Hijo de Pastor....lo peor

Re Ha sido edificante leer tu carta

Re Ha sido edificante leer tu carta

Hola Kerena
Lei con mucha atencion lo que escribiste y lei todos los comentarios siguientes, me fue muy edificante para mi. Tengo 28 años estoy casada y con mi familia servimos a Dios tengo 2 hermosas hijas 1 de 3 año y la otra de 1 añito...... Mi esposo es pastor nosotros nos conocimos estudiamdo en un Seminario Biblico aqui en Chile mi amado pais.
A veces nosotros como padres cometemos errores, pero cuando sabemos y practicamos los pricipios de Dios somo bendecidos, me alegro y no sabes cuanto en saber que tus padres conocen esos principios y los ponen en practica, y se ve el resultado hijos felices y tambien heredando el "oficio" de sus padres y siento en ti que hay ese deseo de servir a Dios en tu corazòn y me gozo con eso.... pero tambien hay siervos de Dios que no siguen esos principios y tiene una familia frustrada y amargada!! que pena.. una de mis mejores amigas es hija de un "ex" pastor ella ha sufrido mucho hasta ahora hay una raiz de amargura tan grande en su corazòn que da pena hablar con ella y de la Iglesia..... solo Dios puede sanar sus heridas.
Pero tus comentarios me hacen reflexionar mucho y practicar el pricipio que aprendi cuando estudiaba en el Seminario " si no sabes gobernar bien tu casa entonces no puedes gobernar bien una Iglesia", aun mi esposo no esta a tiempo completo en el pastorado, pero gracias a Dios tenemos este principio que veo en tu vida que ha servido. Gracias por hacerme refelxionar porque aveces se olvida gracias..
Tania- santiago de chile

 
Re: Hijo de Pastor....lo peor

HOLA YO SOY NUEVO EN ESTA PAGINA ,SABES YO NO SOY HIJO DE PASTOR ,ME CONVERTI A LOS 24 AÑOS A LOS 10 AÑOS ME SEPARE DE LA iGLESIA DESPUES DE ASISTIR 3 AÑOS ,ANTES DE ESO LAS PELEAS DE MIS PADRES ERAN EL PAN NUESTRO DE CADA DIA YO DESDE QUE TENGO USO DE RAZON VEIA COMO MI PADRE GOLPEABA A MI MADRE Y YO CRECI CON UN RENCOR HACIA MI PADRE INCLUSO DE MATARLO,COMO VERAS MI FORMACION DE FAMILIA FUE ESA, CRECI SABIENDO QUE EN UNA FAMILIA ERA ESO DE GOLPEAR A LA MUJER PELEAS DE TODO TIPO, ESE ERA EL PROTOTIPO DE FAMILIA ,MI VIDA ERA TOTALMENTE DESCARRIADA EN TODO TIPO DE DELEITES ,INCLUSO CUANDO RECIBI A CRISTO COMO MI SALVADOR FUE DIFICIL ,POR QUE YO VEIA COMO LOS HIJOS DE PASTOR SE ACERCABAN A SUS HIJOS Y LOS BESABAN Y VISEVERSA Y YO DENTRO DE MI DESIA ESTOS HIPOCRITAS ,POR QUE EL CONCEPTO DE FAMILIA PARA MI A OTRO COMPRENDES ,SOLO CUANDO PUDE COMPRENDER REALMENTE EL AMOR DE CRISTO EN MI VIDA (DESPUES DE 2 AÑOS ) PUDE ENTENDER QUE EXISTE ESE AMOR UN AMOR FAMILIAR ,AMO A MI PADRE ,LE PEDI DISCULPAS POR LAS COSAS QUE PENSABA DE EL ,AMO A MI MADRE ,PERO SABES VOY AHORA AL PUNTO TUYO ,TODAS LAS COSAS QUE PASE COMO EL DE NO NACER Y CRECER EN UN HOGAR CRISTIANO TIENEN CONSECUENSIAS ,HAY ALGUNAS COSAS DE MI PASADO QUE AUN ME PERSIGUE SIN UNA ORIENTACION DE UN PADRE ,QUE ME GUIE POR UN CAMINO SANO.

HOY EN DIA SOY PASTOR DEL EJERCITO DE SALVACION Y TENGO ACARGO UNA IGLESIA AQUI EN BOLIVIA COCHABAMBA ,Y ESTOY ORANDO PARA QUE DIOS ME MANDE A MI ESPOSA Y DARLE TODO EL AMOR A MI ESPOSA E HIJO, ME MANDO HACER BENDICION Y NO MALDICION .
YO DECIA QUISIERA HABER NACIDO EN UN HOGAR CRISTIANO ,PERO TODAS ESAS COSAS ESTAN BAJO EL CONTROL DE DIOS Y NADA SE LE ESCAPA ,PORQUE DESDE ANTES DE LA FUNDACION DEL MUNDO EL TE ESCOGIO PARA NACER EN ESE HOGAR Y LE PLACIO A DIOS DE QUE NO VIERAS EN TU NIÑES TODO LO QUE YO E VIVIDO , TE DIGO EL SER HIJO DE PASTOR TIENE SUS VENTAJAS POR QUE DESDE PEQUEÑO TE INSTRUYEN EN EL CAMINO DE DIOS ,TIENES CONSEJEROS .

YO NO SOY CASADO LO QUE PUEDO DECIRTE ES QUE AGRADESCAS A DIOS POR TU FAMILIA PESE A LAS LUCHAS ,TE ENTIENDO POR QUE YO TENGO AMIGOS DE PADRES PASTORES .

ESPERO QUE EN ALGO TE AYUDE ESTAS PALABRAS MAS QUE ESO ES MI TESTIMONIO DE QUE TENEMOS QUE ESTAR AGRADECIDOS POR TODO A DIOS TANTO LO BUENO COMO POR LA ADVERSIDAD.COMO DECIA JOB ACASO SOLO LO BUENO VOY A RECIBIR DE DIOS Y LO MALO NO.
LEE ECLESIASTES 7:14

QUE DIOS TE BENDIGA TU VIDA Y FAMILIA .
TU AMIGO LEMUEL:hola2:
 
Re: Hijo de Pastor....lo peor

De acuerdo al testimonio (de corazon no de obras) que dejemos en nuestras congragaciones, así también será el trato de los hnos hacia nosotros. Aveces culpamos a los hnos que nos miran mal, que nose que cosa, que nos hieren. Pero deberiamos sentirnos bienaventurados por todo esto, porque Dios quiere tratar con nosotros, el a trvés de cad hno que nos hace sufrir está formando la vida de Cristo en nosotros..no veamos las aflicciones como un tormento sino como una bendición..no es facil pero si tenemos los ojos puestos en Jesús les aseguro que las cosas cambiarán. No nos quejemos tanto y aprendamos a dra gracias POR TODO
 
Re: Hijo de Pastor....lo peor

Yo soy hija de pastor. Tengo 17 años y a todo el mundo le digo que soy hija de pastor. Para la gente es raro que alguien que relaja mucho, que es simpatica, que se maquilla, etc, pueda ser hija de pastor.

Para mi es una bendicion ser hija de pastor y me lo gozo al máximo.

Una vez en un Congreso de Familias pastorales que habian hecho de mi denominacion una joven expresó tantas cosas feas acerca de su madre que es pastora. Su mamá se pasaba mucho tiempo en la iglesia y eso a ella le dolia.

Pero mi opinion es que ser hijo de pastor es una bendicion y se goza en cantidad.

Att. Carla M>
LA HP
 
Re: Hijo de Pastor....lo peor

kerena dijo:
Hola Hermanos

En otro foro lei este título :denfadado y con mucho coraje entre para ver que decian ahora de los hijos de pastor. Grata fue mi sorpresa cuando la hermana que había planteado este tema decía que los hijos de pastores debíamos ser tratados como cualquier otro miembro de la iglesia y le di las gracias por su comentario.

Hace muchos años mi hermano y yo asistimos a una reunión de hijos de pastores y nos quedamos realmente sorprendidos, yo en lo personal había oido este dicho pero nunca pense que fuera tan real:eek: En dicha reunión donde eramos más 50 hijos de pastor oi de todo, reproches, rencores, odios, burlas, casi todos comentando su amarga experiencia como hijos de pastores.
Cuando nos tocó la hora de participar mi hermano y yo no tuvimos nada que comentar, no sentíamos nada de eso.... y salimos de la reunión con un sentimiento de profunda tristeza por ver cuanto daño pueden causar los hermanos de la iglesia a la familia del pastor.

Hace un tiempo conocí a un pastor que estaba pasando por una crisis familiar muy seria y el me preguntaba como le había hecho mi papa para que todos nosotros aún siguieramos dentro de la iglesia.... y yo le respondi lo que durante años trate de decifrar... MI PAPA FUE PARA NOSOTROS UN PADRE NO UN PASTOR. El pastor no supo de que le hablaba. Tiempo después volvió a preguntarme cómo hacia esto.

Muy cierto que la iglesia es un factor principal para el daño que nos hacen como hijos de pastor. Pero un factor que durante años he analizado, después de la mencionada reunión, es que el pastor con mucha frecuencia falla como padre y como esposo.
Dios no pide sacrificios y menos sacrificar a su familia por la iglesia. Recuerdo que mi papá una ocasión le respondió a un hermano que sus prioridades eran las siguientes:
1. Su comunión con Dios
2. Su relación con mi mamá
3. Sus hijos
4. La iglesia

Toda mi vida he estado rodeada de pastores y sus familias y con mucha frecuencia oi hablar a las esposas de dichos pastores cuan abandonadas se sentían, cuantas veces sus aniversarios de bodas habían pasado desapercibidos por sus maridos por que tenían un compromiso en la iglesia y en fin. También ser esposa de un pastor es otra cosa... decía una joven que anhelaba casarse con un pastor "Ser esposa de un pastor es cosa de mujeres valientes" muy ciertas sus palabras.

La familia del pastor es pública, eso ya lo acepté, parece que vivimos como en una casa de cristal donde todos nos pueden ver y somos objeto de juicio muy facilmente. Nos ponen en un puesto "importante" casi casi :angel: PERO nos observan con lupa, y al menor detalle, al menor "error" nos queman vivos

Por eso si hay algún pastor leyendo esto o algún anciano o diácono no sacrifique a su familia por la iglesia, Dios no se goza de ese sacrificio. En otro foro un hermano me echaba en cara que la hija de su pastor, un hombre consagrado al 100% a la iglesia, un hombre que dedicaba todo su tiempo al trabajo de la iglesia, que había decidido dejar a su familia en otra ciudad y el irse a vivir cerca de la iglesia para no distraerse de su trabajo, esa pecadora hija de pastor estaba embarazada..... y la juzgo y condenó, la mando al infierno sin remedio alguno por pecadora... cómo.. ella siendo hija de un hombre tan consagrado se había atrevido a caer en tal pecado.... me quede pensando que duro para esta chica... sentirse tan abandonada, tan relegada por la iglesia... cómo a éste padre le pudo interesar más su "trabajo" aunque éste sea la iglesia, como pudo abandonar a su familia... es cuando le doy infinitas gracias a Dios por haberme dado un padre que nos amó y nos puso delante de la iglesia y supo ser mi padre....no un pastor.


No he leido todo el epigrafe, pero este post es lo mas bello que he leido.Mi esposo es hijo de pastor junto con 6 hermanos y les puedo decir que para mi no ha sido una experiencia grata ser yerna de un pastor.Los miembros han sido muy injustos ( no todos) y por causa de sus injusticias hay muchas heridas.Si algun dia Dios nos llamara al ministerio,seguiria el mismo orden que he seguido hasta ahora , 1.Dios,2.mi familia 3.el ministerio.Nunca permitiria que un miembro humille uno de mis hijos o lo trate de usar como un ejemplo.
 
un hermoso estudio

un hermoso estudio

Este articulo lo encontre hace un tiempo atras, pienso que es muy util para los pastores y lideres.La realidad es que los hijos de los pastores y lideres no son perfectos,ellos tienen sus virtudes y tambien sus defectos como todo ser humano.Espero que el estudio sea de edificacion a sus vidas.


http://www.cristianos.net/articulo/3642

Cuando nuestros hijos no son perfectos.

Sería una maravilla si pudiéramos decir que cuando nos hacemos líderes en la obra del Señor, que nuestros hijos automáticamente recibirían una «vacuna» contra el pecado de forma que serían hijos perfectos, ejemplares para siempre. Creo que todos anhelarían ser líderes para que al menos tuviesen hijos perfectos, ya que la vida es tan compleja e llena de curvas inesperadas.

Sabemos que tal vacuna no existe, pero muchos siguen esperando que los hijos de los líderes sean el perfecto modelo, y cuando no lo son, el reproche es para el líder que no «sabe gobernar bien a su propia casa».

Hay quien me ha comentado que Adán y Eva tuvieron un Padre Perfecto y aún así, pecaron. Creo que debemos enfrentar esas situaciones donde nuestros líderes están luchando con hijos imperfectos con la misma gracia que Dios nos brinda. (Me acuerdo claramente el día cuando mi hija era pequeña que Dios me habló al corazón y dijo, «Esly, quiero que tengas paciencia con tu hija en su rebeldía, como Yo tengo contigo en la tuya.») Como siempre, no hay padres perfectos en esa tierra. Todos tuvimos padres y madres que cometieron errores con nosotros. El ejemplo de la vida es lo que habla más alto. Aunque nuestros padres nos dicen cómo debemos hacer las cosas bien, su vida es lo que imitamos. «Obedecemos» sus acciones mucho más que sus palabras. Entonces, en primer lugar, todos debemos llevar en cuenta que nuestros padres no fueron perfectos aunque hicieron lo mejor que sabían.

En segundo lugar, muchos líderes salieron de hogares muy disfuncionales. Es un hecho comprobado que la mayoría de las personas que entran a profesiones de ayuda (médicos, psicólogos, trabajadores sociales, pastores, por citar algunas) salieron de hogares disfuncionales, donde hubo alcoholismo, adulterio, violencia, peleas, divorcios, etc. Gloria a Dios que nos ha rescatado de las situaciones difíciles que vivíamos. La ironía es que si creemos que Dios nos rescató de ahí, ¿porque pensamos que al hacernos lideres eses modelos y su influencia en nosotros acabaron? Si no buscamos una sanidad activamente, vamos repetir eses modelos en nuestras nuevas familias, aunque no querramos. Tengo un amigo (Joe Dallas) que dice, «Nunca debemos subestimar el poder de la forma conocida de vivir». Dios tiene el poder de romper modelos pasados, pero nos toca también aprender nuevas maneras de lidiar con nuestros hijos, que sean sanas y sanadoras.

Como líderes – seamos transparentes – tenemos vergüenza de confesar que nuestros hijos están en pecado. Tememos a la crítica de los miembros de la iglesia, de su reproche, de la acusación que nosotros no hemos sabido criar a nuestros hijos. Por un lado, a veces no supimos realmente hacer lo mejor. Tuvimos modelos inadecuados. Quizás nos dedicamos tanto al ministerio que ignoramos las necesidades emocionales de nuestros familiares. Las necesidades de los demás nos robaron el tiempo con nuestros hijos (y esposos). Cuando nuestros hijos se desvían, recién nos damos cuenta de nuestro pecado de omisión.

Otras veces, quizás fuimos demasiado duros y legalistas, exigiendo por fuerza humanas, que nuestros hijos se «encajasen» dentro de un modelo imaginario que cargamos en nuestra imaginación de cómo deben ser los hijos de los líderes. Quizás las personas de la congregación nos han exigido que nuestros hijos se porten de tal y tal manera, y quisimos «dar buen ejemplo». Nuestros hijos son igualitos a los demás hijos: tienen las mismas necesidades emocionales, espirituales y físicas. Necesitan comer, estudiar y nuestro cariño, tiempo y atención.

Por otro lado, a veces hacemos lo mejor, y aún así, nuestros hijos no son este modelo perfecto. Es que Dios les dio a ellos también el don del libre albedrío. Leí en un libro de Earl Wilson, que cuenta su historia de restauración después del adulterio. Un día le vino a ver su papá, ya cuando su proceso de recuperación estaba más adelantado. Su padre le dijo, «Yo sé por qué cometiste adulterio». Y el «Psicólogo Doctor Líder» reaccionó con sorpresa a sus palabras. «¿Si, Papá? Dime por que piensas que lo hice». Respondió su padre, con la sabiduría y sencillez de sus años: «Porque quisiste».

Nuestros hijos también pecan porque quisieron. A pesar de todo lo que les enseñamos, el tiempo que gastamos con ellos, las oraciones constantes y diarias por su protección y bien estar, la verdad es que a veces nuestros hijos eligen otro camino. Nuestro corazón se rompe con el dolor de sus decisiones pecaminosas. Sufrimos con las consecuencias del pecado en sus vidas y a veces en las vidas de sus hijos, nuestros nietos.

¿Qué hacer? Mi primera pregunta es ¿cómo hace nuestro Padre con nosotros cuando pecamos? ¿Deja de amarnos? ¡Jamás! Tampoco hace de cuenta que no pasó nada. Dios nos trata con misericordia y justicia. Él es nuestro Ejemplo, pero no siempre sabemos cómo hacerlo de la manera perfecta y equilibrada que Él hace con nosotros.

¿Qué hacemos cuando descubrimos que nuestro hijo está metido en la homosexualidad? ¿cuándo nuestra hija sale embarazada y un matrimonio apresurado es aún peor? ¿cuando nuestros hijos se están drogando, tomando y viviendo una vida de adicción?

Creo que la mayoría llora, se enoja, no quiere creer en lo que está pasando. Quizás algunos intentan esconder la verdad para evitar la dura crítica que suele venir cuando el pecado se hace público.

¿Qué debemos hacer? Creo que siempre viene un tiempo de duelo al descubrir que nuestro hijo o hija posiblemente no va a cumplir con los sueños que tuvimos para ellos. Todos deseamos lo mejor para ellos, según nuestro punto de vista, por supuesto, y según la verdad de Dios que es siempre buena, perfecta y ofrece protección de los males que acarrea el pecado y sus consecuencias. Admitir que esto nos está pasando es una de las más duras realidades de la vida de un papá o mamá, pero es absolutamente necesario. Dios no niega nuestro pecado. Tampoco debemos hacer de cuenta que no pasa nada con nuestros hijos.

Dios nos sigue amando, a pesar de nuestro pecado. Este es nuestro ejemplo: amar nuestros hijos sin aprobar su pecado. Quizás este es el desafío más duro y difícil en lidiar con un hijo en pecado. Hay que confrontarlos en amor, cuando las ganas son de darles una paliza o echarles de la casa o darles la bronca de sus vidas. No debemos tragar nuestras iras, pero no es lo más adecuado desahogarlas en cima de nuestros hijos. En estos momentos, nuestros amigos y familiares deben ser nuestro apoyo más grande. Podemos derramar nuestro corazón en oración delante de Dios (y debemos hacerlo), pero necesitamos nuestros amigos, aquellos que podrán escuchar nuestro dolor, orar con nosotros cuando ni siquiera logramos orar en medio de tanta aflicción. Son los amigos que nos aceptan sin juzgar, que dan más apoyo y menos opinión.

Cómo lidiar con la conducta de nuestros hijos es más complejo. No debemos aprobar su conducta, pero tenemos que aceptar que ellos tomado decisiones que no nos gusta. Cuando ellos están arrepentidos de lo que hicieron, se hace más fácil, porque podemos ir trabajando juntos la restauración de la relación, y ayudarles a recuperar sus vidas. Cuando ellos insisten en seguir en el pecado, nos toca orar más y hablar menos.

Finalmente, si pudiéramos ser más transparentes como líderes, admitir la situación de nuestros hijos a las personas con quienes convivimos (y a veces nos toca hacer un anuncio publico para la congregación aunque debe ser hecho de una forma que protege a nuestros hijos para que puedan regresar al Cuerpo de Cristo si lo desean), creo que los demás también aprenderían a ser más honestos con sus situaciones. Los miembros de la iglesia sabrían que aquí está un líder que realmente entiende lo que estamos pasando.

La vergüenza muchas veces nos impide de lidiar mejor con la situación, pero la vergüenza no viene de Dios. La vergüenza hiere nuestro orgullo: la noción que puedo ser un modelo perfecto por mi esfuerzo. Jesús dijo que Dios conoce profundamente a nuestros corazones y que son malos. No hace falta mantener las apariencias. Dios hace con que el pecado aparezca para que se pueda enfrentarlo en la vida de las personas que amamos (¡incluyendo la nuestra…!) Quiere que aprendamos a odiar al pecado por las consecuencias dañinas que trae a la vida, pero sin jamás dejar de amar al pecador. Son en estos momentos tan duros que aprendemos a amar como Dios nos ama, con gracia, inmerecidamente, simplemente porque nuestros hijos son nuestros, nos pertenecen y no porque hayan hecho gran cosa para que los amáramos
 
Re: Hijo de Pastor....lo peor

Pero a veces hay pastores que son lo peor.

Pongansen a pensar en eso.

ATT. Carla M.
LA HP
 
Es totalmente verdad.

Mi padre es pastor, tengo 2 hermanos y ninguno de nosotros nos quedamos en la iglesia, al contrario, yo y mi hermana comenzamos a tener problemas, más allá de ser problemas físicos, por mucho tiempo me pregunté cuál había sido el motivo, el error que habían cometido mis padres, aquí hallé la respuesta a esa pregunta que me hice por años.

Cuando tenia problemas problemas acudía a ellos, pero envés de recibir ayuda de mis padres, las recibía de pastores, esa fue una de las razones por las que tanto me alejé de la iglesia, esa institución me había robado a mis padres.

No tenía a nadie a quien acudir, sabía cuál sería la respuesta de mis padres si lo hacía, "busca a Dios", "solo dios puede quitarte esos pensamientos malos", "encomiéndate a Dios", esas eran una de las respuestas típicas, por lo que solo considerar hablar con ellos quedaba casi descartado desde el primer momento.

Ahora imagina ver a tus padres 2 o 3 veces por semana, cenar o almorzar completamente solo por muchas noches, cuando eres adolescente eso deja vacíos que buscas llenar aún cuando llegas a una edad adulta.

Mi padre solo estaba los lunes, jueves y viernes, pero aún estos días viajaba a su iglesia, pues se encargaba de varias iglesias y aún en los días que está disponible, solamente lo veo en las noches.

A causa de lo anterior nuestra comunicación ha sido casi nula, estoy totalmente seguro de que mi padre no me conoce en lo más mínimo.

Muchas veces ha tocado el tema del deseo que tiene de que yo sea su sucesor como pastor, pero si ser pastor implica ver a tus hijos 2 veces a la semana, pueden estar totalmente seguros de cuál es mi respuesta.

Realmente olvidé la ultima vez que tuve una conversación de padre-hijo y no de pastor-hijo, la última vez que mi padre me preguntó como me iba en el colegio, sobre mis notas, amigos, lo que me gustaba y lo que no, quizá nunca me haya hecho estas preguntas.
 
Ser hijo de un pastor tiene su beneficio y contra.
El beneficio: recibe sabiduría de lo alto todo los días a través del padre (pastor).
Contra es lo que me pasa a mí : cuando le decís a una chica que sos hijo de un pastor evangelico te rechaza.no en todos los trabajos te aceptan.

Pero es hermoso ser hijo de un pastor
 
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Reacciones: dsanchezsuarez1993
Hola, soy otro más de los hijos de pastor, e escuchado a muchos decir que nosotros somos de lo peor, porq siempre estamos bajo la mira de la gente, no tenemos derecho a equivocarnos.... ambos de mis padres son pastores, y crecí con ese resentimiento hacia las cosas de la iglesia, porq ellos tenían siempre tiempo para escuchar a otros hermanos, quizás me sentía alejado, porq muchas veces quise atención de ellos y no la tuve.
Siempre me protegían de "las cosas del mundo", como las amistades, los lugares a donde iba, lo q hacia, manejaban toda mi vida, porq nadie podía ver al hijo de pastor con malas amistades, nadie podía ver al hijo de pastor con una novia, nadie podía ver al hijo del pastor haciéndose peinados raros y esas cosas; me obligaban a hacer devocional, leer la biblia, participar de actividades, no saben cuanto detestaba esas cosas, para mi eso era perdida de tiempo.... guardaba ese resentimiento, y me decía a mi mismo q jamas haría pasar a mis hijos por esto, yo jamas seré pastor.....
Paso el tiempo, llegué a la universidad y ellos ya no pudieron controlarme...por fin, llegó el tiempo de salirse de la iglesia, por fin ya no podrían obligarme a nada, y así fue.
Tuve esa clase de amigos con los q mi madre no me dejaba estar, fui a esos lugares q mis padres no me dejaban ir, me metí con la chica q no debía estar, hice todo lo q no pude, y bueno, paso una año y todo parecía bien, lo había logrado, cumplía con ir a la iglesia sabado y domingo, pero después de eso, podía ser yo otra vez.....eso creía, pero se q todos hemos tenido la experiencia de vacío, y peor cuando algo sale mal, cometes un pecado, te sientes mal, lo vuelves a hacer, te sientes peor, intentas callar esa voz q te dice q esta mal, y no puedes hacerlo, sientes q tu corazón se endura, al fin dejas de escuchar esa voz, y en ese momento, sientes un vacío tan grande, tan profundo, pero no puedes decirle a nadie....q dirán los hermanos, por q un hijo de pastor se siente así???
Q acaso no se saben la biblia de tapa a tapa?, ellos deberían saber q hacer, deberían ser ejemplo, ellos no pueden fallar así..... no hay nadie a quien puedas recurrir en ese momento, ese vacío duele.
De pronto un día sientes q ya no puedes más, y no hay salida, solo un recuerdo de algo q alguna vez te dio paz y esperanza; te resignas, pero al final caes de rodillas, y no salen palabras, no hay nada q decir, solo lágrimas cubren tu rostro, y con una voz temblorosa dices: perdón.... perdón
Sientes tantas cosas q es imposible pronuncias todas, no hay forma de decir lo q sientes..... recuerdo ese día, le dije a Dios q me perdonara, y q si aun le servía, q me usará, pero si ya no le servía por lo q había hecho, de una vez q me haga desaparecer, ya no quería vivir así; y fue entonces cuando sentí una paz tan grande, jamas lo había sentido, después de tanto tiempo sentí q alguien estaba conmigo, no lo veía, no lo podía tocar, solo sentí una paz tan grande q no quería q nunca más se fuera, y una voz q se repetía en mi cabeza: donde abundó el pecado fue mayor su amor, la gracia sobreabundó....... y le dije a Dios q quería servirle, q no solo me perdonara, q también me usara, creí q no podía esperar mucho, q ya no podría ayudar mucho en la iglesia, q si recibí perdón, pero también hay consecuencias.... y si es así, pero fue tan grande su amor, que desde ese momento empezó a preparar mi vida, al principio costaba, pero lo hizo, me aferré a él con todas mis fuerzas, a su palabra, a esta nueva vida q me dio, claro q e cometido errores, y aun los cometo, pero cada día intento ser más como el; medio año después de eso, me volví líder de jovenes, no por gusto, por necesidad, se fue nuestro pastor....yo en mi vida iba a verme parado delante de los jóvenes, q loco, ...señor...yo??? Pero por q? Si yo soy tímido, apenas se hablar y me chipo todavía; pero para el no hay excusas
Luego me toca dar las predicas, tomar un instrumento y cantar también....pero señor, otra vez? No se tocar la guitarra..... pues se aprende entonces, no hay excusas...
Cada cosa q me pasa desde ese día, es una forma q Dios tiene para prepararme, si son pruebas, y no mentiré, algunas son fuertes y dan ganas de tirar la toalla, pero el jamas me abandonó.
Luego, necesitamos un vicepresidente para los jóvenes de la convención....pero Señor, no me has dado mucho trabajo ya??? Nop, no es suficiente.....créanme q eso si no me había ni imaginado....una cosa es organizar actividades para mi iglesia, y otra muy diferente para 11 iglesias...
Cuán bueno fue Dios conmigo, q aun siendo yo pecador me perdonó, y no solo eso, sino q también me usó....
Q si me canso? Si, me canso, pero no cambiaría mi decisión por nada en este mundo....
Ánimo hijos de pastores, nuestra vida y testimonio pueden salvar a muchos, Dios ya te fichó, no naciste en ese hogar por casualidad, te está preparando el camino....le sigues??? IMBK
 
Estimada Kerena,

En tiempos bíblicos la "iglesia" eran los creyentes y se reunían en SUS CASAS.


Filimón 1:2 y a la amada hermana Apia, y a Arquipo nuestro compañero de milicia, y a la iglesia que está en tu casa:


Esas iglesias no eran administradas como Corporaciones como las iglesias de hoy en día.