Re: gambetta anuncia la ley dominical
O sea que la Biblia no es suficiente para ti. Eso ya lo sabía.
2Ti 4:3 Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oídos, acumularán para sí maestros conforme a sus propios deseos;
2Ti 4:4 y apartarán sus oídos de la verdad, y se volverán a mitos.
¿Y quién dijo que la Biblia no es suficiente para mi?
Ella es la luz mayor.
"Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos.
Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación;
y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA." Apocalipsis 17:3-5.
"Las siete cabezas son las siete colinas de Roma" (Comentario de la Biblia de Jerusalén, Apocalipsis 17: 3).
La bestia (Roma) trae sentada sobre ella a una iglesia prostituida, lo que da a entender claramente que tendría su sede en Roma, la ciudad de los siete montes.
Otra revelación que nos hace Dios en este capitulo del Apocalipsis es que esa iglesia de Roma sería católica (católica quiere decir universal), pues estaba sentada sobre muchas aguas que significan "pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas" (17:15).
La I.C. sirve a las naciones el vino del cáliz de sus doctrinas adulteradas. Con ella ha embriagado a los creyentes los cuales no perciben dichos errores.
Veamos algunos pocos de los muchos ejemplos que lamentablemente hay. Contrastaremos la doctrina pura con la adulterada para facilitar la comprensión:
a. La doctrina pura: La Biblia es la Palabra de Dios, regla de fe y doctrina (2 Timoteo 3: 15-17; 2 Pedro 1: 19).
El vino adulterado: La tradición (S. Marcos 7: 6-13; Calatas 1:6-9; Apocalipsis 22: 18, 19).
b. La doctrina pura: Cristo es el único y suficiente salvador (Hechos 4: 10-12); Cristo es el único y suficiente mediador (1 Timoteo 2: 5; S. Juan 14: 6).
El vino adulterado: La mediación de otros: Ej.: María, los santos.
c. La doctrina pura: Somos salvos por gracia (Efesios 2: 8, 9), y justificados por la fe, gratuitamente (Romanos 3: 24).
El vino adulterado: las penitencias, obras meritorias.
d. La doctrina pura: La fe no anula la ley (Romanos 3: 31), sino que nos describe la conducta ético cristiana que vive el que ha sido perdonado y justificado por la fe en la gracia (S. Juan 8: 3-11; 1 S. Juan 3: 4; Efesios 4: 28; 1 S. Juan 2: 3-5). El creyente guarda la ley como fruto de la nueva vida en Cristo; como expresión del amor a Cristo (S. Juan 14: 15). La ley no fue cambiada por Jesús y El no autoriza cambio alguno (S. Mateo 5: 17, 18). Por eso el creyente guarda los mandamientos (Apoca*lipsis 14: 12).
El vino adulterado: Enseñar que se puede cambiar la ley y adulterarla.
e. La doctrina pura: El segundo mandamiento de la S. Ley de Dios prohibe adorar y/o venerar y/o rendir culto a las imágenes (Éxodo 20: 4-6). Hay muchísimas declaraciones bíblicas que hablan de lo irracional de pedir auxilio y rendir culto a los objetos inanimados (Isaías 44: 9-20; 46: 8-10; véase la indicación divina acerca de cómo hacer para terminar con este pecado: Isaías 30: 21-23). Dios dice que no quiere ser adorado a través de las imágenes (Isaías 42: 8, 17). Él es Espíritu y pide un culto espiritual (S. Juan 4: 23, 24).
El vino adulterado: Hacer imágenes, prender velas ante las imágenes, pedirles alguna gracia, hacerles promesas, orar arrodillados ante ellas, etc. Haber sacado este mandamiento al enseñarle al pueblo por medio del catecismo. Pero en la Biblia el mandamiento está.
f. La doctrina pura: El cuarto mandamiento enseña observar el santo sábado (Éxodo 20: 8-11). Nuestro Señor Jesús guardó el sábado (S. Lucas 4: 16); la bienaventurada Virgen María y otras piadosas mujeres lo guardaron (S. Lucas 23: 54-56); Jesús dijo que no se puede cambiar la S. Ley (S. Mateo 5: 17, 18). El anticristo cambiaría (Daniel 7: 25). Pero los fieles guardarían los mandamientos de Dios (Apocalipsis 14: 12), por eso en el cielo nuevo y en la tierra nueva se seguirá guardando el sábado (Isaías 66: 22, 23).
El vino adulterado: Dejaron de guardar el sábado y enseñan a guardar el domingo (Santiago 2: 10; S. Lucas 6: 46).
g. La doctrina pura: Los muertos están durmiendo (S. Juan 11: 1-14), inconscientes (Eclesiastés 9: 5, 6) hasta la resurrección (S. Juan 5: 28, 29), cuando recibirán la vida eterna (1 Corintios 15: 20-23). No hay otra oportunidad después de la muerte (Hebreos 9: 27) ni puede uno ser salvo por los méritos de otra persona que esté haciendo penitencias (Romanos 14:12).
El vino adulterado: las doctrinas del purgatorio, indulgencias, etc., derivadas de la idea errónea de que los muertos viven. Y hay muchos ejemplos más.