¿Buscas la felicidad? Yo también la busco. Podemos buscarla juntos. Se dice y debe ser cierto que 4 ojos ven más que 2, y 8 más que 4. Cuantas más personas se junten para buscar un objetivo importante en la vida, más probabilidades existen para encontrarla. Puesto que cada una de ellas tiene o debe tener un punto de vista diferente del de los demás o un modo propio de ver los diversos aspectos de la vida y de las cosas.
Si se suman todas estas opiniones o formas de entender los asuntos, se podrá reunir una serie de datos que combinados unos con otros nos permitan hallar soluciones o logros en nuestros propósitos, que por separado sería imposible o muy difícil conseguir.
La felicidad es algo que todos buscan, unos de una manera, otros de otra, pero que muy pocos, si acaso algunos, logran encontrar de manera permanente o durable. Esto no quiere decir que no exista y que pueda hallarse, sino que puede ser que no se ha intentado emplear el procedimiento más adecuado para obtenerla. El ser humano está dotado de facultades prodigiosas, productivas y creativas, que usadas convenientemente pudieran servirle para conseguir cuanto se proponga. Quizás la forma más segura y rápida de hallar la felicidad sería crearla, o producir los factores elementales que puedan convertirla en realidad. Si un grupo de personas, o varias, se unen para crear o producir los elementos necesarios que puedan constituir esta felicidad tan deseada, aportando cada uno de ellos sus opiniones o sugerencias, su inventiva o capacidad creativa, cualquier idea o concepto que considere útil para el logro de este objetivo, si se examinan detalladamente todos estos factores sin retrasar ninguno, sino más bien estudiando el mejor modo de poder utilizarlos todos, o la mayoría de ellos, podría ser de gran provecho. Sería como cuando se edifica una casa; los materiales que la componen son de los más diversos: madera, hierro, ladrillos, mortero, etc... Pero si a cada uno de estos distintos materiales se les da el uso más adecuado, todos ellos sirven para el proyecto de construcción, y en conjunto pueden transformarse en una bonita y cómoda casa. Todo es el saber usar el ingenio y la iniciativa individual de forma racional y productiva ¿Lo intentamos?
Si se suman todas estas opiniones o formas de entender los asuntos, se podrá reunir una serie de datos que combinados unos con otros nos permitan hallar soluciones o logros en nuestros propósitos, que por separado sería imposible o muy difícil conseguir.
La felicidad es algo que todos buscan, unos de una manera, otros de otra, pero que muy pocos, si acaso algunos, logran encontrar de manera permanente o durable. Esto no quiere decir que no exista y que pueda hallarse, sino que puede ser que no se ha intentado emplear el procedimiento más adecuado para obtenerla. El ser humano está dotado de facultades prodigiosas, productivas y creativas, que usadas convenientemente pudieran servirle para conseguir cuanto se proponga. Quizás la forma más segura y rápida de hallar la felicidad sería crearla, o producir los factores elementales que puedan convertirla en realidad. Si un grupo de personas, o varias, se unen para crear o producir los elementos necesarios que puedan constituir esta felicidad tan deseada, aportando cada uno de ellos sus opiniones o sugerencias, su inventiva o capacidad creativa, cualquier idea o concepto que considere útil para el logro de este objetivo, si se examinan detalladamente todos estos factores sin retrasar ninguno, sino más bien estudiando el mejor modo de poder utilizarlos todos, o la mayoría de ellos, podría ser de gran provecho. Sería como cuando se edifica una casa; los materiales que la componen son de los más diversos: madera, hierro, ladrillos, mortero, etc... Pero si a cada uno de estos distintos materiales se les da el uso más adecuado, todos ellos sirven para el proyecto de construcción, y en conjunto pueden transformarse en una bonita y cómoda casa. Todo es el saber usar el ingenio y la iniciativa individual de forma racional y productiva ¿Lo intentamos?