Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?
Ese “pendejo razonamiento” está bien empleado. Lo que está mal hecho es el tuyo que ya ni entiendes la razón de la comparación que hace Pablo entre las dos “criaturas” terrenales: Cristo y Adán. Ve si estás mal que ni siquiera entiendes el motivo que hizo de ambas criaturas ser equivalentes entre sí. Tú lo único que ves es, a lo más, hasta donde llega el largo de tu nariz. No hay diferencia alguna entre el que “nació de mujer” con el que fue creado “del polvo de la tierra”. Es lo mismo. La equivalencia estriba no en el “cómo” fueron hechos ambos, sino en lo que se “convirtieron” ambos: en humanos de “carne y sangre”. Y así como todos hemos llevado –dice Pablo– la “imagen de aquél hecho de polvo– así llevaremos también la imagen del “celestial” (espíritu). Cristo, al llegar a ser un humano llevaba en su cuerpo carnal los mismos elementos “del polvo de la tierra” que heredó de María que era humana (porque la mujer fue hecha de la costilla del hombre y, por ende, de los mismos elementos del barro). Por lo tanto, lo que los hacía ser “iguales” en la balanza de la Justicia de Jehová fue el que, AMBOS, fueron de “carne y sangre”, independientemente de la forma en que vinieron al mundo de los humanos.
Por lo tanto, este “insecto” al que intentas enseñar al menos utiliza el “cerebro” y no las “patas”, singular característica de los que las tienen y que, a la vez, les sirve de “cerebro”.
Tú sólo ves la “muerte” en Adán y la “vida” en Cristo. Pero lo que no ves está más allá de tus narices y eso lo tienes “vedado”. El precio pagado por la perfección del Cristo era en equivalencia exacta por la perfección de Adán: “vida por vida, igual por igual, ojo por ojo y diente por diente”, la justicia perfecta de Dios. Si Cristo hubiera sido SUPERIOR a Adán en su condición de hombre jamás hubiera podido servir como el equivalente en la balanza de Adán. Cristo y Adán tenían mucho en común: ambos eran PRIMOGÉNITOS, UNIGÉNITOS, PERFECTOS, HIJOS DE DIOS respectivamente y fue en la Tierra donde se generó el “conflicto”, por dicha razón fue necesario que el UNIGÉNITO DEL PADRE bajara y sacrificaba su vida perfecta como retribución y sacrificio idóneo por el pecado humano. ¿Lo sabías? ¡No lo creo!