... Y HABLANDO DEL ESPÍRITU SANTO...
Dicho brevemente, esta doctrina falsa consiste en enseñar que el espíritu santo es una tercera persona divina que forma parte de la llamada "trinidad", y que juntamente con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, tal como se dice bien clarito en el Credo Niceno-Constantinopolitano de la iglesia católica, redactado en el año 325 D.C.: "Creemos en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria".
Esta doctrina es falsa y anticristiana por los cuatro costados y aquí demostraré la insensatez de la ignorancia sustentada en el fanatismo indolente de quienes dicen ser los verdaderos seguidores del “Mártir del Calvario”. Esta doctrina comenzó a fraguarse después del segundo siglo y fue confirmada en el siglo IV por la iglesia católica y es exactamente la misma que heredaron nuestros religiosos amigos de gran variedad de todas las denominaciones; es decir, de las iglesias ortodoxas, anglicanas, protestantes y evangélicas. Todas esas iglesias enseñan que el espíritu santo es una tercera persona divina que ha de ser adorado. Sin embargo, analizaré cada uno de los argumentos falsos que todas esas iglesias esgrimen, y los vamos a ir pulverizando uno a uno. Abra usted su Biblia, y comencemos este interesante análisis.
ES MENTIRA QUE EL ESPIRITU SANTO RECIBA ADORACION Y GLORIA
El Credo católico Niceno-Constantinopolitano enseña que el espíritu santo recibe juntamente con el Padre y el Hijo una misma adoración y gloria. Esto lo enseñan también prácticamente todas las llamadas iglesias protestantes y evangélicas, sean pentecostales, bautistas, etc. Ahora bien, reto a cualquier papista o evangélico a que me dé un solo texto bíblico donde se enseñe que el espíritu santo recibe adoración y gloria. No nos darán estos iglesieros ni un solo pasaje bíblico por la sencilla razón de que NO EXISTE. En la Biblia jamás se enseña que el espíritu santo reciba adoración y gloria, Jesús y sus apóstoles jamás enseñaron esa doctrina, al contrario, Jesús dijo bien claro que solo el Dios PADRE ha de ser adorado en espíritu y en verdad (Jn.4.23-24). Observe que Jesús no incluyó en esa adoración al espíritu santo, ni tampoco Jesús se incluyó a sí mismo en esa adoración que ha de darse solamente al Dios Padre. Y los apóstoles tampoco enseñaron jamás que el espíritu santo recibiera adoración y gloria.
Observe que en el Apocalipsis son el PADRE Y EL HIJO quienes reciben gloria y alabanza, y seguidamente solo el Dios Padre recibe la ADORACIÓN EXCLUSIVA, ¡pero nunca el espíritu santo recibe adoración ni gloria!, leamos el pasaje:
Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.
Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos." (Ap.5:13-14).
En ese pasaje del Apocalipsis no se dice por ninguna parte que el espíritu santo reciba adoración y gloria. Únicamente el Dios que está sentado en el trono, es decir, el Padre, y el Cordero, es decir Jesús, reciben gloria, honra, alabanza y poder, y por aparte, solamente el Dios que está sentado el trono, el Padre, recibe la ADORACIÓN celestial. Si son curiosos notarán que cuando se habla de los DOS (PADRE E HIJO) no se dice que “adoran a ambos”, únicamente se refiere a las reverencias pertinentes que comparten ambos. Por el contrario, cuando se habla de ADORACIÓN, de conformidad con todas las demás Escrituras y pensamientos apostólicos, sólo el PADRE, tal y como lo dijo Jesucristo, RECIBE LA ADORACIÓN ABSOLUTA Y ÚNICA de TODA LA CREACIÓN ¿Por qué entonces el papismo y las demás iglesias de la cristiandad enseñan que el espíritu santo recibe adoración y gloria?, pues la respuesta es bien sencilla: porque son iglesias APÓSTATAS, han sido engañadas por Satanás, el padre de la mentira, y están sirviendo y adorando a un dios falso que jamás fue enseñado ni por Jesús ni por sus apóstoles.
Esta gran apostasía ya fue predicha por el apóstol Pablo, cuando dijo que en los postreros tiempos algunos apostatarían de la fe, escuchando a espíritus engañadores, y a doctrinas de demonios (1Tm.4:1). La doctrina falsa de la trinidad, así como la doctrina de que el espíritu santo es una tercera persona divina que recibe adoración y gloria, es una de esas doctrinas de demonios enseñadas por los apostatas de la fe. Si eres aun trinitario, y aun crees que el espíritu santo es la tercera persona divina que recibe adoración y gloria, has de saber que te han engañado y que estás creyendo y enseñando algo que es totalmente opuesto a lo que enseña Dios en las Sagradas Escrituras, tal como se ha demostrado más arriba, y por tanto te has apartado de la verdad.
Lo más paradójico y asombroso de todas estas enseñanzas es que la propia Enciclopedia Católica y los mayores teólogos de la iglesia católica, (los fundadores de esta doctrina) RECONOCEN QUE EL ESPIRITU SANTO NO ES UNA TERCERA PERSONA DIVINA, sino el poder de Dios, leámoslo:
The Catholic Encyclopedia:
"El Antiguo Testamento no contiene ninguna indicación clara de una Tercera Persona".
El teólogo católico Fortman dice lo siguiente: "Para los judíos el espíritu nunca fue persona; tampoco hay prueba sólida de que algún escritor del Antiguo Testamento tuviera ese punto de vista. [...] En los [Evangelios] sinópticos y en Hechos el Espíritu Santo por lo general se presenta como una fuerza o poder divino".
En la Nueva Enciclopedia Católica leemos esto: "Está claro que en el A[ntiguo] T[estamento] no se visualiza al espíritu de Dios como una persona [...] El espíritu de Dios es sencillamente el poder de Dios. Si a veces se lo presenta como distinto de Dios, es porque el aliento de Yahvéh obra exteriormente... La mayoría de los textos del N[uevo] T[estamento] revelan que el espíritu de Dios es algo, no alguien; esto se ve especialmente en el paralelismo entre el espíritu y el poder de Dios".
Y en el Catholic Dictionary leemos esto: "En general, tanto el Nuevo Testamento como el Antiguo hablan del espíritu como de energía o poder divino... La tercera Persona fue confirmada en el Concilio de Alejandría en 362 [...] y aceptada finalmente por el Concilio de Constantinopla en 381".
De modo que ahí lo tiene bien claro la iglesia católica romana, cuando enseña que el espíritu santo es una tercera persona divina, pero luego, en la Enciclopedia Católica y en el Diccionario Católico, así como en declaraciones de teólogos católicos, se enseña precisamente todo lo contrario, es decir, reconocen que el espíritu santo no es una tercera persona divina, sino la fuerza o poder de Dios. He ahí la forma de pensar contradictoria de la gran ramera haciendo afirmaciones doctrinales absolutamente opuestas y contradictorias, ¡Y luego los papistas mienten descaradamente diciendo que la iglesia católica está unida y tiene una misma fe!, que burda mentira.
Continuará...