Hola a todos
Este es mi primer mensaje en estos foros. El tema es interesante y aquí va mi cuarto a espadas.
Los evangelios tardaron al menos tres siglos en escribirse, ignorándose en realidad quienes fueron sus autores, pues antiguamente pocas veces se firmaban los escritos, La tradición imputa su autoria a Mateo, Lucas, Marcos y Juan pero sólo es una creencia. Antes que se oficializara el canon, los evangelios pasaron por las manos de centenares de copistas, algunos introducían historias que habían escuchado por ahí, las que pensaban que eran dignas de consignarse, otros de mala leche, interpolaban aquello que favorecía al grupo religioso o político al que pertenecía.
Toda interpolación lleva una intención. Una de las interpolaciones más conocidas es la llamada “Confesión de Pedro” en la que la Iglesia Católica Apostólica Romana finca su superioridad y primacía sobre las demás Iglesias cristianas. Pero como veremos sólo se trata de un fraude. Veamos.
Confesión de Pedro
MARCOS:
“Iba Jesús con sus discípulos a las aldeas de Cesárea de Filipo, y en el camino les preguntó: ¿Quién dicen los hombres que soy yo? Ellos le respondieron diciendo: Unos que Juan el Butista; otros, que Elías, y otros que uno de los profetas. El les preguntó: Y vosotros ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Pedro le dijo: Tú eres el Mesías. Y les encargó que a nadie dijeran esto de El.” (Marcos, 8: 27-30)
LUCAS:
“Y aconteció que, orando El a solas, estaban con El los discípulos, a los cuales pregunto: ¿Quién dicen las muchedumbres que soy yo? Respondiendo ellos, le dijeron: Juan el Bautista; otros, Elías; otros; que uno de los antiguos profetas ha resucitado. Dijoles El: y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Pedro, dijo: el Ungido de Dios. El les prohibió decir esto a nadie…” (Lucas, 9: 18-21)
MATEO:
“Viniendo Jesús a la región de Cesárea de Filipo, preguntó a sus discípulos: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre? Ellos le contestaron: Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías; otros que Jeremías u otro de los profetas. Y El les dijo: Y vosotros quién decís que soy? Tomando la palabra Simón Pedro, dijo: Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo. Y Jesús respondiendo dijo: Bienaventurado tú, Simón Ben Jona, porque no es la carne ni la sangre quien esto te ha revelado, sino mi padre, que está en los cielos. Y yo te digo a ti que tu eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Yo te daré las llaves del reino de los cielos, y cuanto atares en la tierra será atado en los cielos, y cuanto desatares en la tierra será desatado en los cielos. Entonces ordenó a los discípulos que a nadie dijera que el era el Mesías.” (Mateo, 16: 13-20)
Como bien puede verse en Marcos y Lucas faltan los versículos que en Mateo he remarcado en rojo. ¿Por qué un pasaje tan importante no aparece en dos de los evangelistas siendo los tres evangelios sinópticos oriundos de una misma fuente? ¿Cómo explicarse que en Marcos y Lucas falten los versículos que sobran en Mateo?
En los tres se comienza diciendo: ¿Quién dicen los hombres que soy yo… y terminan donde Jesús les ordena no decir eso a nadie.
La razón de la anomalía resulta clarísima: los versículos 18 y 19 del capítulo XVI de Mateo han sido interpolados.
Galeno Zalán
Monterrey, capital del Nuevo Reino de León, México