La lejana tula
La rebosante sabiduría del México antiguo se resume en la obra de un hombre: QUETZALCOATL. Aunque muchos mexicanos todavía lo ven como un mito, realmente Quetzalcoatl existió, guió a su pueblo y reino en tula.
¡Tula se acaba! dicen los toltecas. ¡Quetzalcoatl Tula termina!
Si, se acabo el edén perdido, los mercaderes se apoderaron del templo. Al igual que en las calzadas de Jerusalén necesitaban un salvador. Los aztecas, tortecas y zapotecas esperaban un líder, un hombre fuerte que les permitiera renovar viejas glorias para reinar nuevamente desde México hasta lo que hoy se llama Panamá. Igualmente en Jerusalén esperaban un líder fuerte que les enseñara nuevas técnicas militares para salvarse del yugo de los de los romanos y del sanedrín, pero el salvador tenia otra estrategia. Lo que sabia su padre que el pueblo necesitaba era una doctrina de redención, que mas que reinar se necesitaba morir, morir en defectos, morir ante los deseos de gloria terrenal y eso representaba la cruz, dejar el palo horizontal que es la vida fácil por donde andamos todos y ascender desde lo mas bajo por el sendero vertical hasta reunirse con el padre eterno.
Esa estrategia no la entendieron en Jerusalén y tampoco la entendieron en el México antiguo. Quetzalcoatl cargando la cruz a cuestas hasta la hoguera, nos recuerda al mártir del calvario.
No entendieron los aztecas y zapotecas las enseñanzas del señor Quetzalcoatl. Dicen hombres despiertos que el es el verbo, la palabra encarnada, el mismo logos platónico, que antes que la vida existiera quetzalcoatl existía. Al sacar los mercaderes del templo, aparecieron también en el México antiguo, un simbólico Judas, un Pilatos y un Caifas que lo hicieron cargar su cruz hasta la hoguera. Juan el bautista el avatara de la era de piscis decía “Yo los bautizo con agua, pero luego vendrá el que los bautizara con fuego”. En la cruz del calvario habían cuatro letras I.N.R.I ignis natura renovatur integram. El fuego renueva incesantemente a la naturaleza. Así purifico Quetzalcoatl con fuego los errores de su pueblo.
¡Tula termina! Sí, los mercaderes se apoderaron del templo y comenzaron los sacrificios de animales y luego lo humanos y tergiversaron las verdaderas enseñanzas, que deben morir los defectos del humanoide, que debe sacrificarse por la humanidad para que pueda nacer el real hombre el quetzalcoatl. Y aparecieron los Españoles a implantar un nuevo reinado y a acabar con esa civilización que se había degenerado, pero queda en los viejos códices de Anáhuac y en la conciencia de los hombres despiertos las enseñanzas de Quetzalcoatl.
El Quetzal (Hermosa Pluma) es un ave de variados y bello colores que mide 25cm de alto y 60cm de largo del plumaje, que apreciaban los nahuas, decían que cuando el Quetzal atrapaba a la serpiente (coatl) nacía un hombre verdadero, se convertía en una serpiente emplumada en un Quetzalcoatl. Que cuando el hombre y la mujer se unían en vibrante armonía sin pasión y sin lujuria, subía la serpiente ígnea de los mágicos poderes, por el canal medular despertando facultades y entregando dones hasta alcanzar la coronilla de lo santos el cáliz del cerebro, entonces vendría el Quetzal y atraparía a la serpiente para convertirse en una serpiente emplumada, esto no recuerda la base de las mas profundas teogonías, donde el alma debe crecer a partir de la esencia que es la chispa divina, hasta ser atrapada por el espíritu para que se forme el hijo del hombre.
Tuvimos la suerte de oír y ver el video de una conferencia dictada en México por el presidente mundial de antropología gnóstica V.M. Samael Aun Weor ante el cuerpo diplomático, ya que se le rendía homenaje al presidente de la republica el Lic. José López Portillo por su libro Quetzalcoatl y al insigne escritor Homero Bustamante Carmelo. Normalmente, hablar de antropología y religión en el mundo político y artístico parecería un fracaso seguro, sin embargo fue un éxito total y se escucharon los vivas y aplausos al final de la conferencia, que mostró todas la facetas del arte, la ciencia, la filosofía y el mundo de las religiones, tomando como base el drama cristico que se vivió tanto en Jerusalén como en la lejana tula. Trascribiremos solo el final de esa conferencia:
« ¡Estamos en una edad negra terrible! Necesitamos regenerarnos, necesitamos estudiar a fondo lo misterios Quetzalcoatlianos y llevar este mensaje de nuestro señor Quetzalcoatl por toda América, para que arda América.
Se cerró un ciclo, la serpiente se mordió la cola. Los edenes de lo tiempo antiguos quedaron perdidos y ahora el hombre encorvado, sufriendo, marcha por este doloroso camino, lejos, muy lejos de la sabiduría Quetzalcoatliana; necesitamos regresar a la antigua sabiduría y hacer reestablecer los misterios de Anáhuac sobre la faz de la tierra.
Se fue Quetzalcoatl a través de su cruz, sí, porque en la cruz se encuentran los misterios del Lingam-Yoni y pudenda, porque la cruz es un instrumento de redención y de transformación también. Se fue Quetzalcoatl pero debe vivir en nuestro corazón, debe nacer en cada uno de nosotros.
Se fue, sí, como se iban las almas de los difuntos en el viejo Egipto, navegando en la barca de “RA”, rumbo al sol inefable. Se fue Quetzalcoatl pero debemos llamarlo con todo nuestro corazón, debemos invocarlo, debemos eliminar de si mismos estos defectos que cargamos y que nos alejan de nuestro señor Quetzalcoatl.
Quetzalcoatl existía desde antes que existiera el Universo” -repiten los maestros del México antiguo- “Quetzalcoatl existirá después que el Universo deje de existir.” –reafirman-. Porque Quetzalcoatl es el símbolo del fuego sagrado o verbo divino y creador que hace fecundas las aguas puras de la vida para que exista todo lo que es, todo lo que ha sido y todo lo que será. Por ello leemos en las leyendas que se pierden en el tiempo... “Quetzalcoatl “el blanco” –símbolo del Fuego- fecunda a Tezcaltipoca “El negro” -Símbolo del agua-, este se hincha, revienta y surge la creación. Este génesis lo encontramos en cada uno de los libros religiosos del mundo entero.
En Verdad vive el mismo Quetzalcoatl, no ha muerto aún; una vez más habrá de volver, habrá de venir a reinar.
El drama de nuestro Señor Quetzalcoatl es formidable, extraordinario, maravilloso, es el mismo drama de Jeshua Ven Pandira, es decir, el mismo drama de nuestro señor el Cristo bien podemos asegurar y en nombre de la verdad que Quetzalcoatl es el Cristo. Vemos cuidadosamente los viejos códices, hallaremos riquísima información sobre nuestro señor Quetzalcoatl.
ESAS SON ALGUNAS COSAS QUE SE HAN ENCONTRADO EN LOS ANTIGUOS CODICES DE CULTURAS EN MESOAMERICA, y en libros de arqueologia muchos de los frailes describen que no fue dificil predicar a los indigenas ya que creian en el DIOS BLANCO Y BARBADO, creian en el CRISTO, se les habia enseñado a muchos acerca de el, de su venida, ellos mismos narran como es que el estubo entre ellos, es historia no es ficcion ni nada por el estilo.
Y CON ESTO ENTONCES ACASO EL LIBRO DE MORMON EN SU TERCER NEFI TIENE ALGO DE VERDAD?, O UNA VERDAD COMPLETA.
3 NEFI 11
1 Y aconteció que se hallaba reunida una gran multitud del pueblo de Nefi en los alrededores del templo que se encontraba en la tierra de Abundancia, y estaban maravillándose y asombrándose entre sí, y mostrándose los unos a los otros el agrande y maravilloso cambio que se había verificado.
2 Y también estaban conversando acerca de este Jesucristo, de quien se había dado la señal tocante a su muerte.
3 Y aconteció que mientras así conversaban, unos con otros, oyeron una voz como si viniera del cielo; y miraron alrededor, porque no entendieron la voz que oyeron; y no era una voz áspera ni una voz fuerte; no obstante, y a pesar de ser una voz suave, penetró hasta lo más profundo de los que la oyeron, de tal modo que no hubo parte de su cuerpo que no hiciera estremecer; sí, les penetró hasta el alma misma, e hizo arder sus corazones.
4 Y sucedió que de nuevo oyeron la voz, y no la entendieron.
5 Y nuevamente por tercera vez oyeron la voz, y aguzaron el oído para escucharla; y tenían la vista fija en dirección del sonido; y miraban atentamente hacia el cielo, de donde venía el sonido.
6 Y he aquí, la tercera vez entendieron la voz que oyeron; y les dijo:
7 He aquí a mi Hijo Amado, en quien me complazco, en quien he glorificado mi nombre: a él oíd.
8 Y aconteció que al entender, dirigieron la vista hacia el cielo otra vez; y he aquí, vieron a un Hombre que descendía del cielo; y estaba vestido con una túnica blanca; y descendió y se puso en medio de ellos. Y los ojos de toda la multitud se fijaron en él, y no se atrevieron a abrir la boca, ni siquiera el uno al otro, y no sabían lo que significaba, porque suponían que era un ángel que se les había aparecido.
9 Y aconteció que extendió la mano, y habló al pueblo, diciendo:
10 He aquí, yo soy Jesucristo, de quien los profetas testificaron que vendría al mundo.
11 Y he aquí, soy la luz y la vida del mundo; y he bebido de la amarga copa que el Padre me ha dado, y he glorificado al Padre, tomando sobre mí los pecados del mundo, con lo cual me he sometido a la voluntad del Padre en todas las cosas desde el principio.
12 Y sucedió que cuando Jesús hubo hablado estas palabras, toda la multitud cayó al suelo; pues recordaron que se había aprofetizado entre ellos que Cristo se les manifestaría después de su ascensión al cielo.
13 Y ocurrió que les habló el Señor, diciendo:
14 Levantaos y venid a mí, para que metáis vuestras manos en mi costado, y para que también palpéis las marcas de los clavos en mis manos y en mis pies, a fin de que sepáis que soy el Dios de Israel, y el Dios de toda la tierra, y que he sido muerto por los pecados del mundo.
15 Y aconteció que los de la multitud se adelantaron y metieron las manos en su costado, y palparon las marcas de los clavos en sus manos y en sus pies; y esto hicieron, yendo uno por uno, hasta que todos hubieron llegado; y vieron con los ojos y palparon con las manos, y supieron con certeza, y dieron testimonio de que era él, de quien habían escrito los profetas que había de venir.
16 Y cuando todos hubieron ido y comprobado por sí mismos, exclamaron a una voz, diciendo:
17 ¡Hosanna! ¡Bendito sea el nombre del Más Alto Dios! Y cayeron a los pies de Jesús, y lo adoraron.
18 Y aconteció que le habló a Nefi (porque Nefi se hallaba entre la multitud), y le mandó que se acercara.
19 Y se levantó Nefi, y se acercó y se inclinó ante el Señor, y le besó los pies.
20 Y el Señor le mandó que se levantara; y se levantó y se puso de pie ante él.
21 Y el Señor le dijo: Te doy poder para que bautices a los de este pueblo cuando yo haya ascendido al cielo otra vez.
22 Y además, el Señor llamó a otros, y les habló de igual manera, y les dio poder para bautizar. Y les dijo: De esta manera bautizaréis; y no habrá disputas entre vosotros.
23 De cierto os digo que a quienes se arrepientan de sus pecados a causa de vuestras palabras, y deseen ser bautizados en mi nombre, de esta manera los bautizaréis: He aquí, descenderéis y, estando de pie en el agua, en mi nombre los bautizaréis.
24 Y he aquí, éstas son las palabras que pronunciaréis, llamándolos por su nombre, diciendo:
25 Habiéndoseme dado autoridad de Jesucristo, yo te bautizo en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
26 Y entonces los sumergiréis en el agua, y saldréis del agua.
27 Y según esta manera bautizaréis en mi nombre, porque he aquí, de cierto os digo que el Padre, y el Hijo, y el Espíritu Santo son uno; y yo soy en el Padre, y el Padre en mí, y el Padre y yo somos uno.
28 Y de acuerdo con lo que os he mandado, así bautizaréis; y no habrá disputas entre vosotros, como hasta ahora ha habido; ni habrá disputas entre vosotros concernientes a los puntos de mi doctrina, como hasta aquí las ha habido.
29 Porque en verdad, en verdad os digo que aquel que tiene el espíritu de contención no es mío, sino es del diablo, que es el padre de la contención, y él irrita los corazones de los hombres, para que contiendan con ira unos con otros.
30 He aquí, ésta no es mi doctrina, agitar con ira el corazón de los hombres, el uno contra el otro; antes bien mi doctrina es ésta, que se acaben tales cosas.
31 He aquí, en verdad, en verdad os digo que os declararé mi doctrina.
32 Y ésta es mi doctrina, y es la doctrina que el Padre me ha dado; y yo doy testimonio del Padre, y el Padre da testimonio de mí, y el Espíritu Santo da testimonio del Padre y de mí; y yo testifico que el Padre manda a todos los hombres, en todo lugar, que se arrepientan y crean en mí.
33 Y cualquiera que crea en mí, y sea bautizado, éste será salvo; y son ellos los que cheredarán el reino de Dios.
http://www.youtube.com/watch?v=2wQ-1k1LIfQ
http://www.youtube.com/watch?v=OAEFvDwriDs&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=mTGOR8eYLm4&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=MOPuy0sf2ks&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=CFHACUuFe5I&feature=related
y estos demuestran con mas historia y ciencia autentisidad del libro de MORMON.
La rebosante sabiduría del México antiguo se resume en la obra de un hombre: QUETZALCOATL. Aunque muchos mexicanos todavía lo ven como un mito, realmente Quetzalcoatl existió, guió a su pueblo y reino en tula.
¡Tula se acaba! dicen los toltecas. ¡Quetzalcoatl Tula termina!
Si, se acabo el edén perdido, los mercaderes se apoderaron del templo. Al igual que en las calzadas de Jerusalén necesitaban un salvador. Los aztecas, tortecas y zapotecas esperaban un líder, un hombre fuerte que les permitiera renovar viejas glorias para reinar nuevamente desde México hasta lo que hoy se llama Panamá. Igualmente en Jerusalén esperaban un líder fuerte que les enseñara nuevas técnicas militares para salvarse del yugo de los de los romanos y del sanedrín, pero el salvador tenia otra estrategia. Lo que sabia su padre que el pueblo necesitaba era una doctrina de redención, que mas que reinar se necesitaba morir, morir en defectos, morir ante los deseos de gloria terrenal y eso representaba la cruz, dejar el palo horizontal que es la vida fácil por donde andamos todos y ascender desde lo mas bajo por el sendero vertical hasta reunirse con el padre eterno.
Esa estrategia no la entendieron en Jerusalén y tampoco la entendieron en el México antiguo. Quetzalcoatl cargando la cruz a cuestas hasta la hoguera, nos recuerda al mártir del calvario.
No entendieron los aztecas y zapotecas las enseñanzas del señor Quetzalcoatl. Dicen hombres despiertos que el es el verbo, la palabra encarnada, el mismo logos platónico, que antes que la vida existiera quetzalcoatl existía. Al sacar los mercaderes del templo, aparecieron también en el México antiguo, un simbólico Judas, un Pilatos y un Caifas que lo hicieron cargar su cruz hasta la hoguera. Juan el bautista el avatara de la era de piscis decía “Yo los bautizo con agua, pero luego vendrá el que los bautizara con fuego”. En la cruz del calvario habían cuatro letras I.N.R.I ignis natura renovatur integram. El fuego renueva incesantemente a la naturaleza. Así purifico Quetzalcoatl con fuego los errores de su pueblo.
¡Tula termina! Sí, los mercaderes se apoderaron del templo y comenzaron los sacrificios de animales y luego lo humanos y tergiversaron las verdaderas enseñanzas, que deben morir los defectos del humanoide, que debe sacrificarse por la humanidad para que pueda nacer el real hombre el quetzalcoatl. Y aparecieron los Españoles a implantar un nuevo reinado y a acabar con esa civilización que se había degenerado, pero queda en los viejos códices de Anáhuac y en la conciencia de los hombres despiertos las enseñanzas de Quetzalcoatl.
El Quetzal (Hermosa Pluma) es un ave de variados y bello colores que mide 25cm de alto y 60cm de largo del plumaje, que apreciaban los nahuas, decían que cuando el Quetzal atrapaba a la serpiente (coatl) nacía un hombre verdadero, se convertía en una serpiente emplumada en un Quetzalcoatl. Que cuando el hombre y la mujer se unían en vibrante armonía sin pasión y sin lujuria, subía la serpiente ígnea de los mágicos poderes, por el canal medular despertando facultades y entregando dones hasta alcanzar la coronilla de lo santos el cáliz del cerebro, entonces vendría el Quetzal y atraparía a la serpiente para convertirse en una serpiente emplumada, esto no recuerda la base de las mas profundas teogonías, donde el alma debe crecer a partir de la esencia que es la chispa divina, hasta ser atrapada por el espíritu para que se forme el hijo del hombre.
Tuvimos la suerte de oír y ver el video de una conferencia dictada en México por el presidente mundial de antropología gnóstica V.M. Samael Aun Weor ante el cuerpo diplomático, ya que se le rendía homenaje al presidente de la republica el Lic. José López Portillo por su libro Quetzalcoatl y al insigne escritor Homero Bustamante Carmelo. Normalmente, hablar de antropología y religión en el mundo político y artístico parecería un fracaso seguro, sin embargo fue un éxito total y se escucharon los vivas y aplausos al final de la conferencia, que mostró todas la facetas del arte, la ciencia, la filosofía y el mundo de las religiones, tomando como base el drama cristico que se vivió tanto en Jerusalén como en la lejana tula. Trascribiremos solo el final de esa conferencia:
« ¡Estamos en una edad negra terrible! Necesitamos regenerarnos, necesitamos estudiar a fondo lo misterios Quetzalcoatlianos y llevar este mensaje de nuestro señor Quetzalcoatl por toda América, para que arda América.
Se cerró un ciclo, la serpiente se mordió la cola. Los edenes de lo tiempo antiguos quedaron perdidos y ahora el hombre encorvado, sufriendo, marcha por este doloroso camino, lejos, muy lejos de la sabiduría Quetzalcoatliana; necesitamos regresar a la antigua sabiduría y hacer reestablecer los misterios de Anáhuac sobre la faz de la tierra.
Se fue Quetzalcoatl a través de su cruz, sí, porque en la cruz se encuentran los misterios del Lingam-Yoni y pudenda, porque la cruz es un instrumento de redención y de transformación también. Se fue Quetzalcoatl pero debe vivir en nuestro corazón, debe nacer en cada uno de nosotros.
Se fue, sí, como se iban las almas de los difuntos en el viejo Egipto, navegando en la barca de “RA”, rumbo al sol inefable. Se fue Quetzalcoatl pero debemos llamarlo con todo nuestro corazón, debemos invocarlo, debemos eliminar de si mismos estos defectos que cargamos y que nos alejan de nuestro señor Quetzalcoatl.
Quetzalcoatl existía desde antes que existiera el Universo” -repiten los maestros del México antiguo- “Quetzalcoatl existirá después que el Universo deje de existir.” –reafirman-. Porque Quetzalcoatl es el símbolo del fuego sagrado o verbo divino y creador que hace fecundas las aguas puras de la vida para que exista todo lo que es, todo lo que ha sido y todo lo que será. Por ello leemos en las leyendas que se pierden en el tiempo... “Quetzalcoatl “el blanco” –símbolo del Fuego- fecunda a Tezcaltipoca “El negro” -Símbolo del agua-, este se hincha, revienta y surge la creación. Este génesis lo encontramos en cada uno de los libros religiosos del mundo entero.
En Verdad vive el mismo Quetzalcoatl, no ha muerto aún; una vez más habrá de volver, habrá de venir a reinar.
El drama de nuestro Señor Quetzalcoatl es formidable, extraordinario, maravilloso, es el mismo drama de Jeshua Ven Pandira, es decir, el mismo drama de nuestro señor el Cristo bien podemos asegurar y en nombre de la verdad que Quetzalcoatl es el Cristo. Vemos cuidadosamente los viejos códices, hallaremos riquísima información sobre nuestro señor Quetzalcoatl.
ESAS SON ALGUNAS COSAS QUE SE HAN ENCONTRADO EN LOS ANTIGUOS CODICES DE CULTURAS EN MESOAMERICA, y en libros de arqueologia muchos de los frailes describen que no fue dificil predicar a los indigenas ya que creian en el DIOS BLANCO Y BARBADO, creian en el CRISTO, se les habia enseñado a muchos acerca de el, de su venida, ellos mismos narran como es que el estubo entre ellos, es historia no es ficcion ni nada por el estilo.
Y CON ESTO ENTONCES ACASO EL LIBRO DE MORMON EN SU TERCER NEFI TIENE ALGO DE VERDAD?, O UNA VERDAD COMPLETA.
3 NEFI 11
1 Y aconteció que se hallaba reunida una gran multitud del pueblo de Nefi en los alrededores del templo que se encontraba en la tierra de Abundancia, y estaban maravillándose y asombrándose entre sí, y mostrándose los unos a los otros el agrande y maravilloso cambio que se había verificado.
2 Y también estaban conversando acerca de este Jesucristo, de quien se había dado la señal tocante a su muerte.
3 Y aconteció que mientras así conversaban, unos con otros, oyeron una voz como si viniera del cielo; y miraron alrededor, porque no entendieron la voz que oyeron; y no era una voz áspera ni una voz fuerte; no obstante, y a pesar de ser una voz suave, penetró hasta lo más profundo de los que la oyeron, de tal modo que no hubo parte de su cuerpo que no hiciera estremecer; sí, les penetró hasta el alma misma, e hizo arder sus corazones.
4 Y sucedió que de nuevo oyeron la voz, y no la entendieron.
5 Y nuevamente por tercera vez oyeron la voz, y aguzaron el oído para escucharla; y tenían la vista fija en dirección del sonido; y miraban atentamente hacia el cielo, de donde venía el sonido.
6 Y he aquí, la tercera vez entendieron la voz que oyeron; y les dijo:
7 He aquí a mi Hijo Amado, en quien me complazco, en quien he glorificado mi nombre: a él oíd.
8 Y aconteció que al entender, dirigieron la vista hacia el cielo otra vez; y he aquí, vieron a un Hombre que descendía del cielo; y estaba vestido con una túnica blanca; y descendió y se puso en medio de ellos. Y los ojos de toda la multitud se fijaron en él, y no se atrevieron a abrir la boca, ni siquiera el uno al otro, y no sabían lo que significaba, porque suponían que era un ángel que se les había aparecido.
9 Y aconteció que extendió la mano, y habló al pueblo, diciendo:
10 He aquí, yo soy Jesucristo, de quien los profetas testificaron que vendría al mundo.
11 Y he aquí, soy la luz y la vida del mundo; y he bebido de la amarga copa que el Padre me ha dado, y he glorificado al Padre, tomando sobre mí los pecados del mundo, con lo cual me he sometido a la voluntad del Padre en todas las cosas desde el principio.
12 Y sucedió que cuando Jesús hubo hablado estas palabras, toda la multitud cayó al suelo; pues recordaron que se había aprofetizado entre ellos que Cristo se les manifestaría después de su ascensión al cielo.
13 Y ocurrió que les habló el Señor, diciendo:
14 Levantaos y venid a mí, para que metáis vuestras manos en mi costado, y para que también palpéis las marcas de los clavos en mis manos y en mis pies, a fin de que sepáis que soy el Dios de Israel, y el Dios de toda la tierra, y que he sido muerto por los pecados del mundo.
15 Y aconteció que los de la multitud se adelantaron y metieron las manos en su costado, y palparon las marcas de los clavos en sus manos y en sus pies; y esto hicieron, yendo uno por uno, hasta que todos hubieron llegado; y vieron con los ojos y palparon con las manos, y supieron con certeza, y dieron testimonio de que era él, de quien habían escrito los profetas que había de venir.
16 Y cuando todos hubieron ido y comprobado por sí mismos, exclamaron a una voz, diciendo:
17 ¡Hosanna! ¡Bendito sea el nombre del Más Alto Dios! Y cayeron a los pies de Jesús, y lo adoraron.
18 Y aconteció que le habló a Nefi (porque Nefi se hallaba entre la multitud), y le mandó que se acercara.
19 Y se levantó Nefi, y se acercó y se inclinó ante el Señor, y le besó los pies.
20 Y el Señor le mandó que se levantara; y se levantó y se puso de pie ante él.
21 Y el Señor le dijo: Te doy poder para que bautices a los de este pueblo cuando yo haya ascendido al cielo otra vez.
22 Y además, el Señor llamó a otros, y les habló de igual manera, y les dio poder para bautizar. Y les dijo: De esta manera bautizaréis; y no habrá disputas entre vosotros.
23 De cierto os digo que a quienes se arrepientan de sus pecados a causa de vuestras palabras, y deseen ser bautizados en mi nombre, de esta manera los bautizaréis: He aquí, descenderéis y, estando de pie en el agua, en mi nombre los bautizaréis.
24 Y he aquí, éstas son las palabras que pronunciaréis, llamándolos por su nombre, diciendo:
25 Habiéndoseme dado autoridad de Jesucristo, yo te bautizo en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
26 Y entonces los sumergiréis en el agua, y saldréis del agua.
27 Y según esta manera bautizaréis en mi nombre, porque he aquí, de cierto os digo que el Padre, y el Hijo, y el Espíritu Santo son uno; y yo soy en el Padre, y el Padre en mí, y el Padre y yo somos uno.
28 Y de acuerdo con lo que os he mandado, así bautizaréis; y no habrá disputas entre vosotros, como hasta ahora ha habido; ni habrá disputas entre vosotros concernientes a los puntos de mi doctrina, como hasta aquí las ha habido.
29 Porque en verdad, en verdad os digo que aquel que tiene el espíritu de contención no es mío, sino es del diablo, que es el padre de la contención, y él irrita los corazones de los hombres, para que contiendan con ira unos con otros.
30 He aquí, ésta no es mi doctrina, agitar con ira el corazón de los hombres, el uno contra el otro; antes bien mi doctrina es ésta, que se acaben tales cosas.
31 He aquí, en verdad, en verdad os digo que os declararé mi doctrina.
32 Y ésta es mi doctrina, y es la doctrina que el Padre me ha dado; y yo doy testimonio del Padre, y el Padre da testimonio de mí, y el Espíritu Santo da testimonio del Padre y de mí; y yo testifico que el Padre manda a todos los hombres, en todo lugar, que se arrepientan y crean en mí.
33 Y cualquiera que crea en mí, y sea bautizado, éste será salvo; y son ellos los que cheredarán el reino de Dios.
http://www.youtube.com/watch?v=2wQ-1k1LIfQ
http://www.youtube.com/watch?v=OAEFvDwriDs&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=mTGOR8eYLm4&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=MOPuy0sf2ks&feature=related
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y estos demuestran con mas historia y ciencia autentisidad del libro de MORMON.