Pensaba la bruja white que su esposo estaba mal de sus facultades mentales?
HIJAS DE DIOS, PÁGINA 289
Tercera carta
Querida Lucinda,
Una carta que recibí de mi esposo anoche, me muestra que está más decidido que nunca a indicarme lo que debo hacer. He decidido no asistir a los congresos este año. Mi esposo puede hacer su obra solo. Estoy segura que lo hará.
Me escribe que Walling quisiera que le llevase los niños para que participaran del Centenario. Pero la última vez que viajaron costó cincuenta dólares. Si el quiere tenerlos debería venir a buscarlos. Podría enviárselos con el Hno. Jones, pero entonces no podría tenerlos más a mi cargo. Lleva mucho tiempo incluso preparar a los niños para un viaje. Jaime no se expresó en este sentido; sólo me ha consultado si ha de usar parte de Notas Biográficas para la revista Señales de los Tiempos, y si puede usar el nombre de Israel Dammon en el artículo. Pienso que él estaría satisfecho de controlar mi cuerpo y alma si pudiera, pero eso no puede ser. A veces me parece que no está en su sano juicio; no sé. Que Dios pueda enseñarle, guiarle y dirigirle. Su última carta me ha afirmado en la decisión de permanecer de este lado de las montañas.