No extraña el por que a la ICAR le urge extender su manto protector sobre el narco, tienen intereses en común y se benefician mutuamente.
En este video
"Donativos del narco, un pecado mexicano" se muestra un poco de la relacion iglesia/narco.
http://www.animalpolitico.com/2012/03/la-iglesia-que-el-lider-los-los-zetas-financio/#axzz2xOerJeMt
También este artículo de La Jornada
De la pastoral del narco a la teología del centurión
http://www.jornada.unam.mx/2009/01/07/index.php?section=opinion&article=018a1pol
Mientras el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, monseñor Carlos Aguiar Retes, recomienda con insistencia evangelizar el mundo del narco e incorporar a los narcotraficantes arrepentidos, el obispo Rodríguez Gómez urge que la Iglesia a evangelizar a las fuerzas armadas. No somos testigos de simples ocurrencias pastorales, aparentemente contradictorias, de altos prelados del clero mexicano, sino de posturas político teológicas que intentan dar respuesta al virtual estado de guerra y polarización que vive el país en torno a la lucha contra el crimen organizado.
No dudo de las buenas intenciones de Carlos Aguiar sobre la apertura que deba guardar la Iglesia a todos los feligreses sin importar su condición, incluyendo la de pertenecer a bandas delictuosas y de narcotraficantes; cuestiono, sí, su falta de sensibilidad política.
Sus declaraciones han sido tan inoportunas que más bien despiertan nuevamente las fundadas sospechas en torno a las narcolimosnas y, las diversas formas de relación e infiltración del narco en las estructuras religiosas del país.