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DTB LUSANTE
He leido dos de tus epigrafes y en ellos tienes errores ortograficos, ¿Eres Gitano o algun otro pueblo que no hable exactamente el castellano?
Respecto a las imagenes es un temma ya muy trillado, pero me podrias explicas como son los QUERUBINES.
Gracias en XTO y Maria tu hno. karolusin
He leido dos de tus epigrafes y en ellos tienes errores ortograficos, ¿Eres Gitano o algun otro pueblo que no hable exactamente el castellano?
Respecto a las imagenes es un temma ya muy trillado, pero me podrias explicas como son los QUERUBINES.
Gracias en XTO y Maria tu hno. karolusin
la ortogrfia no se lleva bien conmigo.intento mejora sin usar el corrector del programa.
puedes comprobar en tu biblia lo escrito abajo.un saludo
El carro celestial de Jehová en marcha ***
Cuatro criaturas vivientes
3 Ezequiel informa: “Empecé a ver, y, ¡mire!, había un viento tempestuoso que venía del norte, una gran masa de nubes y fuego trémulo, y tenía un resplandor todo alrededor [...] Y de en medio de él había la semejanza de cuatro criaturas vivientes”. (Ezequiel 1:4, 5.) Cada una de estas cuatro criaturas vivientes, o querubines, tenía cuatro alas y cuatro caras. Tenían una cara de león, que denota la justicia de Jehová; una cara de toro, que representa el poder de Dios; y una cara de águila, que significa Su sabiduría. También tenían una cara de hombre, que señala al amor de Jehová. (Deuteronomio 32:4; Job 12:13; Isaías 40:26; Ezequiel 1:10; 1 Juan 4:8.)
4 Cada querubín tenía una cara vuelta en una de las cuatro direcciones. Así que los querubines podían cambiar de rumbo instantáneamente hacia donde mirara la cara puesta en la dirección deseada. ¿Cuán veloces eran? Pues bien, ¡podían moverse con la velocidad del relámpago! (Ezequiel 1:14.) Ningún vehículo hecho por el hombre ha alcanzado tal velocidad.
5 De repente tenemos a la vista las ruedas del carro. ¡Qué extraordinarias son! Los ÞEze 1 Üversículos 16 y 18 dicen: “Su apariencia y su estructura eran tal como cuando una rueda resultaba estar en medio de una rueda. Y en cuanto a sus llantas, tenían tal altura que asustaban; y sus llantas estaban llenas de ojos todo en derredor de las cuatro”. El que hubiera una rueda al lado de cada querubín significaría que habría cuatro ruedas en cuatro lugares relacionados. Las ruedas refulgían como crisólito, una piedra transparente o translúcida amarillenta o verdosa. Esto añade luz y belleza a esta gloriosa visión. Puesto que las llantas de las ruedas estaban “llenas de ojos todo en derredor”, no iban ciegamente en cualquier dirección. Y aquellas ruedas eran enormemente altas, por lo cual podían abarcar una gran distancia con solo una revolución sobre su eje. Como los cuatro querubines, podían moverse con la velocidad del relámpago.
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puedes comprobar en tu biblia lo escrito abajo.un saludo
El carro celestial de Jehová en marcha ***
Cuatro criaturas vivientes
3 Ezequiel informa: “Empecé a ver, y, ¡mire!, había un viento tempestuoso que venía del norte, una gran masa de nubes y fuego trémulo, y tenía un resplandor todo alrededor [...] Y de en medio de él había la semejanza de cuatro criaturas vivientes”. (Ezequiel 1:4, 5.) Cada una de estas cuatro criaturas vivientes, o querubines, tenía cuatro alas y cuatro caras. Tenían una cara de león, que denota la justicia de Jehová; una cara de toro, que representa el poder de Dios; y una cara de águila, que significa Su sabiduría. También tenían una cara de hombre, que señala al amor de Jehová. (Deuteronomio 32:4; Job 12:13; Isaías 40:26; Ezequiel 1:10; 1 Juan 4:8.)
4 Cada querubín tenía una cara vuelta en una de las cuatro direcciones. Así que los querubines podían cambiar de rumbo instantáneamente hacia donde mirara la cara puesta en la dirección deseada. ¿Cuán veloces eran? Pues bien, ¡podían moverse con la velocidad del relámpago! (Ezequiel 1:14.) Ningún vehículo hecho por el hombre ha alcanzado tal velocidad.
5 De repente tenemos a la vista las ruedas del carro. ¡Qué extraordinarias son! Los ÞEze 1 Üversículos 16 y 18 dicen: “Su apariencia y su estructura eran tal como cuando una rueda resultaba estar en medio de una rueda. Y en cuanto a sus llantas, tenían tal altura que asustaban; y sus llantas estaban llenas de ojos todo en derredor de las cuatro”. El que hubiera una rueda al lado de cada querubín significaría que habría cuatro ruedas en cuatro lugares relacionados. Las ruedas refulgían como crisólito, una piedra transparente o translúcida amarillenta o verdosa. Esto añade luz y belleza a esta gloriosa visión. Puesto que las llantas de las ruedas estaban “llenas de ojos todo en derredor”, no iban ciegamente en cualquier dirección. Y aquellas ruedas eran enormemente altas, por lo cual podían abarcar una gran distancia con solo una revolución sobre su eje. Como los cuatro querubines, podían moverse con la velocidad del relámpago.
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