Hedonismo... ¿cristiano?

Efe-E-Pe

Círculos concéntricos
4 Octubre 2008
57.725
4.549
Acá abajo...
fernando-eguia-mx.deviantart.com
Pues eso, se trata de una idea que ha permeado por mucho tiempo entre nuestras amadas congregaciones cristianas.

Son conceptos totalmente opuestos entre sí. Iré desarrollando este tema mientras aguanto esta molestia de semanas atrás...
 
  • Like
Reacciones: Marco_Antonio_ZB
Pues eso, se trata de una idea que ha permeado por mucho tiempo entre nuestras amadas congregaciones cristianas.

Son conceptos totalmente opuestos entre sí. Iré desarrollando este tema mientras aguanto esta molestia de semanas atrás...
No pos apura jaj
 
El que conquistó el mundo, prometió dejarnos su paz como un regalo. Los clavos de Su martirio, garantizaron nuestra alegría y tranquilidad. Somos fruto de Su aflicción, y no fue poca cosa.

Lo que pasa, pienso yo, es el dulce venenito del hedonismo, filtrado en el alimento sólido que deberíamos comer a diario si queremos gozar de buena salud.

:)
 
  • Like
Reacciones: edcentinela
No creo que el hedonismo sea compatible con el cristianismo. Almenos la interpretación moderna del hedonismo.
 
Señor, que se haga Tu voluntad y no la mía... Pongo en Tus manos lo que soy, mis sueños y anhelos, mis fracasos y deficiencias, mi pasado y mi futuro.

Aunque he vivido sin oírte pronunciar mi nombre cuando me llamas, sé que te has acordado de mí. Sé muy bien que tengo un límite de tiempo en este mundo, y que Tu grandeza acentúa mi fragilidad.

Me mostraste mi potencia y mis limitaciones, haciéndome saber que solo a Ti pertenece la gloria porque Tu nombre es sagrado y tan puro, que no hay palabras de humano que puedan describir lo que Eres. Al mismo tiempo, siendo un Dios personal, quisiste hacer un hueco en Tu mano donde me colocaste cuando me humillé, reconociendo que te fallé, que no logré cumplir Tu propósito, e inclusive sin lograr siquiera ser mejor que mis padres; ¡ellos valen oro!

Me mostraste que todas las cosas ayudan a amarte más, amando a los demás, aún a los que me odian. Acepté cosas implacenteras que contrastan con la predicación dulcificada del cristianismo actual. Con mi familia, me llevaste por un valle oscuro en que la muerte merodeaba, acechándonos; el maligno estaba ahí, listo para asesinarnos si se daba la ocasión. Pero Tu vara y Tu bastón nos dieron confianza, la confianza de saber que Tú nunca nos abandonaste, y nunca nos abandonarás.

El valor de Tu amistad sobrepasa cada intento propio de amarte. Porque mi esfuerzo valdría nada si no tuviese una razón de parte Tuya. Cuando traté de hablar de la salvación, me apresuré a ser el protagonista, olvidando que eres Tú quien merece la gloria. Desordenaste mis pensamientos, confundiendo mis palabras, y así, avergonzado, cerré la boca. Desde entonces, no volví a hacer el mismo estúpido intento de ser yo y no Tú.

Y así, después de todo este tiempo, supe que Tú me acompañaste cuando pensé ir solo en esta milla verde. Siempre fuiste fiel conmigo, un indigno amigo infiel que no comprendía. Sé ahora que, con los años que me quedan, Tú volverás a hacer el milagro. No tengo casa, ni dinero, ni coche, ni esposa ni hijos. Arruiné mi porvenir, desperdicié la juventud que fue Tu bendición... ¡Eché todo a perder! ¡Lo perdí todo!

Fue así que, desde este oscuro rincón de la eternidad y el infinito, cuando bajé la cabeza, me hiciste compañía, haciéndome saber que, a pesar de los problemas, y aún por encima de ellos, Tú estás operando Tu voluntad en mí, una voluntad buena, agradable y perfecta... y que siempre habrá una oportunidad de empezar de nuevo mientras la luz de la aurora alumbre mi cama cada mañana que despierto y abro los ojos...