Efgi aporta sobre el tema de los 144 mil.
De acuerdo con Julio en mucho de lo que asevera.
De mi parte aporto para ajustar.
El apóstol amado, Yochanan (Juan) aclaró que eran 12 mil de cada una de las 12 tribus de Israel. No pertenecen a la llamada Israel espiritual, como bien lo aclaró Julio.
En cuanto a que fueron ALMAS (en hebreo NEFES HAI), quizá en el sentido de estar muertos, pues, nadie viene al Padre sino por medio de su Hijo y Su Hijo subió al Padre resucitado, con cuerpo físico y no hay otra manera de ir al Padre sino vivo e inmortal.
Muerto nadie llega al Padre, para eso es la resurrección del espíritu y luego del cuerpo, de mortal a inmortal (Col. 3.1-4/1Ts. 4.13-17).
En Apo. 14.4 el apóstol vio al Cordero DE PIE (¡al mando!) sobre el monte (gobierno) de Tzión (nombre de su esposa, la IGLESIA, del griego “eklessia”). Y con él los 144 mil israelitas, “que fueron REDIMIDOS de entre los de la Tierra (no de entre los muertos).
Por ello se habla de REDIMIDOS (cuerpos inmortales).
Esos 144 mil israelitas “SIGUEN al Cordero por dondequiera que va”.
“FUERON REDIMIDOS de entre los hombres” (no de entre los muertos) “como PRIMICIAS para Dios y para el Cordero” y “son sin mancha delante del trono de Dios”.
Julio dice que (2) “Los 144,000 señalados se iniciaron a reunir con la predicacion de Jesus, predicacion que duro 3 años y medio y los 3 años y medio de predicacion apostólica“, pero el apóstol difiere de la apreciación de Julio, cuando revela que: “ 2Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, 3diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. 4Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel. 5De la tribu de Judá, doce mil sellados. De la tribu de Rubén, doce mil sellados. De la tribu de Gad, doce mil sellados. 6De la tribu de Aser, doce mil sellados. De la tribu de Neftalí, doce mil sellados. De la tribu de Manasés, doce mil sellados. 7De la tribu de Simeón, doce mil sellados. De la tribu de Leví, doce mil sellados. De la tribu de Isacar, doce mil sellados. 8De la tribu de Zabulón, doce mil sellados. De la tribu de José, doce mil sellados. De la tribu de Benjamín, doce mil sellados” (Apo.7).
Julio escribe: “Es decir que en los primeros siete años de la predicaicon del evangelio, se completaron los 144,000. Siete años que vinieron a ser la ultima semana profetica de las 70 semanas para el pueblo de Israel (Dn 9-24-27)”.
Se refiere a los tres años que aún no han llegado, los que concierne a la segunda parte de la única “semana” revelada a Daniel por el mensajero (malaj) Gabriel y revelada también por Juan. Tiempos a partir del arrebatamiento.
11Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días (Dan. 12.11).
25Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo. 26Pero se sentará el Juez, y le quitarán su dominio para que sea destruido y arruinado hasta el fin, 27y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán” (Dan. 7.25).
En cuanto a “tiempo, y tiempos, y medio tiempo”.
7Y oí al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, el cual alzó su diestra y su siniestra al cielo, y juró por el que vive por los siglos, que será por tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo. Y cuando se acabe la dispersión del poder del pueblo santo, todas estas cosas serán cumplidas (Dan. 12.7).
1Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él. 2Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses. 3Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio” (Apo.11).
Julio comenta que “los 144,000 señalados se iniciaron a reunir con la predicacion de Jesus, predicacion que duro 3 años y medio y los 3 años y medio de predicacion apostólica”, pero, primero, en los días de Jesús las casi 10 tribus estaban dispersas en el mundo y en Judea solamente estaban las tribus de Juda, de Benjamín y parte de Levi. Segundo, Jesús llevó su ministerio en esos tres años y medio pero ¿dónde está reseñado que los apóstoles solamente predicaron 3 años y medio?
¿A qué se refiere Julio con eso de que “en los primeros siete años de la predicacion del evangelio, se completaron los 144,000. Siete años que vinieron a ser la ultima semana profetica de las 70 semanas para el pueblo de Israel (Dn 9-24-27)?
Las versiones suelen traducir acerca de “setenta semanas”, pero el texto hebreo habla de setenta “conjuraciones” y entre ellas una sola “shavua” (semana).
“ 24Setenta conjuraciones están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. 25Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. 26Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones. 27Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador”.
La única “semana” (versículo 27) aún no se ha cumplido, esa durará “tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo” e inicia con el arrebatamiento de la IGLESIA.
En ninguna parte dice que “cuando se completaron los 144,000 el pueblo de Israel rechazo totalmente el Evangelio, y los Apostoles y los primeros discipulos dejaron de predicar a los Judios y empezaron por los gentiles (Hech 13:45-48). Al apostol Pedro se le capacito para abrir las puertas de esta bendicion a los gentiles (Hech 10:24-35, 44:48).
Jamás los apóstoles ni los primeros discípulos judíos dejaron de predicar a sus hermanos los israelitas. Jamás empezaron con los gentiles. La carta de los Hechos 10 y 11 son claros en ello. A Pedro no se le capacitó para abrir ninguna puerta a los gentiles, se le hizo entender que a los gentiles le fue dada también la bendicion.
Es cierto que “en un principio, los judios se convertian en miles (Hech 2:41; 4:4; 5:14; 6:7; 21:20), lo cual cesó en Jerusalem, en judea y en Samaria por los acontecimientos bélicos contra los romanos, quienes arrasaron el templo y la ciudad los años 70, bajo Tito. 50 años más tarde la nación de Judea fue expulsada de su tierra.
En aquellos dias se convertían judíos y gentiles por igual y formaron, precisamente, las “kehilót”, en griego “eklessia” y las dirigía el “hermano del Señor”, Santiago, hasta el día en que fue muerto por el batanero de un mazazo en la cabeza.
7¿Qué pues? Lo que buscaba Israel, no lo ha alcanzado; pero los escogidos sí lo han alcanzado, y los demás fueron endurecidos” (Ro.11). ¿Qué buscaba Israel?
Israel en la dispersión buscaba solución política a la invasión romana, también buscaban los menos la llegada del Mesias. Judea buscaba lo mismo y representaba a Israel como colectivo nacional. Pablo era israelita, no judío, aunque era nacido en Tarso, por ello tenía nacionalidad romana.
Los “escogidos” fueron los doce apóstoles y los 144 mil israelitas. Luego fue aceptado Matías en reemplazo de Judas, al varón de Chariot (Ishcariote).
Los demás judíos o israelitas que aceptaron a Yeshua (Jesús) como HA MASHIAJ no fueron “escogidos”, puesto que cada quien libremente aceptó a Jesús, arrepintiéndose de sus transgresiones, luego bautizándose en su nombre y así recibían al RUAJ HA KODESH (Viento El Sagrado o Espíritu Santo, según el griego).
¿Dónde están esos 144 mil israelitas, si son PRIMICIAS?
Julio quizá no tiene en cuenta las condiciones que se dieron para escoger a esos 144 mil israelitas (muchos dispersos en el mundo): “4Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero; 5y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios”.
“Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero”.
El Cordero está en los cielos y a la Tierra no regresará con ese identificativo….el cual es vigente mientras está en los cielos. A la Tierra Jesús regresará con otro nombre.
Si son “primicias para Dios y para el Cordero” no pueden estar en la Tierra, ateniéndonos al significado de la costumbre israelita de las ‘primicias’.
Si el hermano Julio tiene en cuenta el significado de las PRIMICIAS, tendrá que sopesar su aporte de manera un tanto más coherente.
(3) “Con relación a que solamente los 144,000 señalados, habrán de recibir, como una de tantas promesas que como privilegiados tendrán, la transformación de sus cuerpos (de terrenal a celestial) llegando a ser semejantes al Hijo de Dios, creo FIRMEMENTE que todas las promesas y bendiciones que el Señor ha prometido, son para TODOS los Hijos de Dios, no podemos hacer ninguna clasificacion para poder decir; Estas promesas les corresponden a estos, y estas otras a estos otros. El apostol Pablo escribió "Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estais revestidos. No hay Judío, ni griego, no hay siervo, ni libre, no hay varón, ni hembra, porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús" ( Gal 3:27-28).
Precisamente y tiene toda la razón, que “todas las promesas y bendiciones que el Señor ha prometido, son para TODOS los Hijos de Dios”, pero Julio no tiene razón al decir que “no podemos hacer ninguna clasificación para poder decir: estas promesas les corresponden a estos, y estas otras a estos otros”.
Es cierto que las promesas son para todos, pero todos los creyentes no somos parte de las primicias ni todos somos israelitas naturales del Olivo, aunque si israelitas por adopción, por haber sido injertados en ese Olivo (Israel).
Además, la clasificación ya la hizo Jesús hace muchos años, cuando eligió a sus apóstoles y a sus primeros frutos, los 144 mil israelitas.
Los elegidos de entre todos los israelitas son esas 144 mil “primicias”, es decir, los primeros frutos llevados al Padre, “quienes fueron redimidos para Dios y para el Cordero”.
Los demás creyentes no somos “primicias….”, somos la OFRENDA y el CONTINUO SACRIFICIO hasta el arrebatamiento. Somos la novia, la que será desposada en la Nueva Jerusalem, allá arriba, en el celeste.
Julio comenta que “por lo que podemos ver, que el mas prolifero de los escritores del el Nuevo Testamento, no hizo distinción alguna para los 144,000 señalados”.
Lo anterior no es cierto, porque Juan fue quien recibió allá arriba esa revelación respecto de la distinción que hizo el mismo Jesús, porque fue él quien escogió a sus primicias para presentárselas a su Padre, como está escrito:
23Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. 24Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia” (1ª Cor. 15. 23-28).
Estamos pendientes de “los que son de Cristo, en su venida” (eso significa el arrebatamiento).
“Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad” (Ef.4.8).
En la resurrección de los santos no se incluye a los 144mil israelitas, porque según Juan esos “ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente” estaban ya en esos días con el Cordero quien estaba en pie sobre el monte de Tzión, y con él sus primicias. Esas “primicias” ya cantaron en aquellos días ese “cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra. 4Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero; 5y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios”.
Entre los santos ha resucitar no están, como asegura el hermano Julio, “todos los santos de Dios, desde Abel, hasta el ultimo de los hijos de Dios” aunque hayan “vivido de acuerdo a la voluntad de Dios”. No todos “se hacen acreedores de tal bendicion” (Lc 20:35-36; 1Tes 4:16; Mat 7:21).
Bien claro lo dice el apóstol: “Los muertos EN EL MESIAS (en Cristo) resucitarán primero….” (1Ts. 4.16).
Julio resalta a Lucas 20. 35-36 para enmarcar a quienes serán parte de la resurrección, incluyendo a los 144 mil israelitas. Si estos 144 mil resucitaran junto con los demás ya no serán PRIMEROS FRUTOS (primicias).
El apóstol reseña las palabras de Jesús cuando se refirió a “los que fueren tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo y la resurrección de entre los muertos”. Con respecto de “alcanzar aquel siglo “, Jesús se refirió al milenio mesiánico y “la resurrección de entre los muertos” incluye la fase llamada “la primera resurrección”, puesto que habrá otra, la del Juicio del trono Blanco, o juicio final, la cual es resurrección para condenación.
Escrito esta que: “…reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la trasgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir.(Ro.5).
Esa “muerte” no incluye a Abraham, llamado “padre de las naciones”, ni a los llamados “ibriím” (hebreos) hasta Yacob. Los doce apóstoles reemplazarán a las cabezas de cada una de las doce tribus israelitas.
Julio asegura que “en ninguna parte de la Biblia se menciona una resureccion especial para los 144,000 señalados”.
¿Cómo llamará Julio el evento de que esos 144 mil israelitas fueron REDIMIDOS de entre los hombres para ser PRIMICIAS para Dios y para el Cordero y van adondequiera que el Cordero va?
¿No es especial el haber sido REDIMIDOS como PRIMEROS FRUTOS?
Julio también asegura que “Solo habra dos resurecciones una al venir el Señor (1 Tes 4:16; Ap 20:4-6) y la 2da al pasar los 1000 años del reinado de Cristo (Ap 20:5)”.
Tiene razón en su sentido bíblico integral, no obstante el creyente resucita espiritualmente y espera su redención (Col. 3.1-4).
Son cuatro las resurrecciones.
La primera se da cuando el creyente “nace de nuevo”, su espíritu RESUCITA (Col 3.1-4), y si muere se complementará su “segunda” resurrección al venir Jesús en su “segunda vigilia”. El creyente resucitará de entre los muertos en CRISTO para redención (cuerpo inmortal). Resucitará para formar parte del arrebatamiento: “Los muertos en Cristo resucitarán primero”.
“37Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles” (Lc.12).
La tercera resurrección se dará cuando Jesús regrese a la Tierra con su esposa y su séquito, entre ellos los 144 mil israelitas. Esas tres fases son llamadas “la primera resurrección”.
35Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas; 36y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran en seguida” (Lc.12).
38Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, si los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos.
4Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. Esta es la primera resurrección.
6Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años” (Apo. 20.4)
La cuarta resurrección: 5Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años.
Shalom,
Efgi.