Hola Nodigno
Te quiero comentar algo.
Por lo menos por mi parte nunca he dicho que no deban ser juzgados (aunque hace bastante tiempo que no participo en un tema acerca del problema) Lo que sí creo que cualquier persona debe estar de acuerdo en la necesidad de misericordia con personas claramente enfermas. Lo que no significa, por supuesto, que no deban ser apartadas de sus cargos y puestas donde no puedan hacer daño.
Verás, gran parte del problema en EEUU fue porque se creía, como muchos cristianos no católicos lo creen hoy, que sólo era un problema de voluntad y de arrepentimiento, sin considerar el desequilibrio psíquico que hay en cualquier pedófilo. Los Obispos pensaban que estos sacerdotes, con declararse arrepentidos y dispuestos a cambiar, el problema estaba solucionado. Ahora, antes de apedrear a los obispos por pensar así, veamos que en este mismo foro, muchas personas no católicas me han discutido lo mismo. Que sólo es un asunto de pecado, que una persona "nacida de nuevo" no lo haría, que basta la voluntad y la gracia. Bueno, los hechos hablan por sí solos. NO BASTA LA VOLUNTAD cuando hay una enfermedad. ¿o tú crees que un loco, si se hace cristiano se le quita lo loco? Bueno, la experiencia demostró dolorosamente que no era así. Que el pedófilo es un enfermo que necesita tratamiento psiquiátrico, y no solamente acompañamiento espiritual como se intentó darles. Por supuesto que una vida de oración intensa y la gracia de Dios puede convertir a un pecador. Pero no es igual cuando el pecado, además de pecado, es fruto de una enfermedad, como en un psicópata asesino, por ejemplo. Porque la enfermedad daña la capacidad de elegir libremente el bien.
Ahora, en cuanto a las decisiones de ocultar los culpables o de enviarlos a trabajar a otra parte... No está bien,¡claro que no! pero no me atrevo tampoco a lanzar la primera piedra, y ¿te digo por qué? Porque si un hijo mío fuera violador o pedófilo, aun sabiendo el dolor y daño que hubiera causado... no te puedo asegurar que no lo ocultaría hasta en mi propia casa... porque sé lo que le hacen a los violadores en las cárceles, porque si fuera mi hijo, yo lo protegería creyendo inocentemente que sólo mi cariño y mis consejos lo harían cambiar.
Por eso, creo que un pedófilo debe ser castigado, pero también que debe ser tratado psiquiátricamente. Y por sobre todo, creo que no soy quien para lanzar la primera piedra, sólo porque Dios, en su misericordia, ha permitido que yo sea sana y no tenga esas inclinaciones.