Digamos que le comparto el evangelio a un amigo o familiar que veo muy a menudo.
La persona no rechaza directamente el mensaje, la persona cree en Dios pero a "su manera" pero nunca rechaza el mensaje de Cristo. Esa persona siempre me permite compartirle sobre el evangelio, sobre la gracia de nuestro señor jesucristo. Si cree que hay un cielo, que hay un infierno para todos los que no creen pero al final, pasan y pasan las semanas y esta persona no "pone de su parte" para consagrarse.
Es decir, esta persona dice: "Que bonito mensaje", "tienes razon", "pido perdon por mis pecados" pero pasa el tiempo y sigue siendo el mismo, nunca me pregunta por cosas de la Biblia ni de Dios. Si le dijo que lea la Biblia, esta persona dice: "Sí, lo haré", pero al final no lo hace porque dice que le da pereza leer porque se duerme. Nunca ora, nunca habla de Dios. Esta persona nunca rechaza el mensaje directamente pero con sus hechos no quiere tomar en serio a Dios.
¿Qué harían ustedes en este caso? ¿Le seguirían compartiendo de La Biblia y de Dios a pesar de que no se compromete con nada espiritual con el pasar del tiempo? ¿Perderían ustedes la paciencia y mas bien seguirian compartiendo el evangelio con otras personas? o ¿le dirían a esta persona que tome a Dios en serio de una vez por todas?
¿Hasta cuando insistir con alguien en el evangelio?
Los leo, gracias. (Si tienen algun testimonio personal, pueden compartirlo).
La persona no rechaza directamente el mensaje, la persona cree en Dios pero a "su manera" pero nunca rechaza el mensaje de Cristo. Esa persona siempre me permite compartirle sobre el evangelio, sobre la gracia de nuestro señor jesucristo. Si cree que hay un cielo, que hay un infierno para todos los que no creen pero al final, pasan y pasan las semanas y esta persona no "pone de su parte" para consagrarse.
Es decir, esta persona dice: "Que bonito mensaje", "tienes razon", "pido perdon por mis pecados" pero pasa el tiempo y sigue siendo el mismo, nunca me pregunta por cosas de la Biblia ni de Dios. Si le dijo que lea la Biblia, esta persona dice: "Sí, lo haré", pero al final no lo hace porque dice que le da pereza leer porque se duerme. Nunca ora, nunca habla de Dios. Esta persona nunca rechaza el mensaje directamente pero con sus hechos no quiere tomar en serio a Dios.
¿Qué harían ustedes en este caso? ¿Le seguirían compartiendo de La Biblia y de Dios a pesar de que no se compromete con nada espiritual con el pasar del tiempo? ¿Perderían ustedes la paciencia y mas bien seguirian compartiendo el evangelio con otras personas? o ¿le dirían a esta persona que tome a Dios en serio de una vez por todas?
¿Hasta cuando insistir con alguien en el evangelio?
Los leo, gracias. (Si tienen algun testimonio personal, pueden compartirlo).