Gregorio VII, la "medía noche de las Edades Oscuras." El soborno, la corrupción, la inmoralidad y el derramamiento de sangre lo hacen casi el capítulo más negro de toda la historia de la Iglesia.

Adriano III, 884-5.

Esteban V, 885-91.

Formoso, 891-6.

Bonifacio VI, 896.

Esteban VI, 896-7.

Romano, 897.

Teodoro II, 898.

Juan IV, 898-900.

Benedicto IV, 900-3.

León V, 903.

Cristóbal, 903-4.

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LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (4)

El "Reinado de las Rameras"

Sergio III, (904-11 D.C.) tenía una concubina, Marozia. Esta, su madre Teodora (esposa o viuda de un senador romano) y su hermana "llenaron la silla papal de sus amantes e hijos bastardos, e hicieron del palacio papal una Cueva de ladrones." En la historia este periodo se denomina la "Pornocracia", o "Reinado de las Rameras" (904-963).

Anastasio III, 911-3.

Landón, 913-4.

Juan X, 914-28, "fue traído de Ravena a Roma y hecho Papa por Teodora (quien también tenía otros amantes), para la más fácil gratificación de sus pasiones." Murió sofocado por Marozia, quien luego a su vez elevó al Papado a los engendros suyos,

León VI, 928-9,

Esteban VII, 929-31, y

Juan XI, 931-6, su propio e ilegítimo hijo. Otro hijo suyo nombró a los cuatro siguientes;

León VII, 936-9,

Esteban VIII, 939-42,

Marino II, 942-6, y

Agapito II, 946-55.

Juan XII, 955-63, nieto de Marozia, "fue culpable de Casi todo crimen. Violaba a vírgenes y a viudas de alta y de baja calidad cohabitó con la concubina de su padre e hizo del palacio papal un lupanar y fue muerto en el acto de adulterio por el airado esposo.

Las Profundidades de la Degradación Papal

León VIII, 963-5.

Juan XIII, 965-72.

Benedicto VI, 972-4.

Benedicto VII, 975-83.

Juan XIV, 983-4.

Bonifacio VII, 984-5, asesinó al Papa Juan XIV, y "se mantuvo sobre el ensangrentado trono papal mediante el reparto pródigo de dinero robado." El obispo de Orleans, refiriéndose a Juan XII, Leo VIII y Bonifacio VII, les llamó "monstruos de culpabilidad, llenos de sangre e inmundicia anticristos sentados en el templo de Dios."

Juan XV, 985-96.

Gregorio V, 996-9.

Silvestre II, 999-1003.

Juan XVII, 1003.

Juan XVIII, 1003-9.

Sergio IV, 1009-12.

Benedicto VIII, 1012-24, compró el puesto de Papa mediante soborno abierto. Esto se llamaba "simonía", es decir, la compra o la venta de puestos eclesiásticos por dinero.

Juan XIX, (1024-33), compró el Papado. Era lego, y escaló en un solo día todos los grados clericales.

Benedicto IX, 1033-45, fue hecho Papa siendo niño de 12 años, mediante convenio monetario con las poderosas familias reinantes en Roma. "Sobrepasó en maldad a Juan XII; cometía asesinatos y adulterios en pleno día; robaba a los peregrinos sobre las tumbas de los mártires criminal horrendo, a quien el pueblo arrojó de Roma."

Gregorio VI (1045-6) compró el Papado. Había tres Papas rivales Benedicto IX, Gregorio VI y Silvestre III. "Roma proliferaba de asesinos asalariados"; se violaba la virtud de los peregrinos; aun las iglesias se profanaban con sangre.

Elemente II, 1046-7, fue nombrado Papa por el Emperador Enrique III de Alemania, "por cuanto no se hallaba a ningún clérigo romano que fuera exento de la contaminación de simonía y fornicación." La asquerosa situación demandaba una reforma.

Dámaso II, 1048. Había grandes protestas contra la inmundicia y las infamias papales. El clamor por una reforma halló su contestación en Hildebrando.

La Edad de Oro del Poderío Papal

Hildebrando, pequeño de estatura, torpe en apariencia débil de voz pero grande en intelecto, fogoso de espíritu y resuelto hombre de "sangre y hierro" partidario y celoso del absolutismo papal, se asoció con el elemento reformista y llevó al Papado a su siglo de oro (1049-1294). Dominó los cinco reinos papales anteriores al suyo propio:

León IX, 1049-54,

Víctor II, 1055-7, último Papa alemán;

Esteban IX, 1057-8;

Nicolás II, 1059-61, bajo cuya administración, la elección de los Papas se le quitó al Emperador y se puso en manos de los cardenales, desde entonces todos los Papas, con pocas excepciones tales como los de Avignon, han sido nombrados de entre el clero Italiano.

Alejandro II, 1061-73.

GREGORIO VII (Hildebrando) 1073-85. Su objetivo magno fue reformar al clero. Los dos pecados prevalentes del clero eran la inmoralidad y la simonía. Para combatir su inmoralidad. Gregorio insistió denodadamente en el celibato. Para combatir la simonía (la compra de puestos eclesiásticos con dinero), combatió el derecho del emperador de nombrar a dignatarios eclesiásticos. Prácticamente todo obispo y sacerdote había comprado su puesto, pues la iglesia era dueña de la mitad de las propiedades y tenía grandes rentas y el sacerdocio era un buen medio de vivir, lujosamente Los reyes solían vender los puestos eclesiásticos al más alto postor haciendo caso omiso de su idoneidad y carácter. Esto llevó a Gregorio a una lucha acerba contra Enrique IV, emperador de Alemania. Este depuso a Gregorio, quien a su vez lo excomulgó y depuso a Enrique. Sobrevino la guerra, y por fin Gregorio fue arrojado de Roma, y murió en el exilio. Pero había hecho el Papado en gran parte independiente del poder imperial. Repetidamente se había llamado a sí mismo, "Señor de reyes y príncipes", y había hecho valer sus pretensiones.

Victor III, 1086-7.

Urbano II, 1088-99, continuó la guerra contra el Emperador. Se hizo caudillo del movimiento de las Cruzadas, que aumentó más y más el dominio papal del cristianismo.

Pascual II, 1099-1118, continuó la guerra con el Emperador alemán sobre el derecho de hacer nombramientos eclesiásticos.

Gelasio II, 1118-9.

Calixto II, 1119-24, llegó a un acuerdo con el Emperador alemán en el concordato de Worms (1122), que trajo la paz después de 50 años de guerra.

Honorio II, 1124-30.

Inocencio II, 1130-43, se mantuvo en el papado mediante la fuerza armada, contra el antipapa Anacleto II, a quien habían nombrado algunas familias poderosas de Roma.

Celestino II, 1143-4.

Lucio II, 1144-5.

Eugenio III, 1145-53.

Anastasio IV, 1153-4.

Adriano IV, 1154-9, el único papa inglés, dio Irlanda al rey de Inglaterra y le autorizó para que entrara en posesión de ella. Esta autorización fue renovada por el Papa siguiente Alejandro III, y se llevó a cabo la ocupación en 1171.

Alejandro III, 1159-81, fue el Papa más grande entre Gregorio VII e Inocencio III, en conflicto con cuatro antipapas, renovó la guerra contra el Emperador alemán, Federico Barbarroja, quien después de cinco campañas y muchas batallas campales entre sus ejércitos y los del Papa y sus aliados, con grandes matanzas celebró la Paz de Venecia en 1177. Alejandro fue arrojado de Roma por el pueblo y murió en el exilio tal como habían muerto muchos Papas anteriores.

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LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (5)

Lucio III, 1181-5.

Urbano III, 1185-7.

Gregorio VIII, 1187.

Elemente III, 1187-91.

Celestino III, 1191-8.

La Cima del Poderío Papal

INOCENCIO III, 1198-1216, el más poderoso de todos los Papas. Reclamó ser "vicario de Cristo", "vicario de Dios", "Supremo Soberano de la Iglesia y del Mundo"; tener el derecho de deponer a reyes y príncipes; que "todas las cosas en la tierra, en el cielo y en el infierno están sujetas al Vicario de Cristo." Llevó a la Iglesia al dominio supremo del Estado. Los reyes de Alemania, Francia, Inglaterra y prácticamente todos los monarcas de Europa obedecían a su voluntad. Aun trajo bajo su control al Imperio Bizantino, aunque su trato brutal de Constantinopla alejó aún más al Oriente del Occidente. Jamás en la historia ha ejercido mayor poder un solo hombre. Ordenó dos Cruzadas. Decretó la transubstanciación. Confirmó la confesión auricular. Declaró que el sucesor de Pedro "jamás podrá en manera alguna apartarse de la fe católica" (o sea la infalibilidad papal). Condenó la Carta Magna británica. Prohibió la lectura de la Biblia en el idioma del pueblo. Ordenó el exterminio de todo hereje. Instituyó la Inquisición. Ordenó la matanza de los albigenses. Más sangre se derramó bajo dirección suya y de sus sucesores inmediatos que en época alguna de la historia de la iglesia, salvo en el intento del Papado de aplastar la Reforma en los siglos 16 y 17. Creería uno que Nerón, la Bestia, hubiese vuelto a la vida bajo el nombre del Cordero.

El Poder Papal mantenido por la Inquisición

La Inquisición, llamada el "SANTO OFICIO," fue instituida por Inocencio III y perfeccionada bajo el segundo Papa después de él, Gregorio IX. Era la corte eclesiástica para descubrir y Castigar a los herejes. Bajo ella, a todos se les exigía informar contra los herejes. Cualquier sospechoso podía ser torturado, sin saber el nombre de su acusador. El proceso era secreto. El inquisidor pronunciaba sentencia, y la víctima era entregada a la autoridad civil para ser encarcelada de por vida, o para ser quemada. Los bienes de la víctima se confiscaban y se repartían entre la Iglesia y el Estado. En el periodo inmediatamente después de Inocencio III, la Inquisición hizo esta obra mas mortífera en el sur de Francia (véase Albigenses) aun cuando hizo grandes multitudes de víctimas en España, Italia Alemania y los Países Bajos. Más tarde, la Inquisición fue el arma principal del intento papal de sofocar la Reforma. Se dice que en los 30 años, de 1540 a 1570, no menos de 900,000 protestantes fueron muertos en la guerra de exterminio del Papa contra los valdenses. ¡Monjes y sacerdotes dirigiendo, con crueldad implacable y saña brutal la obra de torturar y quemar vivos a hombres y mujeres inocentes y haciéndolo en el nombre de Cristo, por mandato directo del "Vicario de Cristo"! La Inquisición es la cosa más infame de toda la historia. Fue inventada por los Papas y usada por ellos durante 500 años para mantener su poder. Ninguno de los posteriores "santos" e "infalibles" Papas ha dado excusa o satisfacción alguna por ella.

Sigue la guerra contra los Emperadores de Alemania

Honorio III, 12l6-27.

Gregorio IX, 1227-41.

Inocencio IV, 1241-54, dio la sanción papal al uso de la tortura para arrancar confesiones de los sospechosos de herejía. Bajo estos tres Papas. Federico II, nieto de Federico Barbarroja, uno de los enemigos más resueltos que el Papado jamás haya tenido, encabezó el Imperio en su postrer gran lucha contra el Papado. Después de repetidas guerras el Imperio fue humillado, y el Papado quedó supremo.

Alejandro IV, 1254-61.

Urbano IV, 1261-4.

Clemente IV, 1265-8.

Gregorio X, 1271-6.

Inocencio V, 1276.

Juan XXI, 1276-7.

Nicolás III, 1277-80.

Martín IV, 1281-5.

Honorio IV, 1285-7.

Nicolás IV, 1288-92.

Celestino V, 1294.

Comienzos de la Decadencia Papal

Bonifacio VIII, 1294-1303, en su célebre bula "Unam Sanctam", dijo, "Declaramos, afirmamos, definimos y pronunciamos que es de todo necesario para la salvación que toda criatura humana esté sujeta al Pontífice Romano." Sin embargo era tan corrompido que Dante quien visitó a Roma durante su pontificado, llamó al Vaticano una "sentina de corrupción." y le asignó, juntamente con Nicolás III y Clemente V, a las partes más bajas del infierno. Bonifacio recibió el Papado en su cima; pero halló la horma de su zapato en Felipe el Hermoso, rey de Francia, a cuyos pies el Papado fue humillado hasta el polvo y comenzó su época de decadencia.

El Control Francés del Papado

El Papado había sido victorioso en sus 200 años de lucha contra el Imperio Alemán. Pero ahora el rey de Francia había llegado a ser el primer monarca de Europa. Entre el pueblo francés crecía un sentido nacionalista y un espíritu de independencia (producto en parte sin duda, de la brutal matanza papal de los albigenses franceses en el siglo anterior), y Felipe el Hermoso, con quien comienza la historia de la Francia moderna, continuó la lucha contra el Papado. Su conflicto comenzó contra Bonifacio VIII, con motivo de un impuesto sobre el clero francés. El Papado fue sometido al Estado de manera completa; y después de la muerte de Benedicto XI, 1303-4, el palacio papal fue trasladado de Roma a Aviñón sobre la frontera sur de Francia, y durante 70 años el Papado fue un mero instrumento de la corte francesa.

El "Cautiverio Babilonio" del Papado

70 años (1305-1377) durante los cuales el palacio papal estuvo en Aviñón.

Clemente V, 1305-14.

Juan XXII, 1316-34, el hombre más rico de Europa.

Benedicto XII, 1334-42.

Clemente VI, 1342-52.

Inocencio VI, 1352-62.

Urbano V, 1362-70.

Gregorio XI, 1370-8. La avaricia de los Papas de Avíñón no conocía límites. Impusieron onerosos impuestos; todo oficio eclesiástico se vendía por dinero, y se creaban muchos puestos nuevos para ser vendidos para llenar las arcas de los Papas y mantener a su lujosa e inmoral corte. Petrarca acusó a la residencia papal, de violación, adulterio y toda manera de fornicación. En muchas parroquias la gente insistía en que los sacerdotes tuviesen concubinas, como medio de proteger el honor de sus propias familias. El "cautiverio" fue un duro golpe para el prestigio del Papado.

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LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (6)

El Cisma Papal

40 años (1377-1417) durante los cuales había dos grupos de Papas, uno en Roma y Otro en Aviñón. Cada uno reclamaba ser ‘vicario de Cristo’, y anatematizaba y maldecía al otro.

Urbano VI, 1378-89, restableció el palacio papal en Roma.

Bonifacio IX, 1389-1404.

Inocencio VII, 1404-6.

Gregorio XII, 1406-9.

Alejandro V, 1409-10.

Juan XXIII, 1410-15, llamado por algunos el criminal más depravado que jamás se haya sentado en el trono papal, culpable de casi todo crimen. Siendo cardenal en Bologna, 200 doncellas, monjas y mujeres casadas fueron víctimas de sus amores; siendo Papa, violaba monjas y vírgenes; vivió en adulterio con su cuñada; culpable de sodomía y otros vicios sin nombre; compró el Papado, vendió cardenalatos a hijos de familias ricas; negaba abiertamente la vida futura.

Martín V, 1417-11, con el cual terminó el cisma papal; pero este cisma había sido considerado escándalo por toda Europa, y con él el Papado había sufrido una irreparable pérdida de prestigio.

Eugenio IV, 1431-47.

Los Papas del Renacimiento, 1447-1549

Nicolás V, 1447-55, autorizó al rey de Portugal para que hiciera guerra contra pueblos africanos, los esclavizara y tomara sus bienes.

Calixto III, 1455-8.

Pío II, 1458-64, tuvo muchos hijos ilegítimos, hablaba abiertamente de los métodos que usaba para seducir a las mujeres, estimulaba a los jóvenes al desenfreno y aun ofrecía instruirles en ello.

Paulo II, 1464-71, "llenó de concubinas su casa".

Sixto IV, 1471-84, sancionó la Inquisición Española; decretó que el dinero podía sacar almas del purgatorio; fue cómplice en un complot para asesinar a Lorenzo de Médicis y a otros que se oponían a su planes; usó del Papado para enriquecerse a sí mismo y a sus familiares; hizo cardenales a ocho sobrinos suyos, algunos de ellos apenas niños en sus festejos lujosos y pródigos rivalizó con los Cesares en riquezas y en pompa, él y sus parientes pronto sobrepasaron a las antiguas familias romanas.

Inocencio VIII, 1484-92; con diferentes mujeres casadas tuvo 16 hijos multiplicó los puestos eclesiásticos y los vendió por enormes sumas de dinero; decretó el exterminio de los valdenses, y envió un ejército contra ellos; nombró Inquisidor General de España al brutal Tomás de Torquemada, y mandó que todos los gobernantes le entregaran los herejes. Permitió corridas de toros en la plaza de San Pedro. Fue el causante de los truenos de Savonarola contra la corrupción papal.

Alejandro VI, 1492-1503, el más corrompido de los Papas del Renacimiento; licencioso, avaro y depravado. Compró el Papado: por dinero hizo muchos nuevos cardenales; tuvo numerosos hijos ilegítimos a quienes reconocía abiertamente y colocaba en altos puestos eclesiásticos mientras aún eran niños éstos, juntamente con su padre, asesinaban a cardenales y a otros que les estorbaban. Tuvo por concubina a la hermana del cardenal que llegó a ser el próximo Papa.

Pío III, 1503, al esposo de la cual aplacaba con regalos.

Los Papas del día de Lutero

Julio II, 1501-11, el más rico de los cardenales, compró el Papado con grandes rentas de numerosos obispos y estados eclesiásticos. Siendo cardenal, se había burlado del celibato. Fue envuelto en luchas interminables sobre la posesión de ciudades y principados; mantuvo y encabezó personalmente grandes ejércitos, y fue llamado el Papa Guerrero. Emitió indulgencias. Fue Papa cuando visitó Roma Lutero, quien quedó horrorizado de lo que veía.

León X, 1513-21, fue Papa cuando Martín Lutero, inició la Reforma Protestante, hijo de Lorenzo de Médicis hecho arzobispo a los 8 años y cardenal a los 13, a cuya edad ya había recibido 27 diferentes cargos eclesiásticos, lo que significaba una vasta renta. Se le había enseñado a considerar los puestos eclesiásticos únicamente como fuente de ingresos. Obtuvo el Papado mediante negociaciones vendía los honores eclesiásticos; todo puesto eclesiástico se vendía y muchos nuevos se creaban; nombró cardenales cuando tenía solamente siete años. Anduvo en negociaciones interminables con reyes y príncipes procurándose el poder secular, siéndole completamente indiferente el bienestar espiritual de la Iglesia. Mantuvo la corte más lujosa y más licenciosa de toda Europa; sus cardenales rivalizaban con reyes y príncipes en sus magníficos palacios sus grandes festejos y sus séquitos de sirvientes y sin embargo este sibarita reafirma la bula "Unam Sanctam" que declara que para ser salvo todo ser humano ha de someterse al Pontífice Romano. Emitía indulgencias a tarifa fija; decretó la quema de herejes como de ordenación divina.

Adriano VI, 1522-23.

Clemente VII, 1523-34

Pablo III, 1534-49, tuvo muchos hijos ilegítimos. Fue enemigo resuelto de los protestantes y ofreció a Carlos V, un ejército para que les hiciera la guerra.

Llegan los Jesuitas

La contestación de Roma a la secesión luterana fue la Inquisición bajo la dirección de los jesuitas, orden fundada por el español Ignacio de Loyola (149l-1556), sobre el principio de obediencia absoluta e incondicional al Papa con el objeto de recobrar el territorio perdido ante protestantes y mahometanos, y la conquista del mundo entero para la Iglesia Católica Romana. Su blanco supremo era la destrucción de la herejía (el pensar cualquier cosa diferente de lo que el Papa mandara pensar), para cuyo logro todo era justificable; el engaño, la inmoralidad, el vicio y aun el asesinato. "Su lema era para la mayor gloria de Dios"; sus medios las escuelas buscándose especialmente a los hijos de las clases dominantes y tratándose en todas ellas de alcanzar el dominio absoluto del alumno, el confesionario especialmente para con los reyes, príncipes y gobernantes civiles a quienes toleraban toda clase de vicio y de crimen con tal de alcanzar su favor; y la fuerza, persuadiendo a los gobernantes a que ejecutaran las sentencias de la Inquisición. En Francia fueron los responsables de la matanza de San Bartolomé, las guerras religiosas, la persecución de los hugonotes, la revocación del Edicto de Tolerancia de Nantes, y la Revolución Francesa. En España, los Países Bajos el sur de Alemania, Bohemia, Austria, Polonia y otros países dirigieron la matanza de multitudes sin número. Mediante estos métodos detuvieron la Reforma en el sur de Europa, y virtualmente salvaron de la ruina al Papado.

***


LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (7)

Los Papas de la Contra-Reforma

Julio III, 1550-5.

Marcelo II, 1555.

Pablo IV, 1555-9, estableció la Inquisición en Roma.

Pío IV, 1559-65.

Pío V, 1566-72.

Gregorio III, 1572-85, celebró en una misa solemne, con hacimiento de gracias y gozo, la noticia de la matanza de San Bartolomé. Incitó a Felipe II a la guerra contra Inglaterra.

Sixto V, 1585-90, emitió una bula que declaraba definitiva su edición de la Vulgata. Tenía 2,000 errores.

Urbano VII, 1590.

Gregorio XIV, 1590-1.

Inocencio IX, 1591.

Clemente VIII, 1592-1605.

León XI, 1605.

Paulo V, 1605-21.

Gregorio XV, 1621-3.

Urbano VIII, 1623-44, con la ayuda de los jesuitas, exterminó al protestantismo en Bohemia.

Papas Modernos

Inocencio X, 1644-55.

Alejandro VII, 1655-67.

Clemente IX, 1667-9.

Clemente X, 1670-6.

Inocencio XI, 1676-89.

Alejandro VIII, 1689-91.

Inocencio XII, 1691-1700.

Clemente XI, 1700-21, declaró que los reyes reinaban solamente por consentimiento suyo. Emitió una bula contra la libre lectura de la Biblia.

Inocencio XIII, 1721-4.

Benedicto XIII, 1724-30.

Clemente XII, 1730-34.

Benedicto XIV, 1740-58.

Clemente XIII, 1758-69.

Clemente XIV, 1769-74, abolió "para siempre" la sociedad de los Jesuitas.

Pío VI, 1775-99.

Pío VII, 1800-20, restableció a los jesuitas mediante un decreto "que permanecerá por todo tiempo inalterable e inviolable." Cosa extraña, que un Papa "infalible" restablezca lo que otro Papa "infalible" acaba de abolir "para siempre." Emitió una bula en que declara a las Sociedades Bíblicas un "instrumento diabólico para socavar los cimientos de la religión.

León XII, 1821-9, condenó toda libertad y tolerancia religiosa, las Sociedades Bíblicas y las traducciones de la Biblia. Declaró que "toda persona separada de la Iglesia Católica Romana, por más libre de culpa que sea su vida en otros aspectos, por esta sola ofensa no tiene parte en la vida eterna."

Pío VIII, 1829-30, denunció la libertad de conciencia, las Sociedades Bíblicas y la masonería.

Gregorio XVI, 1831-46, ardiente campeón de la infalibilidad papal, condenó las Sociedades Bíblicas protestantes.

Pío IX, 1846-78, perdió los Estados Papales. Decretó la infalibilidad papal; proclamó el derecho de suprimir la herejía mediante la fuerza; condenó la separación del Estado y de la Iglesia, y mandó que todo verdadero católico obedezca a la cabeza de aquella iglesia antes que a los gobernantes civiles; denunció la libertad de conciencia, de culto, de palabra y de precisa; Decretó la Inmaculada Concepción y deificó a María; estimuló la veneración supersticiosa de reliquias condenó las Sociedades Bíblicas; declaró que el protestantismo "no es una forma de la religión cristiana"; y que "todo dogma de la Iglesia Católica Romana ha sido dictado por Cristo mediante sus virreyes de la tierra."

La Infalibilidad del Papa

La idea de que el Papa fuera infalible no halló expresión alguna en la literatura cristiana durante 600 años. Nació con la aparición de las falsas decretales, y creció con las pretensiones papales durante las Cruzadas y en los conflictos entre Papas y emperadores. Muchos Papas desde Inocencio III en adelante la propulsaron. Pero los concilios de Pisa, Constanza y Basilea decretaron expresamente que los Papas están sujetos a los concilios. En 1854, Pío IX, "de su propia soberana autoridad, y sin la cooperación de un concilio", proclamó la doctrina de la Inmaculada Concepción de María, como especie de globo de ensayo del mundo católico romano en cuanto a la autoridad papal. Su acogida le animó a que convocara el Concilio Vaticano (1870) con el propósito expreso de hacerse declarar infalible; lo cual bajo el hábil manipuleo suyo, el concilio hizo. Dice el decreto que es "divinamente revelado" que el Papa, cuando habla "ex cátedra" es dotado de "infalibilidad en definir doctrinas de fe y de moral," y que "tales definiciones son irreformables por sí mismas, y no por el consentimiento de la Iglesia". Así, pues, el Papa es ahora "infalible," por cuanto el Concilio Vaticano, por mandato suyo, votó que lo es. La Iglesia Oriental considera esto la blasfemia máxima del Papado.

Su Pérdida del Poder Temporal

Desde el año 754 los Papas habían sido gobernadores civiles de un reinado llamado los "Estados Papales", que incluía a gran parte de Italia, con Roma por capital. Muchos de los Papas se habían ocupado más de ensanchar las fronteras, la riqueza y el poderío de este reino, que del bienestar espiritual de la iglesia, y a menudo usaban su lugar espiritual como cabeza de la iglesia para agrandar su poder secular. La corruptela papal era tan notoria en su gobierno secular como en el gobierno eclesiástico. El desgobierno papal de Roma era proverbial; oficiales venales, crímenes frecuentes, calles malsanas, extorsión de las visitas, moneda falsificada, loterías. Pío IX, gobernaba a Roma con la ayuda de 10,000 soldados franceses. Cuando estalló la guerra entre Francia y Alemania en 1870, estas tropas fueron retiradas, y Víctor Manuel, rey de Italia, tomó posesión de la ciudad y agregó los Estados papales al reino de Italia. El voto del pueblo para traspasar la Roma papal al gobierno de Italia, fue de 133,648 contra 1,507. De esta manera el Papa no solamente perdió su reino terrenal sino que él mismo vino a ser súbdito de otro gobierno humillación profunda para aquél que reclama ser gobernante de todos los reyes. Su poder temporal fue restablecido en miniatura en 1920, por Mussolini y aunque la Ciudad del Vaticano abarca apenas unas 40 hectáreas, el Papa es soberano de ella y no sujeto a ninguna autoridad terrestre.

Papas Recientes

León XIII, 1878-1903, reclamaba haber sido nombrado cabeza de todo gobernante y ocupar el lugar de Dios Todopoderoso en la tierra. Insistía en la infalibilidad papal; llamó a los protestantes "enemigos del nombre de cristiano''; denunció el "americanismo"; llamó a la masonería "fuente de todo mal"; proclamaba como único medio de cooperación la sumisión absoluta al Pontífice romano.

Pío X, 1903-14., denunció a los caudillos de la Reforma como "enemigos de la cruz de Cristo."

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LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (8)​

Benedicto XV, 1914-22.

Pío XI, 1922-39. En 1928 reafirmó a la Iglesia Católica Romana como única iglesia de Cristo, y declaró imposible la unión del cristianismo salvo mediante la sumisión a Roma.

Pío XII, 1939-

Resumen

El Papado es una institución italiana. Se levantó sobre las ruinas del Imperio Romano, en el nombre de Cristo, pero ocupando el trono de los Césares; revivificación de la imagen del Imperio Romano y que heredaba el espíritu del mismo: "el espectro del Imperio Romano vuelto a la vida en el traje de Cristianismo." Los Papas han sido en su mayor parte italianos.

Métodos del Papado. Escaló el poder mediante el prestigio de Roma y el nombre de Cristo, y mediante sagaces alianzas políticas (tales como con los Francos y con Carlomagno), el fraude (tal como las falsas decretales) y la fuerza armada (sus ejércitos propios, y los de los reyes sometidos a su dominio; y mediante la fuerza armada y el derramamiento de sangre (tal como por la Inquisición) se ha mantenido en el poder.

Las Rentas Papales. Durante gran parte de su historia, el Papado, mediante la venta de puestos eclesiásticos y su impúdico negocio de indulgencias (venta de la "remisión de pecados mediante el dinero"), ha tenido grandes rentas que le ha permitido mantener la corte mas lujosa de Europa, en el nombre del humilde Cristo.

Carácter Personal de los Papas. Algunos de los Papas han sido hombres buenos, y algunos indeciblemente viles; la mayor parte de ellos, absortos en la búsqueda del poder secular. Dios ha tenido santos suyos dentro de la Iglesia Romana, pero la mayor parte de ellos han estado fuera del Vaticano. En su mayor parte los "Vicarios de Cristo" han sido cualquier cosa menos santos.

Las Pretensiones Papales. A pesar del carácter de la mayoría de los Papas, de sus métodos y de la historia secular y sangrienta del Papado, estos "Santos Padres" reclaman ser "vicarios de Cristo" e "infalibles," y que ocupan en esta tierra el lugar de Dios Todopoderoso y que la obediencia a ellos es necesaria para la salvación.

El Papado y la Biblia. Justino Mártir, Jerónimo y Crisóstomo (urgían la lectura de la Biblia. Agustín consideraba a los traductores un medio bienaventurado de propagar la Palabra de Dios entre las naciones. Gregorio I recomendó la lectura de la Biblia, sin imponerle restricción alguna. Pero los Papas posteriores adoptaron una actitud diferente. Hildebrando mandó a los bohemios que no leyesen la Biblia. Inocencio III prohibió que el pueblo leyese la Biblia en su propio idioma (en latín, la Biblia era libro cerrado para las masas.) Gregorio IX prohibió a los legos tener la Biblia, y suprimió las traducciones. Fueron quemadas las traducciones existentes entre los albigenses y valdenses, lo mismo que a sus poseedores. Pablo IV prohibió poseer traducciones de ella sin el permiso de la Inquisición. Los jesuitas indujeron a Clemente XI a que condenara la lectura de la Biblia por los legos. León XII, Pío VIII, Gregorio XVI y Pío IX, todos condenaron a las Sociedades Bíblicas. La influencia papal excluye la Biblia de nuestras escuelas públicas. En los países católicos la Biblia es un libro casi desconocido.

El Papado y el Estado. Hildebrando se llamaba a sí mismo "Señor de reyes y príncipes." Inocencio III se llamó "Soberano supremo del mundo", y reclamaba tener el derecho de deponer a los reyes. Pío IX condenó la separación de la Iglesia y el Estado, y mandó que todo católico verdadero obedeciera a la cabeza de la Iglesia antes que a la autoridad civil. León XIII reclamaba ser "cabeza de todo gobernante." En la coronación de los Papas, se les pone sobre la cabeza la corona papal con las palabras, "Tú eres padre de príncipes y reyes, soberano del mundo y vicario de Cristo." La enseñanza oficial de Roma es, que en caso de conflicto, los católicos deben obedecer al Papa antes que a su patria.

El Papado y la Iglesia. El Papado no es la iglesia sino una máquina política que se apoderó del control de ella, y que arrogándose prerrogativas, se interpuso entre Dios y Su pueblo. Su gran objetivo ha sido, y es, mantener al pueblo en sujeción a si mismo.

El Papado y la Tolerancia. El Papa Clemente VIII declaró que el Edicto de Tolerancia de Nantes, por el cual se concede a todos la libertad de conciencia, es la cosa más maldita del mundo." Inocencio X, y sus sucesores han condenado, rechazado, anulado y protestado de los artículos de tolerancia del Tratado de Westfalia de 1648. León XII condenó la libertad religiosa, Pío VIII denunció la libertad de conciencia. Pío IX condenó expresamente la tolerancia y la libertad religiosa. León XIII aprobó el decreto de Pío IX. Por más que los sacerdotes romanos en los países protestantes clamen "tolerancia," la ley oficial e "infalible" del sistema a que pertenecen está en contra de ella. Los romanistas están a favor de la tolerancia solamente en aquellos países en donde ellos formen minoría. En los países católicos romanos la tolerancia jamás se ha concedido, salvo bajo compulsión. El Papado ha combatido la libertad religiosa a cada paso. Quieren la tolerancia para ellos mismos, pero se niegan a concederla a otros cuando ellos están en el poder.

¿Un Propósito Providencial del Papado? Puede ser que dentro de la providencia divina, el Papado haya servido durante la Edad Media algún fin de salvar del caos a la Europa Occidental y en homogeneizar las civilizaciones romana y alemana. Pero supongamos que la Iglesia nunca hubiese sido hecha una institución del Estado, que hubiese evitado del todo la búsqueda del poder secular, y se hubiese limitado exclusivamente a su política original de ganar convertidos para Cristo y entrenarles en Sus caminos, entonces en lugar de aquellas tinieblas de la Edad Media podría haber venido el milenio.

Esta historia del Papado se ha escrito como telón de fondo de la Reforma, en la creencia de que necesitamos familiarizarnos con él por qué del movimiento protestante y los cimientos históricos de nuestra fe protestante. Algunas de las cosas que aquí se relatan parecen increíbles. Parece inconcebible que los hombres tomaran la religión de Cristo para convertirla en una inescrupulosa máquina política mediante la cual escalar el poder mundano. Sin embargo toda afirmación que aquí se ha hecho puede verificarse consultando obras más completas de Historia Eclesiástica.

***​

Extraido de El Compendio Manual de la Biblia de Henry H. Halley

¡Vaya gentuza, se hacian pasar por el vicario de Cristo en la tierra y se pretendian infalibles!. Si quieren leer todo el libro les dejo el siguiente enlace

Henry H. Halley - Compendio Manual de la Biblia.pdf

Que Dios les bendiga a todos

Paz
 
Re: La historia inafalibe de los papas


interesante hermano
todo apunta al centro y corazon de lo que verdaderamente es ROMA
la madre de todas ................
 
Re: La historia inafalibe de los papas

Iskander, lee mi aporte anterior, es un poco de historia y si alguien me dice que tengo que seguir a ese tipo de personajes, le diria que no esta en su sano juicio.

Que Dios les bendiga a todos

Paz
 
Re: La historia inafalibe de los papas

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Esto es un poco de historia sobre lo que son los papas y su supuesta infalibilidad, es un poco largo pero merece la pena.

LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (1)

Pedro

La tradición católica romana de que Pedro haya sido el primer Papa es neta y llanamente una ficción. No hay evidencia histórica alguna de que haya sido obispo de Roma jamás. Tampoco reclamó jamás para sí mismo una autoridad tal como pretenden sus "sucesores." Pareciera que Pedro tuviese un presagio divino de que sus "sucesores" se ocuparían principalmente de "enseñorearse sobre las heredades del Señor”, en lugar de ser "dechados de la grey” (1Ped. 5:3).

Primeros Obispos de Roma

¿Lino (67-79 d.C.)? ¿Cleto (79-91 d.C.)?

Clemente (91-100) escribió una carta a la iglesia de Corinto a nombre de la de Roma, no la suya propia. No contiene la menor sugerencia de una autoridad papal tal como asumieron los papas posteriores.

Evaristo (100-109).

Alejandro I (109-119).

Sixto I (119-128).

Telésforo (128-139).

Higinio (139-l42) Pío I, (142-154).

Comienzos de la Política Dominadora de Roma

Aniceto, obispo de Roma (154-168 D.C.), trató de influir en Policarpo obispo de Esmirna, para que cambiara la fecha en que se celebraba la Semana Santa; pero Policarpo se negó a ceder.

Sotero (168-176).

Eleuterio (177-190).

Víctor I (190-202) amenazó con excomulgar a las iglesias de Oriente por cuanto celebraban el día de Pascua el 14 de Nisán. Polícrates, obispo dc Efeso, contestó que no temía las amenazas de Víctor, y afirmó su autoridad independiente. Ireneo, de Lion, aun cuando era obispo occidental y simpatizaba con el criterio occidental acerca de la celebración de la Semana Santa (o sea guardando el día de la semana y no el día del mes), reprendió a Víctor por haber intentado imponerse a las iglesias orientales.

Ceferino, 202-218.

La Influencia Creciente de Roma

Calixto I, 218-23, fue el primero en basar sus pretensiones sobre Mat. 16:18. Tertuliano, de Cartago, le llamó usurpador al hablar como sí fuese obispo de obispos.

Urbano I, 223-30. Ponciano, 230-5.

Antero, 235-6.

Fabián, 236-50.

Cornelio, 251-2.

Lucio I, 252-3.

Esteban I, 253-7, objetó ciertas prácticas bautismales en las iglesias del norte de África. Cipriano, obispo de Cartago, sostuvo que cada obispo era supremo en su diócesis, y se negó a ceder ante Esteban. Sin embargo, crecía el sentimiento de que Roma, como ciudad capital, debiera ser cabeza de la Iglesia así como lo era del Imperio.

Sixto II, 257-8.

Dionisio, 259-69.

Félix I, 269-74.

Eutiquio, 275-83.

Cayo, 283-96.

Marcelino, 296-304.

Marcelo, 308-9.

Eusebio, 309-10.

Melquiades, 311-14.

La Unión del Estado y la Iglesia

Silvestre I, 314-35, era obispo de Roma cuando bajo Constantino, el cristianismo prácticamente fue hecho religión de Estado del Imperio Romano. La Iglesia inmediatamente llegó a ser una institución de gran importancia en la política mundial. Constantino se consideraba a sí mismo cabeza de la Iglesia. Convocó el concilio de Nicea (325), y lo presidió. Este Concilio dio a los obispos de Alejandría y de Antioquia plena jurisdicción sobre sus provincias, así como al obispo romano sobre la suya, pero sin la menor indicación de que aquellos estuvieran sujetos a Roma.

Marcos, 336-7.

Julio I, 337-52. El concilio de Sárdica (343), compuesto de representantes occidentales solamente y no un concilio ecuménico, fue el primer concilio que reconociera la autoridad del obispo de Roma.

Los Cinco Patriarcas

A fines del siglo cuarto las iglesias y los obispos del cristianismo habían llegado a ser dominados en gran parte desde cinco grandes centros: Roma, Constantinopla, Antioquia. Jerusalén y Alejandría, cuyos obispos habían llegado a ser llamados "Patriarcas," de igual autoridad entre sí, teniendo cada uno pleno dominio en su propia provincia. Después de la división del Imperio (395) en Oriente y Occidente, los patriarcas de Antioquia, Jerusalén y Alejandría poco a poco reconocieron la supremacía de Constantinopla. Desde entonces en adelante, la lucha por el dominio del cristianismo fue entre Roma y Constantinopla.


***


LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (2)

La División del Imperio Romano

Liberio, 352-66 d.C.

Dámaso I, 366-84.

Ciricio, 385-98, reclamó jurisdicción universal sobre toda la Iglesia; pero desafortunadamente para él, en sus días (395) el Imperio se dividió en dos imperios distintos, el de Oriente y el de Occidente. Esto hacía más difícil para el obispo de Roma, lograr que el Oriente reconociera su autoridad. (La "Ciudad de Dios" de Agustín)

Anastasio I, 398-402.

Inocencio I, 402-17, se llamó a sí mismo "regente de la Iglesia de Dios", y reclamó el derecho de fallar los asuntos de controversia de mayor importancia en toda la Iglesia.

Zósimo, 417-8.

Bonifacio I, 418-22.

Celestino I, 422-32.

Sixto III, 432-40. El imperio del Occidente ya se disolvía rápidamente bajo las incursiones de la migración bárbara. En la turbación y preocupación de estos tiempos Agustín escribió su obra monumental "La Ciudad de Dios," en la cual contemplaba un imperio Cristiano universal. Este libro tuvo gran influencia en crear una opinión pública favorable a una jerarquía universal de la Iglesia bajo una sola cabeza. Esto favoreció las pretensiones de Roma.

El Reconocimiento Imperial de las Pretensiones Papales

León I, 440-61, llamado por algunos historiadores el primer Papa. Los infortunios del Imperio fueron la oportunidad del Papado. El Oriente estaba dividido por controversias; el Occidente, bajo emperadores débiles, se deshacía ante los bárbaros. El Papa era el único hombre fuerte del momento.

León, 452, d.C., persuadió a Atila el huno, a que perdonara la ciudad de Roma. Después, en el 455, indujo a Genseríco el Vándalo a que tuviera misericordia de la ciudad. Esto acrecentó grandemente su reputación. León reclamaba ser, por nombramiento divino, primado de todos los obispos, y obtuvo del Emperador Valentiniano III el reconocimiento imperial de sus pretensiones en el año 445. Se proclamó señor de la Iglesia entera, abogó a favor de un Papado exclusivo y universal; dijo que resistir la autoridad suya era un camino seguro al infierno; y abogaba a favor de la pena de muerte para la herejía. El Concilio de Calcedonia (451), el cuarto Concilio ecuménico, a pesar de lo hecho por el Emperador, dio al patriarca de Constantinopla prerrogativas iguales a las del Patriarca de Roma.

La Caída de Roma

Hilario, 461-8.

Simplicio, 468-83, fue Papa de Roma cuando terminó el Imperio Occidental en el 476. Esto dejó al Papa libre de toda autoridad civil. Los varios reinos nuevos y pequeños de los bárbaros, en que quedó dividido el Occidente, dieron a los Papas oportunidades para alianzas ventajosas, y poco a poco el Papa llegó a ser la figura dominante del Occidente.

Félix III, 483-92.

Gelasio I, 492-6.

Anastasio II, 496-8.

Símaco, 498-514.

Hormisdas, 514-23.

Juan I, 523-5.

Félix IV, 483-92.

Bonifacio II, 530-2.

Juan II, 532-5.

Agapito I, 535-6.

Silverio, 536-37.

Vigil, 537-55.

Pelagio I, 555-60.

Juan III, 560-73.

Benedicto I, 574-8

Pelagio II, 578-90.

El Primer Verdadero Papa

GREGORIO I, 590-604 d.C., es generalmente considerado como el primer Papa. Apareció en un tiempo de anarquía política y de grandes calamidades públicas en toda Europa. Italia, después de la caída de Roma en el 476 d.C., había llegado a ser un reino godo, y luego una provincia bizantina bajo control del emperador del Oriente. Ahora era saqueada por los lombardos. La influencia de Gregorio sobre los diferentes reyes tuvo un efecto estabilizador. Estableció un control completo sobre las iglesias (de Italia, España, Galia e Inglaterra (cuya conversión al cristianismo fue el gran evento de los días de Gregorio). Procuró incansablemente la purificación de la iglesia; depuso a obispos negligentes o indignos, y se opuso con gran celo a la práctica de la simonía (la venta de puestos). Ejerció gran influencia en Oriente, aun cuando no reclamaba jurisdicción sobre la Iglesia oriental. El entonces Patriarca de Constantinopla se hizo llamar "Obispo Universal." Esto irritó grandemente a Gregorio, quien rechazó el título como "palabra viciosa y orgullosa," y rehusó que se le aplicara a si mismo. Sin embargo, prácticamente ejercía toda la autoridad que aquel título representaba. En su vida personal era un buen hombre, uno de los más puros y mejores de los Papas; incansable en sus esfuerzos a favor de la justicia para los oprimidos, y sin límite en sus caridades para con los pobres. Sí todos los Papas hubieran sido tales, cuán diferente concepto tendría el mundo del Papado.

Sabiniano, 604-6.

Bonifacio III, 607.

Bonifacio IV, 608-14.

Diosdado, 615-8.

Bonifacio V, 619-25.

Honorio I, 625-38.

Severino, 640.

Juan IV, 640.2.

Teodoreto, (42-9.

Martín I, 649-53.

Eugenio I, 654-7.

Vitaliano, 657-72.

Adeodato, 672-6.

Domno, 676-8.

Agatón, 678-82.

León II, 682-3, declaró a Honorio I "hereje." Cosa extraña un Papa "infalible" llama hereje a otro Papa "infalible." Será quizás que los Papas no eran "infalibles" sino cuando el Concilio Vaticano de 1879 los hizo serlo.

Benedicto II, 684-5.

Juan V, 685-6.

Conón, 686-7.

Teodoro I, 687.

Sergio I, 687-701.

Juan VI, 701-5.

Juan VII, 705-7.

Sisinio, 708.

Constantino I, 708-15.

Gregorio II, 715-31.

Gregorio III, 731-41.

El Papa se hace Rey Terrenal

Zacarías, 741-52, tuvo parte en hacerle a Pepín (padre de Carlomagno) rey de los Francos (pueblo germánico que ocupaba el oeste de Alemania y el este de Francia).

Esteban II, 752-7. A solicitud de éste, Pepin a su vez llevó su ejército a Italia, conquistó a los lombardos, y dio su territorio (gran parte de Italia) al Papa. Tal fue el comienzo de los "Estados Papales," o el "Dominio Temporal" del Papado. El control civil de los Papas sobre Roma e Italia central, establecido de esta manera por Zacarías y Esteban y reconocido por Pepin (754 d.C.) fue luego confirmado por Carlomagno (774). La Italia central, en un tiempo cabeza del Imperio Romano, luego un reino godo, después provincia bizantina, ahora se hizo reino papal, regido por la "Cabeza" de la Iglesia. Duró así 1100 años., hasta 1870.

Paulo I, 757-67.

Esteban III, 768-72.

Adriano I, 772-95.


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LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (3)

Carlomagno Incrementa Grandemente el Poder Papal

LEON III, 795-816 d.C., a cambio del reconocimiento de Carlomagno, en el año 774, del poder temporal del Papa sobre los Estados papales, dio a Carlomagno en el año 800 el título de "Emperador Romano", combinándose así los dominios romanos y francos en el "Sacro Imperio Romano," cuya capital se traspasaba así de Constantinopla a Aquisgrán en Alemania occidental. Carlomagno (742-814) rey de los francos y nieto de Carlos Martel, el que había salvado a Europa de los mahometanos, era uno de los más grandes soberanos de todos los tiempos, Reinó 46 años, e hizo muchas guerras y conquistas. Sus dominios abarcaban la moderna Alemania, Francia, Suiza, Austria, Hungría, Bélgica y partes de España e Italia. El ayudaba al Papa, y éste le ayudaba a él. Fue una de las influencias determinantes en elevar al Papado a la categoría de potencia mundial. Poco después de su muerte, mediante el tratado de Verdún (843), su imperio se dividió en lo que llegó a ser los comienzos de la moderna Alemania, Francia e Italia. Desde entonces y durante siglos, hubo lucha incesante en que disputaban la supremacía los Papas y los reyes alemanes y franceses.

El "Sacro Imperio Romano"

Establecida de esta manera por Carlomagno y León III, constituía la declaración romana de su independencia de Constantinopla y del restablecimiento del Imperio Occidental ; sobre el trono, reyes alemanes con el titulo de "Cesar" conferido por los Papas; una supuesta Continuación del antiguo Imperio Romano. Este imperio había de estar bajo el control conjunto de los papas y de los emperadores alemanes, rigiendo los emperadores en lo temporal y los Papas en lo espiritual. Pero ya que la Iglesia era institución de Estado, no siempre era fácil determinar asuntos de jurisdicción, y la disposición dio por resultado muchas luchas acerbas entre emperadores y Papas. El Sacro Imperio Romano, "nombre más bien que, hecho cumplido," vivió mil años, y le puso fin Napoleón en 1806. Sirvió su propósito en refundir las civilizaciones romana y alemana. "En este Imperio se refundió toda la vida del mundo antiguo: de él nació la vida del mundo moderno." -Bryce.

Esteban IV, 816-7.

Pascual I, 817-24.

Eugenio II, 824-7.

Valentín, 827.

Gregorio IV, 827-44,

Sergio II, 844-7.

León IV, 847-55.

Benedicto III, 855-8.

Las Decretales Seudo-Isidorianas Ayudan al Papado

NICOLAS I, 858-67, el Papa más grande desde Gregorio I, hasta Gregorio VII. Fue el primer Papa en usar Corona. Para apoyar sus pretensiones de autoridad universal usó con gran efecto las "Decretales Seudo-Isídorianas", libro que apareció cerca del año 857 y contenía documentos que pretendían ser Cartas y decretos de obispos y concilios de los siglos segundo y tercero, todos ellos tendientes a enaltecer el poder del Papa. Eran documentos espurios y falsificaciones premeditadas de antiguos documentos históricos. Pero su carácter espurio se descubrió sino varios siglos después. Sea que Nicolás sabía que eran falsas o no, cuando menos mintió al afirmar que se habían conservado en los archivos de la Iglesia Romana desde tiempos antiguos. Pero Sirvieron a su fin de "sellar con la autoridad de la antigüedad las pretensiones del sacerdocio de la Edad Medía." "El Papado, producto del transcurso de varios siglos, se presentaba como algo que había sido completo e inalterable desde el comienzo mismo. Entre estos documentos estaba la "Donación de Constantino," según la cual éste entregaba al obispo de Roma las provincias occidentales con todas las insignias imperiales. "El objeto fue datar desde cinco siglos antes el poder temporal del Papa, que en realidad descansaba en las donaciones de Pepín y de Carlomagno." "El más colosal fraude literario de todos los tiempos". Fortaleció más al Papado que ningún otro medio, y en gran parte constituye la base de la ley canónica de la Iglesia Romana.

El Gran Cisma del Cristianismo

Nicolás intentó interferir en los asuntos de la Iglesia Oriental. Excomulgó a Focio, patriarca de Constantinopla, quien a la vez le excomulgó a él. Siguió la división del cristianismo, en el año 869 (completada en el 1054). Aun cuando el Imperio se había dividido desde el 395, y aunque había habido una larga y acerba lucha entre el Papa de Roma y el patriarca de Constantinopla por la supremacía, sin embargo la Iglesia había seguido siendo una sola. A los concilios habían asistido representantes tanto del Oriente como del Occidente. Durante los seis primeros siglos había correspondido al Oriente la corriente principal de la vida, y era la parte más importante de la Iglesia. Todos los concilios ecuménicos se habían celebrado en Constantinopla o cerca de ella, y en el idioma griego y en ellos se habían resuelto las controversias doctrinales. Pero ahora por fin la insistente pretensión del Papa de enseñorearse del cristianismo entero, se había hecho insoportable, y el Oriente se separó de manera definitiva. El concilio de Constantinopla, del año 869, fue el último concilio ecuménico. Desde ahora en adelante la Iglesia griega tenía sus concilios, y la romana los suyos. La brecha se ha profundizado con los siglos. El trato brutal de Constantinopla por los ejércitos del Papa Inocente III, durante las Cruzadas, amargó aún más al Oriente, y la creación del dogma de la infalibilidad papal en 1870 ahondó aún más el abismo. Partido así en dos, el cristianismo experimentó otro gran cisma en el siglo 16, bajo la orientación de Martín Lutero, por la misma causa: la insistencia del Papa en enseñorearse sobre el pueblo de Dios.

El Periodo Más Negro del Papado

Adriano II, 867-72.

Juan VIII, 872-82.

Mariano I, 882-4.

Con estos Papas comenzó la época más negra del Papado. 870-1050. Los historiadores han llamado los 200 años de Nicolás I, hasta Gregorio VII, la "medía noche de las Edades Oscuras." El soborno, la corrupción, la inmoralidad y el derramamiento de sangre lo hacen casi el capítulo más negro de toda la historia de la Iglesia.

Adriano III, 884-5.

Esteban V, 885-91.

Formoso, 891-6.

Bonifacio VI, 896.

Esteban VI, 896-7.

Romano, 897.

Teodoro II, 898.

Juan IV, 898-900.

Benedicto IV, 900-3.

León V, 903.

Cristóbal, 903-4.

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LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (4)

El "Reinado de las Rameras"

Sergio III, (904-11 D.C.) tenía una concubina, Marozia. Esta, su madre Teodora (esposa o viuda de un senador romano) y su hermana "llenaron la silla papal de sus amantes e hijos bastardos, e hicieron del palacio papal una Cueva de ladrones." En la historia este periodo se denomina la "Pornocracia", o "Reinado de las Rameras" (904-963).

Anastasio III, 911-3.

Landón, 913-4.

Juan X, 914-28, "fue traído de Ravena a Roma y hecho Papa por Teodora (quien también tenía otros amantes), para la más fácil gratificación de sus pasiones." Murió sofocado por Marozia, quien luego a su vez elevó al Papado a los engendros suyos,

León VI, 928-9,

Esteban VII, 929-31, y

Juan XI, 931-6, su propio e ilegítimo hijo. Otro hijo suyo nombró a los cuatro siguientes;

León VII, 936-9,

Esteban VIII, 939-42,

Marino II, 942-6, y

Agapito II, 946-55.

Juan XII, 955-63, nieto de Marozia, "fue culpable de Casi todo crimen. Violaba a vírgenes y a viudas de alta y de baja calidad cohabitó con la concubina de su padre e hizo del palacio papal un lupanar y fue muerto en el acto de adulterio por el airado esposo.

Las Profundidades de la Degradación Papal

León VIII, 963-5.

Juan XIII, 965-72.

Benedicto VI, 972-4.

Benedicto VII, 975-83.

Juan XIV, 983-4.

Bonifacio VII, 984-5, asesinó al Papa Juan XIV, y "se mantuvo sobre el ensangrentado trono papal mediante el reparto pródigo de dinero robado." El obispo de Orleans, refiriéndose a Juan XII, Leo VIII y Bonifacio VII, les llamó "monstruos de culpabilidad, llenos de sangre e inmundicia anticristos sentados en el templo de Dios."

Juan XV, 985-96.

Gregorio V, 996-9.

Silvestre II, 999-1003.

Juan XVII, 1003.

Juan XVIII, 1003-9.

Sergio IV, 1009-12.

Benedicto VIII, 1012-24, compró el puesto de Papa mediante soborno abierto. Esto se llamaba "simonía", es decir, la compra o la venta de puestos eclesiásticos por dinero.

Juan XIX, (1024-33), compró el Papado. Era lego, y escaló en un solo día todos los grados clericales.

Benedicto IX, 1033-45, fue hecho Papa siendo niño de 12 años, mediante convenio monetario con las poderosas familias reinantes en Roma. "Sobrepasó en maldad a Juan XII; cometía asesinatos y adulterios en pleno día; robaba a los peregrinos sobre las tumbas de los mártires criminal horrendo, a quien el pueblo arrojó de Roma."

Gregorio VI (1045-6) compró el Papado. Había tres Papas rivales Benedicto IX, Gregorio VI y Silvestre III. "Roma proliferaba de asesinos asalariados"; se violaba la virtud de los peregrinos; aun las iglesias se profanaban con sangre.

Elemente II, 1046-7, fue nombrado Papa por el Emperador Enrique III de Alemania, "por cuanto no se hallaba a ningún clérigo romano que fuera exento de la contaminación de simonía y fornicación." La asquerosa situación demandaba una reforma.

Dámaso II, 1048. Había grandes protestas contra la inmundicia y las infamias papales. El clamor por una reforma halló su contestación en Hildebrando.

La Edad de Oro del Poderío Papal

Hildebrando, pequeño de estatura, torpe en apariencia débil de voz pero grande en intelecto, fogoso de espíritu y resuelto hombre de "sangre y hierro" partidario y celoso del absolutismo papal, se asoció con el elemento reformista y llevó al Papado a su siglo de oro (1049-1294). Dominó los cinco reinos papales anteriores al suyo propio:

León IX, 1049-54,

Víctor II, 1055-7, último Papa alemán;

Esteban IX, 1057-8;

Nicolás II, 1059-61, bajo cuya administración, la elección de los Papas se le quitó al Emperador y se puso en manos de los cardenales, desde entonces todos los Papas, con pocas excepciones tales como los de Avignon, han sido nombrados de entre el clero Italiano.

Alejandro II, 1061-73.

GREGORIO VII (Hildebrando) 1073-85. Su objetivo magno fue reformar al clero. Los dos pecados prevalentes del clero eran la inmoralidad y la simonía. Para combatir su inmoralidad. Gregorio insistió denodadamente en el celibato. Para combatir la simonía (la compra de puestos eclesiásticos con dinero), combatió el derecho del emperador de nombrar a dignatarios eclesiásticos. Prácticamente todo obispo y sacerdote había comprado su puesto, pues la iglesia era dueña de la mitad de las propiedades y tenía grandes rentas y el sacerdocio era un buen medio de vivir, lujosamente Los reyes solían vender los puestos eclesiásticos al más alto postor haciendo caso omiso de su idoneidad y carácter. Esto llevó a Gregorio a una lucha acerba contra Enrique IV, emperador de Alemania. Este depuso a Gregorio, quien a su vez lo excomulgó y depuso a Enrique. Sobrevino la guerra, y por fin Gregorio fue arrojado de Roma, y murió en el exilio. Pero había hecho el Papado en gran parte independiente del poder imperial. Repetidamente se había llamado a sí mismo, "Señor de reyes y príncipes", y había hecho valer sus pretensiones.

Victor III, 1086-7.

Urbano II, 1088-99, continuó la guerra contra el Emperador. Se hizo caudillo del movimiento de las Cruzadas, que aumentó más y más el dominio papal del cristianismo.

Pascual II, 1099-1118, continuó la guerra con el Emperador alemán sobre el derecho de hacer nombramientos eclesiásticos.

Gelasio II, 1118-9.

Calixto II, 1119-24, llegó a un acuerdo con el Emperador alemán en el concordato de Worms (1122), que trajo la paz después de 50 años de guerra.

Honorio II, 1124-30.

Inocencio II, 1130-43, se mantuvo en el papado mediante la fuerza armada, contra el antipapa Anacleto II, a quien habían nombrado algunas familias poderosas de Roma.

Celestino II, 1143-4.

Lucio II, 1144-5.

Eugenio III, 1145-53.

Anastasio IV, 1153-4.

Adriano IV, 1154-9, el único papa inglés, dio Irlanda al rey de Inglaterra y le autorizó para que entrara en posesión de ella. Esta autorización fue renovada por el Papa siguiente Alejandro III, y se llevó a cabo la ocupación en 1171.

Alejandro III, 1159-81, fue el Papa más grande entre Gregorio VII e Inocencio III, en conflicto con cuatro antipapas, renovó la guerra contra el Emperador alemán, Federico Barbarroja, quien después de cinco campañas y muchas batallas campales entre sus ejércitos y los del Papa y sus aliados, con grandes matanzas celebró la Paz de Venecia en 1177. Alejandro fue arrojado de Roma por el pueblo y murió en el exilio tal como habían muerto muchos Papas anteriores.

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LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (5)

Lucio III, 1181-5.

Urbano III, 1185-7.

Gregorio VIII, 1187.

Elemente III, 1187-91.

Celestino III, 1191-8.

La Cima del Poderío Papal

INOCENCIO III, 1198-1216, el más poderoso de todos los Papas. Reclamó ser "vicario de Cristo", "vicario de Dios", "Supremo Soberano de la Iglesia y del Mundo"; tener el derecho de deponer a reyes y príncipes; que "todas las cosas en la tierra, en el cielo y en el infierno están sujetas al Vicario de Cristo." Llevó a la Iglesia al dominio supremo del Estado. Los reyes de Alemania, Francia, Inglaterra y prácticamente todos los monarcas de Europa obedecían a su voluntad. Aun trajo bajo su control al Imperio Bizantino, aunque su trato brutal de Constantinopla alejó aún más al Oriente del Occidente. Jamás en la historia ha ejercido mayor poder un solo hombre. Ordenó dos Cruzadas. Decretó la transubstanciación. Confirmó la confesión auricular. Declaró que el sucesor de Pedro "jamás podrá en manera alguna apartarse de la fe católica" (o sea la infalibilidad papal). Condenó la Carta Magna británica. Prohibió la lectura de la Biblia en el idioma del pueblo. Ordenó el exterminio de todo hereje. Instituyó la Inquisición. Ordenó la matanza de los albigenses. Más sangre se derramó bajo dirección suya y de sus sucesores inmediatos que en época alguna de la historia de la iglesia, salvo en el intento del Papado de aplastar la Reforma en los siglos 16 y 17. Creería uno que Nerón, la Bestia, hubiese vuelto a la vida bajo el nombre del Cordero.

El Poder Papal mantenido por la Inquisición

La Inquisición, llamada el "SANTO OFICIO," fue instituida por Inocencio III y perfeccionada bajo el segundo Papa después de él, Gregorio IX. Era la corte eclesiástica para descubrir y Castigar a los herejes. Bajo ella, a todos se les exigía informar contra los herejes. Cualquier sospechoso podía ser torturado, sin saber el nombre de su acusador. El proceso era secreto. El inquisidor pronunciaba sentencia, y la víctima era entregada a la autoridad civil para ser encarcelada de por vida, o para ser quemada. Los bienes de la víctima se confiscaban y se repartían entre la Iglesia y el Estado. En el periodo inmediatamente después de Inocencio III, la Inquisición hizo esta obra mas mortífera en el sur de Francia (véase Albigenses) aun cuando hizo grandes multitudes de víctimas en España, Italia Alemania y los Países Bajos. Más tarde, la Inquisición fue el arma principal del intento papal de sofocar la Reforma. Se dice que en los 30 años, de 1540 a 1570, no menos de 900,000 protestantes fueron muertos en la guerra de exterminio del Papa contra los valdenses. ¡Monjes y sacerdotes dirigiendo, con crueldad implacable y saña brutal la obra de torturar y quemar vivos a hombres y mujeres inocentes y haciéndolo en el nombre de Cristo, por mandato directo del "Vicario de Cristo"! La Inquisición es la cosa más infame de toda la historia. Fue inventada por los Papas y usada por ellos durante 500 años para mantener su poder. Ninguno de los posteriores "santos" e "infalibles" Papas ha dado excusa o satisfacción alguna por ella.

Sigue la guerra contra los Emperadores de Alemania

Honorio III, 12l6-27.

Gregorio IX, 1227-41.

Inocencio IV, 1241-54, dio la sanción papal al uso de la tortura para arrancar confesiones de los sospechosos de herejía. Bajo estos tres Papas. Federico II, nieto de Federico Barbarroja, uno de los enemigos más resueltos que el Papado jamás haya tenido, encabezó el Imperio en su postrer gran lucha contra el Papado. Después de repetidas guerras el Imperio fue humillado, y el Papado quedó supremo.

Alejandro IV, 1254-61.

Urbano IV, 1261-4.

Clemente IV, 1265-8.

Gregorio X, 1271-6.

Inocencio V, 1276.

Juan XXI, 1276-7.

Nicolás III, 1277-80.

Martín IV, 1281-5.

Honorio IV, 1285-7.

Nicolás IV, 1288-92.

Celestino V, 1294.

Comienzos de la Decadencia Papal

Bonifacio VIII, 1294-1303, en su célebre bula "Unam Sanctam", dijo, "Declaramos, afirmamos, definimos y pronunciamos que es de todo necesario para la salvación que toda criatura humana esté sujeta al Pontífice Romano." Sin embargo era tan corrompido que Dante quien visitó a Roma durante su pontificado, llamó al Vaticano una "sentina de corrupción." y le asignó, juntamente con Nicolás III y Clemente V, a las partes más bajas del infierno. Bonifacio recibió el Papado en su cima; pero halló la horma de su zapato en Felipe el Hermoso, rey de Francia, a cuyos pies el Papado fue humillado hasta el polvo y comenzó su época de decadencia.

El Control Francés del Papado

El Papado había sido victorioso en sus 200 años de lucha contra el Imperio Alemán. Pero ahora el rey de Francia había llegado a ser el primer monarca de Europa. Entre el pueblo francés crecía un sentido nacionalista y un espíritu de independencia (producto en parte sin duda, de la brutal matanza papal de los albigenses franceses en el siglo anterior), y Felipe el Hermoso, con quien comienza la historia de la Francia moderna, continuó la lucha contra el Papado. Su conflicto comenzó contra Bonifacio VIII, con motivo de un impuesto sobre el clero francés. El Papado fue sometido al Estado de manera completa; y después de la muerte de Benedicto XI, 1303-4, el palacio papal fue trasladado de Roma a Aviñón sobre la frontera sur de Francia, y durante 70 años el Papado fue un mero instrumento de la corte francesa.

El "Cautiverio Babilonio" del Papado

70 años (1305-1377) durante los cuales el palacio papal estuvo en Aviñón.

Clemente V, 1305-14.

Juan XXII, 1316-34, el hombre más rico de Europa.

Benedicto XII, 1334-42.

Clemente VI, 1342-52.

Inocencio VI, 1352-62.

Urbano V, 1362-70.

Gregorio XI, 1370-8. La avaricia de los Papas de Avíñón no conocía límites. Impusieron onerosos impuestos; todo oficio eclesiástico se vendía por dinero, y se creaban muchos puestos nuevos para ser vendidos para llenar las arcas de los Papas y mantener a su lujosa e inmoral corte. Petrarca acusó a la residencia papal, de violación, adulterio y toda manera de fornicación. En muchas parroquias la gente insistía en que los sacerdotes tuviesen concubinas, como medio de proteger el honor de sus propias familias. El "cautiverio" fue un duro golpe para el prestigio del Papado.

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LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (6)

El Cisma Papal

40 años (1377-1417) durante los cuales había dos grupos de Papas, uno en Roma y Otro en Aviñón. Cada uno reclamaba ser ‘vicario de Cristo’, y anatematizaba y maldecía al otro.

Urbano VI, 1378-89, restableció el palacio papal en Roma.

Bonifacio IX, 1389-1404.

Inocencio VII, 1404-6.

Gregorio XII, 1406-9.

Alejandro V, 1409-10.

Juan XXIII, 1410-15, llamado por algunos el criminal más depravado que jamás se haya sentado en el trono papal, culpable de casi todo crimen. Siendo cardenal en Bologna, 200 doncellas, monjas y mujeres casadas fueron víctimas de sus amores; siendo Papa, violaba monjas y vírgenes; vivió en adulterio con su cuñada; culpable de sodomía y otros vicios sin nombre; compró el Papado, vendió cardenalatos a hijos de familias ricas; negaba abiertamente la vida futura.

Martín V, 1417-11, con el cual terminó el cisma papal; pero este cisma había sido considerado escándalo por toda Europa, y con él el Papado había sufrido una irreparable pérdida de prestigio.

Eugenio IV, 1431-47.

Los Papas del Renacimiento, 1447-1549

Nicolás V, 1447-55, autorizó al rey de Portugal para que hiciera guerra contra pueblos africanos, los esclavizara y tomara sus bienes.

Calixto III, 1455-8.

Pío II, 1458-64, tuvo muchos hijos ilegítimos, hablaba abiertamente de los métodos que usaba para seducir a las mujeres, estimulaba a los jóvenes al desenfreno y aun ofrecía instruirles en ello.

Paulo II, 1464-71, "llenó de concubinas su casa".

Sixto IV, 1471-84, sancionó la Inquisición Española; decretó que el dinero podía sacar almas del purgatorio; fue cómplice en un complot para asesinar a Lorenzo de Médicis y a otros que se oponían a su planes; usó del Papado para enriquecerse a sí mismo y a sus familiares; hizo cardenales a ocho sobrinos suyos, algunos de ellos apenas niños en sus festejos lujosos y pródigos rivalizó con los Cesares en riquezas y en pompa, él y sus parientes pronto sobrepasaron a las antiguas familias romanas.

Inocencio VIII, 1484-92; con diferentes mujeres casadas tuvo 16 hijos multiplicó los puestos eclesiásticos y los vendió por enormes sumas de dinero; decretó el exterminio de los valdenses, y envió un ejército contra ellos; nombró Inquisidor General de España al brutal Tomás de Torquemada, y mandó que todos los gobernantes le entregaran los herejes. Permitió corridas de toros en la plaza de San Pedro. Fue el causante de los truenos de Savonarola contra la corrupción papal.

Alejandro VI, 1492-1503, el más corrompido de los Papas del Renacimiento; licencioso, avaro y depravado. Compró el Papado: por dinero hizo muchos nuevos cardenales; tuvo numerosos hijos ilegítimos a quienes reconocía abiertamente y colocaba en altos puestos eclesiásticos mientras aún eran niños éstos, juntamente con su padre, asesinaban a cardenales y a otros que les estorbaban. Tuvo por concubina a la hermana del cardenal que llegó a ser el próximo Papa.

Pío III, 1503, al esposo de la cual aplacaba con regalos.

Los Papas del día de Lutero

Julio II, 1501-11, el más rico de los cardenales, compró el Papado con grandes rentas de numerosos obispos y estados eclesiásticos. Siendo cardenal, se había burlado del celibato. Fue envuelto en luchas interminables sobre la posesión de ciudades y principados; mantuvo y encabezó personalmente grandes ejércitos, y fue llamado el Papa Guerrero. Emitió indulgencias. Fue Papa cuando visitó Roma Lutero, quien quedó horrorizado de lo que veía.

León X, 1513-21, fue Papa cuando Martín Lutero, inició la Reforma Protestante, hijo de Lorenzo de Médicis hecho arzobispo a los 8 años y cardenal a los 13, a cuya edad ya había recibido 27 diferentes cargos eclesiásticos, lo que significaba una vasta renta. Se le había enseñado a considerar los puestos eclesiásticos únicamente como fuente de ingresos. Obtuvo el Papado mediante negociaciones vendía los honores eclesiásticos; todo puesto eclesiástico se vendía y muchos nuevos se creaban; nombró cardenales cuando tenía solamente siete años. Anduvo en negociaciones interminables con reyes y príncipes procurándose el poder secular, siéndole completamente indiferente el bienestar espiritual de la Iglesia. Mantuvo la corte más lujosa y más licenciosa de toda Europa; sus cardenales rivalizaban con reyes y príncipes en sus magníficos palacios sus grandes festejos y sus séquitos de sirvientes y sin embargo este sibarita reafirma la bula "Unam Sanctam" que declara que para ser salvo todo ser humano ha de someterse al Pontífice Romano. Emitía indulgencias a tarifa fija; decretó la quema de herejes como de ordenación divina.

Adriano VI, 1522-23.

Clemente VII, 1523-34

Pablo III, 1534-49, tuvo muchos hijos ilegítimos. Fue enemigo resuelto de los protestantes y ofreció a Carlos V, un ejército para que les hiciera la guerra.

Llegan los Jesuitas

La contestación de Roma a la secesión luterana fue la Inquisición bajo la dirección de los jesuitas, orden fundada por el español Ignacio de Loyola (149l-1556), sobre el principio de obediencia absoluta e incondicional al Papa con el objeto de recobrar el territorio perdido ante protestantes y mahometanos, y la conquista del mundo entero para la Iglesia Católica Romana. Su blanco supremo era la destrucción de la herejía (el pensar cualquier cosa diferente de lo que el Papa mandara pensar), para cuyo logro todo era justificable; el engaño, la inmoralidad, el vicio y aun el asesinato. "Su lema era para la mayor gloria de Dios"; sus medios las escuelas buscándose especialmente a los hijos de las clases dominantes y tratándose en todas ellas de alcanzar el dominio absoluto del alumno, el confesionario especialmente para con los reyes, príncipes y gobernantes civiles a quienes toleraban toda clase de vicio y de crimen con tal de alcanzar su favor; y la fuerza, persuadiendo a los gobernantes a que ejecutaran las sentencias de la Inquisición. En Francia fueron los responsables de la matanza de San Bartolomé, las guerras religiosas, la persecución de los hugonotes, la revocación del Edicto de Tolerancia de Nantes, y la Revolución Francesa. En España, los Países Bajos el sur de Alemania, Bohemia, Austria, Polonia y otros países dirigieron la matanza de multitudes sin número. Mediante estos métodos detuvieron la Reforma en el sur de Europa, y virtualmente salvaron de la ruina al Papado.

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LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (7)

Los Papas de la Contra-Reforma

Julio III, 1550-5.

Marcelo II, 1555.

Pablo IV, 1555-9, estableció la Inquisición en Roma.

Pío IV, 1559-65.

Pío V, 1566-72.

Gregorio III, 1572-85, celebró en una misa solemne, con hacimiento de gracias y gozo, la noticia de la matanza de San Bartolomé. Incitó a Felipe II a la guerra contra Inglaterra.

Sixto V, 1585-90, emitió una bula que declaraba definitiva su edición de la Vulgata. Tenía 2,000 errores.

Urbano VII, 1590.

Gregorio XIV, 1590-1.

Inocencio IX, 1591.

Clemente VIII, 1592-1605.

León XI, 1605.

Paulo V, 1605-21.

Gregorio XV, 1621-3.

Urbano VIII, 1623-44, con la ayuda de los jesuitas, exterminó al protestantismo en Bohemia.

Papas Modernos

Inocencio X, 1644-55.

Alejandro VII, 1655-67.

Clemente IX, 1667-9.

Clemente X, 1670-6.

Inocencio XI, 1676-89.

Alejandro VIII, 1689-91.

Inocencio XII, 1691-1700.

Clemente XI, 1700-21, declaró que los reyes reinaban solamente por consentimiento suyo. Emitió una bula contra la libre lectura de la Biblia.

Inocencio XIII, 1721-4.

Benedicto XIII, 1724-30.

Clemente XII, 1730-34.

Benedicto XIV, 1740-58.

Clemente XIII, 1758-69.

Clemente XIV, 1769-74, abolió "para siempre" la sociedad de los Jesuitas.

Pío VI, 1775-99.

Pío VII, 1800-20, restableció a los jesuitas mediante un decreto "que permanecerá por todo tiempo inalterable e inviolable." Cosa extraña, que un Papa "infalible" restablezca lo que otro Papa "infalible" acaba de abolir "para siempre." Emitió una bula en que declara a las Sociedades Bíblicas un "instrumento diabólico para socavar los cimientos de la religión.

León XII, 1821-9, condenó toda libertad y tolerancia religiosa, las Sociedades Bíblicas y las traducciones de la Biblia. Declaró que "toda persona separada de la Iglesia Católica Romana, por más libre de culpa que sea su vida en otros aspectos, por esta sola ofensa no tiene parte en la vida eterna."

Pío VIII, 1829-30, denunció la libertad de conciencia, las Sociedades Bíblicas y la masonería.

Gregorio XVI, 1831-46, ardiente campeón de la infalibilidad papal, condenó las Sociedades Bíblicas protestantes.

Pío IX, 1846-78, perdió los Estados Papales. Decretó la infalibilidad papal; proclamó el derecho de suprimir la herejía mediante la fuerza; condenó la separación del Estado y de la Iglesia, y mandó que todo verdadero católico obedezca a la cabeza de aquella iglesia antes que a los gobernantes civiles; denunció la libertad de conciencia, de culto, de palabra y de precisa; Decretó la Inmaculada Concepción y deificó a María; estimuló la veneración supersticiosa de reliquias condenó las Sociedades Bíblicas; declaró que el protestantismo "no es una forma de la religión cristiana"; y que "todo dogma de la Iglesia Católica Romana ha sido dictado por Cristo mediante sus virreyes de la tierra."

La Infalibilidad del Papa

La idea de que el Papa fuera infalible no halló expresión alguna en la literatura cristiana durante 600 años. Nació con la aparición de las falsas decretales, y creció con las pretensiones papales durante las Cruzadas y en los conflictos entre Papas y emperadores. Muchos Papas desde Inocencio III en adelante la propulsaron. Pero los concilios de Pisa, Constanza y Basilea decretaron expresamente que los Papas están sujetos a los concilios. En 1854, Pío IX, "de su propia soberana autoridad, y sin la cooperación de un concilio", proclamó la doctrina de la Inmaculada Concepción de María, como especie de globo de ensayo del mundo católico romano en cuanto a la autoridad papal. Su acogida le animó a que convocara el Concilio Vaticano (1870) con el propósito expreso de hacerse declarar infalible; lo cual bajo el hábil manipuleo suyo, el concilio hizo. Dice el decreto que es "divinamente revelado" que el Papa, cuando habla "ex cátedra" es dotado de "infalibilidad en definir doctrinas de fe y de moral," y que "tales definiciones son irreformables por sí mismas, y no por el consentimiento de la Iglesia". Así, pues, el Papa es ahora "infalible," por cuanto el Concilio Vaticano, por mandato suyo, votó que lo es. La Iglesia Oriental considera esto la blasfemia máxima del Papado.

Su Pérdida del Poder Temporal

Desde el año 754 los Papas habían sido gobernadores civiles de un reinado llamado los "Estados Papales", que incluía a gran parte de Italia, con Roma por capital. Muchos de los Papas se habían ocupado más de ensanchar las fronteras, la riqueza y el poderío de este reino, que del bienestar espiritual de la iglesia, y a menudo usaban su lugar espiritual como cabeza de la iglesia para agrandar su poder secular. La corruptela papal era tan notoria en su gobierno secular como en el gobierno eclesiástico. El desgobierno papal de Roma era proverbial; oficiales venales, crímenes frecuentes, calles malsanas, extorsión de las visitas, moneda falsificada, loterías. Pío IX, gobernaba a Roma con la ayuda de 10,000 soldados franceses. Cuando estalló la guerra entre Francia y Alemania en 1870, estas tropas fueron retiradas, y Víctor Manuel, rey de Italia, tomó posesión de la ciudad y agregó los Estados papales al reino de Italia. El voto del pueblo para traspasar la Roma papal al gobierno de Italia, fue de 133,648 contra 1,507. De esta manera el Papa no solamente perdió su reino terrenal sino que él mismo vino a ser súbdito de otro gobierno humillación profunda para aquél que reclama ser gobernante de todos los reyes. Su poder temporal fue restablecido en miniatura en 1920, por Mussolini y aunque la Ciudad del Vaticano abarca apenas unas 40 hectáreas, el Papa es soberano de ella y no sujeto a ninguna autoridad terrestre.

Papas Recientes

León XIII, 1878-1903, reclamaba haber sido nombrado cabeza de todo gobernante y ocupar el lugar de Dios Todopoderoso en la tierra. Insistía en la infalibilidad papal; llamó a los protestantes "enemigos del nombre de cristiano''; denunció el "americanismo"; llamó a la masonería "fuente de todo mal"; proclamaba como único medio de cooperación la sumisión absoluta al Pontífice romano.

Pío X, 1903-14., denunció a los caudillos de la Reforma como "enemigos de la cruz de Cristo."

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LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (8)​

Benedicto XV, 1914-22.

Pío XI, 1922-39. En 1928 reafirmó a la Iglesia Católica Romana como única iglesia de Cristo, y declaró imposible la unión del cristianismo salvo mediante la sumisión a Roma.

Pío XII, 1939-

Resumen

El Papado es una institución italiana. Se levantó sobre las ruinas del Imperio Romano, en el nombre de Cristo, pero ocupando el trono de los Césares; revivificación de la imagen del Imperio Romano y que heredaba el espíritu del mismo: "el espectro del Imperio Romano vuelto a la vida en el traje de Cristianismo." Los Papas han sido en su mayor parte italianos.

Métodos del Papado. Escaló el poder mediante el prestigio de Roma y el nombre de Cristo, y mediante sagaces alianzas políticas (tales como con los Francos y con Carlomagno), el fraude (tal como las falsas decretales) y la fuerza armada (sus ejércitos propios, y los de los reyes sometidos a su dominio; y mediante la fuerza armada y el derramamiento de sangre (tal como por la Inquisición) se ha mantenido en el poder.

Las Rentas Papales. Durante gran parte de su historia, el Papado, mediante la venta de puestos eclesiásticos y su impúdico negocio de indulgencias (venta de la "remisión de pecados mediante el dinero"), ha tenido grandes rentas que le ha permitido mantener la corte mas lujosa de Europa, en el nombre del humilde Cristo.

Carácter Personal de los Papas. Algunos de los Papas han sido hombres buenos, y algunos indeciblemente viles; la mayor parte de ellos, absortos en la búsqueda del poder secular. Dios ha tenido santos suyos dentro de la Iglesia Romana, pero la mayor parte de ellos han estado fuera del Vaticano. En su mayor parte los "Vicarios de Cristo" han sido cualquier cosa menos santos.

Las Pretensiones Papales. A pesar del carácter de la mayoría de los Papas, de sus métodos y de la historia secular y sangrienta del Papado, estos "Santos Padres" reclaman ser "vicarios de Cristo" e "infalibles," y que ocupan en esta tierra el lugar de Dios Todopoderoso y que la obediencia a ellos es necesaria para la salvación.

El Papado y la Biblia. Justino Mártir, Jerónimo y Crisóstomo (urgían la lectura de la Biblia. Agustín consideraba a los traductores un medio bienaventurado de propagar la Palabra de Dios entre las naciones. Gregorio I recomendó la lectura de la Biblia, sin imponerle restricción alguna. Pero los Papas posteriores adoptaron una actitud diferente. Hildebrando mandó a los bohemios que no leyesen la Biblia. Inocencio III prohibió que el pueblo leyese la Biblia en su propio idioma (en latín, la Biblia era libro cerrado para las masas.) Gregorio IX prohibió a los legos tener la Biblia, y suprimió las traducciones. Fueron quemadas las traducciones existentes entre los albigenses y valdenses, lo mismo que a sus poseedores. Pablo IV prohibió poseer traducciones de ella sin el permiso de la Inquisición. Los jesuitas indujeron a Clemente XI a que condenara la lectura de la Biblia por los legos. León XII, Pío VIII, Gregorio XVI y Pío IX, todos condenaron a las Sociedades Bíblicas. La influencia papal excluye la Biblia de nuestras escuelas públicas. En los países católicos la Biblia es un libro casi desconocido.

El Papado y el Estado. Hildebrando se llamaba a sí mismo "Señor de reyes y príncipes." Inocencio III se llamó "Soberano supremo del mundo", y reclamaba tener el derecho de deponer a los reyes. Pío IX condenó la separación de la Iglesia y el Estado, y mandó que todo católico verdadero obedeciera a la cabeza de la Iglesia antes que a la autoridad civil. León XIII reclamaba ser "cabeza de todo gobernante." En la coronación de los Papas, se les pone sobre la cabeza la corona papal con las palabras, "Tú eres padre de príncipes y reyes, soberano del mundo y vicario de Cristo." La enseñanza oficial de Roma es, que en caso de conflicto, los católicos deben obedecer al Papa antes que a su patria.

El Papado y la Iglesia. El Papado no es la iglesia sino una máquina política que se apoderó del control de ella, y que arrogándose prerrogativas, se interpuso entre Dios y Su pueblo. Su gran objetivo ha sido, y es, mantener al pueblo en sujeción a si mismo.

El Papado y la Tolerancia. El Papa Clemente VIII declaró que el Edicto de Tolerancia de Nantes, por el cual se concede a todos la libertad de conciencia, es la cosa más maldita del mundo." Inocencio X, y sus sucesores han condenado, rechazado, anulado y protestado de los artículos de tolerancia del Tratado de Westfalia de 1648. León XII condenó la libertad religiosa, Pío VIII denunció la libertad de conciencia. Pío IX condenó expresamente la tolerancia y la libertad religiosa. León XIII aprobó el decreto de Pío IX. Por más que los sacerdotes romanos en los países protestantes clamen "tolerancia," la ley oficial e "infalible" del sistema a que pertenecen está en contra de ella. Los romanistas están a favor de la tolerancia solamente en aquellos países en donde ellos formen minoría. En los países católicos romanos la tolerancia jamás se ha concedido, salvo bajo compulsión. El Papado ha combatido la libertad religiosa a cada paso. Quieren la tolerancia para ellos mismos, pero se niegan a concederla a otros cuando ellos están en el poder.

¿Un Propósito Providencial del Papado? Puede ser que dentro de la providencia divina, el Papado haya servido durante la Edad Media algún fin de salvar del caos a la Europa Occidental y en homogeneizar las civilizaciones romana y alemana. Pero supongamos que la Iglesia nunca hubiese sido hecha una institución del Estado, que hubiese evitado del todo la búsqueda del poder secular, y se hubiese limitado exclusivamente a su política original de ganar convertidos para Cristo y entrenarles en Sus caminos, entonces en lugar de aquellas tinieblas de la Edad Media podría haber venido el milenio.

Esta historia del Papado se ha escrito como telón de fondo de la Reforma, en la creencia de que necesitamos familiarizarnos con él por qué del movimiento protestante y los cimientos históricos de nuestra fe protestante. Algunas de las cosas que aquí se relatan parecen increíbles. Parece inconcebible que los hombres tomaran la religión de Cristo para convertirla en una inescrupulosa máquina política mediante la cual escalar el poder mundano. Sin embargo toda afirmación que aquí se ha hecho puede verificarse consultando obras más completas de Historia Eclesiástica.

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Extraido de El Compendio Manual de la Biblia de Henry H. Halley

¡Vaya gentuza, se hacian pasar por el vicario de Cristo en la tierra y se pretendian infalibles!. Si quieren leer todo el libro les dejo el siguiente enlace

Henry H. Halley - Compendio Manual de la Biblia.pdf

Que Dios les bendiga a todos

Paz

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Pedro

La tradición católica romana de que Pedro haya sido el primer Papa es neta y llanamente una ficción. No hay evidencia histórica alguna de que haya sido obispo de Roma jamás. Tampoco reclamó jamás para sí mismo una autoridad tal como pretenden sus "sucesores." Pareciera que Pedro tuviese un presagio divino de que sus "sucesores" se ocuparían principalmente de "enseñorearse sobre las heredades del Señor”, en lugar de ser "dechados de la grey” (1Ped. 5:3).

Ni Pedro, ni los apostoles, ni la iglesia primitiva, nunca menciono ninguna supuesta hegemonia de Pedro sobre los demas. Solo las doctrinas de demonios de la ICAR sacaron esa enseñanza con el fin de someter a las personas bajo su control, pero Cristo vino a liberar a las personas, no a esclavizarlas. ¿Ven la diferencia entre el Espiritu de Dios y el del diablo?, uno viene para liberar, el otro para esclavizar.

Desafio a los catolicos a demostrar donde la iglesia primitiva del primer siglo enseñaba algun tipo de preeminencia de Pedro sobre los demas. De esta doctrina de demonios han nacido muchas otras aberraciones y abominaciones. Solo Cristo es Cabeza y Señor y la supuesta infalibilidad papal es una doctrina de demonios para llevarnos a la idolatria, a que demos culto al hombre en vez de a Dios.

Fijense a que punto podia llegar la perversion de esta doctrina, que los jesuitas lo veian asi:

"los jesuitas, orden fundada por el español Ignacio de Loyola (1491-1556), sobre el principio de obediencia absoluta e incondicional al Papa con el objeto de recobrar el territorio perdido ante protestantes y mahometanos, y la conquista del mundo entero para la Iglesia Católica Romana. Su blanco supremo era la destrucción de la herejía (el pensar cualquier cosa diferente de lo que el Papa mandara pensar) [(en base a la infalibilidad papal)], para cuyo logro todo era justificable; el engaño, la inmoralidad, el vicio y aun el asesinato. "Su lema era para la mayor gloria de Dios";"

Todo esto lo podran leer aqui. Henry H. Halley - Compendio Manual de la Biblia.pdf

Cualquier tipo de atrocidad era permitida "para la mayor gloria de Dios", ¿no es esto una monstruosidad descarada del mismo diablo?, despertemos señores y desliguemonos de la complicidad del pecado y demos testimonio de la verdad, la justicia y en definitiva de Jesucristo, para que la gente crea y reciba salvacion.

Que Dios les bendiga a todos

Paz
 
Re: La historia inafalibe de los papas

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Leelo aqui con extractos definidos por la ICAR. Lo peor es que muchos catolicos creen que es como Dios en la tierra, semejante abominacion e idolatria me asombra ¡que lavado de cerebro!.

http://www.chick.com/es/reading/books/216/216_07.asp

Tambien lo explique aqui en un parrafo al final.

http://forocristiano.iglesia.net/showpost.php?p=311782&postcount=10

Que Dios les bendiga

Paz

Los mismos cuentos de el año pasado.

Ya no se si valga la pena explicarlo o solo lo hace por una presunción de su grupo religioso que le dicta en que creer.

El Papa no es Dios en la tierra.

El Papa es un hombre que comete pecados, hermano de nosotros, indigno de la Gracia de Dios, pero salvado en virtud del sacrificio de Cristo.

El Papa comete errores, el Papa no es adorado, simplemente se le rinde "proskyneo" como se haría con cualquier gobernante al que se deba respeto, eso no lo hace un Dios.

Simplemente se reverencia a un Patriarca como lo fué Abrahán, Moisés y muchos otros en sus dias, como lo hacían sus hijos, parientes o subditos.

Por el contrario las escrituras enseñan a dar el honor que se merece a cada quien, pues no en balde ha pasado toda una vida al servicio de Dios en un 100%, sin tener mujer, hijos, ni posesiones materiales y quien por consenso de acuerdo a sus atributos de sabiduria y dones ha sido elegido para ocupar la silla de Pedro.

Romanos 13:7 Dad a cada cual lo que se debe: a quien impuestos, impuestos; a quien tributo, tributo; a quien respeto, respeto; a quien honor, honor.

Es un hombre pero como Pedro, tiene la autoridad de gobernar sobre la Iglesia en el nombre de Dios.

No sabe usted que a los que elige Dios tendrán autoridad sobre las naciones y las juzgarán:

Revelación 20:4-6
Luego vi unos tronos, y se sentaron en ellos, y se les dio el poder de juzgar; vi también las almas de los que fueron decapitados por el testimonio de Jesús y la Palabra de Dios, y a todos los que no adoraron a la Bestia ni a su imagen, y no aceptaron la marca en su frente o en su mano; revivieron y reinaron con Cristo mil años.
Los demás muertos no revivieron hasta que se acabaron los mil años. Es la primera resurrección.
Dichoso y santo el que participa en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene poder sobre éstos, sino que serán Sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarán con él mil años.



Saludos
 
Re: La historia inafalibe de los papas

Los mismos cuentos de el año pasado.

Ya no se si valga la pena explicarlo o solo lo hace por una presunción de su grupo religioso que le dicta en que creer.

El Papa no es Dios en la tierra.

El Papa es un hombre que comete pecados, hermano de nosotros, indigno de la Gracia de Dios, pero salvado en virtud del sacrificio de Cristo.

El Papa comete errores, el Papa no es adorado, simplemente se le rinde "proskyneo" como se haría con cualquier gobernante al que se deba respeto, eso no lo hace un Dios.

Simplemente se reverencia a un Patriarca como lo fué Abrahán, Moisés y muchos otros en sus dias, como lo hacían sus hijos, parientes o subditos.

Por el contrario las escrituras enseñan a dar el honor que se merece a cada quien, pues no en balde ha pasado toda una vida al servicio de Dios en un 100%, sin tener mujer, hijos, ni posesiones materiales y quien por consenso de acuerdo a sus atributos de sabiduria y dones ha sido elegido para ocupar la silla de Pedro.

Romanos 13:7 Dad a cada cual lo que se debe: a quien impuestos, impuestos; a quien tributo, tributo; a quien respeto, respeto; a quien honor, honor.

Es un hombre pero como Pedro, tiene la autoridad de gobernar sobre la Iglesia en el nombre de Dios.

No sabe usted que a los que elige Dios tendrán autoridad sobre las naciones y las juzgarán:

Revelación 20:4-6
Luego vi unos tronos, y se sentaron en ellos, y se les dio el poder de juzgar; vi también las almas de los que fueron decapitados por el testimonio de Jesús y la Palabra de Dios, y a todos los que no adoraron a la Bestia ni a su imagen, y no aceptaron la marca en su frente o en su mano; revivieron y reinaron con Cristo mil años.
Los demás muertos no revivieron hasta que se acabaron los mil años. Es la primera resurrección.
Dichoso y santo el que participa en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene poder sobre éstos, sino que serán Sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarán con él mil años.



Saludos

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Lo que pasa es que los que Dios elige deben obedecer a Dios, y si no son desechados como Saul. Si los papas obedeciesen a Dios no seguirian enseñando doctrinas de demonios y erradicarian toda idolatria, pero esto no es posible porque es el demonio que impera en la ICAR.

Que Dios les bendiga a todos

Paz
 
Re: La historia inafalibe de los papas

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Lo que pasa es que los que Dios elige deben obedecer a Dios, y si no son desechados como Saul. Si los papas obedeciesen a Dios no seguirian enseñando doctrinas de demonios y erradicarian toda idolatria, pero esto no es posible porque es el demonio que impera en la ICAR.

Que Dios les bendiga a todos

Paz

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Refloto este tema para hablar del papado y su historia y no desviar el tema como lo estamos haciendo en el epigrafe "curas violadores".

Aqui podremos seguir hablando de los papas que son los representantes de Dios en la tierra, segun la ICAR. Desde luego yo no pienso igual que ellos.

2 Tesalonicenses 2:4

el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama
Dios o es objeto de culto;
tanto que se sienta en el templo
de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.


El Poder Papal mantenido por la Inquisición

La Inquisición, llamada el "SANTO OFICIO," fue instituida por Inocencio III y perfeccionada bajo el segundo Papa después de él, Gregorio IX. Era la corte eclesiástica para descubrir y Castigar a los herejes. Bajo ella, a todos se les exigía informar contra los herejes.

Cualquier sospechoso podía ser torturado, sin saber el nombre de su acusador. El proceso era secreto. El inquisidor pronunciaba sentencia, y la víctima era entregada a la autoridad civil para ser encarcelada de por vida, o para ser quemada. Los bienes de la víctima se confiscaban y se repartían entre la Iglesia y el Estado.

En el periodo inmediatamente después de Inocencio III, la Inquisición hizo esta obra mas mortífera en el sur de Francia (véase Albigenses) aun cuando hizo grandes multitudes de víctimas en España, Italia Alemania y los Países Bajos. Más tarde, la Inquisición fue el arma principal del intento papal de sofocar la Reforma. Se dice que en los 30 años, de 1540 a 1570, no menos de 900,000 protestantes fueron muertos en la guerra de exterminio del Papa contra los valdenses.

¡Monjes y sacerdotes dirigiendo, con crueldad implacable y saña brutal la obra de torturar y quemar vivos a hombres y mujeres inocentes y haciéndolo en el nombre de Cristo, por mandato directo del "Vicario de Cristo"! La Inquisición es la cosa más infame de toda la historia. Fue inventada por los Papas y usada por ellos durante 500 años para mantener su poder. Ninguno de los posteriores "santos" e "infalibles" Papas ha dado excusa o satisfacción alguna por ella.


Estos se decian la verdadera iglesia de Cristo en la tierra y el papa el vicario de Cristo, es decir, el que le sustituia aqui en la tierra, y al Espiritu Santo lo mandaron de vacaciones porque estorbaba.

Que Dios les bendiga a todos

Paz
 
Re: La historia inafalibe de los papas

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Fijense que ejemplo de hipocresia mayuscula en León X, y esta persona decia que para ser salvo hay que estar sometido al papa. Siendo este infalible, resulta que el que no esta sujeto al papa esta condenado. ¿Habian escuchado alguna vez una herejia mayor?. Asi que todos los que se sujetan al papa, creyendo esto, son unos herejes tambien.

León X, 1513-21, fue Papa cuando Martín Lutero, inició la Reforma Protestante, hijo de Lorenzo de Médicis hecho arzobispo a los 8 años y cardenal a los 13, a cuya edad ya había recibido 27 diferentes cargos eclesiásticos, lo que significaba una vasta renta. Se le había enseñado a considerar los puestos eclesiásticos únicamente como fuente de ingresos. Obtuvo el Papado mediante negociaciones vendía los honores eclesiásticos; todo puesto eclesiástico se vendía y muchos nuevos se creaban; nombró cardenales cuando tenía solamente siete años. Anduvo en negociaciones interminables con reyes y príncipes procurándose el poder secular, siéndole completamente indiferente el bienestar espiritual de la Iglesia.

Mantuvo la corte más lujosa y más licenciosa de toda Europa; sus cardenales rivalizaban con reyes y príncipes en sus magníficos palacios sus grandes festejos y sus séquitos de sirvientes y sin embargo este sibarita reafirma la bula "Unam Sanctam" que declara que para ser salvo todo ser humano ha de someterse al Pontífice Romano. Emitía indulgencias a tarifa fija; decretó la quema de herejes como de ordenación divina.


¡Cuanta gente esta esclava en su supersticion por no creer en Dios y a su Hijo Jesucristo!. ¿No tienen ojos para ver que esta gente son enemigos de Dios que los estan llevando de cabeza al infierno?.

Que Dios les bendiga a todos

Paz