LA DESGRACIA TOTAL
Si se te quema el piso, es una desgracia; mayor, si no lo tienes asegurado.
Un accidente que nos deje tetraplégicos, es el mayor fracaso. Pero la
desgracia por encima de todo, la impenitencia final; el morir en pecado
mortal, obstinado en el mal. Nada puede haber comparable con esta
desventura.
La impenitencia final depende de la vida pasada, pero dice
relación a una eternidad apartada de Dios.
Pídele a Dios el don de la conversión; pídeselo con humildad, aunque no
tengas ganas.
Las cosas de esta vida no sacian; no pueden saciar. Dios pone en el alma la
insatisfacción, para que volvamos nuestros ojos a El, que es la plenitud.
No dejes para mañana tu conversión. Iníciala hoy mismo. Ponte con humildad
en la presencia de Dios.
JM. Lorenzo. Si deseas escribirme hazlo a:
[email protected]
Si se te quema el piso, es una desgracia; mayor, si no lo tienes asegurado.
Un accidente que nos deje tetraplégicos, es el mayor fracaso. Pero la
desgracia por encima de todo, la impenitencia final; el morir en pecado
mortal, obstinado en el mal. Nada puede haber comparable con esta
desventura.
La impenitencia final depende de la vida pasada, pero dice
relación a una eternidad apartada de Dios.
Pídele a Dios el don de la conversión; pídeselo con humildad, aunque no
tengas ganas.
Las cosas de esta vida no sacian; no pueden saciar. Dios pone en el alma la
insatisfacción, para que volvamos nuestros ojos a El, que es la plenitud.
No dejes para mañana tu conversión. Iníciala hoy mismo. Ponte con humildad
en la presencia de Dios.
JM. Lorenzo. Si deseas escribirme hazlo a:
[email protected]