La Eucaristía (Corpus Christi)

Preguntas para los católicos.

1) ¿Qué se hace el "cuerpo de Cristo" después de comulgar e ir al servicio sanitario a dar del cuerpo?

2) ¿Qué se hace "la sangre de Cristo" después de que el sacerdote seca la copa con un pañuelo?
 
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Originalmente enviado por Ezequiel Romero:
Fegna (el ex-salesiano), Abel (el del 666), y Juan Manuel (el que felicita a los no-cristianos y vilifica a los que anuncian el Reinado de JESUCRISTO, EL ETERNO HIJO DE DIOS), nos hablan de la Eucaristía o Acción de Gracias.

La información acerca de las lindas palabras de Karol Joseph acerca de la Eucaristía son emocionantes. Todo está dicho en un lenguaje para confundir a los ingenuos. Por supuesto, la celebración de la últma Cena que JESUCRISTO el ETERNO DIOS comió con sus discípulos antes de morir es verdaderamente central en todo el desarrollo del Plan de Salvación.

Lo que tenemos que recordar cuando Roma habla de la Eucaristía no es lo que la Biblia deice de la Cena del Señor sino de lo que vienen diciendo desde Pío IV cuando este tergiversador de la sana doctrina dijo que la misa ofrecida a Dios es el "sacrificio propio, apropiado y verdadero que satisface la justicia de Dios y quita el castigo del pecado de los vivos y de los muertos y que en este sacramento (ritual paganizado) verdadera, real, y sustancialmente están el cuerpo y la sangre, juntamente con el alma y la divinidad de nuestro Señor Jesucristo y que hay una conversión de toda la sustancia del pan en el cuerpo del Señor, de toda la sustancia del vino en la sangre del Señor. A esto llama la Secta Romana TANSUBSTANCIACION,

Esto marca una diferencia. Nosotros creemos en el Sacrificio de la Cruz que tuvo lugar en la historia humana en cierta fecha y en cierto lugar y que fue SUFICIENTE para el perdón de los pecados, para el trabajo misionero, para la santificación de los lavados en esa sangre, y para todo lo que tiene que ver con la comunión con Dios. Lo demás es INVENCION HUMANA y es IDOLATRIA POR más bonito e impresionante que sea. El infierno es impresionante.

Fegna, Juan Manuel y Abel666, arrepiéntanse del pecado de estar contribuyendo aun más a la perdición de muchos a través de la tergiversación del Sacrificio de Sangre de JESUCRISTO. La Biblia dice: Sin derramamiento de sangre no hay perdón de pecados. Ustedes son propagadores de enseñanzas no cristianas.
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Hermano querido:

Creo que primero debes tu explicarme como me convierto a Cristo, ¿dicha conversión es a TU Cristo, según TU Evangelio?, que, por cierto, cambia radicalmente las cosas de las traducciones conocidas (incluyendo las católicas, evangélicas y TJ). ¿Es ese el evangelio que debo seguir (el comentado en "Algo del Vaticano")?

Fraternalmente en Cristo.

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1Jn:4:8:
El que no ama, no conoce á Dios; porque Dios es amor.
 
Dado que los hermanos católicos insisten en sus peculiares doctrinas, parece necesario reiterar lo que enseña la Biblia.

La eucaristía

Si hemos de adquirir una comprensión recta del significado e importancia de la Eucaristía o Cena del Señor, debemos comenzar por las referencias escriturales primarias:

Mateo 26: 26-29
Mientras ellos comían, Jesús tomó pan y lo bendijo; lo partió y lo dio a sus Discípulos, y dijo: --Tomad; comed. Esto es mi cuerpo. Tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio diciendo: --Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del pacto, la cual es derramada para el perdón de pecados para muchos. Pero os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día cuando lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.
Marcos 14: 22-25
Mientras ellos comían, Jesús tomó pan y lo bendijo; lo partió, les dio y dijo: --Tomad; esto es mi cuerpo. Tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio; y bebieron todos de ella. Y él les dijo: --Esto es mi sangre del pacto, la cual es derramada a favor de muchos. De cierto os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta aquel día cuando lo beba nuevo en el reino de Dios.
.
Lucas 22: 14-20
Cuando llegó la hora, se sentó a la mesa, y con él los Apóstoles. Y les dijo: --¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta Pascua antes de padecer! Porque os digo que no comeré más de ella hasta que se cumpla en el reino de Dios. Luego tomó una copa, y habiendo dado gracias, dijo: --Tomad esto y repartidlo entre vosotros, porque os digo que desde ahora no beberé más del fruto de la vid hasta que venga el reino de Dios. Entonces tomó pan, y habiendo dado gracias, lo partió y les dio diciendo: --Esto es mi cuerpo que por vosotros es dado. Haced esto en memoria de Mí. Asimismo, después de haber cenado, tomó también la copa y dijo: --Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.

1 Corintios 11: 23-34
Porque yo recibí del Señor la enseñanza que también os he transmitido: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió y dijo: "Tomad, comed. Esto es mi cuerpo que por vosotros es partido. Haced esto en memoria de Mí." Asimismo, tomó también la copa después de haber cenado, y dijo: "Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre. Haced esto todas las veces que la bebáis en memoria de Mí." Todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, anunciáis la muerte del Señor, hasta que él venga. De modo que cualquiera que coma este pan y beba esta copa del Señor de manera indigna, será culpable del cuerpo y de la sangre del Señor. Por tanto, examínese cada uno a sí mismo, y coma así del pan y beba de la copa. Porque el que come y bebe, no discerniendo el cuerpo, juicio come y bebe para sí. Por eso hay entre vosotros muchos enfermos y debilitados, y muchos duermen. Pero si nos examináramos bien a nosotros mismos, no se nos juzgaría. Pero siendo juzgados, somos disciplinados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo. Así que, hermanos míos, cuando os reunáis para comer, esperaos unos a otros. Si alguien tiene hambre, coma en su casa, para que no os reunáis para juicio. Las demás cosas las pondré en orden cuando llegue.

De los relatos de los Evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas) sabemos que, en el contexto de una cena pascual, Jesús tomó pan, dio gracias a Dios, lo partió y se lo dio a sus discípulos diciendo “Esto es mi cuerpo.” También agradeció por la copa de vino, y les mandó beber. Mateo y Marcos nos informan que el Señor dijo “Esta es mi sangre del pacto...”
Los católicos romanos creen que las palabras de Cristo deben tomarse un un sentido por completo literal, es decir, que Jesús verdaderamente transformó el pan y el vino en Su cuerpo y Su sangre, Su alma y Su divinidad.
Los principales argumentos a favor de esta opinión son:
1. El texto mismo, es decir, las palabras de la institución.
2. Las circunstancias: Cristo no habría de ser ambiguo ni de extraviar a sus discípulos en esta solemne instancia.
3. Las consecuencias prácticas derivadas por Pablo a partir de las palabras de la institución (1 Cor 11:27ss).
4. El fracaso de los argumentos en contra de una interpretación literal. Si bien en algunos pasajes el verbo “ser” tiene un sentido figurativo, en estos casos ello es evidente (por ejemplo, “el campo es el mundo” , Mateo 13:38).
[Ludwig Ott, Manual de Teología Dogmática, 6th Ed, pp. 557s].

A estos argumentos puede responderse, en orden:

1. Los textos mismos tienen varias indicaciones que muestran que no debe interpretarse como una transubstanciación literal del pan y el vino en la carne y la sangre del Señor.
Cuando, según Lucas, el Señor dijo “Esto es mi cuerpo que por vosotros es dado. Haced esto en memoria de Mí”, la crucifixión no había ocurrido todavía, y por tanto Jesús se estaba refiriendo a un acontecimiento todavía futuro. Lo mismo es cierto acerca del vino, ya que el Señor dijo que su sangre habría de ser derramada (es decir, no había sido derramada aún durante la última cena). Uno podría preguntarse también cómo es que la sangre habría de ser literalmente bebida y literalmente derramada, al mismo tiempo y en el mismo sentido. Asimismo, según el relato de Marcos (seguido también por Mateo), Jesús les dio a beber de la copa en tanto que Él mismo se abstuvo de beber entonces de lo que llamó, naturalmente, “el fruto de la vid.” De estas palabras del mismo Señor sabemos que el vino continuaba siendo vino, y no se había tornado sangre como lo afirma la doctrina romana. Finalmente, según el relato de Lucas, en lugar de decirse que el vino es la sangre del Señor, Jesús dice que la copa es “el Nuevo Pacto en mi sangre.” Obviamente la copa no es el Nuevo Pacto, sino que lo representa; de igual modo el vino no es la sangre, sino que la representa.

2. El solo hecho de que los discípulos comiesen el pan y bebiesen el vino sin protesta ni objeción es en sí mismo un poderoso indicador de que no entendieron literalmente las palabras del Señor. Beber sangre estaba absolutamente prohibido para un judío, y los Apóstoles tomaban en serio la Ley (cf. Hechos 10:9-16 y 15:19-29). Ciertamente Jesús sabría mejor que cualquier teólogo si sus discípulos necesitaban mayor explicación acerca de un acto que, por su propia naturaleza, había obviamente de ser tomado en sentido no literal.
3. Las consecuencias prácticas derivadas por Pablo ciertamente no exigen un entendimiento literal de las palabras de la institución de la Eucaristía. Es un hecho que, para el Señor, las cuestiones espirituales eran de importancia primaria; Jesús enseñó que el odio no era mejor que el homicidio, y la lujuria no era menos que el adulterio. Por tanto, no hay dificultad alguna en admitir que pueden derivarse consecuencias graves de participar indignamente de la Eucaristía sin necesidad de suponer la transformación física del pan y del vino en la carne y la sangre de Jesús..
4. Jesús dijo: “Yo soy la puerta de las ovejas”; “Yo soy el camino”, “Yo soy la vid verdadera”, “Yo soy el alfa y la omega.” Desde luego que todas estas son evidentemente imágenes. No debiera ser menos evidente que el llamado a participar de la carne y la sangre de Jesús es una imagen de una realidad espiritual y no ha de ser entendido en sentido craso. ¿Quiénes no entendieron esto? Los paganos que creían que los cristianos practicaban el canibalismo.

Los escritores cristianos primitivos, como Ignacio de Antioquía, Justino Mártir e Ireneo de Lyon hablaron de la Eucaristía en un lenguaje que es compatible con la creencia en una presencia física, pero que, dada su forma habitual de expresarse, en modo alguno la exige.
En el tercer siglo de nuestra era, Tertuliano, Hipólito y Cipriano avanzaron sobre la misma vía. Tertuliano aludió al pan como una figura del cuerpo. Sin embargo, Cipriano pensaba asimismo de la Eucaristía como de un sacrificio, aunque espiritual e incruento, ofrecido por la Iglesia como Cuerpo de Cristo e identificada con su Señor. Gregorio de Nisa, Cirilo y Juan Crisóstomo, y en particular Ambrosio de Milán (339-397) se inclinaron hacia una presencia física real, es decir alguna clase de transformación verdadera de los elementos, pan y vino, en la carne y sangre de Cristo. Estos desarrollos formaron la base de la doctrina católica actual, que exige un sacerdocio especial para realizar el sacrificio.
Entre tanto, otros maestros entendieron la Eucaristía en un sentido más espiritual; por ejemplo, Orígenes, Basilio y Gregorio de Nacianzo. El pan y el vino eran para ellos símbolos de una realidad espiritual que estaba de veras presente de modo misterioso. En la misma línea, Agustín de Hipona (354- 430) “enfatizó la distinción entre el símbolo y la cosa significada, las realidades visible e invisible, siendo las últimas aprehensibles solamente por la fe.” [International Standard Bible Encyclopedia 3:167]. Las opiniones de Agustín fueron elaboradas por Ratramnus en el siglo IX. Sin embargo, a la larga esta interpretación perdió la batalla en una iglesia crecientemente ritualista , y cuando en el siglo XI Berengario de Tours la reformuló, sus enseñanzas fueron condenadas por la Iglesia de Roma.
Un par de siglos antes, Pascasius Radbertus había formulado la doctrina de la transubstanciación, la cual fue sancionada por el IV Concilio de Letrán de 1215. Poco después Tomás de Aquino proveyó una base filosófica basada en distinciones aristotélicas entre substancia y accidentes. El asunto fue definitivamente establecido para la Iglesia de Roma en el Concilio de Trento:
“Can. 1. Si alguno negare que en el santísimo sacramento de la Eucaristía se contiene verdadera, real y sustancialmente el cuerpo y la sangre, juntamente con el alma y la divinidad, de nuestro Señor Jesucristo y, por ende, Cristo entero; sino que dijere que sólo está en él como en señal y figura o por su eficacia, sea anatema.” (Canon 1; Sesión XIII del 11 de octubre de 1551; Denzinger 883)
Los Reformadores del siglo XVI adoptaron diferentes puntos de vista acerca de la Eucaristía, que se apartaban en medida variable del dogma romanista. Actualmente hay cuatro enunciaciones principales acerca de la naturaleza de la Eucaristía:

1. Concepto católico romano: Transubstanciación. Según esta creencia, por las palabras de consagración pronunciadas por el sacerdote, el pan y el vino se transforman en la carne y la sangre de Jesús (la doctrina católica establece además que Cristo está enteramente presente en cada una de las especies). Sostener esta doctrina exige creer que cada vez que se celebra una misa se producen dos milagros. El primero es que las palabras de consagración obren la supuesta transformación; y el segundo, no menos sorprendente, es que producida la transformación de la sustancia los atributos externos (“accidentes”, apariencias: color, consistencia, sabor, olor) permanezcan absolutamente inmutables. Es interesante que, por ejemplo, Ambrosio enseñase la presencia real (física) basado en otros milagros realizados por Jesús, como la transformación del agua en vino en Caná de Galilea. Sin embargo, todos los milagros realizados por Jesús y por los Apóstoles tuvieron resultados inmediatos y evidentes. En Caná, la gente probó vino que tenía el color de vino, olía como vino y sabía como vino. Nadie hubiese tomado seriamente un supuesto milagro sin consecuencias perceptibles. Además, la transubstanciación implica un nuevo sacrificio, incruento y subordinado al sacrificio de la cruz, pero sacrificio al fin, oficiado por un sacerdote como representante de la Iglesia, repetido innumerables veces cuando Hebreos establece claramente que el efecto del único sacrificio de Cristo es perdurable y no requiere ni admite repetición. Finalmente, la creencia en la transubstanciación lleva a la conclusión lógica de que los elementos consagrados se tornan en objetos de adoración, una costumbre que no tiene absolutamente ninguna base en el Nuevo Testamento.
2. Concepto luterano: Consubstanciación. Martín Lutero modificó la doctrina romanista y rechazó enfáticamente la adoración de los elementos consagrados. in embargo, en su opinión el cuerpo y la sangre de Cristo estaban verdaderamente presentes en, con y bajo la forma del pan y del vino durante la celebración del sacramento, de nuevo sobre la base de una interpretación muy literal de las palabras de Jesús.
3. Concepto calvinista: Calvino enseñó que Cristo está verdaderamente presente en la Eucaristía, pero de manera espiritual –en oposición a una presencia física- y que por tanto el pan y el vino son fuentes de poder y santidad para quienes participan dignamente de ellos.
4. Concepto simbólico. Aunque a veces asociado al nombre del reformador Ulrico Zwinglio, de hecho este teólogo no negó una presencia espiritual, aunque la basó en la fe de quienes comparten la Eucaristía. Algunas Iglesias evangélicassostienen que el pan y el vino son exclusivamente símbolos.

Personalmente me inclino hacia el punto de vista calvinista, no solamente por las palabras de institución del propio Señor, sino por la enseñanza de Pablo acerca de las consecuencias de participar negligentemente de la Eucaristía (1 Corintios 11:23-34). En mi opinión, estas palabras han de tomarse muy seriamente e indican que Jesús está de veras presente, aunque en sentido espiritual.

Finalmente, ofrezco algunas reflexiones sobre el significado de la Eucaristía.

1. Gratitud por la liberación. Como en la pascua del Antiguo Pacto, la acción de gracias (eucaristía) por la liberación del pecado es uno de los aspectos más importantes en la Cena del Señor.
2. Expresión de fe. Pablo afirma que cada vez que celebramos la Eucaristía estamos proclamando la muerte expiatoria del Señor, y debemos continuar haciéndolo hasta su segunda venida en gloria y majestad.
3. Comunión con Dios. Cuando recibimos el pan y el vino se nos otorga participación en los dones de Dios. La comunión con Dios es por tanto un aspecto sobresaliente.
4. Comunión unos con otros. La Eucaristía fue desde el principio un acto comunitario y una expresión de fraternidad cristiana. Por tanto, cuando la compartimos expresamos nuestra fe común y amor los unos con los otros..
El resultado de todo lo anterior es el fortalecimiento espiritual de nuestras vidas tanto como creyentes individuales como en nuestro carácter de miembros del Cuerpo de Cristo.


Juan 6: 28-65

Si bien la interpretación romanista de la Eucaristía se basa en gran medida en Juan 6, en su contexto este pasaje no está directamente relacionado con ella. De hecho, es notable que el Evangelio de Juan sea el único que omite las palabras de institución de la Eucaristía.
Juan 6: 28-29 Entonces le dijeron [los judíos]: --¿Qué haremos para realizar las obras de Dios? Respondió Jesús y les dijo: --Esta es la obra de Dios: que Creáis en aquel que él ha enviado.

* Aquí Jesús afirma claramente que Dios no está exigiendo obras como condición para recibir la salvación, excepto la “obra” de creer en Jesucristo, quien fue enviado por el Padre. Esta fe lleva a la salvación y a la vida eterna.
30-31 Entonces le dijeron: --¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos y creamos en ti? ¿Qué obra haces? Nuestros padres comieron [efagon] el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer [faguein].

* Para poder creer, los judíos exigían un signo o milagro; como, por ejemplo, el milagro del maná que sus ancestros habían recibido en el desierto. Este fue su primer error. Nótese cuidadosamente que fueron los interlocutores de Jesús quienes trajeron al debate el tema del alimento milagroso. La respuesta de Jesús debe interpretarse a la luz de este desafío.

32-33 Por tanto Jesús les dijo: --De cierto, de cierto os digo que no os ha dado Moisés el pan del cielo, sino mi Padre os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que desciende del cielo y da vida al mundo.
.
* “Por tanto” indica la reacción de Jesús ante la exigencia de sus oyentes. Ahora el Señor emplea las propias palabras de ellos para enseñarles con autoridad. Comienza afirmando que el descenso del maná no fue obra de Moisés sino de Dios mismo y acto seguido establece que el verdadero pan que desciende del cielo no es el maná, sino una Persona enviada por el Padre para que el mundo pudiese tener vida a través de ella. El maná que sostuvo al pueblo peregrino y hambriento de Israel y permitió su supervivencia física no fue sino una sombra o tipo del verdadero alimento celestial, es decir Cristo, por medio de quien tenemos vida eterna.

34-36 Le dijeron: --Señor, danos siempre este pan. Jesús les dijo: --Yo soy el pan de vida. El que a mí viene nunca tendrá hambre, y el que en mí cree no tendrá sed Jamás. Pero os he dicho que me habéis visto, y no creéis.
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* A pesar de la declaración de Jesús, sus oyentes continúan pensando acerca de comestibles, como una especie de “supermaná.” Por tanto, ahora el Señor se torna más explícito: los judíos no han de esperar simplemente un mejor maná, sino la definitiva salvación de Dios, la cual no se encuentra sino en Cristo. No se trata, como enseña la doctrina de la transubstanciación, que el pan se convierta en Cristo, sino de que El es como un pan que da vida eterna. La única forma de comer este pan es creer en Jesús, quien por disposición del Padre es Señor y Salvador. Jesús es capaz de llevar a la vida eterna a todo el que cree.

37-40 Todo lo que el Padre me da vendrá a mí; y al que a mí viene, jamás lo echaré fuera. Porque yo he descendido del cielo, no para hacer la voluntad mía, sino la voluntad del que me envió. Y ésta es la voluntad del que me envió: que yo no pierda nada de todo lo que me ha dado, sino que lo resucite en el día final. Esta es la voluntad de mi Padre: que todo aquel que mira al Hijo y cree en él tenga vida eterna, y que yo lo resucite en el día final.
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* Quien descendió del cielo no es otro que Jesús, y por tanto Él es la comida y la bebida de la salvación. Pero como ocurre a menudo en los Evangelios, y particularmente en este de Juan, aquellos que hablan con Jesús no entienden lo que les está diciendo.

41- 42 Entonces los Judíos murmuraban de él porque Había dicho: "Yo soy el pan que descendió del cielo." Y Decían: --¿No es éste Jesús, el hijo de José? ¿No conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo es que ahora dice: "He descendido del cielo"?

* La segunda cosa que los interlocutores de Jesús cuestionan es el origen celestial del Señor. Ellos objetan que lo conocen a él y su familia. Jesús parecía ser uno más de ellos.¿Cómo podrían creer que este hombre había sido enviado directamente por Dios?


43-47 Jesús respondió y les dijo: --No murmuréis más entre vosotros. Nadie puede venir a Mí, a menos que el Padre que me envió lo traiga; y yo lo resucitaré en el día final. Está escrito en los Profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oye y aprende del Padre viene a mí. No es que alguien haya visto al Padre, sino que aquel que proviene de Dios, éste ha visto al Padre. De cierto, de cierto os digo: El que cree tiene vida eterna.

 Aquí Jesús reafirma su autoridad en términos inequívocos. Solamente por medio de El pueden sus oyentes tener vida eterna. El Señor fundamenta su enseñanza con una cita bíblica (ver Isaías 54: 1-3). A continuación, Jesús retoma y elabora lo que les había dicho antes.
 Como se ha argumentado que Jesús hablaba de comerlo literalmente (en la Eucaristía) sobre la base de que Juan empleó el verbo trögö en lugar del verbo más común esthiö o éfagon , he indicado entre corchetes el verbo empleado en cada referencia a “comer”. El primer verbo (esthion) aparece ocho veces en este pasaje, y el segundo (trögö) cuatro veces. Las cuatro veces que aparece trögö figura con la misma construcción, “ho trögös”, o “el que comiere”. Pero asimismo en cuatro ocasiones (versículos 50, 51 y 53 [dos veces] ) , esthion/éfagon se refiere a comer “la carne del Hijo del hombre.” En consecuencia, ya que ambas expresiones se emplean obviamente como sinónimos, no puede construirse un argumento sobre el empleo de “trögö.”

48-51 Yo soy el pan de vida. Vuestros padres comieron [efagon] el Maná en el desierto y murieron. Este es el pan que desciende del cielo, para que el que coma [fagëi] de él no muera.Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come [fagëi] de este pan, vivirá para siempre. El pan que yo daré por la vida del mundo es mi carne.

* La comparación es directa. Aquellos que, guiados por Moisés, comieron el maná del cielo, de todos modos murieron. En cambio, Jesús ofrece ahora nada menos que vida eterna, y tal vida perdurable solamente puede obtenerse por medio de él. Por esta razón, el maná era un tipo o prefiguración de la realidad que se encuentra solamente en Cristo. Por esta razón él se describe a sí mismo como el pan definitivo, un pan que será dado para la salvación del mundo, como luego dirá el Apóstol, “muerto en la carne pero vivificado en el Espíritu.” Sus oyentes se muestran cada vez más confundidos, por la sencilla razón de que ellos están pensando en que Él habla de comer literalmente la carne de Jesucristo. Su error fue precisamente desconocer el paralelo que Jesús trazaba.

52 – 59 Entonces los judíos contendían entre Sí, diciendo: --¿Cómo puede éste darnos a comer [fagein] su carne? Y Jesús les dijo: --De cierto, de cierto os digo que si no coméis [fagëte] la carne del Hijo del hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come [trögön] mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come [trögön] mi carne y bebe mi sangre permanece en mí, y yo en él.Así como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, de la misma manera el que me come [trögön] también vivirá por mí. Este es el pan que descendió del cielo. No como los padres que comieron [efagon] y murieron, el que come [trögön] de este pan vivirá para siempre. Estas cosas dijo en la sinagoga, cuando enseñaba en Capernaúm.

* En lugar de darles más explicaciones, Jesús insiste en lo que ha dicho: El es el pan de vida. Para quienes anhelan vida eterna, su carne es la única verdadera comida y sangre es la única verdadera bebida.

60 – 63 Entonces, al oírlo, muchos de sus discípulos dijeron: --Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír? Sabiendo Jesús en Sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, les dijo: --¿Esto os escandaliza? ¿Y si vierais al Hijo del Hombre subir a donde estaba primero? El Espíritu es el que da vida; la carne no aprovecha para nada. Las palabras que yo os he hablado son Espíritu y son vida.

 Muchos de los oyeron a Jesús, incluidos algunos de sus discípulos, se ofendieron por lo que ellos pensaron que era una enseñanza escandalosa. En lugar de suavizar sus palabras, el Señor plantea otro desafío más: si ellos hallaban esto tan duro que por esa razón rechazaban la oferta de salvación, ¿cuánto más duro habría de ser cuando vieran a Jesús en gloria y se dieran cuenta de lo que habían perdido a causa de la dureza de sus corazones?
 La clave para entender rectamente las las palabras de Jesús ha de hallarse en su declaración sobre el valor del Espíritu y de la carne, y el hecho de que sus palabras son Espíritu y vida. El énfasis está puesto en la necesidad de creer a Jesús y aceptar su salvación.

64-65 Pero hay entre vosotros algunos que no creen. Pues desde el principio Jesús Sabía quiénes eran los que no creían y quién le Había de entregar, y Decía: --Por esta razón os he dicho que nadie puede venir a Mí, a menos que le haya sido concedido por el Padre.
.
 De nuevo, el tema central del discurso es la necesidad de creer en Jesús, una actitud del corazón de la cual “comer su carne y beber su sangre” no es sino una imagen. Se yerra gravemente si se confunde la imagen con la realidad espiritual que representa.
 La teología católica romana emplea este pasaje como una de sus evidencias más firmes de su doctrina de la transubstanciación, es decir, que en virtud de las palabras de consagración de un sacerdote, el pan y el vino se convierten, sin variar en su apariencia, en la carne y la sangre (y Trento agrega “alma y divinidad”, sin justificativo bíblico alguno) de nuestro Señor. Con esto ponen la Escritura patas para arriba, pues lo que el Señor estaba enseñando no era que el pan y el vino eucarísticos fuesen a convertirse en El, sino que El era como un pan y un vino que llevan a la vida eterna, a diferencia del maná que no tenía tal poder.

Debiera subrayarse enfáticamente en que lo que entendieron los oyentes de Jesús a partir de las palabras de él es por completo irrelevante, ya que ellos obviamente mainterpretaron su enseñanza:
1. Ellos equivocadamente exigieron una señal como el maná del desierto.
2. Ellos equivocadamente rechazaron que Jesús viniese del cielo.
3. Ellos equivocadamente pasaron por alto la exigencia de Jesús de creer en él para alcanzar la vida eterna.
4. Ellos malentendieron la descripción que Jesús hizo de sí mismo como el definitivo pan de Dios, pensando erróneamente que se refería a un acto de canibalismo

Colin Brown ha observado acerca de este texto:
“Se supone comúnmente que Juan 6 se trata acerca de la Cena del Señor, aunque no hay indicio en el texto mismo de ninguna forma de comida, ya sea litúrgica u otra. A pesar de ello, se lo llama reiteradamente un discurso eucarístico, aunque no hay referencia a la Eucaristía o a la última Cena. Hay, sin embargo, al menos un [caso] prima facie para decir lo inverso. Juan 6 no se trata acerca de la Cena del Señor; más bien, la Cena del Señor se trata de lo que se describe en Juan 6. Tiene que ver con aquel comer y beber que consiste en creer en Cristo (6:35), lo cual es vida eterna (6: 54), y que es descrito en otras palabras como permanecer en él (6:56). El discurso de Juan 6 representa estas actividades como centrales para la fe y para la relación de los hombres con Jesús. Ellas o están confinadas a una comida sacramental. Pertenecen a la esencia misma de las relaciones cotidianas. Al presentar este discurso y omitir una narración de la institución de la Cena del Señor, Juan está en efecto diciendo que el todo de la vida cristiana debiera caracterizarse por este alimentarse de Cristo, y que de esto se trata precisamente la comida sacramental de la Iglesia.”
(s.v. “Lord’s Supper.” Colin Brown, Ed. New International Dictionary of New Testament Theology. Grand Rapids: Zondervan, 1976, 2:535).

En resumen, muchos rechazaron a Jesús porque no podían entender lo que él les estaba diciendo. Esta notoria incomprensión nunca puede ser una base adecuada para la doctrina cristiana. Muchos tampoco le entendieron cuando dijo que era la Vid, la Puerta, que su cuerpo era el Templo, etc.
El texto en consideración no se refiere directamente a la Eucaristía, cuya institución, como antes noté, se omite en el Evangelio de Juan. El contexto no es eucarístico, sino soteriológico. Se trata acerca de quién es Jesús y lo que Dios nos ofrece por intermedio de él. La imagen de la comida y la bebida verdaderas fue presentada en respuesta a la exigencia de los oyentes de Jesús de un milagro como el del antiguo maná.
Mientras que la teología romana enseña que el pan se torna Jesús, nuestro amado Señor enseñó que él era un pan de vida. Y hay una gran diferencia entre ambas concepciones.
Que Dios les bendiga a todos,
su hermano Jetonius



Concilio de Trento

Sesión XIII del 11 de octubre de 1551

Primeramente enseña el santo Concilio, y abierta y sencillamente confiesa, que en el augusto sacramento de la Eucaristía, después de la consagración del pan y del vino, se contiene verdadera, real y sustancialmente [Can. 1] nuestro Señor Jesucristo, verdadero Dios y hombre, bajo la apariencia de aquellas cosas sensibles... (Denzinger 874)

Cristo Redentor nuestro dijo ser verdaderamente su cuerpo lo que ofrecía bajo la apariencia del pan [Mt. 26,26ss; Mc. 14, 22ss; Lc. 22, 19s; 1 Cor. 11, 24ss]; de ahí que la Iglesia de Dios tuvo siempre la persuasión y ahora nuevamente lo declara en este santo Concilio, que por la consagración del pan y del vino se realizan la conversión de toda la sutancia del pan en la sustancia del cuerpo de Cristo Señor nuestro, y de toda la sustancia del vino en la sustancia de su sangre. La cual conversión, propia y convenientemente, fue llamada transustanciación por la santa Iglesia Católica [Can. 2] (Denzinger 877).

No queda, pues, ningún lugar a duda de que, conforme a la costumbre recibida de siempre en la Iglesia Católica, todos los fieles de Cristo en su veneración a este santísimo sacramento deben tributarle aquel culto de latría que se debe al verdadero Dios [Can. 6]. .. (Denzinger 878)

Cánones sobre el santísimo sacramento de la Eucaristía

Can. 1. Si alguno negare que en el santísimo sacramento de la Eucaristía se contiene verdadera, real y sustancialmente el cuerpo y la sangre, juntamente con el alma y la divinidad, de nuestro Señor Jesucristo y, por ende, Cristo entero; sino que dijere que sólo está en él como en señal y figura o por su eficacia, sea anatema. (Denzinger 883)
Can. 2. Si alguno dijere que en el sacrosanto sacramento de la Eucaristía permanece la sustancia de pan y de vino juntamente con el cuerpo y la sangre de nuestro Señor Jesucristo ... sea anatema. (Denzinger 884)

Can. 4. Si alguno dijere que, acabada la consagración, no está el cuerpo y la sangre de nuestro Señor Jesucristo en el admirable sacramento de la Eucaristía, sino sólo en el uso, al ser recibido, pero no antes o después, y que en las hostias o partículas consagradas que sobran o se reservan después de la comunión, no permanece el verdadero cuerpo del Señor, sea anatema. (Denzinger 886)

Can. 6. Si alguno dijere que en el santísimo sacramento de la Eucaristía no se debe adorar con culto de latría, aun externo, a Cristo, Hijo de Dios unigénito, y que por tanto no se le debe venerar con peculiar celebración de fiesta ni llevándole solemnemente en procesión, según laudable y universal rito y costumbre de la santa Iglesia, o que no debe ser públicamente expuesto para ser adorado, y que sus adoradores son idólatras, sea anatema. (Denzinger 888)

LA IRREPETIBILIDAD DEL SACRIFICIO DE CRISTO, SEA DE FORMA CRUENTA O INCRUENTA

Doctrina de la Iglesia de Roma
Concilio de Trento
Sesión XXII del 17 de setiembre de 1562

“Y porque en este divino sacrificio, que en la Misa se realiza, se contiene e incruentamente se inmola aquel mismo Cristo que una sola vez se ofreció Él mismo cruentamente en el altar de la cruz [Heb. 9,27]; enseña el santo Concilio que este sacrificio es verdaderamente propiciatorio [Can. 3] ... (Denzinger 940).
Canon 3. Si alguno dijere que en el sacrificio de la Misa no se ofrece a Dios un verdadero y propio sacrificio, o que el ofrecerlo no es otra cosa que dársenos a comer Cristo, sea anatema.”

En otras palabras, aunque se reconoce la naturaleza única e irrepetible del sacrificio de Jesucristo en la cruz, al mismo tiempo se afirma que en cada misa que se celebra, el sacerdote inmola a Dios , aunque en forma incruenta, al mismo Señor.

Doctrina bíblica

Hebreos 7: 15-16, 21-28

“Esto es aun más evidente si otro sacerdote se levanta a la semejanza de Melquisedec, quien no ha sido constituido conforme al mandamiento de la ley acerca del linaje carnal, sino según el poder de una vida indestructible.
...
Los otros fueron hechos sacerdotes sin juramento, mientras que éste lo fue por el juramento del que le dijo: Juró el Señor y no se arrepentirá: "Tú eres sacerdote para siempre."
De igual manera, Jesús ha sido hecho fiador de un pacto superior. A la verdad, muchos fueron hechos sacerdotes, porque debido a la muerte no podían permanecer. Pero éste, porque permanece para siempre, tiene un sacerdocio perpetuo. Por esto también puede salvar por completo a los que por medio de él se acercan a Dios, puesto que vive para siempre para interceder por ellos.”

El sacerdocio de Jesucristo es superior en todo sentido al de Aarón:
1. No está ligado al linaje
2. Fue establecido con juramento
3. Fue establecido con un pacto superior
4. Es perpetuo e involucra una intercesión permanente
5. Es suficiente para la salvación de todos los que en el confían.

“Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, puro, apartado de los pecadores y exaltado más allá de los cielos. El no tiene cada día la necesidad, como los otros sumos sacerdotes, de ofrecer sacrificios , primero por sus propios pecados y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre , ofreciéndose a sí mismo. La ley constituye como sumos sacerdotes a hombres débiles; pero la palabra del juramento, posterior a la ley, constituyó al Hijo, hecho perfecto para siempre.”

El sacerdocio de Jesucristo es superior en todo sentido al de Aarón:
1. El Sacerdote es perfecto en todo sentido
2. No necesita ofrecer sacrificio por su propio pecado
3. No necesita repetir el único sacrificio que realizó una vez para siempre

Hebreos 8:6

“Pero ahora Jesús ha alcanzado un ministerio sacerdotal tanto más excelente por cuanto él es mediador de un pacto superior, que ha sido establecido sobre promesas superiores.”

El sacerdocio de Jesucristo es superior en todo sentido al de Aarón:
1. Su ministerio sacerdotal es excelente
2. El es el mediador de un mejor Pacto
3. Este Pacto involucra promesas superiores

Hebreos 9: 8-14

“Con esto el Espíritu Santo daba a entender que todavía no había sido mostrado el camino hacia el lugar santísimo, mientras estuviese en pie la primera parte del tabernáculo. Esto es una figura para el tiempo presente, según la cual se ofrecían ofrendas y sacrificios que no podían hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que rendía culto. Estas son ordenanzas de la carne, que consisten sólo de comidas y bebidas y diversos lavamientos, impuestas hasta el tiempo de la renovación.”
Pero estando ya presente Cristo, el sumo sacerdote de los bienes que han venido, por medio del más amplio y perfecto tabernáculo no hecho de manos, es decir, no de esta creación, entró una vez para siempre en el lugar santísimo, logrando así eterna redención , ya no mediante sangre de machos cabríos ni de becerros, sino mediante su propia sangre. Porque si la sangre de machos cabríos y de toros, y la ceniza de la vaquilla rociada sobre los impuros, santifican para la purificación del cuerpo, ¡cuánto más la sangre de Cristo, quien mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará nuestras conciencias de las obras muertas para servir al Dios vivo!

El sacerdocio de Jesucristo es superior en todo sentido al de Aarón:
1. Porque no consiste en “ordenanzas de la carne”, ritos repetitivos que sólo prefiguraban la realidad presente
2. Porque el tabernáculo era solamente una imitación transitoria del santuario perfecto y celestial al cual ingresó Jesucristo
3. Porque el Señor solamente necesitó ingresar una vez al tabernáculo celestial
4. Porque lo hizo una vez por medio de su propia sangre
5. Porque este único e irrepetible sacrificio bastó para la eterna redención

Hebreos 9: 23-28

“Era, pues, necesario purificar las figuras de las cosas celestiales con estos ritos; pero las mismas cosas celestiales, con sacrificios mejores que éstos. Porque Cristo no entró en un lugar santísimo hecho de manos, figura del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora delante de Dios a nuestro favor. Tampoco entró para ofrecerse muchas veces a sí mismo , como entra cada año el sumo sacerdote en el lugar santísimo con sangre ajena. De otra manera, le habría sido necesario padecer muchas veces desde la fundación del mundo. Pero ahora, él se ha presentado una vez para siempre en la consumación de los siglos, para quitar el pecado mediante el sacrificio de sí mismo . Entonces, tal como está establecido que los hombres mueran una sola vez, y después el juicio, así también Cristo fue ofrecido una sola vez para quitar los pecados de muchos . La segunda vez, ya sin relación con el pecado, aparecerá para salvación a los que le esperan. “

El sacerdocio de Jesucristo es superior en todo sentido al de Aarón:
1. Porque las cosas celestiales requerían una purificación perfecta y definitiva
2. Porque por su propia naturaleza tal sacrificio podía y debía ofrecerse solamente una vez, “en la consumación de los siglos”.
3. Porque tiene eficacia perpetua y universal para quitar el pecado

Hebreos 10: 8-14

“Habiendo dicho arriba: Sacrificios, ofrendas y holocaustos por el pecado no quisiste ni te agradaron (cosas que se ofrecen según la ley), luego dijo: ¡Heme aquí para hacer tu voluntad! El quita lo primero para establecer lo segundo. Es en esa voluntad que somos santificados, mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre . Todo sacerdote se ha presentado, día tras día, para servir en el culto y ofrecer muchas veces los mismos sacrificios que nunca pueden quitar los pecados. Pero éste, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados , se sentó para siempre a la diestra de Dios, esperando de allí en adelante hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de sus pies. Porque con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los santificados . “

El sacerdocio de Jesucristo es superior en todo sentido al de Aarón:
1. Porque su sacrificio involucró perfecta obediencia
2. Porque trajo consigo la abolición del sistema antiguo e imperfecto
3. Porque no fue necesario sino que presentara un único sacrificio
4. Porque esta sola perfecta ofrenda basta para la expiación de todos los pecados.

En los pasajes citados se afirma no menos de seis veces que el sacrificio de Cristo fue hecho una sola vez y que su eficacia es perpetua, “para salvar por completo a los que por medio de él se acercan a Dios”, . “para ofrecer sacrificio... por los pecados de ellos”, para ser mediador de “un pacto superior”, para lograr “eterna redención”, para “limpiar nuestras conciencias”, para “quitar los pecados”, para que seamos santificados y para que seamos perfeccionados.
La sola idea de que sea necesario, o siquiera posible, repetir este sacrificio, sea de manera cruenta o incruenta, es por completa ajena al texto y contexto de la Escritura.

Que Dios les bendiga e ilumine,
Jetonius
<{{{><
 
Estimado Jetonius:

Luego responderé más ampliamente tus argumentos,
particularmente ampliaré lo que enseñó San Agustín sobre la Eucaristía, dado que lo que tú expones ES NOTORIAMENTE INCOMPLETO.

Aquí, solamente una precisión:

En la Santa Misa
NO SE REPITE, QUE SINO SE ACTUALIZA EL UNICO E IRREPETIBLE SACRIFICIO DE CRISTO

Esto es, su eficacia depende enteramente de aquel Unico Sacrificio de la Cruz, el Verdadero Sacerdote es siempre Cristo, el "sacerdote" católico (ministro) actúa EN PERSONA DE CRISTO, LO REPRESENTA .

Y todos los fieles participan del sacrificio en la Ofrenda de sus vidas consagradas al Señor, porque todos los cristianos son "Sacerdocio Real, Nación Santa" .

Observa que aquí la palabra "sacerdote" se aplica A TODOS LOS FIELES DE CRISTO.

Pero ESO NO INVALIDA EL SACERDOCIO MINISTERIAL, que por usar una metáfora "es una especialización" del sacerdocio de los fieles.

Pues todos los ministerios (como el "sacerdocio ministerial" o el Episcopado derivan, como de su raíz, DEL BAUTISMO.



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Ev. San Mateo cap. 28,18-20
Acercándose, Jesús les dijo: "Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra.
Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos
en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré
siempre con ustedes hasta el fin del mundo".

Juan Manuel

e-mail: [email protected]
 
Primo querido:

Me pides que te explique cómo te conviertes a Cristo

Te respondo:
El Señor JESUCRISTO les dijo que tenían oídos y no oían, tenían ojos y no veían. Fegecita, con razón tu abuelita te decía que se te tenía que repetir muchas veces antes que entendieras una cosa. Está bien, lo voy a hacer denuevo a pesar de que todos aquí te lo hemos cuchucientasmil veces. [/b]

Me preguntas, con un poco de sarcasmo, así "¿dicha conversión es a TU Cristo, según TU Evangelio?"

Y yo te respondo con toda seguridad y bajo el Poder del Espíritu Santo: Sí, a mi Cristo y a mi Evangelio. ¿Por qué? Porque mi Cristo y mi Evangelio es el Cristo de tu "primer papa" a quien no obedeces ni escuchas, y lo haces sin vergüenza. Porque mi Cristo y mi Evangelio es el Cristo y el Evangelio de Pablo, el apóstol a loe gentiles; y así te podría enumerar una lista infinita de santos hijos de Dios como nosotros los evangélicos.

Después dices, "por cierto, cambia radicalmente las cosas de las traducciones conocidas (incluyendo las católicas, evangélicas y TJ)."

Te contesto: Aquí ni sé de lo que hablas. ¿El castellano es yu segundo idioma? ¿Cuál es tu primer idioma, el vasco, el asturiano, el italiano, el latín? ¿Cuál? A veces eres inintelegible. No te entiendo, a veces, Fegnita. Yo trato de ser lo más claro para que entiendas a la primera de toros. Pero parece que tienes dificultades lingüísticas además de las teológicas. Fegna, ayúdame, por favor. Repite lo que quisiste decir, en otras palabras.

Después preguntas, "¿Es ese el evangelio que debo seguir (el comentado en "Algo del Vaticano")?"

Te respondo:

Otra vez, toma tu tiempo, copia lo que dije y no me hagas ir a ese escrito sólo por tu causa. Si te molesta algo en ese artículo, sé preciso, elocuente, y andes con rodeos y generalidades. ¿Entiendes?

Ahora tu pregunta, la más clara que has hecho desde que te conozco y que me hace pensar en el carcelero: ¿Qué puedo hacer para ser salvo? La respuesta es clara, corta y concisa: CREE EN EL SEÑOR JESUCRISTO Y SERAS SALVO TU Y TU CASA.

Esta son las palabras que se repiten en todo el libro de los Hechos, que parece que ignoras. Léelo, híncate de rodillas (si lo haces de corazón, mejor), y humildemente pídele a JESUCRISTO (no vayas a cometer la felonía de pedírselo a María ni a ninguno de los humanos) que tu quieres ser su hijo (igual como Ezequiel, o Manuel, o Jetonius; no menciones a Maripaz porque ella es mujercita y me imagino que tú no quieres ser "hija del Señor").

También puedes confesar tu orgullo de no haberlo hecho antes, dile que tú has escuchado que Ezequiel reconoce que antes de venir a Cristo era Excremento. Ahora esta es la parte más difícil, entiendo; pero si lo haces habrás demostrado que verdaderamente tú sabes qué es el hombre frente a Dios (proporcionalmente). No tienes que usar esa palabra tan descarnada; puedes decir inmundicia, suciedad, trapo inmundo, basura, etc., etc. El castellano es muy rico en palabras. Tú escoge la tuya. Yo escogí Excremento ya que nadie la usa. Cuando hays hecho esto tienes que comenzar a leer tu Biblia (olvidándote de todas las enseñanzas, inclusive las de los fanáticos protestantes del foro). Especialmente te olvidas las de la Secta Romana que torcido las doctrinas fundamentales del EVANGELIO DE JESUCRISTO.

De ahí en adelante, el trabajo del Espíritu Santo comenzará en tu vida. Tienes que ir, casi me olvido, a una congregación donde se predique el verdadero Evangelio de JESUCRISTO.

Bueno, yo aquí, espero buenas noticias de tu arrepentimiento y tambien con unas ganas locas de saber cómo el Señor te irá transformando.

Primo, futuro hermano en Cristo, te saludo,

Ezequiel Romero

------------------
Jesús dijo, Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie llega al Padre sino por Mí.
 
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Originalmente enviado por Juan Manuel:
Estimado Jetonius:

Luego responderé más ampliamente tus argumentos,
particularmente ampliaré lo que enseñó San Agustín sobre la Eucaristía, dado que lo que tú expones ES NOTORIAMENTE INCOMPLETO.


No me cabe duda, ya que no pretendía exponer en detalle las enseñanzas de Agustín.
Apreciaría más, sin embargo, un sólido argumento bíblico.


Aquí, solamente una precisión:

En la Santa Misa
NO SE REPITE, QUE SINO SE ACTUALIZA EL UNICO E IRREPETIBLE SACRIFICIO DE CRISTO

Esto es, su eficacia depende enteramente de aquel Unico Sacrificio de la Cruz, el Verdadero Sacerdote es siempre Cristo, el "sacerdote" católico (ministro) actúa EN PERSONA DE CRISTO, LO REPRESENTA .


"Actualizar" significa simplemente "hacer presente", lo cual todos los cristianos hacemos: un memorial o anamnesis.
Si esta noción agotara la enseñanza romana sobre el tema, no tendríamos nada que debatir.
Sin embargo, los decretos romanistas, particularmente de Trento, que cité, indican que la "actualización" a la romana va mucho más allá que un memorial y constituyen un verdadero y propio sacrificio.

Y todos los fieles participan del sacrificio en la Ofrenda de sus vidas consagradas al Señor, porque todos los cristianos son "Sacerdocio Real, Nación Santa" .
Observa que aquí la palabra "sacerdote" se aplica A TODOS LOS FIELES DE CRISTO.
Pero ESO NO INVALIDA EL SACERDOCIO MINISTERIAL, que por usar una metáfora "es una especialización" del sacerdocio de los fieles.
Pues todos los ministerios (como el "sacerdocio ministerial" o el Episcopado derivan, como de su raíz, DEL BAUTISMO.
[/quote]

El sacerdocio ministerial que mencionas es una invención extrabíblica. Jamás en todo el Nuevo Testamento los ministros del Nuevo Pacto son llamados sacerdotes en este sentido exclusivo. El surgimiento del sacramentalismo fue lo que llevó a la necesidad de un "sacerdote" oficiante que mediase entre Dios y los hombres. Pero no fue así en el principio de la Iglesia.
Los clérigos romanistas se arrogan un carácter que no tienen ni pueden tener al distinguirse a sí mismos del "laicado."
Crearon de este modo en su imaginación y contra la Palabra de Dios dos clases de creyentes dentro del único Cuerpo de Cristo, al menos en lo referido al orden terrenal.


Que Dios te bendiga e ilumine,
Jetonius
<{{{><
 
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Originalmente enviado por MANUEL MORA:
Fegna...

Como comprende usted que siendo EL quien ES,
y nosotros que somos como microbios;a una orden de un pequeño microbio,EL que gobierna todo lo visible e invisible,y que está en lugar inaccesible sobre toda potestad y señorio y sobre todo nombre que se nombra,va a dejar su TRONO DE REY DE REYES y SEÑOR DE SEÑORES para bajar a una misa.El ha dado una provisión mucho mas cierta que la propuesta que examinamos,y es que El Espíritu de Verdad
nos guiará a toda Verdad(Su Palabra)(La Biblia).Y EL está presente en los corazones de los creyentes no en forma física(sería ridiculo el pensar que le damos un mordisco en un tobillo)sino en Espíritu y en Vida,solamente.Pues EL dice que ya no beberá mas del fruto de la vid hasta que lo beba nuevo con nosotros en el reino de su Padre.

Deseando el poder haber servido de ayuda.

Respetuosamente en Jesucristo.
[/quote]

Respondo con una pregunta Sr. Manuel Mora:

¿Cómo cree Ud. que siendo tan microbios (cosa que es verdad) hemos recibido al Señor en carne y hueso aquí en la Tierra? ¿Piensa Ud. que Dios, en su omnipotencia está limitado?

Fraternalmente en Cristo.


------------------
1Jn:4:8:
El que no ama, no conoce á Dios; porque Dios es amor.
 
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Originalmente enviado por haaz:
Preguntas para los católicos.

1) ¿Qué se hace el "cuerpo de Cristo" después de comulgar e ir al servicio sanitario a dar del cuerpo?

2) ¿Qué se hace "la sangre de Cristo" después de que el sacerdote seca la copa con un pañuelo?
[/quote]


Alguien me puede contestar esto, sea católico o no?????
 
Mi querido hermano separado lo que dices es incorrecto las escrituras si hablan de una presencia viva de Cristo en el pan, y aqui te va la muestra:

LA EUCARISTÍA, PRESENCIA VIVA DE JESÚS
En Israel habían multitud de sacrificios; muchos de ellos iban seguidos de banquetes. Estos eran banquetes de comunión, en Hebreo "Selamin" que significa "sacrificio" que unián al pueblo entre sí y a su vez con DIOS.

Precedente bíblico del sacrificio y banquete de comunión en la Antigua Alianza.

Levítico 6, 17-20

El SEÑOR habló a Moisés para decirle: Dile a Aaron y a sus hijos:
Esta es la Ley de la víctima ofrecida por el pecado.
Será sacrificada ante el SEÑOR
En el mismo lugar donde se ofrece el sacrificio del Holocausto.
Es una cosa muy sagrada. El sacerdote que la
Ofrenda comerá en un lugar santo, a la entrada de la tienda de las citas
Cualquiera que toque las carnes será santificado.

Levítico 7, 15

La carne de la víctima del sacrificio de comunión
Será comida en el mismo día sin dejar
Nada para el siguiente.

El sacrificio de Holocausto era el sacrificio de ofrenda. Como vimos en Levítico 6, 17-20 la víctima ofrecida por el pecado era sacrificada en el altar del Holocausto. Cristo Jesús se hizo Ofrenda por nuestra salvación sustituyéndonos en la Cruz y cargando nuestros pecados "Víctima ofrecida por el pecado", en esta ofrenda, al igual que la ofrenda de comunión, la víctima era consumida totalmente y así se entraba en común - unión con el DIOS de Israel. En nuestra Eucaristía, la víctima, nuestra ofrenda y sacrificio, tiene que ser consumida al igual que en el antiguo Israel. Hoy nuestra ofrenda no es de ovejas ni animales. Es JESÚS el SEÑOR, por eso nuestra comunión no es simbólica, como las víctimas de Israel no eran simbólicas, sino con la propia Víctima. Para el Hebreo y en la mentalidad semita es necesario entrar en comunión con el cuerpo si queremos establecer una comunión con el espíritu.

Exodo 12, 8-10
Esa misma noche comerán el cordero asado al fuego,
Lo comerán con panes sin levaduras…
Ustedes no guardaran nada para el día siguiente,
Lo que sobre quémenlo al fuego.

En la comida de la Pascua era sacrificado un cordero, macho y sin defectos. Desde antiguo se ha considerado este cordero prefigura de JESUCRISTO. Este cordero se debía comer completo en la cena Pascual. La Eucaristía es Nuestra Cena Pascual, en ella el cordero no puede ser una representación, es el mismo cordero el que se ingiere. Nuestro cordero ya fue señalado por Juan el Bautista (San Juan 1, 36) es JESÚS, por lo tanto en la Eucaristía comemos el Cuerpo de JESÚS-CORDERO.

La Eucaristía en el contexto neotestamentario
Juan 6, 51

Yo soy el pan vivo bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre.
El pan que yo daré es mi carne, y la daré para vida del mundo

Juan 6 es el discurso más difícil que le tocó predicar a JESÚS y de hecho el de más controversia. JESÚS ya ha declarado que Él es el pan de vida.

Días antes, JESÚS ha caminado sobre las aguas, desafiando todas las leyes naturales (San Marcos6, 45-52). Pocos momentos antes JESÚS había multiplicado los panes (San Marcos 6, 35-43). Con estos dos hechos le ha querido decir a sus discípulos que Él hace con el pan lo que quiere (lo multiplica) y con su cuerpo también (camina sobre las aguas), o sea, que tiene poder sobre su cuerpo y sobre los panes. Ahora se adentra en el misterio y proclama que su carne es pan. ¿Difícil? ¿No caminó sobre las aguas ..algo imposible para un hombre?. ¿No multiplicó los panes …algo imposible para un hombre?. Seguro que sí, pero no para DIOS. El que tiene poder sobre las leyes naturales de su cuerpo y de los panes puede transformar su cuerpo en pan. En este pasaje JESÚS habla claramente. El pan que nos va a dar es Su Carne, aquí esta explícito. Esta frase esta exenta de simbolismo, pero para aclarar esto más aún veamos al texto griego original.

La palabra utilizada para definir carne es sarx, que en Griego quiere decir: "Carne, trozo de carne, cuerpo, ser vivo, hombre". Vemos una definición contundente de que JESÚS utiliza la palabra que denota cuerpo de carne y que no es en ningún modo metáfora, hecho que concordará con las palabras de la Última Cena. Existen otras dos palabras en Griego para definir carne, una es "Kreas" que quiere decir: "Trozos de carne" y se utiliza para cuando se habla de ingerir carne en una comida normal (Rom 4, 21/1 Cor 8, 13) y "Sarkinos" que quiere decir "carnal" y se utiliza en sentido simbólico (Rom 7, 14/1 Cor 3, 1 / 2 Cor 3,3. Fíjense que Jesús no utilizó ninguna de estas dos opciones en este contexto.



San Juan 6,55
"Mi carne es comida verdadera y mi sangre es bebida verdadera"

Si quedó alguna duda de la intención de JESÚS en el versículo 51, ahora las dudas deberían disiparse. JESÚS declara que su cuerpo (sarx) es comida verdadera. La palabra griega utilizada por JESÚS para decir verdadera es "Alethes" que proviene de "Aletheia" que quiere decir "Verdad, veracidad, sinceridad, realidad", esta palabra confirma la realidad de la presencia viva de JESÚS en Cuerpo y Divinidad en la Eucaristía. JESÚS no dijo en ningún momento que su carne "significa", todo lo contrario, afirma ser verdadera, "alethes". Este mismo análisis se aplica a la sangre de JESÚS.

Si nos quedara duda de que JESÚS habló en sentido simbólico o metafórico analicemos la reacción de los discípulos:

San Juan 6, 60
"Cuando oyeron todo esto, muchos de los que habían seguido a JESÚS dijeron
"Este lenguaje es muy duro ¿Quién puede sufrirlo?"

Los discípulos hablaban perfecto arameo, que era la lengua habitual de JESÚS y entendieron perfectamente que éste no hablaba en forma simbólica, pues si hubiera sido así, esta reacción hubiera estado de más. ¡Ellos reaccionaron escandalizados! No pueden sufrir que el "hijo del carpintero" les hable de "comer su carne y beber su sangre"… es algo demencial para ellos, es algo que sólo se entiende en FE. JESÚS al contrario de lo que hace en otras ocasiones no les va a explicar, porque es algo que no se puede explicar, es algo que hay que aceptar. Es por eso que les pregunta a los Apóstoles si también se van a marchar y Pedro contesta que aunque no entiende nada, sabe que de JESÚS solo sale "vida eterna". Así la Iglesia, como Pedro, se queda en Fe con las palabras de JESÚS.

San Juan 6, 61

JESÚS captó en su mente que sus propios discípulos criticaban su discurso y les dijo:
Qué va a ser entonces cuando vean al Hijo del Hombre subir al lugar donde estaba antes!"

JESÚS aquí nos da una comparación. Si no entienden cómo pueden comerse su cuerpo, menos entenderán su Ascensión al cielo, o sea dice JESÚS que es más fácil aceptar la Eucaristía que aceptar su Ascensión y su Glorificación como Segunda Persona de la Trinidad. Actualmente casi todas las Iglesias aceptan la Ascensión y Glorificación de JESÚS, sin embargo no aceptan la Eucaristía que según JESÚS es más fácil de entender.

San Mateo 26, 26-28
Mientras comían, JESÚS tomo el pan y, después de pronunciar la bendición, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: Tomen y coman; esto es mi cuerpo. Después tomando una copa de vino y dando gracias, se la dio diciendo: Beban todos, porque esta es mi sangre, la sangre de la alianza, que es derramada por una muchedumbre, para el perdón de los pecados.

Llega la Última Cena. Cena Pascual donde sorpresivamente no hay cordero puesto que JESÚS va a reemplazarlo. Llegado el momento JESÚS solemnemente declara que el pan ES su cuerpo, en clara conexión con el discurso de San Juan 6. La palabra griega utilizada en el Evangelio traducida como "cuerpo" no es Sarx, como hubiera sido de esperar pues Sarx significa también cuerpo. La palabra utilizada es Soma que quiere decir en griego "cuerpo, cadáver, cuerpo muerto" que en este contexto de sacrificio, al darlo separado de su sangre (el vino) expresa claramente que JESÚS está hablando y refiriéndose a El cómo el Cordero Pascual comido en la Pascua Hebrea ya muerto y no de forma alguna simbólica y que faltó en la Ultima Cena. La misma explicación es acertada para el vino como sangre.

San Lucas 19
"Hagan esto en memoria mía"

Esta orden de JESÚS de ninguna forma da aspecto de simbolismo a la Eucaristía, más bien la afirma. Veamos: La palabra griega utilizada para "memoria" es anamnesis que quiere decir "recordar, refrescar la memoria, mencionar, acordarse, pensar en algo" en ningún momento la palabra memoria implica símbolo. Con esta palabra JESÚS ordena a los Apóstoles que sigan repitiendo lo que Él acaba de hacer con las mismas consecuencias, instituye el orden Presbiteral o Sacerdotal al mandar a los Apóstoles a celebrar la Cena Pascual con Él como Cordero Sacrificado y en ningún momento simbólico. Con esto se cumple en el Nuevo Pacto lo ordenado a Israel en Exodo 12, 14"

"Esta ley es para siempre: los descendientes de ustedes no dejaran de celebrar este día".
¿Sabías tu, que cuando asistes a la Eucaristía estas asistiendo a la Cena Pascual de la Nueva Alianza?.. Esto será un tema para un nuevo estudio. Regresando a nuestra palabra "anamnesis", esta palabra se utiliza en Hebreos 10,3. "Pero en esos sacrificios cada año se hace memoria de los pecados…" cada año se recuerda algo muy actual, los pecados. Memorial - actualización de una realidad. ¿Qué realidad? Nuestra comunión con Jesús de una forma íntima y tremenda comiendo su Cuerpo y bebiendo su Sangre.

Levítico 2,2

"La llevarán a los sacerdotes, los hijos de Aaron, quienes tomando un puñado de harina con aceite y todo el incienso lo quemaran sobre el altar como combustión, en memoria, en olor suave para YHAVEH"

El olor de esta harina, quemada por los sacerdotes en el altar será un memorial, o sea que recordara al Padre la ofrenda al mismo tiempo que al oferente. El memorial de la Eucaristía recuerda al Padre el Sacrificio de Cristo en la cruz - único y suficiente- pero que se actualiza como sacrificio incruento, donde no hay sufrimiento; y que recuerda al Padre que somos los oferentes y los beneficiados de éste, y que por esta víctima- Jesús -debe derramar su Misericordia sobre nosotros.

En I de Corintios 11, 26 dice San Pablo "Cuantas veces comáis este pan y bebáis este cáliz, anuncias la muerte del Señor hasta que venga". Este versículo es de una importancia trascendental, pues reafirma el carácter sacrificial y escatológico de la Eucaristía. Proclamamos el sacrificio de JESÚS y lo haremos hasta que Él retorne en Gloria.

I Corintios 10, 16

La copa de bendición que bendecimos, ¿No es la comunión con la sangre de CRISTO? Y el pan que partimos, ¿No es una comunión con el cuerpo de CRISTO?

En este Capitulo 10, San Pablo habla de un hecho real "no se debe comer carne sacrificada a los ídolos" y como alude a la presencia real de Cristo en la Eucaristía común - unión del creyente y CRISTO JESÚS, diciendo claramente que la comunión es el cuerpo y la sangre de Cristo.

I Corintios 1, 26-29

Así pues, cada vez que comen de este pan y beben de la copa, están proclamando la muerte del SEÑOR hasta que venga. Por lo tanto, si alguien come el pan y bebe de la copa del SEÑOR indignamente, peca contra el cuerpo y la sangre del SEÑOR.

Por eso, que cada uno examine su conciencia antes de comer del pan y beber de la copa. De otra manera come su propia condenación al no reconocer el cuerpo.
Aquí San Pablo nos da una visión contundente de la presencia real de JESÚS en la Eucaristía. Primeramente se peca contra el objeto que se agravia, aquí según San Pablo se agravia el Pan y la Copa al comerse indignamente, sin embargo se peca contra el Cuerpo y la Sangre del SEÑOR, afirmación que sería un desatino si cuerpo y pan y copa y sangre no fueran lo mismo. Seguidamente va a atribuir condenación, un hecho que solo se aplica por no aceptar en Fe a DIOS .

¿Qué pensaron la comunidad primitiva y los Padres de la Iglesia en el primer siglo sobre este tema?

- San Ignacio Obispo de Antioquía en el año 110 D.C. escribe en su Carta a los de Esmirna lo siguiente: "De la Eucaristía y la oración se apartan (los herejes docetas) por que no confiesan que la Eucaristía es la carne de Nuestro Salvador JESUCRISTO, la que padeció por nuestros pecados, la que por bondad resucito el Padre. Por lo tanto, los que contradicen el don de DIOS litigando, se van muriendo. Mejor les fuera amar para que también resucitasen"

En su carta a la Iglesia de Filadelfia les dice: "Esforzaos, por lo tanto, por usar de una sola Eucaristía; pues una sola es la carne de Nuestro SEÑOR JESUCRISTO y uno sólo es el cáliz para unirnos con su sangre, un solo altar, como un solo Obispo junto con el Presbiterio y con los diáconos co-siervos míos; a fin de que cuando hagáis, todo lo hagáis según DIOS".

-San Justino Mártir, año 160 en su Apología 1ra. "Este alimento se llama entre nosotros Eucaristía del cual a ninguno le es lícito participar, sino al que cree que nuestra doctrina es verdadera y ha sido purificado por el Bautismo para perdón de pecados y regeneración…. Es la sangre y la carne de aquel JESÚS que se encarnó, pues los Apóstoles y los comentarios por ellos compuestos, llamados Evangelios nos lo transmitieron así…"

-San Ireneo, Obispo de Lyon, año 180, libro "Adversus Haereses" " ¿Y como dicen también que la carne se corrompe y no participa de la vida (la Carne) que es alimentada por el cuerpo y la Sangre del SEÑOR? Por lo tanto, o cambian de parecer o dejan de ofrecer las cosas dichas".

-Tertuliano, año entre 160 y 220 libro "Contra Marción" "Por lo cual, por el sacramento del pan y del cáliz, ya hemos probado en el Evangelio la verdad del cuerpo y la sangre del SEÑOR en contra de la teoría del fantasma propugnada por Marción".

-San Agustín, años 354-430 "Y siendo así que CRISTO anduvo en esta carne y nos dio su misma carne para que la comiéramos, nadie puede comer su carne si no la adora, encontramos que como es posible adorar tal escabel de los pies del SEÑOR, sin que no-sólo no pequemos adorando, sino que pequemos no adorando..

Hermanos separados de la comunión con la Iglesia Católica opinan que cuando JESÚS dijo: "Esto es mi cuerpo" lo dijo en forma de símil, como es el caso en San Juan 6, 35 donde JESÚS dice: "Yo soy el pan de Vida’ o como en San Juan 6, 12 donde dijo: "Yo soy la Luz del mundo" o también como en San Juan 10, 9 donde dijo "Yo soy la puerta". Evidentemente JESÚS aquí se esta describiendo a sí mismo como "Pan de Vida", "Luz del mundo", "Puerta" y en otra oportunidad como "El camino", JESÚS no es una "Puerta" o un "camino" físicamente hablando.. es pura simbología, pero examinemos una de estas oraciones, por ejemplo: "Yo soy la Puerta". Esta oración, y si mal no recuerdo mis años de estudiante de gramática, se compone de Sujeto y Predicado. El sujeto es de quien se habla y el predicado precedido de un verbo describe una acción al sujeto, en este caso Yo, es el sujeto o sea CRISTO y soy la puerta es el predicado que describe a Cristo como la entrada a la salvación por medio de una "puerta". En la Ultima Cena JESÚS dice "Esto es mi cuerpo". Esto es el sujeto o sea el pan y mi cuerpo es el predicado que describe al sujeto o sea CRISTO (soma). ¿Ves la diferencia? En los anteriores versículos del Evangelio CRISTO se describe a sí mismo como puerta, Luz, camino, etc.. En la Ultima Cena el Pan es descrito como el mismo CRISTO, su cuerpo sacrificial. Luego entonces el Pan es CRISTO, lo cual es muy diferente a que CRISTO sea pan.

Hermano que lees este pequeño estudio de apologética sobre la Eucaristía, la presencia real de JESÚS en el pan y en el vino sólo se acepta por FE, no por razonamiento. Pues como dijo San Agustín "Si lo entiendes, no es Dios". ¿En qué bando estas? Entre los que dejaron a JESÚS moviendo la cabeza y diciendo "dura doctrina es esta!" O cómo los que como Pedro nos quedamos diciendo "no entiendo humanamente, pero sé que tienes Palabras de Vida y además adonde ir que haya vida eterna?" Si te quedas en Fe tienes la promesa del SEÑOR "El que come mi carne y bebe mi sangre, vive de verdad, y yo lo resucitare en el ultimo día". Que así sea.
 
Mi querido hermano separado lo que dices es incorrecto las escrituras si hablan de una presencia viva de Cristo en el pan, y aqui te va la muestra:

LA EUCARISTÍA, PRESENCIA VIVA DE JESÚS
En Israel habían multitud de sacrificios; muchos de ellos iban seguidos de banquetes. Estos eran banquetes de comunión, en Hebreo "Selamin" que significa "sacrificio" que unián al pueblo entre sí y a su vez con DIOS.

Precedente bíblico del sacrificio y banquete de comunión en la Antigua Alianza.

Levítico 6, 17-20

El SEÑOR habló a Moisés para decirle: Dile a Aaron y a sus hijos:
Esta es la Ley de la víctima ofrecida por el pecado.
Será sacrificada ante el SEÑOR
En el mismo lugar donde se ofrece el sacrificio del Holocausto.
Es una cosa muy sagrada. El sacerdote que la
Ofrenda comerá en un lugar santo, a la entrada de la tienda de las citas
Cualquiera que toque las carnes será santificado.

Levítico 7, 15

La carne de la víctima del sacrificio de comunión
Será comida en el mismo día sin dejar
Nada para el siguiente.

El sacrificio de Holocausto era el sacrificio de ofrenda. Como vimos en Levítico 6, 17-20 la víctima ofrecida por el pecado era sacrificada en el altar del Holocausto. Cristo Jesús se hizo Ofrenda por nuestra salvación sustituyéndonos en la Cruz y cargando nuestros pecados "Víctima ofrecida por el pecado", en esta ofrenda, al igual que la ofrenda de comunión, la víctima era consumida totalmente y así se entraba en común - unión con el DIOS de Israel. En nuestra Eucaristía, la víctima, nuestra ofrenda y sacrificio, tiene que ser consumida al igual que en el antiguo Israel. Hoy nuestra ofrenda no es de ovejas ni animales. Es JESÚS el SEÑOR, por eso nuestra comunión no es simbólica, como las víctimas de Israel no eran simbólicas, sino con la propia Víctima. Para el Hebreo y en la mentalidad semita es necesario entrar en comunión con el cuerpo si queremos establecer una comunión con el espíritu.

Exodo 12, 8-10
Esa misma noche comerán el cordero asado al fuego,
Lo comerán con panes sin levaduras…
Ustedes no guardaran nada para el día siguiente,
Lo que sobre quémenlo al fuego.

En la comida de la Pascua era sacrificado un cordero, macho y sin defectos. Desde antiguo se ha considerado este cordero prefigura de JESUCRISTO. Este cordero se debía comer completo en la cena Pascual. La Eucaristía es Nuestra Cena Pascual, en ella el cordero no puede ser una representación, es el mismo cordero el que se ingiere. Nuestro cordero ya fue señalado por Juan el Bautista (San Juan 1, 36) es JESÚS, por lo tanto en la Eucaristía comemos el Cuerpo de JESÚS-CORDERO.

La Eucaristía en el contexto neotestamentario
Juan 6, 51

Yo soy el pan vivo bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre.
El pan que yo daré es mi carne, y la daré para vida del mundo

Juan 6 es el discurso más difícil que le tocó predicar a JESÚS y de hecho el de más controversia. JESÚS ya ha declarado que Él es el pan de vida.

Días antes, JESÚS ha caminado sobre las aguas, desafiando todas las leyes naturales (San Marcos6, 45-52). Pocos momentos antes JESÚS había multiplicado los panes (San Marcos 6, 35-43). Con estos dos hechos le ha querido decir a sus discípulos que Él hace con el pan lo que quiere (lo multiplica) y con su cuerpo también (camina sobre las aguas), o sea, que tiene poder sobre su cuerpo y sobre los panes. Ahora se adentra en el misterio y proclama que su carne es pan. ¿Difícil? ¿No caminó sobre las aguas ..algo imposible para un hombre?. ¿No multiplicó los panes …algo imposible para un hombre?. Seguro que sí, pero no para DIOS. El que tiene poder sobre las leyes naturales de su cuerpo y de los panes puede transformar su cuerpo en pan. En este pasaje JESÚS habla claramente. El pan que nos va a dar es Su Carne, aquí esta explícito. Esta frase esta exenta de simbolismo, pero para aclarar esto más aún veamos al texto griego original.

La palabra utilizada para definir carne es sarx, que en Griego quiere decir: "Carne, trozo de carne, cuerpo, ser vivo, hombre". Vemos una definición contundente de que JESÚS utiliza la palabra que denota cuerpo de carne y que no es en ningún modo metáfora, hecho que concordará con las palabras de la Última Cena. Existen otras dos palabras en Griego para definir carne, una es "Kreas" que quiere decir: "Trozos de carne" y se utiliza para cuando se habla de ingerir carne en una comida normal (Rom 4, 21/1 Cor 8, 13) y "Sarkinos" que quiere decir "carnal" y se utiliza en sentido simbólico (Rom 7, 14/1 Cor 3, 1 / 2 Cor 3,3. Fíjense que Jesús no utilizó ninguna de estas dos opciones en este contexto.



San Juan 6,55
"Mi carne es comida verdadera y mi sangre es bebida verdadera"

Si quedó alguna duda de la intención de JESÚS en el versículo 51, ahora las dudas deberían disiparse. JESÚS declara que su cuerpo (sarx) es comida verdadera. La palabra griega utilizada por JESÚS para decir verdadera es "Alethes" que proviene de "Aletheia" que quiere decir "Verdad, veracidad, sinceridad, realidad", esta palabra confirma la realidad de la presencia viva de JESÚS en Cuerpo y Divinidad en la Eucaristía. JESÚS no dijo en ningún momento que su carne "significa", todo lo contrario, afirma ser verdadera, "alethes". Este mismo análisis se aplica a la sangre de JESÚS.

Si nos quedara duda de que JESÚS habló en sentido simbólico o metafórico analicemos la reacción de los discípulos:

San Juan 6, 60
"Cuando oyeron todo esto, muchos de los que habían seguido a JESÚS dijeron
"Este lenguaje es muy duro ¿Quién puede sufrirlo?"

Los discípulos hablaban perfecto arameo, que era la lengua habitual de JESÚS y entendieron perfectamente que éste no hablaba en forma simbólica, pues si hubiera sido así, esta reacción hubiera estado de más. ¡Ellos reaccionaron escandalizados! No pueden sufrir que el "hijo del carpintero" les hable de "comer su carne y beber su sangre"… es algo demencial para ellos, es algo que sólo se entiende en FE. JESÚS al contrario de lo que hace en otras ocasiones no les va a explicar, porque es algo que no se puede explicar, es algo que hay que aceptar. Es por eso que les pregunta a los Apóstoles si también se van a marchar y Pedro contesta que aunque no entiende nada, sabe que de JESÚS solo sale "vida eterna". Así la Iglesia, como Pedro, se queda en Fe con las palabras de JESÚS.

San Juan 6, 61

JESÚS captó en su mente que sus propios discípulos criticaban su discurso y les dijo:
Qué va a ser entonces cuando vean al Hijo del Hombre subir al lugar donde estaba antes!"

JESÚS aquí nos da una comparación. Si no entienden cómo pueden comerse su cuerpo, menos entenderán su Ascensión al cielo, o sea dice JESÚS que es más fácil aceptar la Eucaristía que aceptar su Ascensión y su Glorificación como Segunda Persona de la Trinidad. Actualmente casi todas las Iglesias aceptan la Ascensión y Glorificación de JESÚS, sin embargo no aceptan la Eucaristía que según JESÚS es más fácil de entender.

San Mateo 26, 26-28
Mientras comían, JESÚS tomo el pan y, después de pronunciar la bendición, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: Tomen y coman; esto es mi cuerpo. Después tomando una copa de vino y dando gracias, se la dio diciendo: Beban todos, porque esta es mi sangre, la sangre de la alianza, que es derramada por una muchedumbre, para el perdón de los pecados.

Llega la Última Cena. Cena Pascual donde sorpresivamente no hay cordero puesto que JESÚS va a reemplazarlo. Llegado el momento JESÚS solemnemente declara que el pan ES su cuerpo, en clara conexión con el discurso de San Juan 6. La palabra griega utilizada en el Evangelio traducida como "cuerpo" no es Sarx, como hubiera sido de esperar pues Sarx significa también cuerpo. La palabra utilizada es Soma que quiere decir en griego "cuerpo, cadáver, cuerpo muerto" que en este contexto de sacrificio, al darlo separado de su sangre (el vino) expresa claramente que JESÚS está hablando y refiriéndose a El cómo el Cordero Pascual comido en la Pascua Hebrea ya muerto y no de forma alguna simbólica y que faltó en la Ultima Cena. La misma explicación es acertada para el vino como sangre.

San Lucas 19
"Hagan esto en memoria mía"

Esta orden de JESÚS de ninguna forma da aspecto de simbolismo a la Eucaristía, más bien la afirma. Veamos: La palabra griega utilizada para "memoria" es anamnesis que quiere decir "recordar, refrescar la memoria, mencionar, acordarse, pensar en algo" en ningún momento la palabra memoria implica símbolo. Con esta palabra JESÚS ordena a los Apóstoles que sigan repitiendo lo que Él acaba de hacer con las mismas consecuencias, instituye el orden Presbiteral o Sacerdotal al mandar a los Apóstoles a celebrar la Cena Pascual con Él como Cordero Sacrificado y en ningún momento simbólico. Con esto se cumple en el Nuevo Pacto lo ordenado a Israel en Exodo 12, 14"

"Esta ley es para siempre: los descendientes de ustedes no dejaran de celebrar este día".
¿Sabías tu, que cuando asistes a la Eucaristía estas asistiendo a la Cena Pascual de la Nueva Alianza?.. Esto será un tema para un nuevo estudio. Regresando a nuestra palabra "anamnesis", esta palabra se utiliza en Hebreos 10,3. "Pero en esos sacrificios cada año se hace memoria de los pecados…" cada año se recuerda algo muy actual, los pecados. Memorial - actualización de una realidad. ¿Qué realidad? Nuestra comunión con Jesús de una forma íntima y tremenda comiendo su Cuerpo y bebiendo su Sangre.

Levítico 2,2

"La llevarán a los sacerdotes, los hijos de Aaron, quienes tomando un puñado de harina con aceite y todo el incienso lo quemaran sobre el altar como combustión, en memoria, en olor suave para YHAVEH"

El olor de esta harina, quemada por los sacerdotes en el altar será un memorial, o sea que recordara al Padre la ofrenda al mismo tiempo que al oferente. El memorial de la Eucaristía recuerda al Padre el Sacrificio de Cristo en la cruz - único y suficiente- pero que se actualiza como sacrificio incruento, donde no hay sufrimiento; y que recuerda al Padre que somos los oferentes y los beneficiados de éste, y que por esta víctima- Jesús -debe derramar su Misericordia sobre nosotros.

En I de Corintios 11, 26 dice San Pablo "Cuantas veces comáis este pan y bebáis este cáliz, anuncias la muerte del Señor hasta que venga". Este versículo es de una importancia trascendental, pues reafirma el carácter sacrificial y escatológico de la Eucaristía. Proclamamos el sacrificio de JESÚS y lo haremos hasta que Él retorne en Gloria.

I Corintios 10, 16

La copa de bendición que bendecimos, ¿No es la comunión con la sangre de CRISTO? Y el pan que partimos, ¿No es una comunión con el cuerpo de CRISTO?

En este Capitulo 10, San Pablo habla de un hecho real "no se debe comer carne sacrificada a los ídolos" y como alude a la presencia real de Cristo en la Eucaristía común - unión del creyente y CRISTO JESÚS, diciendo claramente que la comunión es el cuerpo y la sangre de Cristo.

I Corintios 1, 26-29

Así pues, cada vez que comen de este pan y beben de la copa, están proclamando la muerte del SEÑOR hasta que venga. Por lo tanto, si alguien come el pan y bebe de la copa del SEÑOR indignamente, peca contra el cuerpo y la sangre del SEÑOR.

Por eso, que cada uno examine su conciencia antes de comer del pan y beber de la copa. De otra manera come su propia condenación al no reconocer el cuerpo.
Aquí San Pablo nos da una visión contundente de la presencia real de JESÚS en la Eucaristía. Primeramente se peca contra el objeto que se agravia, aquí según San Pablo se agravia el Pan y la Copa al comerse indignamente, sin embargo se peca contra el Cuerpo y la Sangre del SEÑOR, afirmación que sería un desatino si cuerpo y pan y copa y sangre no fueran lo mismo. Seguidamente va a atribuir condenación, un hecho que solo se aplica por no aceptar en Fe a DIOS .

¿Qué pensaron la comunidad primitiva y los Padres de la Iglesia en el primer siglo sobre este tema?

- San Ignacio Obispo de Antioquía en el año 110 D.C. escribe en su Carta a los de Esmirna lo siguiente: "De la Eucaristía y la oración se apartan (los herejes docetas) por que no confiesan que la Eucaristía es la carne de Nuestro Salvador JESUCRISTO, la que padeció por nuestros pecados, la que por bondad resucito el Padre. Por lo tanto, los que contradicen el don de DIOS litigando, se van muriendo. Mejor les fuera amar para que también resucitasen"

En su carta a la Iglesia de Filadelfia les dice: "Esforzaos, por lo tanto, por usar de una sola Eucaristía; pues una sola es la carne de Nuestro SEÑOR JESUCRISTO y uno sólo es el cáliz para unirnos con su sangre, un solo altar, como un solo Obispo junto con el Presbiterio y con los diáconos co-siervos míos; a fin de que cuando hagáis, todo lo hagáis según DIOS".

-San Justino Mártir, año 160 en su Apología 1ra. "Este alimento se llama entre nosotros Eucaristía del cual a ninguno le es lícito participar, sino al que cree que nuestra doctrina es verdadera y ha sido purificado por el Bautismo para perdón de pecados y regeneración…. Es la sangre y la carne de aquel JESÚS que se encarnó, pues los Apóstoles y los comentarios por ellos compuestos, llamados Evangelios nos lo transmitieron así…"

-San Ireneo, Obispo de Lyon, año 180, libro "Adversus Haereses" " ¿Y como dicen también que la carne se corrompe y no participa de la vida (la Carne) que es alimentada por el cuerpo y la Sangre del SEÑOR? Por lo tanto, o cambian de parecer o dejan de ofrecer las cosas dichas".

-Tertuliano, año entre 160 y 220 libro "Contra Marción" "Por lo cual, por el sacramento del pan y del cáliz, ya hemos probado en el Evangelio la verdad del cuerpo y la sangre del SEÑOR en contra de la teoría del fantasma propugnada por Marción".

-San Agustín, años 354-430 "Y siendo así que CRISTO anduvo en esta carne y nos dio su misma carne para que la comiéramos, nadie puede comer su carne si no la adora, encontramos que como es posible adorar tal escabel de los pies del SEÑOR, sin que no-sólo no pequemos adorando, sino que pequemos no adorando..

Hermanos separados de la comunión con la Iglesia Católica opinan que cuando JESÚS dijo: "Esto es mi cuerpo" lo dijo en forma de símil, como es el caso en San Juan 6, 35 donde JESÚS dice: "Yo soy el pan de Vida’ o como en San Juan 6, 12 donde dijo: "Yo soy la Luz del mundo" o también como en San Juan 10, 9 donde dijo "Yo soy la puerta". Evidentemente JESÚS aquí se esta describiendo a sí mismo como "Pan de Vida", "Luz del mundo", "Puerta" y en otra oportunidad como "El camino", JESÚS no es una "Puerta" o un "camino" físicamente hablando.. es pura simbología, pero examinemos una de estas oraciones, por ejemplo: "Yo soy la Puerta". Esta oración, y si mal no recuerdo mis años de estudiante de gramática, se compone de Sujeto y Predicado. El sujeto es de quien se habla y el predicado precedido de un verbo describe una acción al sujeto, en este caso Yo, es el sujeto o sea CRISTO y soy la puerta es el predicado que describe a Cristo como la entrada a la salvación por medio de una "puerta". En la Ultima Cena JESÚS dice "Esto es mi cuerpo". Esto es el sujeto o sea el pan y mi cuerpo es el predicado que describe al sujeto o sea CRISTO (soma). ¿Ves la diferencia? En los anteriores versículos del Evangelio CRISTO se describe a sí mismo como puerta, Luz, camino, etc.. En la Ultima Cena el Pan es descrito como el mismo CRISTO, su cuerpo sacrificial. Luego entonces el Pan es CRISTO, lo cual es muy diferente a que CRISTO sea pan.

Hermano que lees este pequeño estudio de apologética sobre la Eucaristía, la presencia real de JESÚS en el pan y en el vino sólo se acepta por FE, no por razonamiento. Pues como dijo San Agustín "Si lo entiendes, no es Dios". ¿En qué bando estas? Entre los que dejaron a JESÚS moviendo la cabeza y diciendo "dura doctrina es esta!" O cómo los que como Pedro nos quedamos diciendo "no entiendo humanamente, pero sé que tienes Palabras de Vida y además adonde ir que haya vida eterna?" Si te quedas en Fe tienes la promesa del SEÑOR "El que come mi carne y bebe mi sangre, vive de verdad, y yo lo resucitare en el ultimo día". Que así sea.
 
FEGNA...Me dice:

"Respondo con una pregunta Sr. Manuel Mora:

¿Cómo cree Ud. que siendo tan microbios (cosa que es verdad) hemos recibido al Señor en carne y hueso aquí en la Tierra? ¿Piensa Ud. que Dios, en su omnipotencia está limitado?

Fraternalmente en Cristo."

TE DIGO:

Cristo estuvo en carne (el Hijo del hombre),en la tierra ,mas ahora no está en ella fisicamente,pues está resucitado en el Cielo a la Diestra del Padre y en el Santo Espíritu y desde alli a de venir fisicamente en Potencia,Infinita Gloria y Majestad a Juicio del tiempo final;EL bajará cuando le de la gana,no cuando se lo ordenen unos curas mal enseñados,es distinto.

Fegna,no te me hagas embolamientos,que lo que se os dice es por el bien eterno de vuestras almas,pero estais en actitud muy testarrona,querido contertulio.

Ruego a Dios nuestro Señor(si EL quiere)que
os abra los ojos espirituales,para que veais.

Respecto a SU OMNIPOTENCIA,nosotros no la limitamos,pero vosotros quereis utilizarla y dominarla(cosa ridicula e imposible)metiendola en una cajita de metal para que los hombres os teman y os agasajen como casta sacerdotal superior,y de esto EL no dice nada en Su Palabra.

Ruego a Dios nuestro Señor(si EL quiere)que
os abra los ojos espirituales,para que veais.
 
Católico 2000

Dices:
"LA EUCARISTÍA, PRESENCIA VIVA DE JESÚS".

Digo:
Dices y dices bien pero "NO TRANSUBSTANCIADA",esto último lo ha inventado tu iglesia contra la Voluntad de Dios.

NOTA:CRISTO no ordenó la eucaristia sino la CENA en su memoria,y no como transubstancia física ,sino como cuestión espiritual solo,es distinto.No te me hagas embolamientos y acoples la Santa Palabra de Dios a tus premisas humanas.

Respetuosamente en Jesucristo.
 
Querido hermano la Unica Iglesia, Santa, verdadera, es decir, la Catolica Apostolica y Romana no se tiene que inventar nada su doctrina esta basada en las escrituras y en la Tradicion apostolica.
DO YOU UNDERSTAND??????????
 
Lee Apocalipsis 17 y 18
y lee Daniel (el cuerno pequeño y extraño que sale de los cuatro reinos)y verás lo que DIOS dice de tu organización romanista.
 
SIMPLEMENTE TE DIGO QUE DIOS NO CONDENA A LA IGLESIA PORQUE ES LA VERDADERA, LA QUE EL FUNDO!!
O.K!!!!!
 
Fegna, dijiste:

"Respondo con una pregunta Sr. Manuel Mora:


Fegna, eso es inaceptable en ningún debate. Si te preguntan algo, tienes que contestar primero; luego, puedes hacer una pregunta. ¿Entiendes?
 
Fegna, dijiste:

"Para todos mis hermanos católicos y, si aún quedan algunos que celebren la Eucaristía, en el día de Corpus Christi."


Fegna, discúlpame, tu párrafo es oscuro, no te lo comprendo aunque me rasco la cabeza.

Dices:

Para todos mis hermanos católicos y, si aún quedan algunos que celebren la Eucaristía, en el día de Corpus Christi.

Lo que necesitas explicar es "si aún quedan algunos que celebren la Eucaristía"

¿Qué significa la palabra "algunos"? ¿Podrías explicarlo, salesiano?
 
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Originalmente enviado por catolico2000:
SIMPLEMENTE TE DIGO QUE DIOS NO CONDENA A LA IGLESIA PORQUE ES LA VERDADERA, LA QUE EL FUNDO!!
O.K!!![/quote]

Catolico2000-666:

Si es la verdadera, ¿qué son las otras?
 
SIMPLEMENTE TE DIGO QUE DIOS NO CONDENA A LA IGLESIA PORQUE ES LA VERDADERA, LA QUE EL FUNDO!!
O.K!!!!!
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Y mil cuatrocientos años engañando a la gente y la jerarquía pisando el cuello de la pobre gente y aprovechandose de ella.

Tu iglesia no es la que Jesucristo fundó en el Edén tras la caida de nuestros primeros padres,¿lo comprendes?.
 
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Originalmente enviado por haaz:
Preguntas para los católicos.

1) ¿Qué se hace el "cuerpo de Cristo" después de comulgar e ir al servicio sanitario a dar del cuerpo?

2) ¿Qué se hace "la sangre de Cristo" después de que el sacerdote seca la copa con un pañuelo?
[/quote]


Alguien tendrá respuesta para estas preguntas??? Tal vez catolico2000 que entró con tanta energía????