Tanto que mencionas al pastor Russell. Pero debo decirte que por más de 1700 años antes que él, ya existían traducciones que decían que Jesús era "un dios" en Juan 1:1
Por ejemplo:
"y divino era el Verbo" (Papiro Bodmer 66, siglo II d.c.)
"y un dios era la Palabra" (Papiro Chester Beatty-813, siglo III d.c., en Copto Sahídico)
Porque como se ha explicado, la gramática griega de Juan 1:1 dice que Jesús estaba con su Padre Jehová que se identifica como "EL DIOS" y que Jesús era parecido a "EL DIOS" su Padre Jehová. Literalmente dice: "LA PALABRA ESTABA CON EL DIOS Y DIOS ERA LA PALABRA" en mayúscula porque el evangelio está escrito en uncial.
El experto Jesuita explica: “El uso de ‘Dios’ sin artículo no hace referencia a una persona, sino que equivale a un adjetivo. Podríamos traducir que el Verbo era divino, era de naturaleza divina” (Apuntes de cristología, de Juan Manuel Martín-Moreno González, SJ, página 111.)
Y no escribas tan extensa tus respuestas.
Esa es una controversia vieja. Yo escribi un ensallo hace una decada en relacion al tema con una investigacion exhaustiva del tema y con ejemplos claros y apoyados en el uso del koine griego tradicional e inclusive de su uso enla liturgia griega antigua donde gramaticalmente la estructura es la misma.
Russell se apoya en el interlineal de Wilson que ciertamente acomoda su teoria de que Jesuscristo es un ser creado y por ende no divino. Fue publicado en
1864: “y un dios era la palabra”. El Diaglotón Empático, lectura interlineal, de Benjamin Wilson.
A proposito, esa copia del texto del siglo II (P66) es coptico, egipcio. TODAS las traducciones que intentan deshacerse del significado lineal de la frase: "
theos ēn ho logos" esta abogando por una teoria teologica foranea a las escrituras
.
Juan 1:1 dice:
«En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios». Algunos han propuesto otra traducción que dice:
«El Verbo era un dios». Sin embargo, esta traducción se considera inválida por varias razones, como la gramática y la sintaxis griegas, los sustantivos predicativos en griego, el contexto y el propósito del Evangelio de Juan y el testimonio de los primeros cristianos.
La frase griega en Juan 1:1 es
theos ēn ho logos (literalmente,
«Dios era el Verbo»). En griego, la palabra theos («Dios») precede al verbo ēn («era»). La ubicación de theos es importante porque revela que el Verbo (o Logos) es verdaderamente divino.
La ausencia de un artículo definido antes de un sustantivo no lo convierte necesariamente en indefinido. Cuando un sustantivo predicado, como theos en este caso, precede al verbo y carece de artículo definido, es mejor interpretarlo como cualitativo o definido, en lugar de indefinido. Por lo tanto, traducir theos como "un dios" tergiversa la estructura gramatical.
Juan 1:1 no es el único lugar donde se usan sustantivos sin artículo definido. En el Nuevo Testamento, existen numerosos ejemplos en los que un sustantivo predicado antes del verbo carece de artículo, pero se entiende correctamente como cualitativo o definido. Por ejemplo, en Juan 1:49, Natanael declara:
"¡Tú eres el Rey de Israel!". En el texto griego, no hay artículo definido antes de la palabra "Rey", pero se traduce correctamente como "el Rey", no como "un rey".
Otro ejemplo de un sustantivo sin artículo definido es Juan 8:39. Jesús dice:
"Si realmente fueran hijos de Abraham, seguirían su ejemplo". Aquí, la palabra traducida como “hijos” no tiene artículo precedente en griego, pero el que usaron los traductores es el definido “el”. Esta es una traducción precisa, que sigue las reglas gramaticales. De igual manera, la ausencia de un artículo antes de “theos” en Juan 1:1 no implica la traducción indefinida como “un dios”.
El propósito del Evangelio de Juan es establecer la plena divinidad del Verbo (el Logos). En el prólogo, Juan presenta a Jesús como el Verbo divino preexistente que se hizo carne (Juan 1:1-18). Si decimos que Jesús era “un dios” en lugar de “el Dios”, igual al Padre en esencia, introduciríamos el politeísmo en una religión abiertamente monoteísta.
Juan 1:14 dice:
“Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros. Y vimos su gloria, gloria como del Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad”. Jesús, el Verbo hecho carne, no es inferior a Dios, sino igual a Él, compartiendo la misma naturaleza divina que el Padre (cf. Juan 10:30).
La comunidad cristiana primitiva entendía que Jesús era tanto el Mesías como Dios. Por ejemplo, en Juan 20:28, Tomás se dirige explícitamente a Jesús como:
"¡Señor mío y Dios mío!". La declaración pública de Tomás sobre la divinidad de Jesús refuerza la traducción aceptada de Juan 1:1 como
"el Verbo era Dios".
Además, en Romanos 9:5, Pablo escribe:
"De ellos son los patriarcas, y de ellos se traza la ascendencia humana del Mesías, que es Dios sobre todas las cosas, ¡alabado por los siglos! Amén". Asimismo, en Filipenses 2:5-11, Pablo describe a Jesús como existiendo
"en la misma naturaleza de Dios".
Colosenses 1:15-20 también presenta a Cristo como
"la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación", a través de quien y para quien Dios creó todas las cosas. Estos pasajes afirman la creencia de que el Verbo era Dios y no “un dios”.
La Traducción del Nuevo Mundo de los Testigos de Jehová traduce Juan 1:1 como “el Verbo era un dios”. Es una traducción engañosa, ya que no tiene en cuenta la gramática y la sintaxis griegas, el contexto y el propósito del Evangelio de Juan, ni la comprensión cristiana primitiva de la naturaleza divina de Jesús. La traducción correcta,
“el Verbo era Dios”, refleja con precisión la intención de Juan y afirma la plena divinidad del Verbo hecho carne.
Saludos