Cuando la iglesia católica perseguía, acusaba, castigaba a cualquier "doctrina", que ella consideraba contraria a sus credos (como la trinity), tradiciones (como el uso oficial de la lengua latín y de su categoría de "infierno'), y EXCLUÍA cualquier otro movimiento científico, bíblico o religioso, algunos se sentían regordetes en sus bancos.
Pero, al darse cuenta del incremento del conocimiento de la ESCRITURA, poco o nada, la ICAR ha variado sus posiciones, bajo el costo de que algunos la traicione.
Pero, al darse cuenta del incremento del conocimiento de la ESCRITURA, poco o nada, la ICAR ha variado sus posiciones, bajo el costo de que algunos la traicione.