En el caso de Esteban cuando estaba siendo apedreado pudo ver y decir:
Act 7:56 y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios.
Act 7:59 Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu.
Y miles y miles de martires...fueron entregados a la violencia y al ultraje, los mas santos...los mas puros..despedazados por bestias salvajes en la arena...achicharrados en las hogueras...desgarrados en las cámaras de tortura de la inquisición...y así se escribe la historia de la iglesia...el pueblo de Cristo ha muerto con el rostro vuelto hacia el cielo y sus corazones entregados a la oración...
Pero cuando traemos estas experiencias a nuestra vida personal...cuando estamos padeciendo por una enfermedad terminal...digamos un cáncer intestinal...o un cierre de vejiga sin asistencia médica...o cualquier enfermedad dolorosa y mortal...
¿Por qué no en encontramos gozo en nuestro inevitable encuentro con el Señor?
Lo que la mayoría de creyentes experimentamos es angustia...incertidumbre...en medio del dolor...y la proximidad de la muerte...pero nada de gozo...
¿Qué es lo que ocurre...nos falta fe?
Hay algo que falla...y no sabemos que es...
Act 7:56 y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios.
Act 7:59 Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu.
Y miles y miles de martires...fueron entregados a la violencia y al ultraje, los mas santos...los mas puros..despedazados por bestias salvajes en la arena...achicharrados en las hogueras...desgarrados en las cámaras de tortura de la inquisición...y así se escribe la historia de la iglesia...el pueblo de Cristo ha muerto con el rostro vuelto hacia el cielo y sus corazones entregados a la oración...
Pero cuando traemos estas experiencias a nuestra vida personal...cuando estamos padeciendo por una enfermedad terminal...digamos un cáncer intestinal...o un cierre de vejiga sin asistencia médica...o cualquier enfermedad dolorosa y mortal...
¿Por qué no en encontramos gozo en nuestro inevitable encuentro con el Señor?
Lo que la mayoría de creyentes experimentamos es angustia...incertidumbre...en medio del dolor...y la proximidad de la muerte...pero nada de gozo...
¿Qué es lo que ocurre...nos falta fe?
Hay algo que falla...y no sabemos que es...