He comenzado este epigrafe pues en la tarde de ayer mientras lei el texto biblico me dio curiosidad por estudiar esta epistola. Muchas veces olvidada, es para mi el mas vivo ejemplo biblico de lo que es la influencia extra biblica y de la literatura contemporanea a el mensaje del texto. Habla sobre Henoc y su mensaje, la lucha entre miguel y satanas por el cuerpo de Moises entre otras cosas. Muchas de ellas que si buscamos en el Antiguo testamento no encontrariamos y no se tiene esa informacion. Por lo que tenemos q deducir que los apostoles del primer siglo usaban estos escritos el libro de Henoc, las historias sobre Moises para llevar el mensaje o fundamentar su enseñanza.
quisiera que pudieramos analizar con detenimiento esta epistola y como se influencia por la literatura y cuan productivo o nosivo puede ser esto.
quisiera que pudieramos analizar con detenimiento esta epistola y como se influencia por la literatura y cuan productivo o nosivo puede ser esto.
<H4>Judas 1
</H4><SUP id=es-CST-7481>1</SUP> Judas, siervo de Jesucristo y hermano de Jacobo, a todos los creyentes, a los que Dios Padre ha escogido, santificado y preservado en Jesucristo para alcanzar la salvación.
<SUP id=es-CST-7482>2</SUP> Que la misericordia, la paz y el amor de Dios os sean multiplicados. Pecado y condenación de los impíos
<SUP id=es-CST-7483>3</SUP> Amados, hace tiempo que anhelaba escribiros acerca de nuestra común salvación. Ahora me veo en la necesidad de hacerlo, para exhortaros a luchar con valor y decisión por la fe que Dios ha puesto de una vez por todas en el corazón de cada uno de los suyos.
<SUP id=es-CST-7484>4</SUP> Porque sucede que algunos hombres impíos, que se han introducido solapadamente entre vosotros, afirman que si uno es cristiano puede conducirse como mejor le parezca, incluso de una forma libertina. El castigo de los tales está señalado de tiempo atrás, porque convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, se resisten a su soberanía y niegan a nuestro Señor Jesucristo.
<SUP id=es-CST-7485>5</SUP> A este respecto quiero recordaros algo que vosotros sabéis muy bien: que el Señor, después de haber salvado al pueblo de Israel sacándolo de Egipto, destruyó a los que no creyeron en él y se resistían a obedecerle.
<SUP id=es-CST-7486>6</SUP> Acordaos también de aquellos ángeles que, despreciando su propia dignidad, abandonaron el lugar que habitaban; por lo cual Dios los encerró entre densas tinieblas, encadenados en prisiones perpetuas hasta que llegue el gran día del juicio.
<SUP id=es-CST-7487>7</SUP> Y no os olvidéis de Sodoma, Gomorra y sus ciudades vecinas: al igual que los anteriores, habiéndose ellas entregado a pasiones desenfrenadas y vicios contrarios a la naturaleza, fueron castigadas con un fuego eterno, y han quedado como ejemplo y advertencia para todos.
<SUP id=es-CST-7488>8</SUP> De igual manera, esos soñadores que están entre vosotros degradan su propio cuerpo, hacen burla de toda autoridad y blasfeman de las potestades gloriosas.
<SUP id=es-CST-7489>9</SUP> Y reparad en que ni siquiera Miguel, el ángel poderoso, se atrevió a acusar ni maldecir al diablo cuando luchaba contra él disputándole el cuerpo de Moisés. Se limitó a decir: ¡Que el Señor te reprenda!.
<SUP id=es-CST-7490>10</SUP> En cambio, esos individuos blasfeman de todo cuanto no conocen, y en aquellas cosas que conocen por puro instinto, se corrompen y actúan como si fueran animales irracionales.
<SUP id=es-CST-7491>11</SUP> ¡Ay de ellos!, que siguen el ejemplo de Caín, asesino de su hermano; que codiciosos de dinero caen en el error de Balaam y que, como Coré, perecen por su desobediencia y su rebeldía frente a Dios.
<SUP id=es-CST-7492>12</SUP> Sin embargo, semejantes individuos os acompañan en vuestras comidas fraternales, y en ellas, mostrándose como son, impúdicos y glotones, hacen que os avergoncéis. Comen y beben hasta no poder más; parecen nubes sin agua, llevadas de un lado a otro por vientos contrarios. Son como árboles en otoño, que no dieron fruto en su tiempo, dos veces muertos y arrancados de raíz;
<SUP id=es-CST-7493>13</SUP> son como olas de un mar embravecido, que arrastran consigo la espuma de sus vergonzosas suciedades; o como estrellas errantes para las que Dios reserva eternas tinieblas.
<SUP id=es-CST-7494>14</SUP> Enoc, el séptimo a partir de Adán, profetizó de ellos diciendo: Mirad que viene el Señor, acompañado de miriadas de los suyos,
<SUP id=es-CST-7495>15</SUP> para juzgar a todos, para dejar probada la culpa de los impíos poniendo al descubierto sus actos de impiedad, su rebeldía frente a Dios y las cosas que como impíos pecadores han hablado contra él.
<SUP id=es-CST-7496>16</SUP> Murmuran de todo, son criticones y actúan siempre según su propio capricho; andan hinchados de vanidad y adulan cuanto pueden para sacar de la gente el mayor provecho. Exhortación a la perseverancia
<SUP id=es-CST-7497>17</SUP> Pero vosotros, amados míos, no dejéis de recordar las cosas que os dijeron los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo,
<SUP id=es-CST-7498>18</SUP> los cuales os advirtieron que en los tiempos del fin aparecerán hombres que harán burla de todo y buscarán con ansia satisfacer sus malas pasiones.
<SUP id=es-CST-7499>19</SUP> Tened presente que ellos provocan las discordias, se complacen en todo lo malo que hay en el mundo y carecen del Espíritu Santo.
<SUP id=es-CST-7500>20</SUP> Pero vosotros, amados míos, edificad con firmeza vuestra vida sobre el cimiento de la santísima fe que os anima, orando en el Espíritu Santo.
<SUP id=es-CST-7501>21</SUP> Permaneced siempre en el amor de Dios, esperando que nuestro Señor Jesucristo, en su misericordia, os conduzca a la vida eterna.
<SUP id=es-CST-7502>22</SUP> Tratad de convencer a los que dudan y discuten.
<SUP id=es-CST-7503>23</SUP> Salvad a cuantos podáis, arrebatándolos del fuego eterno. Compadeceos de otros, y ayudadlos; pero no os dejéis arrastrar por sus propios pecados, sino más bien aborreced hasta las ropas que hayan contaminado con sus acciones inmorales. Doxología
<SUP id=es-CST-7504>24 -25</SUP>Y al que es poderoso para preservaros de toda caída y presentaros ante él irreprensibles y llenos de alegría, al Dios único que nos ha salvado por medio de nuestro Señor Jesucristo, sea gloria, majestad, imperio y potencia ahora y por todos los siglos. Amén.