Los países occidentales necesitan un gran cambio. Su modernidad secularista ha apartado a mucha gente de Dios. Esto ha contribuido a la decadencia cultural, mental y moral de la sociedad; pero también a su decadencia económica y política. Esta decadencia puede llevar a los países occidentales a hundirse como se hundió el Imperio Romano. Con el hundimiento de los países occidentales terminará el capitalismo, la plutocracia, el laicismo secularista y la falsa democracia. Otro sociedad o civilización será posible.
Los países emergentes (quizás de momento excepto China y pocos más) tienen una tendencia a inspirarse en las religiones. Están favoreciendo un retorno a la tradición moral y espiritual. En Rusia con el paso del tiempo ha resurgido poderosamente la influencia del cristianismo ortodoxo y actualmente es uno de los pilares de la confrontación con las decadentes sociedades ocidentales secularistas. En el caso de China, y otros países emergentes inspirados en el socialismo de tipo marxista, quizás se deba esperar al hundimiento de la modernidad de Occidente para que haya un cambio ideológico. De hecho; su ideología es, en gran parte, de origen occidental.
Pero los países occidentales no quieren abandonar fácilmente la riqueza, el poder, su mentalidad y su estilo de vida. Se van a resistir y pueden cometer algún error o exceso que arrastre al mundo a un desastre catastrófico para todos. Qué Dios nos libre de una Tercera Guerra Mundial con armas no convencionales nucleares y de otros tipos. No podría ganarla nadie; y sería un desastre sin precedentes para la humanidad y el medio ambiente. Espero que alguien ponga sensatez y promueva el dialogo y la negociación para lograr la paz; y un cambio que mejore al mundo.
