Hermanos, en estos últimos tiempos, tenemos una Iglesia donde el Amor de muchos se está enfriando y la Fe brilla por su ausencia en casi todos los niveles; y, ni qué hablar de la Esperanza; muchos ni saben de qué se trata la tal Esperanza.
¿Por qué lo digo?
1. Lo digo pues no se apunta a Cristo como centro del mensaje en la mayoría de las reuniones.
2. Se apelan a las actividades y logros humanos; a las ventajas de acercarse a la iglesia (la mía, claro); y, al hacerlo, las más grandes bendiciones le sobrevendrán a quien lo haga; pero, sin advertir del costo de esas ventajas.
3. El interés de reflejar a Cristo en Su carácter, obediencia y obra brilla por su ausencia.
Los puntos 4, 5, 6, 7 ... etc., los dejo para los aportes que vendrán.
Los cristianos evangélicos, ¿deberemos hacer una sincera y profunda autocrítica para poder, luego, arrepentirnos de nuestra "indiferencia", "tibieza" y "desobediencia" a La Palabra De Dios? O ¿seguiremos ocupándonos de mantener vivo el folklore cristiano hecho de clichés al uso y de slogans triunfalistas pero sin ningún testimonio que los sustente?
Cuando sólo queda el cliché, los slogans; esos abracadabra evangélicos; ese conocido folklore, manifestado en gestos y palabras huecas, vacías de su esencia y de su sentido espiritual; justo allí, cuando el amor se ha enfriado y nos queda sólamente, el cínico ropaje religioso; es allí, donde todas nuestras palabras pasan a ser una lujosa colección de supersticiones, a las que nos adherimos fuertemente como a un talismán o a una pata de conejo, dando lugar al monumental engaño proveniente de Satanás mismo, mediante la ignorancia y la incredulidad.
La falta de respeto hacia el Señor y Su obra se va incrementando día trás día. Mucha de esta irrespetuosidad es promovida desde los mismos púlpitos, lamentablemente. Desde las órbitas mismas del liderazgo cristiano. Con dolor y cierta parte de culpabilidad he podido ver; muy, pero muy cerca de mí, ésto que aquí publico.
Insisto, en estos últimos tiempos, necesitamos ahondar màs que nunca en estas tres virtudes teologales de I Corintios 13; a saber: La Fe, la Esperanza y el Amor.
Un abrazo fraterno.
Jesucristo es Dios
Sayper
¿Por qué lo digo?
1. Lo digo pues no se apunta a Cristo como centro del mensaje en la mayoría de las reuniones.
2. Se apelan a las actividades y logros humanos; a las ventajas de acercarse a la iglesia (la mía, claro); y, al hacerlo, las más grandes bendiciones le sobrevendrán a quien lo haga; pero, sin advertir del costo de esas ventajas.
3. El interés de reflejar a Cristo en Su carácter, obediencia y obra brilla por su ausencia.
Los puntos 4, 5, 6, 7 ... etc., los dejo para los aportes que vendrán.
Los cristianos evangélicos, ¿deberemos hacer una sincera y profunda autocrítica para poder, luego, arrepentirnos de nuestra "indiferencia", "tibieza" y "desobediencia" a La Palabra De Dios? O ¿seguiremos ocupándonos de mantener vivo el folklore cristiano hecho de clichés al uso y de slogans triunfalistas pero sin ningún testimonio que los sustente?
Cuando sólo queda el cliché, los slogans; esos abracadabra evangélicos; ese conocido folklore, manifestado en gestos y palabras huecas, vacías de su esencia y de su sentido espiritual; justo allí, cuando el amor se ha enfriado y nos queda sólamente, el cínico ropaje religioso; es allí, donde todas nuestras palabras pasan a ser una lujosa colección de supersticiones, a las que nos adherimos fuertemente como a un talismán o a una pata de conejo, dando lugar al monumental engaño proveniente de Satanás mismo, mediante la ignorancia y la incredulidad.
La falta de respeto hacia el Señor y Su obra se va incrementando día trás día. Mucha de esta irrespetuosidad es promovida desde los mismos púlpitos, lamentablemente. Desde las órbitas mismas del liderazgo cristiano. Con dolor y cierta parte de culpabilidad he podido ver; muy, pero muy cerca de mí, ésto que aquí publico.
Insisto, en estos últimos tiempos, necesitamos ahondar màs que nunca en estas tres virtudes teologales de I Corintios 13; a saber: La Fe, la Esperanza y el Amor.
Un abrazo fraterno.
Jesucristo es Dios
Sayper