Independientemente de la posicion teológica de Juan Pablo II , Y DE LA IGLESIA CATÓLICA EN GENERAL , y que no es asunto que se esté discutiendo en este momento , ya que como todos saben es opuesto a lo creemos y apoyamos los evangélicos , este escrito explica con mucha claridad , lo que defiende nuestro verborreico y risueño ermitaño ... Nada menos que a los esclavistas , asesinos y ateos marxistas , pero para colmo disfrazados de sacerdotes católicos .
LA POLITICA Y LA FE EN NICARAGUA
96-02-28
Robert A. Sirico*
GRAND RAPIDS, MICHIGAN (AIPE).- Unas semanas antes de la triunfal visita del Papa Juan Pablo II a Centroamérica y Venezuela, murió el sacerdote jesuita Juan Luis Segundo, fundador de la Teología de la Liberación, movimiento que interpreta las enseñanzas del Evangelio en base a la teoría marxista de las clases sociales, dando un papel religioso a la revolución política.
Ultimamente la Teología de la Liberación está alicaída en América Latina, en gran parte debido a la valentía del Papa, sobreviviente de las tiranías nazi y comunista. Reemplazando a la ideología de hace 20 años, la fe auténtica y una nueva visión de la libertad augura un futuro próspero para la región.
Nicaragua se había convertido en la última esperanza de los teólogos de la liberación. Lo mismo que Moscú, La Habana y Hanoi, Managua se había convertido en lugar de peregrinaje en la búsqueda de la utopía socialista. Muchos sacerdotes católicos colaboraron con el Frente Sandinista, lo cual les causó problemas con sus obispos y hasta con el Papa.
Justo antes de su visita en 1983, el Papa escribió una enérgica carta a los obispos nicaragüenses sobre la corrupción marxista que se esparcía en el clero. "Una Iglesia Popular en oposición a la Iglesia dirigida por los verdaderos pastores -escribió- es un serio alejamiento de la voluntad y del plan de salvación de Cristo".
Fue por cartas como esta que los medios de comunicación comenzaron a llamar "autoritario" y "reaccionario" al Papa, acusándolo de insensibilidad para con las necesidades de los pobres. La realidad era muy diferente. Actuaba para prevenir la corrupción del Evangelio por razones políticas contrarias a la dignidad humana.
Durante años, teólogos y sacerdotes acudían a Nicaragua de todas partes del mundo para asistir a conferencias sobre la moral del socialismo, del comunismo, de las cooperativas de obreros y de concentrar todo el poder en el gobierno. La visita papal no se anunció en la prensa oficial y la prensa opositora era censurada, cerrada o se le negaba el papel y la tinta. El gobierno sandinista recibió al Papa como a cualquier otro jefe de Estado. Juan Pablo II tuvo que esperar 15 minutos bajo un sol caliente mientras el presidente Daniel Ortega despotricaba contra el imperialismo yanqui en un discurso.
El padre socialista Ernesto Cardenal, entonces ministro de Cultura, recibió al Papa en "bluejeans" y boina negra. En una escena famosa, el Papa lo regañó por su deslealtad con la Iglesia y por rechazar el verdadero significado del Evangelio. Esto causó una violenta reacción de los sandinistas, quienes esa noche interrumpieron la misa papal con gritos y protestas.
¿Porqué el mensaje papal causó tal oposición de parte del gobierno? El no estaba tomando partido en la disputa política, ni siquiera condenando la opresión contra los sacerdotes fieles. Hacía un llamado para la unidad de la fe y ponerle punto a la utilización del Evangelio con fines políticos. Pero ese manto pseudoreligioso era esencial para el régimen.
El Papa sabía que lo que parecía ser una doctrina en defensa de los pobres era, en realidad, un arma política utilizada por el gobierno para dividir a los fieles. Con su oposición al cristianismo marxista estaba dándole la batalla a una tendencia intelectual que amenazaba difundirse por las naciones occidentales y dividir a la Iglesia.
Desde entonces las cosas han cambiado para mejor. La reciente visita del Papa a Nicaragua fue un evento feliz. 150 mil personas acudieron a la misa y el cardenal Obando y Bravo, quien había sido acosado y despreciado por el gobierno sandinista, ahora fue vitoreado por todos.
En 1991, el papa promulgó su encíclica Centesimus Annus rechazando el tercer camino entre el socialismo y el capitalismo, e identificando a la libre empresa como la fuerza tras las economías exitosas que, además, respetan la dignidad de la gente. De su paso por Managua, el Papa dijo. "celebramos la Eucaristía bajo el sol".
* Sacerdote católico de la Orden Paulista y presidente del Instituto Acton para el Estudio de la Religión y la Libertad.
__________________________________________________
Bueno ermitaño .... Ahí tienes no solo para que te
sinó también para que y si sigues tan alegre , hasta puedes ...
No soy culpable de que usted defienda a esa gentuza , ni que le llame por su nombre de pila a un asesino como Castro .
LA POLITICA Y LA FE EN NICARAGUA
96-02-28
Robert A. Sirico*
GRAND RAPIDS, MICHIGAN (AIPE).- Unas semanas antes de la triunfal visita del Papa Juan Pablo II a Centroamérica y Venezuela, murió el sacerdote jesuita Juan Luis Segundo, fundador de la Teología de la Liberación, movimiento que interpreta las enseñanzas del Evangelio en base a la teoría marxista de las clases sociales, dando un papel religioso a la revolución política.
Ultimamente la Teología de la Liberación está alicaída en América Latina, en gran parte debido a la valentía del Papa, sobreviviente de las tiranías nazi y comunista. Reemplazando a la ideología de hace 20 años, la fe auténtica y una nueva visión de la libertad augura un futuro próspero para la región.
Nicaragua se había convertido en la última esperanza de los teólogos de la liberación. Lo mismo que Moscú, La Habana y Hanoi, Managua se había convertido en lugar de peregrinaje en la búsqueda de la utopía socialista. Muchos sacerdotes católicos colaboraron con el Frente Sandinista, lo cual les causó problemas con sus obispos y hasta con el Papa.
Justo antes de su visita en 1983, el Papa escribió una enérgica carta a los obispos nicaragüenses sobre la corrupción marxista que se esparcía en el clero. "Una Iglesia Popular en oposición a la Iglesia dirigida por los verdaderos pastores -escribió- es un serio alejamiento de la voluntad y del plan de salvación de Cristo".
Fue por cartas como esta que los medios de comunicación comenzaron a llamar "autoritario" y "reaccionario" al Papa, acusándolo de insensibilidad para con las necesidades de los pobres. La realidad era muy diferente. Actuaba para prevenir la corrupción del Evangelio por razones políticas contrarias a la dignidad humana.
Durante años, teólogos y sacerdotes acudían a Nicaragua de todas partes del mundo para asistir a conferencias sobre la moral del socialismo, del comunismo, de las cooperativas de obreros y de concentrar todo el poder en el gobierno. La visita papal no se anunció en la prensa oficial y la prensa opositora era censurada, cerrada o se le negaba el papel y la tinta. El gobierno sandinista recibió al Papa como a cualquier otro jefe de Estado. Juan Pablo II tuvo que esperar 15 minutos bajo un sol caliente mientras el presidente Daniel Ortega despotricaba contra el imperialismo yanqui en un discurso.
El padre socialista Ernesto Cardenal, entonces ministro de Cultura, recibió al Papa en "bluejeans" y boina negra. En una escena famosa, el Papa lo regañó por su deslealtad con la Iglesia y por rechazar el verdadero significado del Evangelio. Esto causó una violenta reacción de los sandinistas, quienes esa noche interrumpieron la misa papal con gritos y protestas.
¿Porqué el mensaje papal causó tal oposición de parte del gobierno? El no estaba tomando partido en la disputa política, ni siquiera condenando la opresión contra los sacerdotes fieles. Hacía un llamado para la unidad de la fe y ponerle punto a la utilización del Evangelio con fines políticos. Pero ese manto pseudoreligioso era esencial para el régimen.
El Papa sabía que lo que parecía ser una doctrina en defensa de los pobres era, en realidad, un arma política utilizada por el gobierno para dividir a los fieles. Con su oposición al cristianismo marxista estaba dándole la batalla a una tendencia intelectual que amenazaba difundirse por las naciones occidentales y dividir a la Iglesia.
Desde entonces las cosas han cambiado para mejor. La reciente visita del Papa a Nicaragua fue un evento feliz. 150 mil personas acudieron a la misa y el cardenal Obando y Bravo, quien había sido acosado y despreciado por el gobierno sandinista, ahora fue vitoreado por todos.
En 1991, el papa promulgó su encíclica Centesimus Annus rechazando el tercer camino entre el socialismo y el capitalismo, e identificando a la libre empresa como la fuerza tras las economías exitosas que, además, respetan la dignidad de la gente. De su paso por Managua, el Papa dijo. "celebramos la Eucaristía bajo el sol".
* Sacerdote católico de la Orden Paulista y presidente del Instituto Acton para el Estudio de la Religión y la Libertad.
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Bueno ermitaño .... Ahí tienes no solo para que te
sinó también para que y si sigues tan alegre , hasta puedes ...
No soy culpable de que usted defienda a esa gentuza , ni que le llame por su nombre de pila a un asesino como Castro .