LAS TROMPETAS DE PLATA
NUESTRA BENDITA ESPERANZA
1Ts.4:15. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.
1Ts.4:16. Porque el Señor mismo CON VOZ DE MANDO, CON VOZ DE ARCÁNGEL, Y CON TROMPETA DE DIOS, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
1Ts.4:17. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
1Ts.4:18. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
LA IGLESIA DE CRISTO AMA LA VENIDA DEL SEÑOR
La corona de justicia es su recompensa:
2 Timoteo 4:8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que AMAN SU VENIDA.
El Señor viene descendiendo con un solo propósito, el encuentro con su Amada fuera de la tierra para trasladarla a la Casa de su Padre, tal como lo prometió aquí:
Juan 14:3 Y si me fuere y os preparare lugar, VENDRÉ OTRA VEZ, Y OS TOMARÉ A MÍ MISMO, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
El viene personalmente acompañado por todos los hermanos y hermanas en Cristo que han partido antes de nosotros a su misma Presencia, leemos:
1 Tesalonicenses 4:14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también TRAERÁ DIOS CON JESÚS a los que durmieron en él.
El viene a la tierra, el mismo lugar dónde el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros.
¿En qué cuerpo vienen los santos que lo acompañan?
La Escritura responde:
1Co_15:44 Se siembra cuerpo animal, resucitará CUERPO ESPIRITUAL. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual.
El cuerpo animal fue sembrado…y partieron con Cristo.
Pedro confirma esta siembra cuando dice:
2 Pedro 1:14 sabiendo que en breve DEBO ABANDONAR EL CUERPO, como nuestro Señor Jesucristo me ha declarado.
El cuerpo de Pedro quedó sembrado aquí en la tierra, y como tal cosa ocurrió hace 20 siglos, lo que hay es polvo de la tierra, que solo el Señor puede transformar.
Las almas de los apóstoles y hermanos y hermanas, que han abandonado el cuerpo antes que nosotros, y regresan acompañando a Jesús vienen para ser revestidos de su habitación celestial, un cuerpo semejante al que el Señor tiene ahora, cuerpo de gloria, cuerpo inmortal. Leemos:
Flp 3:20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
Flp 3:21 el cual TRANSFORMARÁ el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea SEMEJANTE AL CUERPO DE LA GLORIA SUYA, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.
CON VOZ DE MANDO
No es la voz autoritaria que escuchó Juan en la isla de Patmos: “SUBE ACÁ” (Ap.4:1).
Tampoco es la voz judicial que escucharan los hijos del Reino, Israel y las naciones para entrar al Milenio, luego del Juicio sobre la tierra, por cuanto la Iglesia está libre de todo juicio (Ro.8:1).
Mateo 25:34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: VENID, BENDITOS DE MI PADRE, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
¿Entonces cual voz es?
Es la voz del Amado; para hallarla hay que ir a Cantares para escuchar esa voz de mando con tiernos acentos:
Cnt 2:10 Mi amado habló, y me dijo:
Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, Y VEN.
La Iglesia al final de la Revelación anhela en su corazón el regreso de Aquel que dijo:
Apocalipsis 22:20 El que da testimonio de estas cosas dice: CIERTAMENTE VENGO EN BREVE.
Amén; SI, VEN, Señor Jesús.
CON VOZ DE ARCÁNGEL
Aquí en la tierra contemplamos esta batalla:
Judas 1:9 Pero cuando el ARCÁNGEL MIGUEL contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.
En Apocalipsis contemplamos una batalla colosal:
Apo 12:7 Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles;
No es extraño entonces, que el Arcángel Miguel y sus ángeles sean los responsables de la seguridad del Señor en su encuentro con la Iglesia fuera de la tierra, en el aire:
1Ts.4:17. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes PARA RECIBIR AL SEÑOR EN EL AIRE, y así estaremos siempre con el Señor.
No pueden haber interrupciones Satánicas en este precioso encuentro de la Iglesia del Señor para trasladarla a la Casa del Padre, y allí consumar las BODAS DEL CORDERO (Ap.19:7).
Y CON TROMPETA DE DIOS
No deben confundirse con las trompetas del Juicio de la ira de Dios de Apocalipsis 8 al 11…
¿Por qué?
Por cuanto en el tiempo cuando se describe el arrebatamiento de la Iglesia, Juan no había sido llevado cautivo a la isla de Patmos, por lo tanto, el libro de Apocalipsis no se había escrito todavía.
Tampoco se trata de esta trompeta:
Mat 24:31 Y enviará sus ángeles CON GRAN VOZ DE TROMPETA, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.
Por cuanto el escenario es el tiempo final de la Gran Tribulación y los elegidos son los sobrevivientes judíos de la persecución del anticristo a quién el Señor matará con el Espíritu de Su boca y destruirá con el resplandor de su venida.
Es un escenario de terror profetizado por Daniel:
Mat 24:15 Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda),
Jamás se profetiza de la Iglesia en el sentido de un cuerpo cuya cabeza es Cristo en el cielo, se trata del misterio de Cristo revelado en la presente dispensación como afirman las siguientes Escrituras:
Efesios 3:4-6; 5:30-32; 1Cor.12:12-13 y ss.
¿Entonces de que trompeta se trata?
De las trompetas de plata de Números 10:2-10.
En sus peregrinaciones por el desierto, el sonido de la trompeta final era la señal de recoger y marcharse en su camino hacia la tierra prometida.
La trompeta final es un bellísimo símbolo del arrebatamiento de la Iglesia rumbo a nuestra patria celestial.
En un claro contraste, entre los ciudadanos celestiales (Fil.3:20) y los moradores de la tierra, Israel y las naciones gentiles, estos últimos son herederos de la tierra, leemos:
Salmos 37:11 Pero los mansos HEREDARÁN LA TIERRA,
Y se recrearán con abundancia de paz.
Salmos 37:22 Porque los benditos de él HEREDARÁN LA TIERRA;
Y los malditos de él serán destruidos.
Salmos 37:29 Los justos HEREDARÁN LA TIERRA,
Y vivirán para siempre sobre ella.
Isaías 60:21 Y tu pueblo, todos ellos serán justos, para siempre HEREDARÁN LA TIERRA; renuevos de mi plantío, obra de mis manos, para glorificarme.
Aquí somos peregrinos…la Casa del Padre, más allá de las estrellas, es nuestro destino final.
Nos gozamos en Cristo que hizo posible esta maravilla.
NUESTRA BENDITA ESPERANZA
1Ts.4:15. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.
1Ts.4:16. Porque el Señor mismo CON VOZ DE MANDO, CON VOZ DE ARCÁNGEL, Y CON TROMPETA DE DIOS, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
1Ts.4:17. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
1Ts.4:18. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
LA IGLESIA DE CRISTO AMA LA VENIDA DEL SEÑOR
La corona de justicia es su recompensa:
2 Timoteo 4:8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que AMAN SU VENIDA.
El Señor viene descendiendo con un solo propósito, el encuentro con su Amada fuera de la tierra para trasladarla a la Casa de su Padre, tal como lo prometió aquí:
Juan 14:3 Y si me fuere y os preparare lugar, VENDRÉ OTRA VEZ, Y OS TOMARÉ A MÍ MISMO, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
El viene personalmente acompañado por todos los hermanos y hermanas en Cristo que han partido antes de nosotros a su misma Presencia, leemos:
1 Tesalonicenses 4:14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también TRAERÁ DIOS CON JESÚS a los que durmieron en él.
El viene a la tierra, el mismo lugar dónde el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros.
¿En qué cuerpo vienen los santos que lo acompañan?
La Escritura responde:
1Co_15:44 Se siembra cuerpo animal, resucitará CUERPO ESPIRITUAL. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual.
El cuerpo animal fue sembrado…y partieron con Cristo.
Pedro confirma esta siembra cuando dice:
2 Pedro 1:14 sabiendo que en breve DEBO ABANDONAR EL CUERPO, como nuestro Señor Jesucristo me ha declarado.
El cuerpo de Pedro quedó sembrado aquí en la tierra, y como tal cosa ocurrió hace 20 siglos, lo que hay es polvo de la tierra, que solo el Señor puede transformar.
Las almas de los apóstoles y hermanos y hermanas, que han abandonado el cuerpo antes que nosotros, y regresan acompañando a Jesús vienen para ser revestidos de su habitación celestial, un cuerpo semejante al que el Señor tiene ahora, cuerpo de gloria, cuerpo inmortal. Leemos:
Flp 3:20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
Flp 3:21 el cual TRANSFORMARÁ el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea SEMEJANTE AL CUERPO DE LA GLORIA SUYA, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.
CON VOZ DE MANDO
No es la voz autoritaria que escuchó Juan en la isla de Patmos: “SUBE ACÁ” (Ap.4:1).
Tampoco es la voz judicial que escucharan los hijos del Reino, Israel y las naciones para entrar al Milenio, luego del Juicio sobre la tierra, por cuanto la Iglesia está libre de todo juicio (Ro.8:1).
Mateo 25:34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: VENID, BENDITOS DE MI PADRE, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
¿Entonces cual voz es?
Es la voz del Amado; para hallarla hay que ir a Cantares para escuchar esa voz de mando con tiernos acentos:
Cnt 2:10 Mi amado habló, y me dijo:
Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, Y VEN.
La Iglesia al final de la Revelación anhela en su corazón el regreso de Aquel que dijo:
Apocalipsis 22:20 El que da testimonio de estas cosas dice: CIERTAMENTE VENGO EN BREVE.
Amén; SI, VEN, Señor Jesús.
CON VOZ DE ARCÁNGEL
Aquí en la tierra contemplamos esta batalla:
Judas 1:9 Pero cuando el ARCÁNGEL MIGUEL contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.
En Apocalipsis contemplamos una batalla colosal:
Apo 12:7 Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles;
No es extraño entonces, que el Arcángel Miguel y sus ángeles sean los responsables de la seguridad del Señor en su encuentro con la Iglesia fuera de la tierra, en el aire:
1Ts.4:17. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes PARA RECIBIR AL SEÑOR EN EL AIRE, y así estaremos siempre con el Señor.
No pueden haber interrupciones Satánicas en este precioso encuentro de la Iglesia del Señor para trasladarla a la Casa del Padre, y allí consumar las BODAS DEL CORDERO (Ap.19:7).
Y CON TROMPETA DE DIOS
No deben confundirse con las trompetas del Juicio de la ira de Dios de Apocalipsis 8 al 11…
¿Por qué?
Por cuanto en el tiempo cuando se describe el arrebatamiento de la Iglesia, Juan no había sido llevado cautivo a la isla de Patmos, por lo tanto, el libro de Apocalipsis no se había escrito todavía.
Tampoco se trata de esta trompeta:
Mat 24:31 Y enviará sus ángeles CON GRAN VOZ DE TROMPETA, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.
Por cuanto el escenario es el tiempo final de la Gran Tribulación y los elegidos son los sobrevivientes judíos de la persecución del anticristo a quién el Señor matará con el Espíritu de Su boca y destruirá con el resplandor de su venida.
Es un escenario de terror profetizado por Daniel:
Mat 24:15 Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda),
Jamás se profetiza de la Iglesia en el sentido de un cuerpo cuya cabeza es Cristo en el cielo, se trata del misterio de Cristo revelado en la presente dispensación como afirman las siguientes Escrituras:
Efesios 3:4-6; 5:30-32; 1Cor.12:12-13 y ss.
¿Entonces de que trompeta se trata?
De las trompetas de plata de Números 10:2-10.
En sus peregrinaciones por el desierto, el sonido de la trompeta final era la señal de recoger y marcharse en su camino hacia la tierra prometida.
La trompeta final es un bellísimo símbolo del arrebatamiento de la Iglesia rumbo a nuestra patria celestial.
En un claro contraste, entre los ciudadanos celestiales (Fil.3:20) y los moradores de la tierra, Israel y las naciones gentiles, estos últimos son herederos de la tierra, leemos:
Salmos 37:11 Pero los mansos HEREDARÁN LA TIERRA,
Y se recrearán con abundancia de paz.
Salmos 37:22 Porque los benditos de él HEREDARÁN LA TIERRA;
Y los malditos de él serán destruidos.
Salmos 37:29 Los justos HEREDARÁN LA TIERRA,
Y vivirán para siempre sobre ella.
Isaías 60:21 Y tu pueblo, todos ellos serán justos, para siempre HEREDARÁN LA TIERRA; renuevos de mi plantío, obra de mis manos, para glorificarme.
Aquí somos peregrinos…la Casa del Padre, más allá de las estrellas, es nuestro destino final.
Nos gozamos en Cristo que hizo posible esta maravilla.