Estoy tratando de aprender espanol para escribir esa historia, pero necesito un poco de ayuda... a veces mi gramatica esta equivocada, me gustaria saber si he escrito algo equivocado...gracias. La historia de Carlos es muy impactante ~ ojala que le gusta!!
La vida no tiene sentido sin Dios
Esa es una historia de un joven que descubrió la necesidad de Dios en su vida, él había vivido muchos años sin saber que la única cosa que nos da verdadera felicidad es un encuentro personal con Jesucristo....
1. Primeros años
Carlos nació en el año 1941, poco después sus padres le dejaron en la casa de su abuela, y se fueron a Nueva York en busca de un mejor trabajo. El padre de Carlos era un alcohólico y no quería la carga de un hijo. Así que Carlos tenía que vivir en la casa de su abuela, una anciana cargada con mas de sesenta años, ella era una sincera cristiana que vivia en pobreza pero ella no estaba amargada antes las circunstancias de la vida, siempre vestia con un traje sencillo, y ella cuidaba de Carlos con mucho cariño y le enseño de Dios, pero siendo tan pequeño, él no entendía las palabras de ella, y en poco tiempo él había olvidado mucho de lo que ella le decía, realmente sólo le quedaba el recuerdo de una anciana que le daba dulces y oraba a Dios.
Él vivió con su abuela durante tres años, pero después de eso sus padres tenían que regresar porque su abuela estaba tan enferma que ya no podía cuidar de Carlos. En aquel tiempo sus padres le llevaron a vivir con ellos en Nueva York, y él creció en un ambiente muy diferente que lo de Kentucky donde vivió su abuela. Aquí Carlos aprendió muchas cosas: a patinar, andar en bicicleta, nadar, y a dar y también recibir golpes. Era una guerra continua entre los niños y no era de sorprenderse que tuviera que pelear varias veces al día con los niños en la escuela y en la calle. Carlos tenía que luchar para vivir, pero esa batalla no se puede comparar con la batalla en que él vivió diariamente en su familia. Él no podía defenderse o huir de la constante lucha entre sus padres.
Mientras Carlos creció, también creció dentro de él, un odio profundo y un sentido de rechazo por parte de su padre. Su padre, también llamado Carlos, no quería tener hijos, y por eso, sus hijos sólo se sentían amados por su madre..... La madre de Carlos era una hermosa mujer con ojos morenos y pelo azabache, ella amaba a sus dos hijos con todo su corazón, su
hija, Pamela, nació dos años después de Carlos.
El Gran Fuego
Los fines de semana, la familia viajaba a su cabaña en Nueva York, y Carlos aprendió a cazar en el bosque cerca de la cabaña. Cuando finalmente había matado algún animal con su rifle, lo traía a su madre diciendo, "Mama, ¡mira lo que he hecho!" pero su madre con una mirada de tristeza, susurró, "¡oh no!" "Mira, es una hembra, y probablemente es una mama, ahora ¿Quien va a cuidad de sus bebes? Hace mucho frío en la noche y sus bebes tendrán frío y todos van a sufrir y morir de hambre y frío porque tu has matado a su mama". Después de eso, su madre no le dijo nada y Carlos miró el animal con tristeza, ahora él se sentía avergonzado por haber matado el animal. Desde aquel día Carlos nunca tenía ganas de cazar.
Un día, cuando su familia visitaba la cabaña, el padre de Carlos le dijo, "Carlos, tenemos algunas bolsas de basura en la casa, quiero que tu las lleves afuera para quemarlas".
"¡Él no puede hacer eso!" dijo su madre al oír lo que decía su padre, " Ya sabes que el día esta tan ventoso, Carlos es tan pequeño, y no sabe quemar la basura en esas condiciones, ¡seria fácil encender todo el campo!." Pero el padre de Carlos no la escuchaba, y repitió "¡Carlos, toma la basura, ya eres bastante grande, tu puedes quemarla!".
Carlos se puso muy feliz y mientras tomaba la basura, él miraba su padre con una sonrisa de satisfacción, ¡Por fin su padre tenía confianza en él!
Carlos sólo tenía ocho años en aquel entonces y realmente no entendía el gran peligro delante de él. No había llovido en algunas semanas y todo parecía un desierto, toda la hierba estaba bien marchita. Él no sabia que seria muy fácil prender un fuego y encender todo el campo, y no solamente eso sino el bosque y después de eso tal vez las casas del los vecinos...
Carlos prendió el fuego sin la menor preocupación, y se quedó mirando mientras el fuego ardía más y más fuertemente. Después de un rato, un pedazo de papel, llevado por un soplo de viento, voló hacia un poco de hierva seca y la encendió.
Cuando Carlos se había dado cuenta de eso, él rápidamente empezaba a pisotear el pequeño fuego hasta que sólo quedaba un poco de humo levantando al cielo. Pero después de extinguir ese fuego, él miraba el campo asustado, ahora había otros dos fuegos en diferentes lugares del campo, el pobre niño pisoteaba los pequeños fuegos hasta que sus zapatos se destruyeron por el calor del fuego pero por mas que este intentaba extinguir los fuegos, mas aparecían por todos lados. Carlos se aterrorizó al ver el campo encendido en fuego y empezó a llamar a sus padres. Por algún tiempo nadie oía los gritos de Carlos pero finalmente su madre notó el humo que ascendía del campo y llamo su esposo.....
continuare con la historia luego Que Dios te bendiga mucho
La vida no tiene sentido sin Dios
Esa es una historia de un joven que descubrió la necesidad de Dios en su vida, él había vivido muchos años sin saber que la única cosa que nos da verdadera felicidad es un encuentro personal con Jesucristo....
1. Primeros años
Carlos nació en el año 1941, poco después sus padres le dejaron en la casa de su abuela, y se fueron a Nueva York en busca de un mejor trabajo. El padre de Carlos era un alcohólico y no quería la carga de un hijo. Así que Carlos tenía que vivir en la casa de su abuela, una anciana cargada con mas de sesenta años, ella era una sincera cristiana que vivia en pobreza pero ella no estaba amargada antes las circunstancias de la vida, siempre vestia con un traje sencillo, y ella cuidaba de Carlos con mucho cariño y le enseño de Dios, pero siendo tan pequeño, él no entendía las palabras de ella, y en poco tiempo él había olvidado mucho de lo que ella le decía, realmente sólo le quedaba el recuerdo de una anciana que le daba dulces y oraba a Dios.
Él vivió con su abuela durante tres años, pero después de eso sus padres tenían que regresar porque su abuela estaba tan enferma que ya no podía cuidar de Carlos. En aquel tiempo sus padres le llevaron a vivir con ellos en Nueva York, y él creció en un ambiente muy diferente que lo de Kentucky donde vivió su abuela. Aquí Carlos aprendió muchas cosas: a patinar, andar en bicicleta, nadar, y a dar y también recibir golpes. Era una guerra continua entre los niños y no era de sorprenderse que tuviera que pelear varias veces al día con los niños en la escuela y en la calle. Carlos tenía que luchar para vivir, pero esa batalla no se puede comparar con la batalla en que él vivió diariamente en su familia. Él no podía defenderse o huir de la constante lucha entre sus padres.
Mientras Carlos creció, también creció dentro de él, un odio profundo y un sentido de rechazo por parte de su padre. Su padre, también llamado Carlos, no quería tener hijos, y por eso, sus hijos sólo se sentían amados por su madre..... La madre de Carlos era una hermosa mujer con ojos morenos y pelo azabache, ella amaba a sus dos hijos con todo su corazón, su
hija, Pamela, nació dos años después de Carlos.
El Gran Fuego
Los fines de semana, la familia viajaba a su cabaña en Nueva York, y Carlos aprendió a cazar en el bosque cerca de la cabaña. Cuando finalmente había matado algún animal con su rifle, lo traía a su madre diciendo, "Mama, ¡mira lo que he hecho!" pero su madre con una mirada de tristeza, susurró, "¡oh no!" "Mira, es una hembra, y probablemente es una mama, ahora ¿Quien va a cuidad de sus bebes? Hace mucho frío en la noche y sus bebes tendrán frío y todos van a sufrir y morir de hambre y frío porque tu has matado a su mama". Después de eso, su madre no le dijo nada y Carlos miró el animal con tristeza, ahora él se sentía avergonzado por haber matado el animal. Desde aquel día Carlos nunca tenía ganas de cazar.
Un día, cuando su familia visitaba la cabaña, el padre de Carlos le dijo, "Carlos, tenemos algunas bolsas de basura en la casa, quiero que tu las lleves afuera para quemarlas".
"¡Él no puede hacer eso!" dijo su madre al oír lo que decía su padre, " Ya sabes que el día esta tan ventoso, Carlos es tan pequeño, y no sabe quemar la basura en esas condiciones, ¡seria fácil encender todo el campo!." Pero el padre de Carlos no la escuchaba, y repitió "¡Carlos, toma la basura, ya eres bastante grande, tu puedes quemarla!".
Carlos se puso muy feliz y mientras tomaba la basura, él miraba su padre con una sonrisa de satisfacción, ¡Por fin su padre tenía confianza en él!
Carlos sólo tenía ocho años en aquel entonces y realmente no entendía el gran peligro delante de él. No había llovido en algunas semanas y todo parecía un desierto, toda la hierba estaba bien marchita. Él no sabia que seria muy fácil prender un fuego y encender todo el campo, y no solamente eso sino el bosque y después de eso tal vez las casas del los vecinos...
Carlos prendió el fuego sin la menor preocupación, y se quedó mirando mientras el fuego ardía más y más fuertemente. Después de un rato, un pedazo de papel, llevado por un soplo de viento, voló hacia un poco de hierva seca y la encendió.
Cuando Carlos se había dado cuenta de eso, él rápidamente empezaba a pisotear el pequeño fuego hasta que sólo quedaba un poco de humo levantando al cielo. Pero después de extinguir ese fuego, él miraba el campo asustado, ahora había otros dos fuegos en diferentes lugares del campo, el pobre niño pisoteaba los pequeños fuegos hasta que sus zapatos se destruyeron por el calor del fuego pero por mas que este intentaba extinguir los fuegos, mas aparecían por todos lados. Carlos se aterrorizó al ver el campo encendido en fuego y empezó a llamar a sus padres. Por algún tiempo nadie oía los gritos de Carlos pero finalmente su madre notó el humo que ascendía del campo y llamo su esposo.....
continuare con la historia luego Que Dios te bendiga mucho