Buen tema.
Pablo reconoce que esto es un "misterio", que recordemos que en su etimología básica griega significa "algo parpadeante". Eso significa que, en los propios tiempos de la iglesia primitiva, era un asunto "parcialmente oculto" y "no desvelado". Así permanecería hasta el "fin de los tiempos", que es cuando ese "misterio" del "hombre de pecado" sería "intensamente palpable" (NUNCA sin dejar de ser "misterio"). Mantener toda esta revelación en el "misterio" es muy importante. Cuando se habla de "misterio" en las Escrituras, se habla de algo que estará siempre "oculto". Es algo que nunca es del todo desvelado, aunque se vaya desvelando "progresivamente".
No parece que la idea de que esto se va a sustanciar y concentrar en una persona tenga ningún tipo de recorrido histórico. Ni Hitler fue "el hombre de pecado" ni Bill Gates es "el hijo de perdición." Esa forma de integrar la profecía es similar a la de los mormones con sus fallidas predicciones. En tiempos de Pablo ya había personajes aún peores que Hitler y Gates. El propio Cayo Calígula intentó erigir una estatua suya en el Templo de Jerusalén para ser adorado. Los césares persiguieron a la iglesia con ejecuciones horrorosas y espectáculos públicos dantescos, y fueron los artífices del destierro del propio pueblo judío... y no eran "el inicuo". Había un embrión de ese "inicuo", pero ninguno de ellos era "el hombre de pecado advenido justo antes de su venida".
A mi entender, tal y como mi espíritu intuye esta revelación, Pablo está hablando de "muchos", pero habla de ese "muchos" expresándola de una forma sencilla y singular: un "espíritu", un "inicuo", un "hombre de pecado", etc... Yo creo que este singular "Inicuo", se manifestará en un "muchos". Sin duda, estos tiempos que estamos viviendo vienen encauzándose desde hace mucho en un "muchos-unidos", muy palpablemente desde los tiempos de las Guerras Mundiales del s.XX, donde el mundo se ha intentado encauzar a sí mismo en un "muchos" que, unidos, "solucionen la ecuación". La "unión" no se ha conseguido todavía, pero se lucha intensamente para alcanzarla.
Los términos en griego son claros, y hablan del "advenimiento" (parusía) de un "inicuo" (en su origen el griego significa un "anárquico", un "sin ley"). Hace un paralelismo con la venida de Dios, diciendo que antes de esta "venida de lo bueno", tiene que haber una "venida de lo malo", una "parusía satánica" en medio de una previa "apostasía". No dice una "apostasía en la iglesia" (en mi opinión, la "verdadera iglesia" no puede apostatar, pues dejaría de ser "iglesia" y se "perdería"), sino que yo lo veo como "una apostasía en el seno de la humanidad" que entiendo como un "salir/huir de los caminos que Dios ha trazado, (es decir, las más básicas normas de racionalidad en la naturaleza misma de las cosas) para no regresar, para una destrucción". No entiendo aquí "apostasía" como necesariamente una "incredulidad en un creyente", o como "el abandono de un culto racional a Dios que sólo sucede en las filas de los creyentes" (aunque esto también pueda ser parte de la "apostasía"). Cristo en otro lugar compara "los últimos días" como semejantes a los "días de Noé" y "Sodoma y Gomorra". Símbolos de que "pocos temían y escuchaban a Dios", y donde "el ser humano había traspasado todos los límites legales".
Así que en los días previos a Su bendita venida, tendremos un "revelar" o "desvelar" de este "inicuo", respaldado por Satanás y manifestado con "gran poder, señales y prodigios mentirosos, con TODO engaño de iniquidad para los que se pierden". Es decir, los días ANTERIORES a Su venida, tendremos a un mundo MUY engañado con un poder (respaldado por Dios Mismo, por cierto), que procurará engañar, si esto fuera posible, incluso a los escogidos. Un poder que alabará lo inicuo, que rendirá culto al pecado mismo (y esto YA lo estamos viviendo), ¡y poniéndose en lugar de Dios!
Si alguno cree y espera que este "inicuo" sea una "cabeza visible", un ser humano concreto, un "Bill Puertas", en mi opinón yerra. Es mi convicción personal que ya estamos bajo la manifestación de este misterio de iniquidad, un "poder de iniquidad anárquica y pecaminosa" que está tomando el mundo entero (en Occidente de una forma, en los países musulmanes de otra, etc..., aunque es el mismo espíritu de anarquía, es decir, de abandono del Cristo de Dios), y que en los años sucesivos tomará una fuerza cada vez mayor, probablemente en medio de clamores de "paz y seguridad", y que harán perentorio la inminencia de la aparición de Cristo: que Él venga y manifieste Su victoria sobre el pastel ponzoñoso de engaño.
¡Mucho amor!,
Ibero