Recuerdo que cuando vi por primera vez la película EL EXORCISTA hace casi treinta años, quedé impactado. Definitivamente EL EXORCISTA es una de las mejores películas de horror en toda la historia del cine. La película desarrolla su tema sobrenatural con un efecto mágico, con notables efectos especiales y una atmósfera espeluznante, lo que resulta en una de las películas más aterradoras de todos los tiempos. Algo que llama mucho la atención de esta película, es que, a diferencia de los monstruos y personajes fantasiosos de otras películas de horror, los demonios sí existen en la vida real y eso lo sabemos por la Biblia.
Al igual que con TIBURÓN (JAWS) yo me enteré de esta película por parientes muy cercanos míos y desde que escuché la trama y el argumento, quedé cautivado. Recuerdo que cuando en mi casa empezamos a tener TV por cable, yo realmente deseaba ver esa película. Afortunadamente, no lo hice en ese momento sino hasta varios años después y me alegro de que así haya sido, porque estoy seguro que, si la hubiera visto en el momento en que quería verla (con poco más de diez años de edad), esa película me hubiera dejado bastante perturbado mental, emocional y espiritualmente.
Cuando esta película se estrenó a finales de 1973, los curas católicos tenían una mejor imagen y reputación de la que tienen actualmente y me imaginó que esta película les dio a los curas católicos una mejor reputación e imagen de la que ya tenían (recordemos que esta película se estrenó muchos años antes de los escándalos de pedofilia y abusos sexuales cometidos por la clase sacerdotal de la Iglesia Católica Romana). De la noche a la mañana, los curas católicos pasaron a engrosar las listas de los grandes héroes del cine: policías, bomberos, soldados, vaqueros, astronautas, aventureros, superhéroes y demás héroes fantásticos que han cautivado nuestra imaginación al ver una de estas historias narradas con el único e inigualable estilo del séptimo arte. No sería descabellado pensar que esta película incluso pudo haber inspirado a uno que otro a perseguir la carrera de sacerdote católico.
Pero bueno, menciono la película de EL EXORCISTA, porque en esta ocasión quiero discutir acerca de los exorcismos de la Iglesia Católica Romana. Desde hace tiempo existe la idea o la mentalidad que sólo la ICAR es la única religión con poder y autoridad para realizar exorcismos. Obviamente la cosa no es así y los que hoy somos cristianos sabemos que como Hijos de Dios también tenemos el poder y la autoridad para echar demonios fuera.
Ahora bien, creo que lo que muchos se preguntan es qué tan válidos y efectivos son los exorcismos de la Iglesia Católica Romana. Para responder esa pregunta, nuevamente recurro al sitio gotquestions.org y, como de costumbre, la respuesta que da me parece bastante acertada. Veamos:
¿Cómo pueden los católicos realizar exorcismos si muchas de sus creencias no son bíblicas?
En películas como El Exorcista y El Exorcismo de Emily Rose, ambas basadas libremente en hechos reales, los demonios son expulsados por sacerdotes católicos. Esto ha hecho que algunos se pregunten, si tales exorcismos son verdad, cómo podrían ser realizados por católicos, ya que los católicos no son cristianos.
En primer lugar, la declaración "los católicos no son cristianos" es demasiado amplia. La religión católica efectivamente enseña mucho que es contrario a la Palabra de Dios, pero los creyentes sinceros todavía existen dentro de la Iglesia Católica (muy pocos) y hacen mucho bien en el mundo. Ser católico no convierte a alguien en cristiano, pero tampoco impide que alguien sea cristiano.
En segundo lugar, los milagros pueden ser falsificados (2 Tesalonicenses 2: 9). Jesús dijo que algunos que no son verdaderamente de Él pueden realizar señales milagrosas, incluidos exorcismos, en Su nombre. En Mateo 7: 22-23, Jesús advirtió: “Muchos me dirán en ese día: 'Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre y en tu nombre echamos fuera demonios y en tu nombre hicimos muchos milagros?' Les diré claramente: 'Nunca los conocí. ¡Apártense de mí, hacedores de maldad'”. En el Día del Juicio, estarán aquellos que echaron fuera demonios y pensaron que eran salvos debido a todas sus buenas obras. Habían adoptado la apariencia exterior del cristianismo y habían aceptado mentalmente algunas de sus doctrinas, pero eran cristianos sólo de nombre. Nunca habían entregado sus vidas a Cristo. En el juicio, estos cristianos nominales se darán cuenta de que su demostración externa de espiritualidad no será suficiente para ganarles la entrada al cielo; todos los milagros que realizaron fueron empoderados por algo más (y algo distinto) que el Espíritu Santo. Desafortunadamente, muchas personas hoy comulgan con la peligrosa filosofía de que las buenas obras pueden ganar la salvación.
Satanás tiene una cierta cantidad de poder que usa para engañar y distraer. Los magos de la corte de Faraón pudieron replicar muchos de los milagros que realizó Moisés (Éxodo 7:22; 8: 7). Sin embargo, había un límite a lo que su magia podía lograr, y el poder de Dios abrumaba sus trucos (Éxodo 7: 11-12). Bien podría ser que los exorcismos católicos sean "milagros" similares, diseñados para dar crédito a la doctrina católica y "probar" el poder de los talismanes y los rituales.
Hechos 19: 13–16 da un ejemplo de exorcistas que aún no conocían al Señor Jesús y que intentaron usar Su poder para expulsar demonios: “Algunos judíos que andaban expulsando espíritus malignos trataron de invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que estaban poseídos por el demonio. Decían: "En el nombre del Jesús que predica Pablo, te ordeno que salgas". Siete hijos de Esceva, un sumo sacerdote judío, estaban haciendo esto. Un día, el espíritu maligno les respondió: "Yo conozco a Jesús y a Pablo, pero ¿quiénes son ustedes?" Entonces el hombre que tenía el espíritu maligno saltó sobre ellos y los dominó a todos. Les dio tal paliza que salieron corriendo de la casa desnudos y sangrando”. El verdadero poder no está en pronunciar el nombre de Jesús, rociar agua bendita o tocar una estola, sino en conocer a Jesús personalmente.
Los demonios son reales. Satanás es real. Sin embargo, Satanás es un maestro embaucador y padre de las mentiras (Juan 8:44; 2 Corintios 11:14). La capacidad de un demonio para atraer a seres humanos crédulos a sus trampas a menudo excede nuestra capacidad para detectar esas trampas (2 Corintios 2:11; 1 Pedro 5: 8). Si sirviera a su propósito el esconderse dentro de un cuerpo humano, un demonio podría hacer eso. O, si sirviera a su propósito el fingir que sale de la persona con la orden de un cura católico, podría hacer eso también.
Satanás podría muy bien participar con un exorcista inconverso (no salvo) para inflar el orgullo del exorcista y aumentar la confianza en su poder sobre el mal. El propósito de “escenificar” un exorcismo podría ser atrapar más profundamente a aquellos que acuden a los líderes católicos en busca de ayuda.
El único poder que está garantizado para derrotar a Satanás en todo momento es el poder del Espíritu Santo que reside dentro de un creyente que está equipado con la armadura de Dios (Efesios 6: 11-17; 2 Corintios 10: 4). Al someternos a Dios, podemos "resistir al diablo, y este huirá" (Santiago 4: 7).
Fuente: https://www.gotquestions.org/Catholic-exorcisms.html
Mi comentario final:
Excelente explicación. Definitivamente podemos concluir que el exorcismo de la ICAR es una farsa. Recuerdo que una vez dijeron que un exorcismo el Diablo había dicho que rezar el rosario e invocar a María lo debilita y sólo con eso, podemos darnos cuenta de la falsedad, engaño y mentiras que pueden estar presentes en los exorcismos católicos.
Finalmente, vuelvo a mencionar que la película de EL EXORCISTA es una excelente película de horror, pero definitivamente no la recomendaría para cualquier cristiano, sino sólo para aquellos que tienen un buen crecimiento espiritual y están firmes en su fe.
Bendiciones.
Al igual que con TIBURÓN (JAWS) yo me enteré de esta película por parientes muy cercanos míos y desde que escuché la trama y el argumento, quedé cautivado. Recuerdo que cuando en mi casa empezamos a tener TV por cable, yo realmente deseaba ver esa película. Afortunadamente, no lo hice en ese momento sino hasta varios años después y me alegro de que así haya sido, porque estoy seguro que, si la hubiera visto en el momento en que quería verla (con poco más de diez años de edad), esa película me hubiera dejado bastante perturbado mental, emocional y espiritualmente.
Cuando esta película se estrenó a finales de 1973, los curas católicos tenían una mejor imagen y reputación de la que tienen actualmente y me imaginó que esta película les dio a los curas católicos una mejor reputación e imagen de la que ya tenían (recordemos que esta película se estrenó muchos años antes de los escándalos de pedofilia y abusos sexuales cometidos por la clase sacerdotal de la Iglesia Católica Romana). De la noche a la mañana, los curas católicos pasaron a engrosar las listas de los grandes héroes del cine: policías, bomberos, soldados, vaqueros, astronautas, aventureros, superhéroes y demás héroes fantásticos que han cautivado nuestra imaginación al ver una de estas historias narradas con el único e inigualable estilo del séptimo arte. No sería descabellado pensar que esta película incluso pudo haber inspirado a uno que otro a perseguir la carrera de sacerdote católico.
Pero bueno, menciono la película de EL EXORCISTA, porque en esta ocasión quiero discutir acerca de los exorcismos de la Iglesia Católica Romana. Desde hace tiempo existe la idea o la mentalidad que sólo la ICAR es la única religión con poder y autoridad para realizar exorcismos. Obviamente la cosa no es así y los que hoy somos cristianos sabemos que como Hijos de Dios también tenemos el poder y la autoridad para echar demonios fuera.
Ahora bien, creo que lo que muchos se preguntan es qué tan válidos y efectivos son los exorcismos de la Iglesia Católica Romana. Para responder esa pregunta, nuevamente recurro al sitio gotquestions.org y, como de costumbre, la respuesta que da me parece bastante acertada. Veamos:
¿Cómo pueden los católicos realizar exorcismos si muchas de sus creencias no son bíblicas?
En películas como El Exorcista y El Exorcismo de Emily Rose, ambas basadas libremente en hechos reales, los demonios son expulsados por sacerdotes católicos. Esto ha hecho que algunos se pregunten, si tales exorcismos son verdad, cómo podrían ser realizados por católicos, ya que los católicos no son cristianos.
En primer lugar, la declaración "los católicos no son cristianos" es demasiado amplia. La religión católica efectivamente enseña mucho que es contrario a la Palabra de Dios, pero los creyentes sinceros todavía existen dentro de la Iglesia Católica (muy pocos) y hacen mucho bien en el mundo. Ser católico no convierte a alguien en cristiano, pero tampoco impide que alguien sea cristiano.
En segundo lugar, los milagros pueden ser falsificados (2 Tesalonicenses 2: 9). Jesús dijo que algunos que no son verdaderamente de Él pueden realizar señales milagrosas, incluidos exorcismos, en Su nombre. En Mateo 7: 22-23, Jesús advirtió: “Muchos me dirán en ese día: 'Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre y en tu nombre echamos fuera demonios y en tu nombre hicimos muchos milagros?' Les diré claramente: 'Nunca los conocí. ¡Apártense de mí, hacedores de maldad'”. En el Día del Juicio, estarán aquellos que echaron fuera demonios y pensaron que eran salvos debido a todas sus buenas obras. Habían adoptado la apariencia exterior del cristianismo y habían aceptado mentalmente algunas de sus doctrinas, pero eran cristianos sólo de nombre. Nunca habían entregado sus vidas a Cristo. En el juicio, estos cristianos nominales se darán cuenta de que su demostración externa de espiritualidad no será suficiente para ganarles la entrada al cielo; todos los milagros que realizaron fueron empoderados por algo más (y algo distinto) que el Espíritu Santo. Desafortunadamente, muchas personas hoy comulgan con la peligrosa filosofía de que las buenas obras pueden ganar la salvación.
Satanás tiene una cierta cantidad de poder que usa para engañar y distraer. Los magos de la corte de Faraón pudieron replicar muchos de los milagros que realizó Moisés (Éxodo 7:22; 8: 7). Sin embargo, había un límite a lo que su magia podía lograr, y el poder de Dios abrumaba sus trucos (Éxodo 7: 11-12). Bien podría ser que los exorcismos católicos sean "milagros" similares, diseñados para dar crédito a la doctrina católica y "probar" el poder de los talismanes y los rituales.
Hechos 19: 13–16 da un ejemplo de exorcistas que aún no conocían al Señor Jesús y que intentaron usar Su poder para expulsar demonios: “Algunos judíos que andaban expulsando espíritus malignos trataron de invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que estaban poseídos por el demonio. Decían: "En el nombre del Jesús que predica Pablo, te ordeno que salgas". Siete hijos de Esceva, un sumo sacerdote judío, estaban haciendo esto. Un día, el espíritu maligno les respondió: "Yo conozco a Jesús y a Pablo, pero ¿quiénes son ustedes?" Entonces el hombre que tenía el espíritu maligno saltó sobre ellos y los dominó a todos. Les dio tal paliza que salieron corriendo de la casa desnudos y sangrando”. El verdadero poder no está en pronunciar el nombre de Jesús, rociar agua bendita o tocar una estola, sino en conocer a Jesús personalmente.
Los demonios son reales. Satanás es real. Sin embargo, Satanás es un maestro embaucador y padre de las mentiras (Juan 8:44; 2 Corintios 11:14). La capacidad de un demonio para atraer a seres humanos crédulos a sus trampas a menudo excede nuestra capacidad para detectar esas trampas (2 Corintios 2:11; 1 Pedro 5: 8). Si sirviera a su propósito el esconderse dentro de un cuerpo humano, un demonio podría hacer eso. O, si sirviera a su propósito el fingir que sale de la persona con la orden de un cura católico, podría hacer eso también.
Satanás podría muy bien participar con un exorcista inconverso (no salvo) para inflar el orgullo del exorcista y aumentar la confianza en su poder sobre el mal. El propósito de “escenificar” un exorcismo podría ser atrapar más profundamente a aquellos que acuden a los líderes católicos en busca de ayuda.
El único poder que está garantizado para derrotar a Satanás en todo momento es el poder del Espíritu Santo que reside dentro de un creyente que está equipado con la armadura de Dios (Efesios 6: 11-17; 2 Corintios 10: 4). Al someternos a Dios, podemos "resistir al diablo, y este huirá" (Santiago 4: 7).
Fuente: https://www.gotquestions.org/Catholic-exorcisms.html
Mi comentario final:
Excelente explicación. Definitivamente podemos concluir que el exorcismo de la ICAR es una farsa. Recuerdo que una vez dijeron que un exorcismo el Diablo había dicho que rezar el rosario e invocar a María lo debilita y sólo con eso, podemos darnos cuenta de la falsedad, engaño y mentiras que pueden estar presentes en los exorcismos católicos.
Finalmente, vuelvo a mencionar que la película de EL EXORCISTA es una excelente película de horror, pero definitivamente no la recomendaría para cualquier cristiano, sino sólo para aquellos que tienen un buen crecimiento espiritual y están firmes en su fe.
Bendiciones.
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