Los apóstoloes, TODOS, observaban el sábado, que es uno de los diez mandamientos de Dios, no los del catecismo. Los judaizantes eran algunos, entre ellos sacerdotes fariseos, que habían aceptado a Cristo, pero que no les entraba en la cabeza que la ley CEREMONIAL ya había sido cumplida en Cristo, y que en lugar de la circunsición estaba el bautizo en agua. El Concilio de Jerusalén en Hechos 15 trató sobre esto.
"En aquellos días, como creciera el número de los
discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los
hebreos, de que las viudas de aquéllos eran desatendidas
en la distribución diaria.
Entonces los doce convocaron a la multitud de los
discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la
palabra de Dios, para servir a las mesas.
Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete
varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de
sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo.
Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio
de la palabra.
Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a
Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a
Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás
prosélito de Antioquía;
a los cuales presentaron ante los apóstoles, quienes,
orando, les impusieron las manos.
Y crecía la palabra del Señor, y el número de los
discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén;
también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe" Hechos 6:1-7