La gracia de Dios, un camino para vencer el pecado

Veamos un ejemplo. Dice el último salmo: Todo lo que respire, alabe a Yah.

Esto no es una petición, es una orden. Pero el amor convierte el deber en placer.
Entre el placer y el deber. ¿cómo es posible entonces que muchos cristianos le alabamos a Jah como "cadochos"?
Es decir cada domingo, cada ocho dias.
Otros diario, en sus devocionales, y muy pero muy pocos como el salmista del 119:164 Siete veces al dia te alabo....

¿cuestión de tener gracia y hasta abundancia de gracia para hacerlo?