El teólogo católico Hans Küng en declaraciones publicadas en el periódico El País (domingo 6 de junio 1993), dice:
"La política del Vaticano es fundamentalista e integrista; los documentos del concilio vaticano II se citan con mentalidad del medioevo y de contrarreforma; el Nuevo catecismo universal ofrece una doctrina integrista para una iglesia disciplinada y uniforme. Para el teólogo suizo la nueva evangelización lanzada por el papa en 1982, durante su primer viaje a España, es mas una Romanización que una Evangelización, porque no se articula en torno al EVANGELIO MISMO, a la figura de JESÚS.
La iglesia católica - sigue diciendo Hans Küng - funciona bien solamente bajo una dictadura. Roma habla ahora de los derechos humanos , pero no le gusta la democracia".
Nos da cierta esperanza el ver como teólogos de fama internacional coinciden con nuestra revista en el análisis de la mentalidad de Roma. Roma romaniza en torno a la figura de la Virgen para hacer esclavos de la dictadura papal; pero no EVANGELIZA EN TORNO AL JESÚS VIVIENTE para que los hombres alcancen la libertad de los hijos de Dios.
ROMANIZACIÓN EN VEZ DE EVANGELIZACIÓN
Este es el trasfondo del mensaje papal, al que aludía el teólogo católico Hans Küng, en el mensaje anterior, una romanización de la cultura social a la que el papa define como "una fe que se hace cultura". Para ello recurre con frecuencia a citas bíblicas interpretadas por su peculiar magisterio, pero su principal argumento es la tradición de su iglesia.
Citando textualmente el discurso del papa dice:
"La eucaristía es fuente y culmen de toda evangelización; es horizonte y meta de toda proclamación del Evangelio de Cristo. Evangelización para la eucaristía, en la eucaristía y desde la eucaristía" (Homilía, domingo 13, Polideportivo, Sevilla).
Según esto, todos aquellos que no aceptan la eucaristía romana, no tienen fuente, ni horizonte, ni meta para la Evangelización. Y más aún, todos aquellos que no aceptan el sacerdocio romano, necesario para la eucaristía, están vacíos de toda capacidad para Evangelizar.
La conclusión es clara, según la teoría del papa, sólo Roma puede Evangelizar. Pero debemos recordarle al papa que el horizonte y la meta de la Evangelización, no la pone el hombre sino Dios.
Y Dios por boca de Su Hijo dice:
"Esta es la voluntad de Mi Padre, el que me envió : Que todo aquel que ve al hijo, y cree en el, tenga vida eterna; Y yo le resucitaré en el día postrero" ( Juan 6:40). La meta que Dios pone a Su Palabra es la vida eterna por medio de la fe en Su Hijo, y el horizonte es la resurrección gloriosa de los hijos de Dios.
La fuente de la Evangelización es el Espíritu Santo: "El Espíritu Santo - dice Jesús- A quien el Padre enviará en mi nombre, el os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que Yo os he dicho" ( Juan 14:26). El centro de la Evangelización es Cristo Mismo: "Porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres , en que podamos ser salvos" (Hechos 4:12).
¿Como el papa, pues, se atreve a poner otra meta y otro horizonte de Evangelización como es su eucaristía, e incluso otro nombre, como es el de la virgen, como centro de su evangelización?
Ciertamente, no es una evangelización sino una romanización, ya que no coincide con el Evangelio de Jesucristo, y sí con los dogmas de Roma. Por eso romanizar sólo lo pueden hacer los sacerdotes romanos porque son los únicos que pueden celebrar la eucaristía. Y Evangelizar lo harán todos aquellos que han nacido de nuevo por la fe en Jesucristo.
En el lenguaje del papa esa romanización se identifica con la religiosidad popular:
"Vuestros pueblos, que hunden sus raíces en la antigua tradición apostólica, han recibido a lo largo de los siglos numerosas influencias culturales que les han dado características propias. La religiosidad popular que de ahí ha surgido es fruto fundamental de la fe católica, con una experiencia propia de lo sagrado" (ad Limina Apostolorum, 30 de enero, 1982 n.3) . Si esto se les dice a los obispos de Andalucía donde las romerías están dedicadas a la virgen como algo único,
¿Que tiene que ver una romería a la virgen del rocío con la antigua tradición apostólica, como dice el papa?.
El único que se encontró con una devoción parecida fue Pablo en Éfeso, adoradores de la diosa Diana. Pablo les decía que no son dioses los que se hacen con las manos (Hechos 19.23). Y esto sigue siendo válido hoy.
¿Os imagináis si Pablo les dijese a los rocieros, que eso es pura idolatría, y que si no se arrepienten y aceptan a Cristo todos perecerán?.
Cuando Pablo dijo tales cosas en Éfeso tuvo que ser protegido contra la chusma, ¿Que le pasaría en el Rocío, donde el papa tanto se gozó? No hay nada en la vida, ni en los escritos de los Apóstoles que alienten en lo más mínimo la devoción mariana como dice el papa.
Estoy más de acuerdo cuando habla de las "influencias culturales a lo largo de los siglos" sobre estas fiestas, que el papa acepta como propias, ya que dice:
"La religiosidad popular es fruto de la presencia fundamental de la fe católica". Pero el papa debía saber lo que dice El Señor por boca del Profeta: "LAS COSTUMBRES DE LOS PUEBLOS SON VANIDAD" (Jer. 10:3). Para el papa es "religiosidad popular fruto de la fe católica".
De ahí que la romanización de la iglesia Romano católica no puede tener La palabra de Dios por guía, sino su propia doctrina. Por eso el papa llama al nuevo catecismo, su programa: " instrumento de evangelización".
El puro Evangelio de Jesucristo que sus discípulos nos transmitieron escrito, no es apto para los intereses del papado, por eso a sacado un instrumento apropiado: su nuevo catecismo.
El Apóstol Pablo recuerda a los Gálatas: "Si aun nosotros , o un ángel del cielo, os anunciare otro Evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema" (Gal. 1:8).
¿Y cuál es El Evangelio que Pablo había predicado a los Gálatas?:
"Que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la Fe en Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo- dice Pablo -, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado" ( Gal 2:16).
No hay otro Evangelio que el anunciado por Cristo, y transmitido por sus discípulos, y si alguien anuncia otro "evangelio" diferente, no proviene de Dios, aunque diga que habla en nombre de "Dios".
¿ Por qué ?, porque el que " NO PERSEVERA EN LA DOCTRINA DE CRISTO, NO TIENE A DIOS; EL QUE PERSEVERA EN LA DOCTRINA DE CRISTO, ÉSE TIENE AL PADRE Y AL HIJO" ( 1 Juan 9).
El que da testimonio de estas cosas dice: ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven Señor Jesús" ( Ap. 22:20)
Francisco Rodríguez Pérez
Ex - sacerdote católico romano
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Preguntas:
¿Puede considerarse digno de confianza a un líder religioso que se atreve a pervertir lo enseñado por Dios mismo?
¿Puede considerarse digno de confianza a un líder religioso, que exalta las costumbres de los hombres, solo porque ellas glorifican las enseñanzas de su organización?
¿Qué espíritu impulsa a este hombre a blasfemar tan gravemente contra el Poder del Espíritu Santo que actúa sobre todo aquel que siendo Evangelizado escucha la predicación de La Palabra de Dios?
¿Qué espíritu filosófico le enseñó a este hombre y a los que se inclinan ante él besando sus manos y rindiéndole culto, que en la Santa Cena instituida por el Señor Jesucristo, las especies de pan y vino se transubstancian en Espíritu?
¿Ha abrogado este hombre, disfrazado de piedad de fin de siglo, las maldiciones satánicas que formuló su organización contra los cristianos que no se complacen en la exaltación de su humanidad?
En Cristo
Rogelio
Nota:
Tomado con permiso de los editores de: " En La Calle Recta", Año XXV Nº 124
Sept.-Octubre 1993.
"La política del Vaticano es fundamentalista e integrista; los documentos del concilio vaticano II se citan con mentalidad del medioevo y de contrarreforma; el Nuevo catecismo universal ofrece una doctrina integrista para una iglesia disciplinada y uniforme. Para el teólogo suizo la nueva evangelización lanzada por el papa en 1982, durante su primer viaje a España, es mas una Romanización que una Evangelización, porque no se articula en torno al EVANGELIO MISMO, a la figura de JESÚS.
La iglesia católica - sigue diciendo Hans Küng - funciona bien solamente bajo una dictadura. Roma habla ahora de los derechos humanos , pero no le gusta la democracia".
Nos da cierta esperanza el ver como teólogos de fama internacional coinciden con nuestra revista en el análisis de la mentalidad de Roma. Roma romaniza en torno a la figura de la Virgen para hacer esclavos de la dictadura papal; pero no EVANGELIZA EN TORNO AL JESÚS VIVIENTE para que los hombres alcancen la libertad de los hijos de Dios.
ROMANIZACIÓN EN VEZ DE EVANGELIZACIÓN
Este es el trasfondo del mensaje papal, al que aludía el teólogo católico Hans Küng, en el mensaje anterior, una romanización de la cultura social a la que el papa define como "una fe que se hace cultura". Para ello recurre con frecuencia a citas bíblicas interpretadas por su peculiar magisterio, pero su principal argumento es la tradición de su iglesia.
Citando textualmente el discurso del papa dice:
"La eucaristía es fuente y culmen de toda evangelización; es horizonte y meta de toda proclamación del Evangelio de Cristo. Evangelización para la eucaristía, en la eucaristía y desde la eucaristía" (Homilía, domingo 13, Polideportivo, Sevilla).
Según esto, todos aquellos que no aceptan la eucaristía romana, no tienen fuente, ni horizonte, ni meta para la Evangelización. Y más aún, todos aquellos que no aceptan el sacerdocio romano, necesario para la eucaristía, están vacíos de toda capacidad para Evangelizar.
La conclusión es clara, según la teoría del papa, sólo Roma puede Evangelizar. Pero debemos recordarle al papa que el horizonte y la meta de la Evangelización, no la pone el hombre sino Dios.
Y Dios por boca de Su Hijo dice:
"Esta es la voluntad de Mi Padre, el que me envió : Que todo aquel que ve al hijo, y cree en el, tenga vida eterna; Y yo le resucitaré en el día postrero" ( Juan 6:40). La meta que Dios pone a Su Palabra es la vida eterna por medio de la fe en Su Hijo, y el horizonte es la resurrección gloriosa de los hijos de Dios.
La fuente de la Evangelización es el Espíritu Santo: "El Espíritu Santo - dice Jesús- A quien el Padre enviará en mi nombre, el os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que Yo os he dicho" ( Juan 14:26). El centro de la Evangelización es Cristo Mismo: "Porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres , en que podamos ser salvos" (Hechos 4:12).
¿Como el papa, pues, se atreve a poner otra meta y otro horizonte de Evangelización como es su eucaristía, e incluso otro nombre, como es el de la virgen, como centro de su evangelización?
Ciertamente, no es una evangelización sino una romanización, ya que no coincide con el Evangelio de Jesucristo, y sí con los dogmas de Roma. Por eso romanizar sólo lo pueden hacer los sacerdotes romanos porque son los únicos que pueden celebrar la eucaristía. Y Evangelizar lo harán todos aquellos que han nacido de nuevo por la fe en Jesucristo.
En el lenguaje del papa esa romanización se identifica con la religiosidad popular:
"Vuestros pueblos, que hunden sus raíces en la antigua tradición apostólica, han recibido a lo largo de los siglos numerosas influencias culturales que les han dado características propias. La religiosidad popular que de ahí ha surgido es fruto fundamental de la fe católica, con una experiencia propia de lo sagrado" (ad Limina Apostolorum, 30 de enero, 1982 n.3) . Si esto se les dice a los obispos de Andalucía donde las romerías están dedicadas a la virgen como algo único,
¿Que tiene que ver una romería a la virgen del rocío con la antigua tradición apostólica, como dice el papa?.
El único que se encontró con una devoción parecida fue Pablo en Éfeso, adoradores de la diosa Diana. Pablo les decía que no son dioses los que se hacen con las manos (Hechos 19.23). Y esto sigue siendo válido hoy.
¿Os imagináis si Pablo les dijese a los rocieros, que eso es pura idolatría, y que si no se arrepienten y aceptan a Cristo todos perecerán?.
Cuando Pablo dijo tales cosas en Éfeso tuvo que ser protegido contra la chusma, ¿Que le pasaría en el Rocío, donde el papa tanto se gozó? No hay nada en la vida, ni en los escritos de los Apóstoles que alienten en lo más mínimo la devoción mariana como dice el papa.
Estoy más de acuerdo cuando habla de las "influencias culturales a lo largo de los siglos" sobre estas fiestas, que el papa acepta como propias, ya que dice:
"La religiosidad popular es fruto de la presencia fundamental de la fe católica". Pero el papa debía saber lo que dice El Señor por boca del Profeta: "LAS COSTUMBRES DE LOS PUEBLOS SON VANIDAD" (Jer. 10:3). Para el papa es "religiosidad popular fruto de la fe católica".
De ahí que la romanización de la iglesia Romano católica no puede tener La palabra de Dios por guía, sino su propia doctrina. Por eso el papa llama al nuevo catecismo, su programa: " instrumento de evangelización".
El puro Evangelio de Jesucristo que sus discípulos nos transmitieron escrito, no es apto para los intereses del papado, por eso a sacado un instrumento apropiado: su nuevo catecismo.
El Apóstol Pablo recuerda a los Gálatas: "Si aun nosotros , o un ángel del cielo, os anunciare otro Evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema" (Gal. 1:8).
¿Y cuál es El Evangelio que Pablo había predicado a los Gálatas?:
"Que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la Fe en Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo- dice Pablo -, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado" ( Gal 2:16).
No hay otro Evangelio que el anunciado por Cristo, y transmitido por sus discípulos, y si alguien anuncia otro "evangelio" diferente, no proviene de Dios, aunque diga que habla en nombre de "Dios".
¿ Por qué ?, porque el que " NO PERSEVERA EN LA DOCTRINA DE CRISTO, NO TIENE A DIOS; EL QUE PERSEVERA EN LA DOCTRINA DE CRISTO, ÉSE TIENE AL PADRE Y AL HIJO" ( 1 Juan 9).
El que da testimonio de estas cosas dice: ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven Señor Jesús" ( Ap. 22:20)
Francisco Rodríguez Pérez
Ex - sacerdote católico romano
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Preguntas:
¿Puede considerarse digno de confianza a un líder religioso que se atreve a pervertir lo enseñado por Dios mismo?
¿Puede considerarse digno de confianza a un líder religioso, que exalta las costumbres de los hombres, solo porque ellas glorifican las enseñanzas de su organización?
¿Qué espíritu impulsa a este hombre a blasfemar tan gravemente contra el Poder del Espíritu Santo que actúa sobre todo aquel que siendo Evangelizado escucha la predicación de La Palabra de Dios?
¿Qué espíritu filosófico le enseñó a este hombre y a los que se inclinan ante él besando sus manos y rindiéndole culto, que en la Santa Cena instituida por el Señor Jesucristo, las especies de pan y vino se transubstancian en Espíritu?
¿Ha abrogado este hombre, disfrazado de piedad de fin de siglo, las maldiciones satánicas que formuló su organización contra los cristianos que no se complacen en la exaltación de su humanidad?
En Cristo
Rogelio
Nota:
Tomado con permiso de los editores de: " En La Calle Recta", Año XXV Nº 124
Sept.-Octubre 1993.