El Tema Del Mes:
La confirmación de Dios
Jeremías 14:13-16: Y yo dije: ¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí los profetas les dicen: No veréis espada, ni habrá hambre entre vosotros, sino que este lugar os daré paz verdadera. Me dijo entonces Jehová:
Falsamente profetizan los profetas en mi nombre; no los envié, ni les mandé, ni les hablé; visión mentirosa, adivinación, vanidad y engaño de su corazón os profetizan. Por tanto, así ha dicho Jehová sobre los profetas que profetizan en mi nombre, los cuales yo no envié, y que dicen: Ni espada ni hambre habrá en esta tierra; con espada y con hambre serán consumidos esos profetas. Y el pueblo a quien profetizan será echado en las calles de Jerusalén por hambre y por espada, y no habrá quien los entierre a ellos, a sus mujeres, a sus hijos y a sus hijas; y sobre ellos derramaré su maldad.
Una de las armas que el Enemigo tiene contra la Iglesia es el engaño bajo las falsas doctrinas.
Hoy mas que nunca estamos viendo como las falsas doctrinas han invadido las Iglesias, donde la Verdad ha sido rechazada y las enseñanzas erróneas se han convertido como el fundamento de la fe de muchos Creyentes. Pero
detrás de una falsa doctrina hay una voz, alguien que dice que ha escuchado la “voz de Dios” y muy cuidadosamente usa textos Bíblicos para legitimar sus enseñanzas, esa persona es un falso maestro, un falso predicador, un falso profeta y un falso apóstol, todo lo que esa persona representa es una gran falsedad.
El predicador puede tener tanto conocimiento de la Biblia, puede usar palabras persuasivas, y aun tener alguna manifestación mientras el esta hablando; pero no podemos ignorar la pregunta ¿es Dios que lo ha llamado, y es el Espíritu Santo en control de ese ministerio? No podemos responder si o no tan fácilmente sin ver los frutos de ese ministerio. Jesucristo dijo en Mateo 7:16: Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Los frutos identifican quien es de Dios y quien no es de Dios. Es imposible que un falso predicador predicando una falsa doctrina dé fruto; ni mucho menos que pueda ayudar a las almas que necesitan el poder de Dios para salir de un mundo lleno de pecado y de tinieblas.
No los envié, ni les mande, ni les hable
Aquí podemos ver muy claramente la confirmación de Dios. Los profetas mencionados en el texto eran falsos profetas porque profetizaban lo contrario de lo que Jeremías decía, que eran palabras del Dios Altísimo. El Profeta Jeremías por medio del Espíritu Santo proclamaba que iba haber destrucción y hambre (Cap. 11:22) pero los falsos profetas proclamaban que no habría ni espada ni hambre en la tierra y que habría verdadera paz. Tenemos que entender una cosa, Dios nunca va a contradecir Su Palabra, si Dios dice que Él va hacer algo, es porque Él va hacer algo. El hombre estaba destinado a ir al infierno por causa del pecado, pero el Padre nos prometió un Salvador y
mando a Su hijo unigénito por amor a nosotros (Juan 3:16) y no hay otro mensaje más poderoso que eso.
Un predicador que predique algo fuera de Cristo y su Sacrificio Expiatorio es alguien que
no ha sido enviado, mandado o hablado por Dios; el lector necesita entender una cosa, el llamamiento a un ministerio no viene de una Iglesia o de una Denominación, sino el llamado viene de Cristo, la Cabeza de la Iglesia y el Divino Alfarero.
Visión mentirosa, adivinación, vanidad y engaño de su corazón os profetizan
Ahora si el predicador no ha sido enviado, es imposible que esa persona reciba una revelación del Señor.
Cuando el Apóstol Pablo nos dio
el mensaje de la Cruz que es el Nuevo Pacto, él dijo en Galatas 1:12: Pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.
Los profetas en los días de Jeremías no son diferentes que los “profetas” de hoy; algunos predican que el infierno no existe pero un día van estar en el lugar que ellos han negado.
Algunos han rechazado la deidad de Cristo como el Hijo de Dios, pero el día va a venir cuando ellos van a estar ante el Juicio Del Gran Trono Blanco.
En otras palabras, las mentiras que ellos predican los van a consumir. Solamente el Espíritu Santo puede traer convicción a estas personas para arrepentirse de sus malos caminos y dejar que Jesucristo esté en control de ese ministerio y permitir que el Espíritu Santo derrame Su unción y la inspiración para predicar la Verdad porque es la Verdad que hará libre al cautivo. (Juan 8:32)
Esos profetas
Aquí Dios no da el reconocimiento a los falsos profetas como Sus escogidos. La apariencia se mira inocente, pero el corazón esta lleno de “engaño y vanidad”. Para que ésto sea mas claro, Cristo los identifica como lobos rapaces con vestidos de ovejas (Mat. 7:15); A ellos no les importa tu relación con Dios, no les importa tu situación espiritual, solo quieren autoridad, dominio y control y si es posible, tener el dinero de aquellos que están siendo engañados.
Y el pueblo a quien profetizan
Vemos que estas palabras de condenación no solamente son para los falsos predicadores, sino también para cada persona que han escuchado de la Verdad, han vivido en la Verdad, pero ahora prefieren escuchar la voz del hombre y no de Dios. La razón porque hay tanta apostasía dentro de la Iglesia, es porque la gente lo ha permitido y están recibiendo nada mas que “fábulas” (2 Tim. 4:4) y lo más triste es que por su ignorancia, ellos van a ir a una eternidad sin Cristo. La Iglesia no necesita escuchar fábulas, chistes o chambres, la única cosa que la Iglesia necesita escuchar es la Palabra de Dios, que edifica el alma.
En Cristo,
Fernando Díaz
Co-Pastor
Iglesia La Peña De Horeb
http://www.paginascristianas.ca/pages/LaconfirmaciondeDios.html
¿Qué no el falso apóstol César Castellanos “escuchó la voz de Dios”?
¿Qué no el falso profeta José Smith “escuchó la voz de Dios”?
¿Qué no acaso el falso Cristo Moon no “escuchó la voz de Dios”?
¿Y la falsa profetiza E. G. White…?
¿y el forista rey pacífico?
Saludos.
Soñadores.