Jehová es la forma castellanizada del vocablo hebreo, f/i o Jahveh, que significa El que Existe por Sí Mismo o El eterno. El hebreo, Ehyeh, que significa Yo Soy, se relaciona por significado y derivación con el término Yahve o Jehová, y de aquí se desprende el significado de ese nombre con el cual el Señor se reveló a Moisés, cuando éste recibió la comisión de ir a Egipto para librar a los hijos de Israel del cautiverio: "Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su? ¿qué les responderé? Y respondió Dios a Moisés yo soy EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: Yo soy me envió a vosotros."8 En el versículo siguiente el Señor declara que El es "el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob". Estando Moisés en Egipto, el Señor de nuevo se le manifestó, y dijo: "Yo soy JEHOVA. Y aparecí a Abraham , a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, mas en mi nombre JEHOVA no me di a conocer a ellos."1 El hecho principal que connota este nombre, Yo Soy o Jehová -los dos tienen esencialmente el mismo significado— es el de existencia o duración que no tiene fin, y que, juzgado por todas las normas humanas de criterio, no pudo haber tenido principió. El nombre se relaciona con otros títulos como por ejemplo Alfa y Omega, el primero y el último, el principio y el fin.u
En aquella ocasión en que ciertos judíos, considerando su descendencia de Abraham como garantía de una predilección divina, impugnaron a Jesús con preguntas y críticas, El re¬futó sus palabras abusivas con la declaración: "De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, Yo SOY";V que es igual que si hubiese dicho, antes que Abraham, fui yo, Jehová. Los judíos quisquillosos se ofendieron a tal grado cuando lo oyeron pronunciar ese nombre, que—debido a una interpre¬tación errónea de una Escritura anterior" decían que no había de mencionarse so pena de muerte—inmediatamente to¬maron piedras con la intención de matarlo. Para los judíos Jehová era un nombre inefable que no había de ser pronun¬ciado; lo reemplazaron con otro nombre, el cual aunque sa¬grado no les era prohibido decir, a saber, Adonai, que signi¬fica el Señor. Los términos originales Jehová y Dios que aparecen en el Antiguo Testamento, fueron Yahveh o Adonai; y como se ha mostrado por los pasajes citados, el Ser divino designado por estos nombres sagrados era Jesús el Cristo. Juan, evangelista y apóstol, identifica en forma positiva a Jesucristo con Adonai, o el Señor que habló por boca de Isaías/ y con Jehová que se expresó por conducto de Zacarías.2
El nombre Elohim ocurre frecuentemente en los textos hebreos del Antiguo Testamento, aunque no lo hallamos en las versiones castellanas. El vocablo es un sustantivo hebreo de forma plural" pero connota una pluralidad de excelencia o intensidad, más bien que esencialmente de número. Es un término expresivo de exaltación y poder supremos o absolutos. Elohim, como lo entiende y lo emplea la Iglesia restaurada de Jesucristo, es la combinación de nombre y título que
U Apo. 1:11, 17; 2:8; 22:13;
vv Juan 8:58.
X Lev. 24:16.
Y Isa. 6:8-11;
z Zac. 12:10; compárese con Juan 19:37-
a "El singular, "Eloah", se emplea solamiene en poesía.
Corresponde al Padre Eterno, cuyo Hijo Primogénito en c-1 espíritu es Jehová, el Unigénito en la carne, Jesucristo.
Jesús de Nazaret, que en testimonio solemne a los judíos se proclamó como Yo Soy o Jehová, que fue Dios antes que Abraham viviese sobre la tierra, es el mismo Ser que repetida¬mente se menciona como el Dios que hizo convenio con Abraham, Isaac y Jacob; el Dios que sacó a Israel de la esclavitud de Egipto a la libertad de la tierra prometida, el solo y único Dios, conocido por medio de revelación directa y personal entre los profetas judíos en general.