Juan Manuel dice:
Curiosillo el muchacho !!!
No me interesa hanblar de mí.
Eso sólo es vanidad.
**************
Juan Manuel, ¿recuerdas qué pasaba cada vez que JESUCRISTO sanaba a un enfermo?
Ellos iban al pueblo y lo contaban.
Si confiesas que te has entregado a Cristo tienes que reconocer que JESUCRISTO ha hecho un milagro más grande que si te hubiera sanado del cáncer al hígado. El perdón de los pecados le costó a nuestro DIOS la vida de su queridísimo y santísimo JESUCRISTO. ¡A EL sea toda la gloria!
Cuando Dios nos convierte de EXCREMENTO en uno de sus hijos, o una de sus hijas, la gloria de ese hecho es para EL, y no para el ex-excremento. El EXCREMENTO no hace nada, es el Espíritu de Dios Quien transforma lo pecaminoso en santo.
El que ha sido convertido de Excremento en DULCE AROMA A LAS NARICES DE DIOS lo menos que puede hacer es hacer públicas las obras de Dios.
Claro, si lo vas a hacer de acuerdo a los cánones de la Secta Romana que ve la santidad como una superación del hombre que quiere lograr la perfección de Dios de acuerdo a sus propios esfuerzos, por favor no lo hagas. Eso no es sólo vanidad, es pecado, es IDOLATRIA.
Cuando uno habla de las maravillas que Dios ha hecho en uno (Por ejemplo, pasar de EXCREMENTO a "hijo de Dios") uno no puede dejar de gritar y de anunciar a todo el mundo que JESUCRISTO ES NUESTRO SALVADOR Y SEÑOR.
Curiosillo el muchacho !!!
No me interesa hanblar de mí.
Eso sólo es vanidad.
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Juan Manuel, ¿recuerdas qué pasaba cada vez que JESUCRISTO sanaba a un enfermo?
Ellos iban al pueblo y lo contaban.
Si confiesas que te has entregado a Cristo tienes que reconocer que JESUCRISTO ha hecho un milagro más grande que si te hubiera sanado del cáncer al hígado. El perdón de los pecados le costó a nuestro DIOS la vida de su queridísimo y santísimo JESUCRISTO. ¡A EL sea toda la gloria!
Cuando Dios nos convierte de EXCREMENTO en uno de sus hijos, o una de sus hijas, la gloria de ese hecho es para EL, y no para el ex-excremento. El EXCREMENTO no hace nada, es el Espíritu de Dios Quien transforma lo pecaminoso en santo.
El que ha sido convertido de Excremento en DULCE AROMA A LAS NARICES DE DIOS lo menos que puede hacer es hacer públicas las obras de Dios.
Claro, si lo vas a hacer de acuerdo a los cánones de la Secta Romana que ve la santidad como una superación del hombre que quiere lograr la perfección de Dios de acuerdo a sus propios esfuerzos, por favor no lo hagas. Eso no es sólo vanidad, es pecado, es IDOLATRIA.
Cuando uno habla de las maravillas que Dios ha hecho en uno (Por ejemplo, pasar de EXCREMENTO a "hijo de Dios") uno no puede dejar de gritar y de anunciar a todo el mundo que JESUCRISTO ES NUESTRO SALVADOR Y SEÑOR.