¿Fue realmente Jesús el Hijo de Dios?

6 Diciembre 2004
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Un saludo a todos.

Planteo esta interrogante. Argumentaré qué me hace pensar que no lo fue. Ya depende de uds. si me refutan o me ignoran.

Para empezar, quién fue Jesús. Los cristianos basan toda su información en la Biblia. Las profecías judías anunciaban la aparición de un Mesías, que gobernaría al pueblo judío y los libraría del yugo opresor de turno -demás está decir que este pueblo se caracterizó por ser débil y ser dominado por la potencia del momento-. Algunos profetas del antiguo testamento predijeron entonces el surgimiento de este Mesías (motivados talvez por su deseo de impartir consuelo y esperanza a su pueblo).

Los judíos actuales aún siguen esperando a este Mesías. Por el contrario, los cristianos (católicos, que salieron del seno judío, y protestantes, que salieron del seno católico) afirman que el Mesías llegó, que era el Hijo del Dios de los judíos, que vino a salvar a los hombres de sus pecados y que, por no haber creído en Él, los judíos fueron castigados y dispersados.

Esta fue la principal preocupación de la Iglesia Primitiva: convencer a sus interlocutores de la divinidad de Jesús. Si esta premisa no era aceptada incondicionalmente, la base, la piedra angular del cristianismo no existiría y, por consiguiente, no existiría tampoco el cristianismo como tal.

Entonces, cómo lograr que sus oyentes se convencieran que Jesús era Dios mismo. Utilizaron los Evangelios. Si hacemos un análisis de estos, notaremos que en ellos es recurrente el tema de la divinidad de Jesús. Sin embargo, los autores en su afán de demostrarlo incurren en algunas contradicciones y omisiones relevantes.

Continuaré en el siguiente post.

Saludos.
 
Re: ¿Fue realmente Jesús el Hijo de Dios?

Hola nuevamente.

Continúo. Es indudable que tanto Mateo como Lucas estaban dirigidos al público judío. La intención era que éstos aceptasen a Jesús como el Mesías de la profecía. Por ello es que recurren a hacer coincidir muchos detalles del nacimiento de Jesús con lo que decían las profecías. Por ejemplo, nacimeinto en Belén, nacido de una virgen, descendiente directo de David, etc.

Ambos evangelistas hacen una genealogía de Jesús. Uno de ellos, llega hasta Adán (Lucas si no me equivoco) Curiosamente, la de Mateo llega hasta David en 14 generaciones (2*7), y la de Lucas hasta Adán en 77 (11*7) Obviamente con la intención de dar un halo de misterio y divinidad, habida cuenta de lo que el número 7 representa para la tradición judía. El error flagrante de ambas genealogías es su diferencia. Se han establecido argumentos en el sentido que una se refiere a la línea paterna (José) y otra a la materna (María). Esto es inaceptable, pues es por todos sabido que en aquellos tiempos las prácticas para establecer descendecia siempre se hacían por el lado paterno.

En cuanto al lugar de nacimiento, Lucas en su afán de querer ubicar el nacimiento de Jesús en Belén, nos relata la historia del censo romano, ya todos conocen la historia. Argumentos en contra:

  • Para cuando Jesús nació (4 AC, paradójico, pero es aceptado por la mayoría de estudiosos e historiadores esta fecha como el nacimiento de Jesús. Las razones si a alguien no le queda claro, lo puedo explicar en otro post) Roma no tenía injerencia directa en Judea.
  • Asumamos que Judea sí estaba sometida a Roma, el espíritu del censo era por fines tributarios. Qué sentido tenía para los estadistas romanos hacer que sus tributantes se registren en donde nacieron (José era de Belén según Lucas) si al final iban a pagar sus tributos en Nazareth (donde vivía José).
Baste estos dos por el momento. En cuanto a los otros evangelistas, es claro que su público objetivo eran los gentiles, es decir, los no judíos. Resulta claro entonces, por qué no hacen referencia ni al nacimiento en Belén, ni a su descendecia de David.

Continuaré en otro momento.


Saludos.
 
Re: ¿Fue realmente Jesús el Hijo de Dios?

Fe de erratas.

Dije "Curiosamente, la de Mateo llega hasta David en 14 generaciones (2*7)"

Debe decir: "Curiosamente, la de Mateo llega hasta David en 28 generaciones (4*7)"


Continuando.

Durante el primer milenio y medio del cristianismo los cristianos de todos los rangos y sectas aceptaron automáticamente, como "la verdad evangélica", los detalles de la vida de Jesús que se encuentran en las escrituras cristianas. Incluso la Reforma protestante, que tantas sacudidas causó en el pensamiento cristiano, se ocupó de las excrecencias que durante la Edad Media les habían salido a la creencia y la práctica cristianas en vez de poner a prueba la autenticidad de lo que afirman las escrituras cristianas. De hecho, si algo hizo la Reforma fue adoptar un enfoque más literal y fundamentalista de los evangelios. Como sustituto de la autoridad de la Iglesia católica romana y de su sacerdocio, Martín Lutero ofreció lo que él llamaba el "sacerdocio de todos los creyentes", una doctrina que colocaba la autoridad de las escrituras en el centro de la religión.
Hasta el racionalismo y el escepticismo que siguieron a la Ilustración no se puso en entredicho la veracidad de las escrituras cristianas. Con la aplicación a los evangelios del método de la crítica histórica que se aplicaba a las fuentes seculares, uno tras otro los eruditos declararon que las crónicas de los evangelios no eran de fiar. A principios del siglo XX la denominada "búsqueda del Jesús histórico" ya se había atascado en el negativismo. Los evangelios, según una influyente escuela de teólogos protestantes, debían interpretarse como documentos teológicos más que históricos, y no podían dar información auténtica sobre la vida y los hechos de Jesús, ni siquiera sobre sus dichos y enseñanzas.
Cabría esperar que semejante conclusión surtiera un efecto de cataclismo en el cristianismo. Porque, después de todo, sin duda no podía haber cristianismo sin Cristo y no podía haber Cristo sin Jesús. Pero, si Jesús era una figura tan misteriosa que pertenecía más al reino del mito y la leyenda que al de la historia y los hechos, sin duda todo el edificio del cristianismo podía derrumbarse ante esta posibilidad.
Nada de eso, dijeron los teólogos radicales. La verdad del cristianismo era independiente de las pruebas históricas y, por ende, éstas nada tenían que ver con su validez. En tal caso, ¿cómo podemos decidir si el cristianismo es verdadero o falso? Para Rudolf Bultmann, uno de los teólogos cristianos más influyentes del siglo XX, el elemento clave de la religión era lo que él denominaba un "encuentro existencial con Cristo", el cual no dependía de ningún proceso crítico intelectual, sino más bien de un salto hacia la oscuridad o, por decirlo más crudamente, de una aceptación de la fe a ojos cerrados.
Knox y Nineham, dos destacados teólogos británicos, rechazan de modo parecido la posibilidad de basar la fe cristiana en datos históricos y en vez de ello recurren a la Iglesia como base de la fe, con lo que se ven atrapados en un argumento circular. Tal como comenta Donald Guthrie: "Ni Ninehem ni Knox han reconocido la incongruencia de apelar al testimonio de la Iglesia después de negar las crónicas históricas, que ellos consideran como los frutos de la Iglesia".
¿Qué criterio debe usarse para juzgar la veracidad o falsedad del cristianismo? Aceptar la religión basándonos en la fe ciega o en la confianza no apoyada por datos no nos da derecho a proclamar la superioridad de esa religión sobre cualquier otra, ni nos da derecho a afirmar la veracidad de esa religión.
Y, pese a ello, no hay en el mundo ninguna religión que insista más que el cristianismo en que ella es la poseedora de la verdad o que se muestre más convencida de su superioridad sobre todas las demás.
Más que cualquier otra religión, el cristianismo gira en torno a una sola figura histórica, y a falta de otro método viable de poner a prueba su validez no tenemos otra opción que empezar por el principio, centrar toda nuestra atención en Jesús y poner a prueba la veracidad de lo que el cristianismo nos dice de él.​
Saludos.​