Hola a todos:
Si cuando cito palabras de Yeshúa claras y nítidas, no se me quiere creer, menos se me creerá cuando hay que explicar cosas, basándome en la ÏRONÍA de Yeshúa.
Juan 10:29-36 Nueva Versión Internacional
29 Mi Padre, que me las ha dado, es más grande que todos; y de la mano del Padre nadie las puede arrebatar. 30 El Padre y yo somos uno.
31 Una vez más los judíos tomaron piedras para arrojárselas, 32 pero Jesús les dijo:
—Yo les he mostrado muchas obras irreprochables que proceden del Padre. ¿Por cuál de ellas me quieren apedrear?
33 —No te apedreamos por ninguna de ellas, sino por blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces pasar por Dios.
34 —¿Y acaso —respondió Jesús— no está escrito en su ley: “Yo he dicho que ustedes son dioses”? 35 Si Dios llamó “dioses” a aquellos para quienes vino la palabra (y la Escritura no puede ser quebrantada), 36 ¿por qué acusan de blasfemia a quien el Padre apartó para sí y envió al mundo? ¿Tan solo porque dijo: “Yo soy el Hijo de Dios”?
En principio hemos de fijarnos que Yeshúa dice: “en su ley” ¿En la ley de quién? En la ley de los judíos, esa que está escrita en los cinco primeros libros de la Biblia. Conocida como el Pentateuco.
Pero Yeshúa no hace suya esa “ley”, pues en ese caso, hubiera dicho: “no está escrito en la ley” Luego cita parte del Salmo 82.
Salmos 82:6 Nueva Versión Internacional
6 »Yo les he dicho: “Ustedes son dioses;
todos ustedes son hijos del Altísimo”.
Los judíos manifestaban que todo lo escrito en las escrituras, eran palabras de Dios, y Yeshúa con esa cita, les demuestra que realmente no lo creían. Pues de haberlo creído, no lo hubieran podido acusar de blasfemia, ni en el caso de de que Yeshúa se hubiera declarado Dios él mismo. Que no era el caso, pues él TAN SOLO DIJO SER HIJO DE DIOS.
Al mismo tiempo, está criticando las escrituras, pues ese salmo, es del todo incorrecto. Dios nunca ha llamado dios, ni dioses a nadie.
Isaías 46:9 Nueva Versión Internacional
9 Recuerden las cosas pasadas, aquellas de antaño;
yo soy Dios, y no hay ningún otro,
yo soy Dios, y no hay nadie igual a mí.
Y después de reírse de los judíos, de su fanatismo, y de ciertas escrituras, nos dice irónicamente: “y la Escritura no puede ser quebrantada”.
Estos versículos se pueden interpretar como palabras totalmente serias de Yeshúa. ¿Entonces por qué digo yo que son ironía?
Pues por su mensaje en el Sermón del Monte donde empieza diciendo:
Mateo 5:17-18 Nueva Versión Internacional
17 »No piensen que he venido a anular la ley o los profetas; no he venido a anularlos, sino a darles cumplimiento. 18 Les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, ni una letra ni una tilde de la ley desaparecerán hasta que todo se haya cumplido.
Aquí Yeshúa nos dice que no ha venido a anular la ley. No habla de la ley de los judíos, sino de la autentica LEY, la voluntad de Dios su Padre. Y está permanecerá mientras existan el cielo y la tierra. Esa misma LEY, que sigue vigente hoy mismo, pues tanto el cielo como la tierra siguen existiendo.
En ese mismo sermón, pocos minutos después de haber dicho esto, nos dice:
Mateo 5:38-39 Nueva Versión Internacional
38 »Ustedes han oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente”. 39 Pero yo les digo: No resistan al que les haga mal. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele también la otra.
El ojo por ojo, es una de los conceptos más repetidos en la ley de los judíos, lo podemos encontrar en Éxodo 21:24, Levítico 24:20, y Deuteronomio 19:21.
Pues pese que Yeshúa nos dice que no ha venido a anular la LEY, nos anula uno de los conceptos más repetidos de la ley de los judíos. Sin haber muerto todavía, ni estar clavado en la cruz.
Hay quien dice que Yeshúa no está anulando el ojo por ojo, pero el BLANCO es lo contrario de NEGRO, el poner la otra mejilla, es lo contrario al ojo por ojo. Si dice: vosotros oísteis que había que hacer NEGRO, pero yo os digo que hagáis BLANCO. Eso es una anulación de FACTO (o sea de hecho) Pero en todo caso una anulación en toda regla. Quebrantando así las escrituras.
¿Cómo casamos las palabras de Yeshúa en Juan 10, y las de Mateo 5. Y las de Mateo 5, entre ellas? Yo solo llego a dos conclusiones.
1.- Para Yeshúa, la LEY, no es lo mismo que la ley para los judíos. Mientras que para estos últimos la ley es lo que está escrito en las escrituras, para Yeshúa la LEY, es la verdadera voluntad de Dios su Padre.
2.- Las palabras de Yeshúa en Juan 10, son dichas con IRONIA, sobre todo cuando dice: “y la Escritura no puede ser quebrantada”.
Estas son las conclusiones a las que yo he llegado, a las que otros pueden llegar, o a las que pueden querer que otras personas lleguen, esas no lo sé.