Re: ¿JESUS DIJO QUE ERA DIOS?
Es que para empezar, las MAYÚSCULAS ni las MINÚSCULAS eran algo característico del griego o del hebreo. TODO SE ESCRIBÍA A LA FORMA DE “UNCIALES”, así se le llama; es decir, podría interpretarse como MAYÚSCULAS TODAS O BIEN, MINÚSCULAS TODAS. Por lo tanto, tu argumento no aplica. No había distinción entre “Dios” con la “D” mayúscula o “dios” con la “d” minúscula para que nos vengas ahora a sacar de la manga otro de tus “argumentazos” que chocan estrepitosamente con la coherencia de la enseñanza cristiana. La diferencia entre “mayúsculas y minúsculas” para los nombres propios o “títulos” distinguidos es el producto, aquí si cabe tu argumento anterior, de estudios “teológicos” y de los idiomas originales para llegar a determinar en dónde pues está la “diferencia” que nos enseñe qué “dios” resaltar y cuál no resaltar. Por lo tanto, este argumento no vale y no te sirve de nada.
¿cual versión es la que más se adapta a ti, tu Biblia a la carta, a tus ideas?...creo que vas cambiando de Biblia, hasta que todo sea lo más parecido a lo que crees.
Que raro, ¿no?
¿Porque de una bena vez no le quitas la "D" mayúscula y la pones en minúsculas como en la versión del NM, que traduce "un dios poderoso"...pues total; ya entrado en esas de negar la deidad a como de lugar, pues de una vez que te complazca la versión que mejor se adapte a ti.
Es que para empezar, las MAYÚSCULAS ni las MINÚSCULAS eran algo característico del griego o del hebreo. TODO SE ESCRIBÍA A LA FORMA DE “UNCIALES”, así se le llama; es decir, podría interpretarse como MAYÚSCULAS TODAS O BIEN, MINÚSCULAS TODAS. Por lo tanto, tu argumento no aplica. No había distinción entre “Dios” con la “D” mayúscula o “dios” con la “d” minúscula para que nos vengas ahora a sacar de la manga otro de tus “argumentazos” que chocan estrepitosamente con la coherencia de la enseñanza cristiana. La diferencia entre “mayúsculas y minúsculas” para los nombres propios o “títulos” distinguidos es el producto, aquí si cabe tu argumento anterior, de estudios “teológicos” y de los idiomas originales para llegar a determinar en dónde pues está la “diferencia” que nos enseñe qué “dios” resaltar y cuál no resaltar. Por lo tanto, este argumento no vale y no te sirve de nada.