La iglesia del “Señor” de hoy en día: Ocultismo, idolatría y mercantilismo, para cambiar el tema favorito de nuestros estimables contertulios trinitercos que no dejan de proferir cuanta tontera les llama la atención de los apóstatas y enemigos espirituales de los TJ.
“Tiran pedradas al tejado ajeno sin percatarse que ellos mismos ni siquiera tienen techo que les proteja... Y esto es sólo la “punta del iceberg”…
Hablar de ocultismo, es hablar de lo “oculto”; de aquello que no se puede entender con facilidad, ni captarse fácilmente, de asuntos como los que implican la acción o la influencia de agentes sobrenaturales, o de algún conocimiento secreto de ellos. Este tema en otros tiempos era un tema desconocido y prohibido para un pueblo que se identifica con Dios y su Palabra; pero ahora, paradójicamente, es un asunto de amplio conocimiento y práctica en muchos sectores de la moda del ser “cristiano”.
El Movimiento Carismático de Fe es un movimiento muy cuestionado por sus doctrinas de la visualización, sanidad interior, confesión positiva, etc. Se dice que es “espiritismo con ropaje cristiano”. Hank Hanegraaff, Dave Hunt, John F. MacArthur, Wolfgang Bohne, Alexander Seibel, David Wilkerson, entre otros, cuestionan seriamente a este movimiento.
La hechicería se practica en la Iglesia de muchas maneras inimaginables. Es un fenómeno que funciona según fórmulas esotéricas establecidas. Con este conocimiento de las leyes espirituales, el sacerdote (brujo, hechicero, curandero, etc.) es el mediador especial entre el pueblo y los dioses. El concierto entre el sacerdote y el mundo espiritual recibe el nombre de “el pacto del mago”. La destacada autoridad sobre ocultismo, Manly P. Hall, lo explica: “La magia ceremonial es el antiguo arte de invocar y controlar los espíritus mediante una aplicación científica de ciertas fórmulas. Un mago, revestido de vestiduras santificadas y llevando una vara inscrita con figuras jeroglíficas, podía, mediante el poder de ciertas palabras y símbolos, controlar a los invisibles habitantes de los elementos y del mundo astral… Por medio de los procesos secretos de la magia ceremonial es posible contactar invisibles criaturas y conseguir su ayuda en alguna empresa humana”. Y todos son “trinitarios” adorando a un Dios de tres cabezas.
Las prácticas de hechicería, magia, brujería o chamanismo ya no son una realidad oculta, porque hay iglesias, predicadores, pastores y maestros que lo practican y lo promueven. “La Iglesia Universal del Reino de Dios”, fundada y dirigida por Edir Macedo Becerra de Brasil es una de las tantas. Macedo ha tenido problemas con las autoridades de Brasil y fue encarcelado por 11 días en 1992 con cargos de fraude, charlatanería, y curanderismo; pero en diciembre de 1994 la mayoría de sus problemas legales habían sido resueltos. Y este señor también es “trinitario”.
La brujería de Harry Potter se está introduciendo en la Iglesia de manera escandalosa. El vicario Brian Coleman de la Iglesia Anglicana de Inglaterra, el 2 de setiembre del 2000, llevó a cabo un servicio especial con el tema de “Harry Potter” para la familia en la Iglesia de Todos los Santos en Surrey, Inglaterra (“Iglesia Atrae Jóvenes con Harry Potter”). Coleman, vestido de una túnica de mago para el servicio, fue uno de los principales actores. Este evento religioso fue puesto en Internet para que otras iglesias lo usen. Coleman, argumentó que “la gente joven toda está muy interesada con Harry Potter; nosotros estamos usando este interés”. También este señor adora la “trinidad”.
Coleman, como otros, cree poder ganar a las personas para Cristo a través de la brujería de Harry Potter. ¡Qué gran confusión y que negra apostasía está envolviendo a la Iglesia! La Iglesia Fiel sabe bien que la Biblia prohíbe todo contacto con el mundo espiritual maligno en cualquiera de sus formas (Levítico 19:31; 20:6,27; Deuteronomio 18:10-14; Isaías 8:19,20; Apocalipsis 21:8). Desde que el hombre pecó seducido por Satanás, éste siempre se ha esforzado por hacerle creer que puede llegar a ser Dios. Pero es en estos tiempos que hay un resurgimiento del culto al hombre. Muchos connotados líderes “cristianos” se sienten y se autoproclaman “dioses”, y esta idea con fuerza va moldeando el pensamiento y la doctrina de muchos cristianos nominales y, curiosamente, también trinitarios.
Norman Grubb, Bill Volkman y Casey Treta no son en absoluto los únicos que están predicando que somos dioses. Esta creencia es fundamental para las enseñanzas del Movimiento de la Confesión Positiva.“La razón de que digan que supuestamente podemos ‘pronunciar la palabra creativa’ y ‘llamar a aquellas cosas que no son como si fueran’, del mismo modo que lo hace Dios, es porque somos dioses”, asevera Yonggi Cho.
Ya hemos mencionado las declaraciones de maestros como Yonggi Cho, Charles Capps, Frederick K.C. Price, Kenneth Copeland entre otros. Aquí sumaremos a otros dos más conocidos en América Latina, Benny Hinn y Morris Cerullo. Hinn se siente un Mesías caminando en esta Tierra: “… Yo soy un pequeño mesías caminando sobre la Tierra”. Morris Cerullo declara: “Cuando yo subo a esta tribuna, ustedes no están mirando a Morris Cerullo, ustedes están mirando a Dios. Ustedes están mirando a Jesús”. Curiosamente, estos señores también son trinitarios y adoran al “Cristo de sus amores como Dios”. La soberbia de estos hombres se agranda cuando no sólo se autorrevelan como dioses, sino que se sienten los intocables; cuando alguien les cuestiona son capaces de desencadenar muerte al instante. Hinn ha dado amenazas como ésta: “…Hubiera querido volar las cabezas de mis hediondos enemigos con una ametralladora del Espíritu Santo”. Semejantes disparates también han dicho Kenneth Haggin y Paul Crouch. Esas infaustas declaraciones dejan al descubierto lo que hay en el corazón de los “ungidos intocables” de la cristiandad y de todas las confesiones y sectas, así como a las “famosas” y muy en boga “células cristianas” independientes, reñidas con la religión tradicional de sus “próceres” de donde provienen. La teología del “yoísmo” o la autoestima no es otra sino la gran exaltación del ego y la vieja seducción de Satanás (Isaías 14:12-15; Génesis 3:1-5).
En el tiempo del papa católico romano León X (siglo XVI), un tosco y carnal monje Juan Tetzel fue el hábil mercader en la venta de indulgencias para absoluciones especiales a fin de evitar el castigo por el pecado en el purgatorio. Su pegajosa rima decía: “Tan pronto como la moneda en el cofre suena, el alma saltando sale del purgatorio sin pena”. Hoy, los mercaderes de la mal llamada Teología de la Prosperidad, quienes al parecer tienen el espíritu de Tetzel, también riman de esta manera: “Si tienes una necesidad, una semilla tienes que plantar”, “la semilla de la dádiva es la semilla de la fe” (Oral Roberts).“Plantar una semilla” es sinónimo de “envíame el dinero”. Con esta fórmula prometen recompensas centuplicadas, y por supuesto, son los mercaderes los únicos quienes se enriquecen.
Esta es otra de las áreas en la que es más evidente la conspiración contra Cristo y su Iglesia. Satanás está haciendo grandes estragos de manera especial con la juventud. Un arte que se originó en el Cielo, en la Tierra ha sido pervertido por aquél que se rebeló en contra de su Creador. Lucifer dejó de ser portador de luz para ser portador de tinieblas de pecado. Satanás ha logrado pervertir al hombre, la creación especial, criatura hecha para que alabe al que lo creó, pero con la música pervertida lo ha puesto en rebelión contra Dios.
Esta música corrompida ha penetrado en la Iglesia con tal fuerza que ha roto todas las barreras de lo sagrado, de lo espiritual y la moral bíblica. Las instituciones eclesiásticas, ministerios y cristianos que se consideran exitosos, de vanguardia y “juvenilizados”, y TODOS TRINITARIOS hasta la médula, adoptan los métodos mundanos de mercadeo para vender su música, no sólo a la Iglesia, sino al mundo mismo. Marcos Witt dice ufano: “No tenemos nada que pedir al mundo, estamos en el mismo nivel de igualdad”. Claro que ahora usan todas las estrategias para un gran negocio, estrategias que el diablo muy bien está explotando. Grupos juveniles roqueros o reguetoneros hoy están liderando en las iglesias y los conciertos, gracias al gran estímulo que de sus líderes están recibiendo, a través de los aplausos y premiaciones.
Los que la componen, fomentan y comercializan son muchísimos. El Movimiento de Música Cristiana Contemporánea (MCC) es uno de los principales. Este movimiento va pervirtiendo cada vez más la música sagrada. Sus presentaciones, premiaciones y mercadotecnia nos dan las evidencias. Un ejemplo concreto es el Premio Arpa 2004, organizado por la Academia Nacional de la Música y las Artes Cristianas (ANMAC) el 22 de octubre pasado en México, en donde premiaron a lo mejor de la música “cristiana” en español. Hubo diferentes géneros musicales, desde balada, salsa y merengue hasta rap, reagge, hip hop, rock y reggaetón.
Como otro de los ejemplos más recientes en el Perú es el Festival de la Familia con Luis Palau, una supuesta campaña evangelística, realizado en el Campo de Marte de Lima en donde hubo presentaciones de esta llamada música “cristiana” mezclada con música mundana interpretada por José Luis Rodríguez el “Puma”, el grupo rockero “Rescate”, Yuri y otros. Incluso Luis Palau mismo promovía el baile mundano. A. W. Tozer escribió estas palabras en 1955: “Durante siglos la Iglesia se mantuvo firme en contra de toda modalidad de entretenimiento mundano al reconocerlo tal como era: un mecanismo para fomentar el desperdicio de tiempo, un refugio frente a la voz perturbadora de la conciencia, un artilugio para distraer la atención de la responsabilidad moral. Por esta razón fue atacada sin clemencia por los hijos de este mundo. Sin embargo, en los últimos tiempos se ha cansado de ser atacada y ha abdicado de la lucha. Parece haber decidido que si no puede vencer al gran dios del entretenimiento, le va a ir mejor el unirse a él y utilizar sus poderes cuanto más pueda”. El reverendo y musicólogo Tim Fisher en su libro “La Batalla por la Música Cristiana” declara respecto a uno de los géneros más pervertidos de la música, el rock: “Es cierto que la música rock es la música de la rebelión, en consecuencia el rock cristiano es la música de la rebelión cristiana”.
¿Les gustó el aporte? ¿Sigo enumerando la desvergüenza del “hueco” de donde provienen todos ustedes en sentido espiritual?