La Filocalia de los padres Nípticos

11 Marzo 2007
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Introducción

En 1782 fue publicada por primera vez en Venecia, gracias al mecenazgo de Juan Mavrogordato, príncipe rumano la recopilación de la Filocalia, en la cual colaboraron Nicodemo el Hagiorita, monje del Monte Athos (1749-1809) y el obispo Macario de Corinto (1731-1805). Se trataba de un voluminoso infolio de XVI-1207 páginas, divididas en dos columnas. Su nombre retomaba aquel ya dado por Basilio Magno y Gregorio Nacianceno a una colección de pasajes de Orígenes por ellos elegidos.

La Filocalia es uno de los muchos textos o conjunto de obras patrísticas, de las cuales se ocupó Nicodemo, justamente en su ansia por poner al alcance de todos, los grandes textos de los Padres. De modo particular, él no se cansó de buscar aquello que pudiera servir para transmitir a todos la doctrina de la oración continua y, mediante ella, el estímulo a practicarla. Su genio, pero sobre todo su gran alma cristiana, formada en la escuela de las ideas derivadas de las Escrituras y de la tradición, le había hecho intuir cómo, el respiro profundo de la oración continua debe ser -más allá de las distintas formas que pueda asumir- la expresión viva de una vida cristiana alimentada por los sacramentos y, a la vez, un medio poderosísimo para la unión divina. Una oración, sin embargo, que como vemos nace, avanza y alcanza su plenitud sólo mediante la constante disposición a la sobriedad del corazón y del intelecto. La sobriedad es ese estado de vigilancia continua que mantiene el alma en una especie de ayuno espiritual, no excitado por los pensamientos y por las imaginaciones que producen pasiones, las que perjudican la oración y corrompen la sanidad transmitida por los sacramentos, obstaculizando su potencia deificante (Cf. 1 P 4,7; 5,8) justamente por ello, la recopilación de Nicodemo llevará el nombre de Filocalia de los Padres Nípticos, es decir, "sobrios."

Antonio el Grande

Antonio, el gran padre nuestro, el corifeo del coro de los ascetas, floreció bajo el reino de Constantino el Grande, alrededor del año 330 desde el nacimiento de Dios. Fue contemporáneo del gran Atanasio, quien de él escribió, posteriormente, una amplia biografía

Él accedió al súmmun de la virtud y de la impasibilidad. Si bien inculto e iletrado, tuvo como maestra, proveniente desde lo alto, esa sabiduría del Espíritu Santo que ha instruido a los pescadores y a los infantes: iluminado por ella, el intelecto profirió muchas y variadas advertencias sagradas y espirituales, concernientes a temas diversos, y dio a quien lo interrogara, sabias respuestas, llenas de provecho para el alma; como se puede ver en muchos pasajes del Gerontikon.

Además de lo antedicho, este hombre ilustre, nos ha dejado también los ciento setenta capítulos que incluimos en el presente libro. Que ellos son el fruto genuino de esa mente divinamente iluminada, nos lo es confirmado, entre otros, por el santo mártir Pedro de Damasco. Pero la misma estructura de lenguaje quita toda duda y deja solamente una posibilidad a aquellos que examinan minuciosamente los textos: se trata de escritos que se remontan a aquella santa antigüedad.

No debe pues asombrarnos que la forma del discurso se desarrolle en la mayor simplicidad de la homilía, en un estilo arcaico y descuidado: lo que, sin embargo, nos asombra es cómo, a través de tal simplicidad llega a los lectores tanta salvación y provecho.

Cuanto más, en aquellos que lo leen florece la fuerza de la persuasión de estos escritos, tanto más en ellos destila la dulzura y tanto más destilan, absolutamente, las buenas costumbres y el rigor de la vida evangélica; ¡ciertamente conocerán su regocijo aquellos que degustaren de esta miel con el paladar espiritual del intelecto!

* * *​
 
Re: La Filocalia de los padres Nípticos

Advertencia sobre la índole humana y la Vida Buena

1. Sucede que a los hombres se los llama, impropiamente, razonables. Sin embargo, no son razonables aquellos que han estudiado los discursos y los libros de los sabios de un tiempo; pero aquellos que tienen un alma razonable, y que están en condiciones de discernir entre lo que está bien y lo que está mal, aquellos que huyen de todo lo que es maldad y que daña el alma, mientras que se adhieren solícitamente a poner en práctica todo lo que es bueno y útil al alma, y hacen todo esto con mucha gratitud respecto de Dios, solamente estos últimos pueden ser llamados, en verdad, hombres razonables.

2. El hombre verdaderamente razonable tiene un solo deseo: creer en Dios y agradarle en todo. En función de esto -y solamente de esto- formará su alma, de modo que sea del agrado de Dios, dándole gracias por el modo admirable con que su providencia gobierna todas las cosas, incluso los eventos fortuitos de la vida. Está, pues, fuera de lugar, agradecer a los médicos por la salud del cuerpo aun cuando nos suministran fármacos amargos y desagradables, y ser ingratos con respecto de Dios por las cosas que nos parecen penosas, sin reconocer que todo sucede de la forma debida, en nuestra ventaja, según su Providencia.

Puesto que el conocimiento y la fe en Dios son la salvación y la perfección del alma.

3. Hemos recibido de Dios la continencia, la paciencia, la temperancia, la constancia, la soportación, y otras virtudes similares a éstas, como excelentes y válidas fuerzas. Éstas, con su resistencia y su oposición, acuden en nuestra ayuda frente a dificultades de esta tierra. Si las ejercitamos y las mantenemos siempre prontas, nos ayudarán de tal modo que nada de lo que nos suceda nos parecerá áspero, doloroso o intolerable. Nos alcanzará con pensar que todo pertenece a la realidad humana, y es doblegado por las virtudes que están en nosotros. Por cierto, que esto no lo pensarán los insensatos: éstos no creen que todo evento es para bien, que sucede como debe suceder para ventaja nuestra, a fin de que las virtudes resplandezcan y que recibamos de Dios la corona.

4. Considera cómo la posesión de bienes y el uso de riquezas son solamente una ilusión efímera y reconoce que la vida virtuosa y grata a Dios es algo mejor que la riqueza. Si haces de este pensamiento una meditación convencida y lo guardas en tu memoria, no gritarás ni gemirás de dolor, no culparás a nadie, sino que por todo darás gracias a Dios, viendo que los que son peores que tú, confían en la elocuencia y en las riquezas. Porque la concupiscencia, la gloria y la ignorancia son las peores pasiones del alma.

(Continuará según el interés mostrado)
 
Re: La Filocalia de los padres Nípticos

Hola!

El tener esa colección suena genial, pero tengo una duda, la mayoría de los autores son del rito ortodoxo no?
 
Re: La Filocalia de los padres Nípticos

Hola!

El tener esa colección suena genial, pero tengo una duda, la mayoría de los autores son del rito ortodoxo no?

Yo no tengo todos los textos, sino poco más de la mitad del primer volumen.

Es verdad que responden a la tradición oriental, especialmente los compiladores; pero salvo uno, todos los textos que tengo son anteriores al cisma entre oriente y occidente.

No obstante, lo importante es la naturaleza de su espiritualidad, y el efecto que pueda tener en nosotros.
 
Re: La Filocalia de los padres Nípticos

(Esta traducción de que dispongo, fue realizada por traductores Católicos romanos)
Continua:

5. El hombre razonable, al meditar sobre cómo debe actuar, evalúa lo que le conviene y lo beneficia, y ve cómo algunas cosas son buenas para su alma y la mejoran, mientras que otras le son extrañas. De este modo, él huye de lo que perjudica a su alma como realidad extraña y que es capaz de alejarlo de la inmortalidad.

6. Cuanto más modesta es la vida de uno, tanto más éste es feliz. No tiene que preocuparse por tantas cosas, tales como siervos, campesinos, ganado. Si nos precipitamos en estos quehaceres, tropezaremos con las penas que de ellos surgen y nos lamentaremos de Dios: con nuestra voluntaria concupiscencia, la muerte, como una planta, será regada y permaneceremos perdidos en las tinieblas de la vida pecaminosa, impotentes de conocernos a nosotros mismos.

7. No debemos declarar que es imposible para el hombre conducir una vida virtuosa. Debemos más bien decir que ésta no es fácil ni está al alcance de la mano de cualquiera. Toman parte de una vida virtuosa todos aquellos que, de entre los hombres, son píos y dotados de un intelecto amante de Dios: porque el intelecto ordinario y mundano es también voluble, produce pensamientos ya sea buenos como malos, es mudable por naturaleza y sus cambios tienden a la materia. Mientras, el intelecto ocupado por el amor de Dios está al resguardo de la malicia que el hombre voluntariamente se procura por su descuido.

8. Los incultos y los rústicos consideran cosa risible los razonamientos y no quieren escuchar, pues su falta de formación sería puesta en evidencia y querrían que todos fueran como ellos. Es así que también en su forma de vivir y en sus modales, tratan de que todos sean peores que ellos pues piensan que podrán pasar por irreprochables, gracias al pulular de los mediocres.
 
Re: La Filocalia de los padres Nípticos

Son 4 tomos de la editorial "Lumen"

(Solo lo resaltado con rojo es lo que tengo)

Tomo 1

Indice de contenidos de este Libro
INTRODUCCIÓN (solo parte)

Antecedentes

Breve reseña histórica

Amor a lo bello

Una elección

Gregorio Palanias: Dios se revela y se comunica

Nicodemo el Hagiorita y el renacer espiritual del 700

La oración continua

La oración continua y la oración a Jesús

La oración a Jesús y la Palabra de Dios

La oración a Jesús y la sobriedad

Conclusión



ADVERTENCIA

GLOSARIO



LA FILOCALIA

NICODEMO EL HAGIORITA. Proemio al presente libro



ANTONIO EL GRANDE

Advertencia sobre la índole humana y la vida buena



ISAÍAS EL ANACORETA

La custodia del intelecto



EVAGRIO EL MONJE

Compendio de la vida monástica que enseña cómo se debe ejercitar la ascesis

y la Hesichía

A propósito del discernimiento de las pasiones y los pensamientos

Los sueños

El demonio de la tristeza

La vanagloria

De los capítulos sobre la sobriedad




CASIANO EL ROMANO

Al obispo Castor. Los ocho pensamientos viciosos

La continencia del estómago

El espíritu de fornicación

El amor por el dinero

La ira

La tristeza

La acidia

La vanagloria

La soberbia


A Leoncio Igumeno. Los Santos Padres que viven en Escete

Discurso sumamente útil a propósito del discernimiento



MARCOS EL ASCETA

La ley espiritual

A propósito de aquellos que creen estar justificados por sus obras


Carta al monje Nicolás



EL PRESBÍTERO HESIQUIO

A Teódulo. Discurso para las eminencias máximas, útil para la salvación del

alma, a propósito de la sobriedad y la virtud

Referido a las así denominadas confutación e invocación




NILO EL ASCETA

Discurso sobre la oración

Discurso ascético muy necesario y utilísimo



DIADOCO DE FÓTICE

Definiciones

Definiciones. Discurso ascético dividido en cien capítulos prácticos de

ciencia y discernimiento espiritual


Interpretación



JUAN CARPACIO

A los monjes de la India que le escribieron: cien capítulos de amonestación

Discurso ascético y muy alentador dirigido a los monjes de la India, a su

pedido, como suplemento de los cien capítulos



TEODORO, OBISPO DE EDESA

Cien capítulos de gran utilidad para el alma

A propósito de la contemplación
 
Re: La Filocalia de los padres Nípticos

(Continuando el capítulo 8):

El alma debilitada va a la perdición, arrollada por la malicia que acarrea consigo la disolución, la soberbia, la insaciabilidad, la ira, la desconsideración, la rabia, el homicidio, el gemido, la envidia, la avaricia, la rapiña, los afanes, la mentira, la voluptuosidad, la pereza, la tristeza, el miedo, la enfermedad, el odio, la acusación, la impotencia, la aberración, la ignorancia, el engaño, el olvido de Dios. En éstas y otras cosas similares es castigada el alma infeliz que se separa de Dios.

9. Aquellos que quieren practicar la vida virtuosa, pía, gloriosa, no deben hacer sus elecciones basándose en costumbres artificiosas o en la práctica de una vida falsa. Por el contrario, deben, tal como lo hacen los escultores y los pintores, demostrar con sus propias obras su vida virtuosa y conforme a Dios, y rechazar como trampas todos los malos placeres.

10. Comparado con las personas sensatas, el que es rico y noble pero falto de disciplina espiritual y de toda virtud de vida, es un infeliz. Pero el que es pobre y esclavo en cuanto a condiciones de vida, pero adornado de disciplina y de virtud, éste es feliz.

Como los extranjeros que se pierden en las calles, también aquellos que descuidan llevar una vida virtuosa, parecen desviados por sus propias concupiscencias.

11. Son denominados plasmadores de hombres aquellos que saben cultivar a los incultos y les hacen amar los razonamientos y la instrucción.

Del mismo modo, debemos denominar plasmadores de hombres a aquellos que convierten a los desenfrenados a la vida virtuosa y grata a Dios: éstos replasman a los hombres. Pues humildad y continencia significan felicidad y esperanza buena para las almas de los hombres.

12. Es bueno, en verdad, para los hombres, conducir de la debida manera las costumbres y la conducta de su vida. Cumplido con esto, se torna fácil conocer lo que concierne a Dios: aquel que rinde culto a Dios con pleno corazón y fe, es apoyado por Él para que pueda dominar su cólera y su concupiscencia que son las causas de todo mal.
 
Re: La Filocalia de los padres Nípticos

Me gustaría recibir algún comentario de como les ha impresionado la lectura de estos escritos.
 
Re: La Filocalia de los padres Nípticos

Continuemos con Antonio:

13. Es llamado hombre aquel que es razonable o el que soporta ser corregido. Pero al incorregible se lo debe llamar salvaje, porque su estado es propio de los salvajes. Y de éstos hay que alejarse, porque al que convive con la malicia no le será nunca posible llegar a estar entre los inmortales.

14. Cuando la racionalidad nos asiste verdaderamente, nos hace dignos de ser llamados hombres. Si abandonados la racionalidad, nos diferenciamos de los brutos sólo en cuanto a la estructura de nuestros miembros y por nuestra voz. Que el hombre bien dispuesto admita que es inmortal y, en consecuencia, odiará toda baja concupiscencia que es para los hombres la causa de su muerte.

15. Cada arte organiza la materia de la cual dispone y demuestra así su propio valor. Está el que trabaja la madera o el que trabaja el bronce; otros, el oro o la plata. Y así nosotros también, una vez que conocemos cómo conducir una vida honesta y una conducta virtuosa y grata a Dios, debemos demostrar que somos hombres verdaderamente razonables en cuanto a nuestra alma y no solamente por la estructura de nuestro cuerpo. El alma verdaderamente razonable y amante de Dios reconoce enseguida todo lo que hay en la vida. Hace propicio a Dios con amor y a Él da gracias con verdad, porque es hacia Él que se proyecta todo su esfuerzo y toda su capacidad reflexiva.

16. Los patrones dirigen las embarcaciones de acuerdo con una ruta, a fin de no estrellarse contra alguna roca sobre o bajo el agua. Del mismo modo, quien ansía conducir una vida virtuosa, debe escudriñar con cuidado lo que se debe hacer y aquello de lo que debe huir. Y debe considerar la ventaja que surge al seguir las veraces y divinas leyes, apartando del alma, con un corte neto, los malos deseos.

17. Los patrones y los aurigas cumplen con estudio y atención la tarea de la que se ocupan. De la misma manera, es necesario que el que practica la vida recta y virtuosa ponga todo estudio y preocupación en vivir de un modo conveniente y grato a Dios. El que realmente lo desea y entiende que puede hacerlo, procede creyendo hacia la incorruptibilidad.

18. Considera libres no a aquellos que lo son en cuanto a su condición externa, sino a aquellos cuyo modo de vivir y de actuar es libre. Porque no conviene llamar realmente libres a los príncipes que son malvados o desenfrenados: éstos son esclavos de las pasiones de la materia. La libertad y la felicidad del alma están constituidas por la límpida pureza y el desprecio por las realidades temporales.

19. Recuerda que debes probarte continuamente: harás esto mediante la buena conducta y las obras mismas. Del mismo modo, los enfermos reconocen o descubren a los médicos como salvadores y bienhechores, no por sus palabras, sino por sus obras.

20. El alma razonable y virtuosa se da a conocer en su modo de mirar, de caminar, de hablar, de sonreír, de discutir, de conversar...(2) Ésta transforma y corrige todo de la manera más digna. Y ello sucede porque el intelecto, ocupado por el amor de Dios es un custodio sobrio, que obstaculiza el acceso a los malos y turbios pensamientos.

2) Cf. Si 19, 30.
 
Re: La Filocalia de los padres Nípticos

20. El alma razonable y virtuosa se da a conocer en su modo de mirar, de caminar, de hablar, de sonreír, de discutir, de conversar...(2) Ésta transforma y corrige todo de la manera más digna. Y ello sucede porque el intelecto, ocupado por el amor de Dios es un custodio sobrio, que obstaculiza el acceso a los malos y turbios pensamientos.

2) Cf. Si 19, 30.

Copio la cita de: "Sirácida o Eclesiástico" 19:29 Al hombre se le conoce por su mirada,
por su rostro se conoce al inteligente.

Sir 19:30 El modo de vestir, de reír
y de caminar revelan lo que el hombre es.

Sin dejar de ir copiando el texto de Antonio, puedo copiar algo de la filocalia que me soliciten sobre algún tema particular.
 
Re: La Filocalia de los padres Nípticos

Continuemos:

21. Examina lo que te concierne y considera que los jefes y los patrones tienen poder solamente sobre tu cuerpo, pero no sobre tu alma: ten siempre presente este pensamiento. Por este motivo, si ellos cometen homicidios, acciones equivocadas o injustas y dañinas para el alma, no debes obedecerles, ni siquiera si someten tu cuerpo a los tormentos: Dios ha creado el alma libre y dueña de sí misma para actuar bien o mal.

22. El alma razonable se aleja prestamente de los caminos por los cuales no le conviene transitar: el de la altanería, el del desenfado, el del engaño, el de la envidia, el de la rapiña y así sucesivamente. Todas éstas son obras de los demonios y de una determinación malvada. Por el contrario, con celo y estudio perseverante, todo es posible para el hombre que no permite que su concupiscencia sea libre de lanzarse sobre los malos placeres.

23. Los que conducen una vida modesta y alejada del lujo, no caen en los peligros ni necesitan custodios sino que, venciendo la concupiscencia en todo, encuentran fácilmente el camino que conduce a Dios.

24. A los hombres razonables no les es necesario ocuparse de múltiples discursos, sino sólo de aquellos verdaderamente útiles y guiados por la voluntad de Dios. Es así que los hombres se acercan de nuevo a la vida y a la luz eterna.

25. El que busca la vida virtuosa y ocupada por el amor de Dios debe abstenerse de estimarse a sí mismo y a toda gloria vacía y mentirosa, para aplicarse con buena disposición a esta vida, y a una conveniente enmienda de su propio juicio: el intelecto estable y amante de Dios es un medio de ascensión hacia Dios y camino hacia Él.

26. No trae ninguna ventaja el aprendizaje de los tratados si el alma no conduce una vida aceptable y grata a Dios: causa de todos los males son la divagación, el engaño y la ignorancia de Dios.

27. La meditación sobre la vida perfecta y el cuidado del alma hace a los hombres buenos y amantes de Dios. Puesto que el que busca a Dios lo encuentra, vence en todo a la concupiscencia y no se aparta nunca de la plegaria: tales hombres no temen a los demonios.

28. Los que se dejan desviar de las esperanzas de esta vida y conocen solamente de palabra las acciones que conducen a una vida perfecta, sufren algo parecido a la desgracia de aquellos que, aun poseyendo los remedios y el instrumental de arte médico, no saben usarlos ni se preocupan por aprender. En tal caso, no debemos acusar por los pecados en los que caemos ni a nuestra constitución ni a otra cosa, sino sólo a nosotros mismos. Puesto que, si el alma elige voluntariamente el descuido, es inevitablemente vencida.

29. Al que no sabe discernir entre el bien y el mal, no le es lícito juzgar a los buenos y a los malos. Bueno es el hombre que conoce a Dios, y si el hombre no es bueno, no sabe nada ni nunca será conocido: pues el medio de conocer a Dios es practicar el bien.

30. Los hombres buenos y amantes de Dios reprochan de frente, a los hombres, si éstos están presentes, por el mal practicado. Pero no los insultan si están ausentes, ni siquiera lo permiten a quien trate de decir algo.
 
Re: La Filocalia de los padres Nípticos

Hola

De MARCOS EL ASCETA

La ley espiritual: A propósito de aquellos que creen estar justificados por sus obras

¿De que fecha estamos hablando y pondrás mas información al respecto?

Gracias
 
Re: La Filocalia de los padres Nípticos

Hola

De MARCOS EL ASCETA

La ley espiritual: A propósito de aquellos que creen estar justificados por sus obras

¿De que fecha estamos hablando y pondrás mas información al respecto?

Gracias

Vayikra "llamó" el nombre hebreo de "levíticos". Tu eres el segundo que aportas al tema, y algo espesífico. Si otros no reclaman, comenzaré en atención a ti, pegar sobre Marcos (el asceta):

Marcos, el Asceta

Nuestro santo padre Marcos el Asceta floreció alrededor del año 430. Fue discípulo de san Juan Crisóstomo, según Nicéforo Calixto, volumen II, libro 14, cap. 53, siendo contemporáneo de san Nilo y de Isidoro Pelusiota, famosísimos ascetas. Hombre laborioso y dedicado a la meditación de las Sagradas Escrituras, compuso muchos discursos llenos de todo tipo de instrucciones y de utilidad. Nicéforo Calixto menciona treinta y dos de ellos, actualmente perdidos, que enseñan todos los caminos de la vida ascética. Se han salvado solamente ocho de sus discursos, distintos de aquellos recordados. Éstos son mencionados por Calixto, y el crítico Focio, en el código 200, pág. 286. De éstos, se incluyó aquí el primero, concerniente a la ley espiritual, y el tercero, concerniente a aquellos que creen poder ser justificados por sus obras. Estos discursos son subdivididos en capítulos, el octavo de los cuales está dirigido al monje Nicolás. Estos capítulos son más útiles que los otros y todos concernientes a las leyes espirituales.

Los escritos de Marcos han sido también recordados por el santo mártir Pedro de Damasco, por san Gregorio de Tesalónica, por Gregorio el Sinaíta, por el santísimo patriarca Calixto, por Pablo Everghetinos y por muchos otros padres. Al haberlo leído, nos inducen a leerlo también.

* * *

Poco se sabe de él, sin embargo. Parecería que fue contemporáneo de Nilo de Ancira y como él, discípulo de Juan Crisóstomo, y que fue nombrado abad de un monasterio de Ancira, antes de retirarse a la vida eremítica en Palestina.

A propósito de aquéllos
que creen estar justificados por sus obras

1. La mala fe de los de afuera es inmediatamente demostrada por parte de aquellos que tienen una fe firme y conocen la verdad.

2. El Señor, queriendo demostrar que cada mandamiento es justo y que la adopción a los hijos ha sido donada a los hombres por medio de su sangre, dice que cuando hayan hecho todo lo que les han mandado, entonces dirán: Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer (Lc 17,10). Por esto el Reino de los Cielos no es merced por las obras, sino gracia del Soberano preparada para los siervos fieles.

3. El siervo no pide la libertad como merced, pero se alegra sabiéndose deudor y la recibe como gracia.

4. Cristo ha muerto por nuestros pecados, según las Escrituras (1 Co 15,3) y a quien lo sirve bien, le concede como gracia la libertad. Se ha dicho: Bien, siervo bueno y fiel; has sido fiel en lo poco, te constituiré en lo mucho. Entra en el gozo de tu Señor (Mt 25,21).

5. No es siervo fiel el que se apoya sobre el simple conocimiento, sino aquel que cree mediante la obediencia en lo que Cristo ha mandado.

6. El que honra a su patrón, hace lo que está mandado. El que se equivoca o desobedece, soportará las consecuencias como es debido.

7. Si quieres aprender, ama la fatiga. Pues la ciencia pura hace que el hombre se sienta henchido (Cf. 1 Co 8,1).

8. Las tentaciones que nos acosan y que son inesperadas, nos enseñan providencialmente a amar la fatiga y nos conducen a la penitencia, aunque no lo queramos.

9. Las tribulaciones que caen sobre los hombres son el producto de nuestro mal. Pero si las combatimos mediante la oración, encontraremos un agregado de cosas buenas.

10. Algunos, recibiendo alabanzas por su virtud, han encontrado placer en ello, considerando como un consuelo esta voluptuosidad de la vanagloria. Otros, reprochados por su pecado, se han sentido angustiados y han considerado como algo malo esta pena benéfica.

11. Los que, con el pretexto de su lucha, se levantan contra el que es más negligente, consideran estar justificados por las obras de su cuerpo. Pero aquellos que, apoyándose solamente en el conocimiento, desprecian a los ignorantes, son incluso menos sensatos que los precedentes.

12. Sin las obras que le corresponden, el conocimiento no está aún asegurado, admitiendo que sea verdadero. Porque, respecto a cualquier realidad, la confirmación es dada por las obras.

13. A menudo el conocimiento es oscurecido por la negligencia en la práctica. Puesto que de aquellas cosas que han sido realizadas de modo completamente desacertado, perecerán poco a poco también los recuerdos.

14. Por ello, las Escrituras nos sugieren conocer a Dios según la ciencia, para poder servirlo rectamente mediante nuestras obras.

Continuara...
 
Re: La Filocalia de los padres Nípticos

Continuemos con Marcos (el asceta):

15. Cuando exteriormente cumplimos los mandamientos, el Señor nos envía capacidad de tanto en tanto, y obtenemos de ello ventajas según el objetivo de nuestras intenciones.

16. El que quiere hacer algo y no puede hacerlo, es como aquel que lo ha hecho por Dios, quien conoce los corazones. Y esto es válido, ya sea para el bien, ya para el mal.

17. El intelecto, sin el cuerpo, cumple muy bien y muy mal. Pero el cuerpo sin el intelecto, no puede cumplir con nada de esto. La explicación se debe a que la ley de la libertad se reconoce antes de la acción.

18. Algunos que no cumplen los mandamientos creen de tener una fe que procede con rectitud. Otros, que los cumplen, esperan al Reino como una merced debida. Todos ellos se han desviado de la verdad.

19. El patrón no debe ninguna merced a sus esclavos; éstos, a su vez, de no servir bien, no obtendrán su libertad.

20. Si Cristo ha muerto por nosotros (Ro 5,8), como dicen las Escrituras, y nosotros no vivimos para nosotros mismos, sino para aquel que ha muerto por nosotros y ha resucitado (Cf. 2 Co 5,15), es evidente que estamos comprometidos a servirle hasta la muerte. ¿Cómo considerar cosa debida la adopción de hijos?

21. Cristo es el Soberano por esencia y Soberano según la economía. Porque nos hizo cuando no existíamos y, muertos por el pecado, nos ha rescatado mediante su propia sangre y ha donado su gracia a aquellos que lo creen así.

22. Cuando escuches de las Escrituras que Cristo recompensará a cada uno según sus obras (Cf. Mt 16,27), no entiendas que se refiere a obras dignas de la gehenna o del Reino. Debes entender que Cristo dará a cada uno una retribución por las obras relativas a la incredulidad o a la fe en Él; no como un mediador de negocios, sino como el Dios que nos ha creado y redimido.

23. Todos aquellos que hemos sido hechos dignos de un lavado de regeneración, no presentamos nuestras buenas obras para lograr una retribución, sino para custodiar la pureza que nos ha sido donada.

24. Toda buena obra, que realizamos mediante nuestra naturaleza, nos mantiene alejados de lo contrario, pero sin la gracia no se puede alcanzar ninguna santificación.

25. El continente se mantiene alejado de la gula. El que es pobre voluntario, de la avaricia. El silencioso, del modo de hablar. El casto, del amor al placer. El puro, de la fornicación. El que se basta a sí mismo, del amor por el dinero. El manso, del tumulto. El humilde, de la vanagloria. El que se somete, de la contienda. El que reprocha, de la hipocresía. Del mismo modo, el que ora se mantiene alejado de la desesperación. El pobre, del deseo de tener muchas posesiones. El confesor de la fe, de abjurar; y el mártir, de la idolatría. ¿Ves cómo toda virtud que se practica hasta la muerte no es otra cosa que la abstención del pecado? Pero abstenerse del pecado es obra de la naturaleza, no un precio a pagar para recibir, en compensación, el Reino.

26. El hombre con dificultad custodia lo que es propio de su naturaleza, pero Cristo, mediante la cruz, nos ha regalado el adoptarnos como hijos.

27. Hay un precepto particular y uno general. Con uno se manda dar a quien nada posee en forma particular (Cf. Lc 3,11); con el otro, se ordena que todos renuncien a sus propios bienes (Cf. Lc 12,33).

28. Hay una acción de la gracia de la cual el simple no se percata. Hay una operación de la malicia que es similar a la verdad. Está bien no detenerse demasiado en estas cosas, para no errar; sin embargo no debemos condenarlas, por la verdad que pueden contener. Deberemos presentar todo a Dios por medio de la esperanza, ya que Él sabe de la utilidad de ambas cosas.

29. El que quiere cruzar el mar espiritual es paciente, humilde, vigilante y continente, Sin estas cosas, aunque se esfuerce por entrar, no podrá atravesar ese mar.

30. La hesichía es la rescisión de los males. Si luego agregamos las cuatro virtudes (1), conjuntamente con la oración, no hay ayuda más rápida que ésta para alcanzar la impasibilidad.

1) Se trata de las cuatro virtudes cardinales: la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza.

Continuaremos ????
 
Re: La Filocalia de los padres Nípticos

Continuemos con Marcos (el asceta):

15. Cuando exteriormente cumplimos los mandamientos, el Señor nos envía capacidad de tanto en tanto, y obtenemos de ello ventajas según el objetivo de nuestras intenciones.

16. El que quiere hacer algo y no puede hacerlo, es como aquel que lo ha hecho por Dios, quien conoce los corazones. Y esto es válido, ya sea para el bien, ya para el mal.

17. El intelecto, sin el cuerpo, cumple muy bien y muy mal. Pero el cuerpo sin el intelecto, no puede cumplir con nada de esto. La explicación se debe a que la ley de la libertad se reconoce antes de la acción.

18. Algunos que no cumplen los mandamientos creen de tener una fe que procede con rectitud. Otros, que los cumplen, esperan al Reino como una merced debida. Todos ellos se han desviado de la verdad.

19. El patrón no debe ninguna merced a sus esclavos; éstos, a su vez, de no servir bien, no obtendrán su libertad.

20. Si Cristo ha muerto por nosotros (Ro 5,8), como dicen las Escrituras, y nosotros no vivimos para nosotros mismos, sino para aquel que ha muerto por nosotros y ha resucitado (Cf. 2 Co 5,15), es evidente que estamos comprometidos a servirle hasta la muerte. ¿Cómo considerar cosa debida la adopción de hijos?

21. Cristo es el Soberano por esencia y Soberano según la economía. Porque nos hizo cuando no existíamos y, muertos por el pecado, nos ha rescatado mediante su propia sangre y ha donado su gracia a aquellos que lo creen así.

22. Cuando escuches de las Escrituras que Cristo recompensará a cada uno según sus obras (Cf. Mt 16,27), no entiendas que se refiere a obras dignas de la gehenna o del Reino. Debes entender que Cristo dará a cada uno una retribución por las obras relativas a la incredulidad o a la fe en Él; no como un mediador de negocios, sino como el Dios que nos ha creado y redimido.

23. Todos aquellos que hemos sido hechos dignos de un lavado de regeneración, no presentamos nuestras buenas obras para lograr una retribución, sino para custodiar la pureza que nos ha sido donada.

24. Toda buena obra, que realizamos mediante nuestra naturaleza, nos mantiene alejados de lo contrario, pero sin la gracia no se puede alcanzar ninguna santificación.

25. El continente se mantiene alejado de la gula. El que es pobre voluntario, de la avaricia. El silencioso, del modo de hablar. El casto, del amor al placer. El puro, de la fornicación. El que se basta a sí mismo, del amor por el dinero. El manso, del tumulto. El humilde, de la vanagloria. El que se somete, de la contienda. El que reprocha, de la hipocresía. Del mismo modo, el que ora se mantiene alejado de la desesperación. El pobre, del deseo de tener muchas posesiones. El confesor de la fe, de abjurar; y el mártir, de la idolatría. ¿Ves cómo toda virtud que se practica hasta la muerte no es otra cosa que la abstención del pecado? Pero abstenerse del pecado es obra de la naturaleza, no un precio a pagar para recibir, en compensación, el Reino.

26. El hombre con dificultad custodia lo que es propio de su naturaleza, pero Cristo, mediante la cruz, nos ha regalado el adoptarnos como hijos.

27. Hay un precepto particular y uno general. Con uno se manda dar a quien nada posee en forma particular (Cf. Lc 3,11); con el otro, se ordena que todos renuncien a sus propios bienes (Cf. Lc 12,33).

28. Hay una acción de la gracia de la cual el simple no se percata. Hay una operación de la malicia que es similar a la verdad. Está bien no detenerse demasiado en estas cosas, para no errar; sin embargo no debemos condenarlas, por la verdad que pueden contener. Deberemos presentar todo a Dios por medio de la esperanza, ya que Él sabe de la utilidad de ambas cosas.

29. El que quiere cruzar el mar espiritual es paciente, humilde, vigilante y continente, Sin estas cosas, aunque se esfuerce por entrar, no podrá atravesar ese mar.

30. La hesichía es la rescisión de los males. Si luego agregamos las cuatro virtudes (1), conjuntamente con la oración, no hay ayuda más rápida que ésta para alcanzar la impasibilidad.

1) Se trata de las cuatro virtudes cardinales: la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza.

Continuaremos ????

Que buen trabajo.

...esperamos lo que sigue

Gracias
 
Apreciado Norberto

Apreciado Norberto

Vayikra ... Tu eres el segundo que aportas al tema, y algo específico. Si otros no reclaman, comenzaré en atención a ti, pegar sobre Marcos (el asceta):

El caso es que esta vianda no es comida chatarra de la que se consume como comida rápida, sino alimento sólido (1Co 3:2), manjar de lo mejor y que paradójicamente no atrae demasiado comensales.

En el Foro se prefiere chatear para molestar a otros antes que contribuir con tanta cosa excelente de las Escrituras y escritos de los antiguos.

Es muy reconfortante comprobar como la verdad no envejece, y la clara visión que tenían los antiguos de Dios, el hombre y su relación, era asunto primordial que regía vidas y costumbres afectando saludablemente la sociedad entera.

Todavía el sol envía sus rayos y el Espíritu suaves brisas: hay que ubicarse donde mejor da uno y sopla el otro.


Cordiales saludos
 
Re: La Filocalia de los padres Nípticos

Me gustaría recibir algún comentario de como les ha impresionado la lectura de estos escritos.
Me parece un buen tratado de ética y moral pero poco veo sobre la necesidad de un Salvador.

7. No debemos declarar que es imposible para el hombre conducir una vida virtuosa. Debemos más bien decir que ésta no es fácil ni está al alcance de la mano de cualquiera. Toman parte de una vida virtuosa todos aquellos que, de entre los hombres, son píos y dotados de un intelecto amante de Dios: porque el intelecto ordinario y mundano es también voluble, produce pensamientos ya sea buenos como malos, es mudable por naturaleza y sus cambios tienden a la materia. Mientras, el intelecto ocupado por el amor de Dios está al resguardo de la malicia que el hombre voluntariamente se procura por su descuido."

En este párrafo veo a los píos dotados de intelecto como participantes de Dios, los cuales no necesitan médico, pero para los de "intelecto ordinario mundano" no hay esperanza, pues no se les presenta a Dios como su salvador ni ayudador; como que la solución está en las manos del hombre y peor cuando no ha sido dotado de un "intelecto amante de Dios". Me viene a la memoria:

Luc 18:9 A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola:
Luc 18:10 Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano.
Luc 18:11 El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;
Luc 18:12 ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano.
Luc 18:13 Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador.
 
Re: La Filocalia de los padres Nípticos

Continuemos:

25. El que busca la vida virtuosa y ocupada por el amor de Dios debe abstenerse de estimarse a sí mismo y a toda gloria vacía y mentirosa, para aplicarse con buena disposición a esta vida, y a una conveniente enmienda de su propio juicio: el intelecto estable y amante de Dios es un medio de ascensión hacia Dios y camino hacia Él.
Subrayado mio.

Si el propio juicio es la guia para el hombre que quiera ser virtuoso, a la Palabra de Dios no la veo por ninguna parte.

Si el intelecto estable y amante es el camino hacia Dios, ¿dónde queda al que dijo Jua 6:44 Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero...así que no es el intelecto estable y amante sino Cristo el que nos lleva al Padre.
 
Apreciado Miguel

Apreciado Miguel

Subrayado mio.

Si el propio juicio es la guia para el hombre que quiera ser virtuoso, a la Palabra de Dios no la veo por ninguna parte.

Si el intelecto estable y amante es el camino hacia Dios, ¿dónde queda al que dijo Jua 6:44 Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero...así que no es el intelecto estable y amante sino Cristo el que nos lleva al Padre.

Nobleza obliga que tu comentario invite al mío, ya que leyendo bien, se advierte que el natural juicio humano requiere de la enmienda del mismo por el entendimiento estable y amante de Dios en el hombre ya renovado por el Espíritu y la Palabra de Dios; realidad tácita, aunque no luzca ahí expresamente escrita.

Cordiales saludos
 
Re: La Filocalia de los padres Nípticos

Subrayado mio.

Si el propio juicio es la guia para el hombre que quiera ser virtuoso, a la Palabra de Dios no la veo por ninguna parte.

Si el intelecto estable y amante es el camino hacia Dios, ¿dónde queda al que dijo Jua 6:44 Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero...así que no es el intelecto estable y amante sino Cristo el que nos lleva al Padre.

El maestro dijo

SON SEPULCROS BLANQUEDOS..son 50 % catolicos, 30 % dogmaticos, 20 % humanos. ESO son los creyentes de hoy. Aun no abandnaron a roma y se deleitan de lo que salio y sigue salinedo de ALLI.....PLOP !!!!

sergio