Azenilto Brito, un presuntuoso y grosero individuo sectareo adventista del séptimo día, hace acostumbrados listado de: las 12 razones por las que meto mi cabeza como avestruz cuando ya no puedo justificar la secta adventista.
Se me hizo patetico cuando Azenilto Brito escribio "10 razones por las que guardar el sábado es el mandamiento más importante de la biblia", que responda por ello, en seguida les dejo lo que si tiene valor responda este sectareo Azenilto Necio:
10 Razones Por Las Que el Sábado Es El Mandamiento Más Importante del Decálogo
by Azenilto Brito
1o. – Porque se originó antes del ingreso del pecado en el mundo:
Si analizamos la história humana, percibimos que hay solamente dos instituciones que proceden de antes del ingreso del pecado en nuestro planeta: el sábado y el matrimonio. No es de admirar que Satanás se empeñe tanto en corromper ambas intituciones de las que se enoja particularmente: el sábado, mediante falsas teologías que lo desechan completamente o alteran su significado, y el matrimonio, mediante un avalancha de separaciones, divorcios, referencias negativas por los medios de comunicación (radio, TV, canciones, películas), y más recientemente, los matrimonios de mismo sexo.
2o. – Porque fue “santificado” por Dios y es para ser santificado por el hombre:
Dios mismo dejó el ejemplo de descansar, bendecir y santificar el primer día sábado (Gén 2:2, 3). Él ya es completamente santo y no necesita santificar nada para Si mismo. Si lo hizo, fue “por causa del hombre”(Mar. 2:27). Además de hacer la conexión con la creación del mundo, el mandamiento comienza ordenando: “Acuérdate del día de reposo para santificarlo”. El descanso viene después de la orden de hacer el día santo. La razón de por qué debe ser el séptimo día, y no cualquier otro según sea más conveniente al hombre, es clara en Éxo. 20:11: “Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó”
3o. – Porque está ubicado en el corazón de la ley y resalta tanto su aspecto vertical como horizontal:
El mandamiento del sábado está ubicado bien en el centro de la ley, y así fue solemnemente proclamado por Dios a Su pueblo delante del Sinaí (“y no añadió más”—Deu. 5:22), más tarde escrita en dos tablas de piedra. Es practicamente el único que trata de las dos perspectivas básicas de relaciones de hombre: la vertical y la horizontal.
Sobre la perspectiva vertical (amar a Dios sobre todas las cosas), si el séptimo día es para ser santificado, eso significa dedicar a Dios ese día para una comunión más íntima con Él, sin distracciones o preocupaciones seculares.
En cuanto a la perspectiva horizontal (amar al prójimo como a uno mismo), el 4o. mandamiento concede reposo físico a aquellos que sirven a un creyente—“ni tu siervo, ni tu criada”. . .”, y hasta los animales son beneficiados en un bendito hecho de misericordia para con ellos—“ni tu bestia. . .”
4o. – Porque fue escogido como la señal entre Dios y Su pueblo:
De todas las reglas del Decálogo, Dios escojió el sábado para servir como Su señal entre Él y Sus hijos, tanto durante el evento del éxodo como milenios después, confirmando el hecho mediante el profeta Ezequiel (ver Éxo. 31:17 y Eze. 20:12, 20). No hay indicación de que esta señal haya sido desechada en el paso de la Antigua a la Nueva Alianza (ver Heb. 8:6-10, cf. Jer. 31:31-33).
5o. – Porque Jesús lo resaltó como establecido “por causa del hombre”:
El sábado fue establecido para servir al mejor interes de reposo físico, mental y refrigerio espiritual para todos los hombres (Mar. 2:27). Además, Cristo tuvo tanta preocupación en preservar el sábado en sus intenciones originales que hasta enfrentó varios choques con el liderazgo judío. Sus debates con ellos no eran en cuanto a SI debían guardar el sábado, ni CUANDO guardar el sábado, sino sobre COMO observar el “dia del Señor” en su debido espíritu. Él se empeñó en corregir distorsiones causadas por los líderes al mandamiento porque era celoso por las cosas de Dios. Él Se identificó como “el Señor del sábado” (Mat. 12:8').
6o. – Porque Jesús Se declaró “Señor del sábado”, no para descalificar el mandamiento:
En Mateo 12:8 Cristo Se declara “Señor del sábado” en debates con los líderes judíos. Él lo hace, no para descalificar el mandamiento, a pesar de que hay los que enseñan la aberración teológica de que Cristo Se empeñó en un tipo de campaña anti-sabática. No tiene sentido que Él trate de reducir la importancia y validad de un principio creado por Él mismo (Juan 1:3; Heb. 1:2).
Si en cualquier modo Cristo hubiese violado el sábado o enseñado algo en ese sentido, Él mismo debería ser considerado “muy pequeño . . . en el reino de los cielos”, según Sus palabras en Mateo 5:19. Jesús jamás habría de reducir el valor de cualquier mandamiento de la ley divina, aún que de los “muy pequeños”. Y el mandamiento del sábado es, en verdad, el más importante de la ley de Dios.
Cristo fue el “Señor del sábado” porque tenía autoridad para definir la manera de observarlo delante de las distorsiones de los líderes judíos y sus constantes preguntas a Él: “ . . .¿con qué autoridad haces estas cosas? ¿o quién es el que te ha dado esta autoridad?” – Luc. 20:2. Ellos no corrompían solamente el sentido del 4o. mandamiento, como también lo hacían con el 5o. y la práctica del diezmo (ver Mar. 7:9-11 y Mat. 23:23).
Se podría decir que así como Jesús expulsó a los cambistas del Templo, Él también expulsó del sábado todas las falsas concepciones debidas a reglas humanas con que los líderes judíos habían sobrecargado el mandamiento.
7o. – Porque el sábado recibió tratamiento especial en la epístola de Hebreos, indicándose como algo todavía necesario:
En la epístola a los hebreos, mientras las ceremonias y su sentido prefigurativo del sacrificio de Cristo son discutidos en detalle, en los capítulos 7 a 10, el sábado recibe un tratamiento muy especial en los capítulos 3 y 4, tomado como símbolo del reposo espiritual que uno obtiene en Cristo. Y a pesar de que el pueblo de Israel haya fallado en obtener colectivamente ese reposo, hubo dentro de Israel los héroes de la fe, mencionados en el capítulo 11, que encontraron el reposo espiritual, y ni por eso pusieron de parte el reposo del mandamiento del sábado.
Es interesante hacer nota de que en los capítulos 3 y 4, mientras la palabra griega para reposo sea katapausin, en el vs. 4:9 el autor utiliza un término especial, que aparece solamente una vez en la Biblia, sabbatismos, resaltando, como indicado en las notas al pie de página de muchas versiones bíblicas: “Hay todavía un reposo del sábado para el pueblo de Dios”.
O, como George Lamsa lo tradujo de fuentes originales arameas, “hay todavía una observancia del sábado para el pueblo de Dios”.
Claramente, el autor bíblico deseaba demostrar que, a pesar de utilizar la metáfora del sábado para ilustrar el reposo espiritual, quiso evitar cualquier ambiguedad, destacando que el sábado semanal no cesó, no obstante la falla sistemática del pueblo de Israel en alcanzar el reposo espiritual que Dios propuso para ellos. El pueblo de Dios continuó teniendo el descanso del sábado como un pequeño modelo de ese reposo en Cristo.
8o. – Porque fue indicado como siendo también el memorial de la redención:
Mientras repetía los términos de la ley divina al pueblo, Moisés destacó que el sábado en la ley original que les fue dada en el Sinaí, además de tener el carácter de memorial de la Creación, era también um memorial de la redención. Recordaba al pueblo su liberación de la esclavitud del Egipto, donde no tenían el privilegio de dedicar tal día al Señor (Deu. 5:15). De esa manera, el sábado es tanto un memorial de la Creación como de la Redención. Simboliza perfectamente que los que fueron libertados del Egipto de pecado ahora tienen el privilegio de observar el sábado para dedicarlo al Señor y obtener descanso físico, mental, además de refrigerio espiritual, lo que no practicaban cuando vivían en la servidumbre del pecado, definido en las Escrituras como “infracción de la ley (1 Juan 3:4).
9o. – Porque es indicativo de la disposición de servir al “Señor del sábado” fielmente:
Cualquiera que se disponga a observar fielmente el sábado denota un espíritu de sumisión a todo que el Señor determina en Su ley. Difícilmente un asesino, ladrón, adúltero contumaz se dispondría a seguir tal principio. Esos indivíduos en su mayoría no revelan ninguna consideración para con otra reglas bíblicas incluso más fáciles de cumplir, mucho menos se someterían voluntariamente a una regla que significa restricción y que es vista como inconveniente y difícil de cumplir—dedicar tiempo a Dios regularmente, en un día contrario a la costumbre social, en asociación con otros adoradores de misma visión en una iglesia, semanalmente.
10o. – Porque proseguirá en la Nueva Tierra como un principio perpetuo:
Finalmente, de todos los mandamientos, el sábado es el único que se menciona específicamente como siendo respetado plenamente por los redimidos en la Nueva Tierra “en los cuales mora la justicia” (2 Ped. 3:13). Allí los redimidos tendrán dos reuniones regulares—una mensual, por ocasión de la luna nueva (posiblemente de carácter social), y una semanal, en los sábados del séptimo día, para adorar al Señor (Isa. 66:22, 23).
Ahora, si el sábado es una institución tan claramente definida, iniciada en el mundo recién formado y extendiéndose hasta en el mundo recreado, por que no habremos de observarlo ya ahora, pues Pablo dejó claro que la fe no vino para abolir la ley, sino para confirmarla (Rom. 3:31*)?
CONCLUSIÓN: Sin duda, el sábado es el mandamiento más importante del Decálogo. Si álguien no concuerda que lo sea, entonces nos responda: Cual de los diez sería el más importante?