-Cuando nos vamos enterando del desgraciado auge que en el mundo occidental y ex-cristiano viene tomando la “Ideología de Género”, no es de extrañar que también se venga imponiendo en las iglesias tradicionales una teología acorde a tal tendencia, que se desatará fatalmente en la apostasía predicha en 2Tes 2:3.-En realidad, hasta que parece que la “teología” precedió a la “ideología”, pues al menos en la práctica, en un país como el mío (Uruguay), todo comenzó hace medio siglo con las “pastoras” metodistas, a las que siguieron luego las pentecostales.
-La escasez de varones en las iglesias unida a la generalizada apatía masculina por la evangelización y la edificación espiritual de los convertidos, llevó a que a la irresponsabilidad sumaran la comodidad, dejando que las hermanas –siempre mejor dispuestas-, se fueran haciendo cargo de un ministerio hacia el que no se mostraban menos capacitadas, sino que hasta incluso, más competentes.
-Las mujeres cristianas hallaron más desafiante enseñar a los hombres desde el púlpito, que a sus hijos en el hogar. Es así que se vienen sucediendo generaciones de hijos rebeldes que acaban perdiéndose en el mundo y acabando en los vicios, cuando no en la cárcel.
-Seguimos reflexionando.
Cordiales saludos