Es bien sabido que la ICAR usa de infiltrar su gente en diversas organizaciones, sobre todo en las religiosas. Tenemos aquí el caso de Martínez Rancaño (espero haber deletreado bien el nombre), quien nos ha dicho que estudió en una institución adventista. Es posible que en sus estudios sobre doctrina, le haya, como a Pablo de Tarso, brillado la luz de la verdad, pero más pudo su compromiso con la orden que el llamado del Señor.
Este señor descubrió la doctrina del santuario y los 2,300 días y vio en esta la oportunidad de difamar a la IASD. Para él, todas las doctrinas adventistas son falsas, cosa que sabe no es verdad. Esto es así, porque bien sabe que compartimos la mayoría de las doctrinas con las iglesias evangélicas.
Lo más decepcionante de este individuo es la manera de exponer sus escritos, lo que le ha valido ya varias expulsiones del foro, al que ha vuelto a entrar con diversos nombres. A todos los adventistas del foro los trata de inbéciles, tarados, ignorantes y otros "piropos".
Me imagno que ya será bien recompensado por su magnífico trabajo. El problema, Rancaño, es que te has metido con la igledsia del Señor, la que El cela como la niña de su ojo. No quiero estar en tus zapatos cuando se manifieste la ira de Dios.